En
un tiempo en el que todos presumen de sus Masters, sus licenciaturas y sus
doctorados, bueno sería recordar que después de haberla “cagado” asumamos
nuestra responsabilidad y digamos “LO SIENTO ME EQUIVOQUÉ, TE RUEGO QUE ME PERDONES”.
No
es garantía de que no vuelva a suceder pero al menos te alivia el gesto y te
ayuda a pasar página.
No
es fácil pedir disculpas, pues hiere nuestro ego, y por eso como cristianos
disculpamos en nuestro corazón no teniendo en cuenta el daño sufrido.
¡Pero
espera un poco! ¿Quién tiene que pedir perdón hoy en día?
D.
José mi profesor a mis seis años desesperado me dio un coscorrón delante de
todos en mi clase. Lloraba pues yo no quería ser un alumno problemático, en mi inmadurez
mi mama medió y aquel hombre me pidió perdón, eso fue suficiente para que lo colocase
el primero en mi listón de buenos profesores.
En
nuestra cultura machista el pedir perdón es una muestra de debilidad.
Un
líder no pide perdón pues eso le quita cierta autoridad manifiesta.
Otro
extremo está en pedir perdón por todo, alguien te pisa el pie en el autobús y
eres tu quien pides perdón y quitas tu pie dolorido de debajo de las botas
vaqueras de quien te pisó….
¿Pero perdón por qué?.
La
función de pedir perdón se basa en una emoción de culpa ¡Y con ello admite una
necesidad de reparación! ¿Pero reparación de qué?¿Qué es lo que ha hecho usted para que le pisen de esa manera? Usted no debe sentirse culpable por eso, más
bien no es su responsabilidad el que eso no vuelva a suceder.
¿Quién
pide perdón a quién? y ….¿por qué?. Es mejor ser RESPONSABLE que estar todo el
tiempo pidiendo perdón. El sentido de culpa te paraliza pero el ser responsable
te activa y te lleva a reparar el daño.
Mateo 18:21-22 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
21 Entonces
se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que
peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús
le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
El
perdonar cristiano no está vinculado a que la persona que hizo el daño pida
perdón sino a tu responsabilidad como persona creyente (tu perdonas sin que el
que te hace daño se disculpe por ello).
Si
no eres culpable ¿Por qué te disculpas?
-Cuando
tú te sientes herido por el otro ¿Por qué te disculpas?
-Nuestro
tono de voz en la disculpa (claramente no admite la menor culpa en los hechos).
-Disculpa-error
-disculpa-error un circulo vicioso que demuestra que quien se disculpa seguirá dañando
una y otra vez.
-Disculpa
negra (que lejos de ser una disculpa es echar la culpa a la otra persona y
hacerle sentirse mal).
Disculpa sincera: Es la buena y la que buscamos, debe ser breve, sincera, sin estar a la defensiva.
Debemos ser cercanos al darla, modulando el tono de voz y el lenguaje corporal.
Pedir disculpas cuando tú no tienes la culpa devalúa
la eficacia de ello, muestra tu inseguridad y baja autoestima y ayuda a la otra
persona a seguir siendo irresponsable por su forma de actuar.
Mateo 18: 15 Por tanto, si tu
hermano peca contra ti, ve y repréndele elegxon estando tú y él
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
La gente
educada a veces pide demasiadas disculpas pero ello se hace para evitar la
confrontación, Jesús enseña a reprender a quien peca contra ti …. en este caso
lo cristiano es reprender no pedir disculpas.
-Cuando pedimos
disculpas para evitar el reprender a quien peca contra ti, puede ser señal de
educación pero desde luego no de educación cristiana.
elegxon que habla
de alguien convenciendo de algo por medio de palabras.
Perdonar no es
justificar a quien te hizo daño, ni tampoco darle la razón, aun perdonando debemos
reprender a quien peca contra nosotros o alguien ante nuestros ojos.
Digo muchas
veces que perdonar no es olvidar, aunque tú quieras olvidar como José fuera de
la casa de tu padre, Dios te los traerá a ellos porque la solución no viene del
olvido, ni siquiera de pedir disculpas educadamente, solo una confrontación
amistosa puede llevarnos a la liberación y el perdón verdadero.
Hay una
condición moral de futuro con el acto de perdonar, ninguna de las partes puede
olvidar el DAÑO PRODUCIDO.
Genesis 42: 19 Si sois
hombres honrados, quede preso en la casa de vuestra cárcel uno de vuestros
hermanos, y vosotros id y llevad el alimento para el hambre de vuestra casa.
20 Pero
traeréis a vuestro hermano menor, y serán
verificadas vuestras palabras, y no moriréis. Y ellos lo hicieron así.
21 Y decían
el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos
la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido
sobre nosotros esta angustia.
22 Entonces
Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el
joven, y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda su sangre.
23 Pero
ellos no sabían que los entendía José, porque había intérprete entre ellos.
24 Y se
apartó José de ellos, y lloró; después volvió a ellos, y les habló, y tomó de
entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos.
Si el daño es
olvidado eso imposibilita el perdón al culpable.
Tu solo puedes
disculpar a quienes reconocen su culpa en los hechos y el daño producido.
Simeón
significa respuesta, atención
Quien daña por
celos es porque se siente menos preferido que su víctima. El hermano de José Benjamín
significa “Hijo de mi mano derecha” es decir “HIJO PREFERIDO”. Habían pasado 13
años ninguno había olvidado lo sucedido .
Quien perdona (Como
José) quiere que el daño no se siga produciendo….. ATENCION
“SI AHORA YA SOIS HONRADOS” no le habréis
hecho daño a Benjamín “EL PREFERIDO DEL PADRE”……
Judá había sido
un irresponsable toda su vida pero ya había madurado, sentía la culpa pero ya
no actuaba irresponsablemente asi que cuando Jose dijo:
Genesis 44:12 Y buscó; desde el mayor comenzó, y acabó
en el menor; y la copa fue hallada en el costal de Benjamín.
13 Entonces
ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno su asno y volvieron a la ciudad.
14 Vino
Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron
delante de él en tierra.
15 Y
les dijo José: ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre
como yo sabe adivinar?
16 Entonces
dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos
justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros
somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada
la copa.
17 José
respondió: Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue hallada la copa, él
será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.
Judá
intercede por Benjamín
18 Entonces
Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu
siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu
siervo, pues tú eres como Faraón.
19 Mi
señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?
20 Y
nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un hermano joven,
pequeño aún, que le nació en su vejez; y un hermano suyo murió, y él solo quedó
de los hijos de su madre; y su padre lo ama.
21 Y
tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.
22 Y
nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si lo
dejare, su padre morirá.
23 Y
dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no
veréis más mi rostro.
24 Aconteció,
pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi
señor.
25 Y
dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.
26 Y
nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano va con nosotros,
iremos; porque no podremos ver el rostro del varón, si no está con nosotros
nuestro hermano el menor.
27 Entonces
tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que dos hijos me dio a luz mi
mujer;
28 y
el uno salió de mi presencia, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta
ahora no lo he visto.
29 Y
si tomáis también a éste de delante de mí, y le acontece algún desastre, haréis
descender mis canas con dolor al Seol.
30 Ahora,
pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi padre, si el joven no va conmigo, como su
vida está ligada a la vida de él,
31 sucederá
que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de
tu siervo nuestro padre con dolor al Seol.
32 Como
tu siervo salió por fiador del joven con mi padre, diciendo: Si no te lo vuelvo
a traer, entonces yo seré culpable ante mi padre para siempre;
33 te
ruego, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo de mi
señor, y que el joven vaya con sus hermanos.
34 Porque
¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que
sobrevendrá a mi padre.
Ese es el punto
queridos amigos, los hijos de Israel fueron CONFRONTADOS, REPRENDIDOS HASTA QUE
YA NO TENIAN NADA QUE DECIR, SINO SOLO LLORAR.
Génesis 45:1-3 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
José
se da a conocer a sus hermanos
45 No podía ya
José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced
salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José
a sus hermanos.
2 Entonces se dio a
llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón.
3 Y dijo José a sus
hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron
responderle, porque estaban turbados delante de él.
José perdonó a
sus hermanos, no hubo tiempo para decir lo siento, ni formalismos.
Y el pobre
Jacób miró otra vez los carros de Egipto y se dijo en voz alta ¡Mi hijo José
vive!
Quien perdona
de verdad no pide disculpas, tampoco quiere humillar pero si asegurarse que lo
mismo no vuelva a suceder, no olvida pero no guarda rencor, es el que vive y
preserva la vida de su gente.
“Perdonar es el valor de los valientes. Solamente
aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.”
-Mahatma Gandhi-
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