Soy semejante al pelícano qâ’ath del desierto; Soy como
el búho ó·aj de las
soledades;
ó·aj Es palabra hebrea con un verbo que significa “hacer violencia” que describe
al búho en la biblia hebrea. El pico de estas aves es corto y
ganchudo y tienen potentes garras parecidas a las del halcón, pero se
distinguen de este por su cabeza ancha y sus grandes ojos y “orejas” (grupos de
plumas o copetes auriculares), así como por tener un dedo externo reversible en
cada pie, de modo que mientras los otros dedos están vueltos hacia el frente,
este pueden volverlo a un lado o incluso hacia atrás, lo que les permite
agarrarse con firmeza de una diversidad de objetos. Sus grandes ojos tienen el
iris dilatable, y por eso aprovechan al máximo la pálida luz nocturna; además,
como están dispuestos frontalmente, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría
de las demás aves, pueden mirar las cosas con ambos ojos a la vez. Su suave
plumaje está sombreado de tonos pardos, grises, negros y blancos, y suele dar
la impresión de que el ave tiene un cuerpo muy abultado.
David se identificó con esta ave pues
el tenia estas caracteristicas como hombre militar y estadista era violento en demasía
y a la vez era capaz de distinguir el color azul del cielo de Dios.
1 Crónicas 17Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pacto de Dios con
David
(2 S. 7.1-29)
17 Aconteció que morando
David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de
cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas.
2 Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón,
porque Dios está contigo.
3 En aquella misma noche vino palabra de Dios a Natán,
diciendo:
4 Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me
edificarás casa en que habite.
5 Porque no he habitado en casa alguna desde el día que saqué
a los hijos de Israel hasta hoy; antes estuve de tienda en tienda, y de
tabernáculo en tabernáculo.
6 Por dondequiera que anduve con todo Israel, ¿hablé una
palabra a alguno de los jueces de Israel, a los cuales mandé que apacentasen a
mi pueblo, para decirles: ¿Por qué no me edificáis una casa de cedro?
7 Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así ha dicho
Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para
que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;
8 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado
a todos tus enemigos de delante de ti, y te haré gran nombre, como el nombre de
los grandes en la tierra.
9 Asimismo he dispuesto lugar para mi pueblo Israel, y lo he
plantado para que habite en él y no sea más removido; ni los hijos de iniquidad
lo consumirán más, como antes,
10 y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo
Israel; mas humillaré a todos tus enemigos. Te hago saber, además, que Jehová
te edificará casa.
11 Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres,
levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su
reino.
12 El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente.
13 Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi
misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti;
14 sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino
eternamente, y su trono será firme para siempre.
15 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta
visión, así habló Natán a David.
16 Y entró el rey David y estuvo delante de Jehová, y dijo:
Jehová Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, para que me hayas traído hasta
este lugar?
17 Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has
hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a
un hombre excelente, oh Jehová Dios.
18 ¿Qué más puede añadir David pidiendo de ti para glorificar
a tu siervo? Mas tú conoces a tu siervo.
19 Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has
hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.
20 Jehová, no hay semejante a ti, ni hay Dios sino tú, según
todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos.
21 ¿Y qué pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo
Dios fuese y se redimiese un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y
maravillas, echando a las naciones de delante de tu pueblo, que tú rescataste
de Egipto?
22 Tú has constituido a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para
siempre; y tú, Jehová, has venido a ser su Dios.
23 Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu
siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.
24 Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para
siempre, a fin de que se diga: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios
para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.
25 Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le
has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo para orar delante de
ti.
26 Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu
siervo este bien;
27 y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que
permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y
será bendita para siempre.
La violencia es el uso de la fuerza física o
verbal que daña o destruye alguna cosa o ser viviente a fin de satisfacer un
deseo personal.
El búho esta solo porque todos le tienen miedo,
le gustaría cambiar pero lo que le sucede es tan fuerte que reacciona una y
otra vez con violencia.
Entre las cosas que me sorprenden de
esta ave es que es la única capaz de ver el color azul que como saben es el
color del cielo.
Además los búhos pueden girar su cabeza 270° en cada dirección. Hay pocas personas capaces de advertir la importancia del cielo en
sus vidas, las que tienen esta capacidad de observarlo todo y tienen grandes
ojos generalmente lo ven casi todo alrededor, esto es ya una característica de
cierta soledad.
El
Buho siempre fue considerado un ave maligna, en una ocasión encontré un búho en
el hueco de un esquímer en una piscina que yo fui a limpiar, ¡No me lo podía
creer! Ojos grandes y muy tristes, tenia miedo ya que el agua estaba bajo la
pared y no se atrevia a volar para no caer. Poco a poco lo tome con mis manos y
lo saque de aquel problema, solo puedo decirles que todos los días que yo me
acercaba por aquella zona venia a saludarme, la violencia queridos nos hace búhos
de las soledades, esa fue la gran lección de Dios en la vida de David, si
queremos seguir viendo el cielo azul y que Dios edifique nuestra casa debemos
de dejar el camino de la violencia y venir de cuando en cuando a saludar a
aquellos que en alguna ocasión hicieron algo por nosotros.
Evidentemente
es preferible ser antes violentos contra nuestro propio pecho por amor a
nuestra familia que serlo en toda nuestra vida expèrimentando lo que es el buho
de las soledades.
El Rey te mando a llamar Dany Berrios Voz
BENDICIONES
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