miércoles, 31 de enero de 2018

“La codicia de un filisteo tenía un límite”




La reflexión de hoy me la provoca la sorpresa de dos reyes filisteos llamados del mismo nombre “Abimelec”.

"Una persona es fácilmente engañada por la persona a la que ama Jean-Baptiste Poquelin Moliere

 Hace casi 4000 años, los hombres poderosos lo codiciaban todo, pero había una ciudad cuyos reyes habían puesto cierto límite a la codicia del hombre, allí temían a Dios, como castigador de la plaga de la infidelidad y el adulterio.

Génesis 26:6-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Isaac engaña a Abimelec
Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer, él dijo: Es mi hermana; porque tenía temor de decir: Es mi mujer. Porque pensaba: no sea que los hombres del lugar me maten por causa de Rebeca, pues es de hermosa apariencia. Y sucedió que después de haber estado allí largo tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, miró por una ventana, y he aquí, vio a Isaac acariciando a Rebeca su mujer. Entonces Abimelec llamó a Isaac, y le dijo: He aquí ciertamente ella es tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: “Es mi hermana”? E Isaac le respondió: Porque me dije: “No sea que yo muera por causa de ella.” 10 Y Abimelec dijo: ¿Qué es esto que nos has hecho? Porque alguno del pueblo fácilmente pudiera haberse acostado con tu mujer, y hubieras traído culpa sobre nosotros.
Saludos amigos: Ayer leía el texto y me preguntaba ¿Qué sociedad es esta que asume como corporativa la culpa de una sola infidelidad? Y más sorprendido quedé al ver que se refiere a los filisteos 400 años antes del éxodo.

Genesis 26:1 Y hubo hambre en la tierra, además del hambre anterior que había ocurrido durante los días de Abraham. Y se fue Isaac a Gerar, a Abimelec, rey de los filisteos.



-Estos filisteos fueron capaces de dar una lección de  moral a Isaac, ellos consideraban que como pueblo llevarían culpa en caso de una infidelidad.
Tener miedo a un peligro no es excusa para poner en peligro tu propio matrimonio.
Ashén en hebreo es culpa, para estos filisteos lo importante no era si su pueblo lo sabía o no lo sabía, de igual manera ellos sufrirían de haber en su tierra un adulterio.
Hoy jugamos con la culpa, lo que nos molesta es sentirla, pero nos decimos ¡No es mi culpa!. Para estos hebreos la culpa era un “hecho”. Solo podemos tener control de la culpa cuando nos mantenemos lejos del hecho que nos puede traer la culpa. Asi pensaban en Gerar tierra de los filisteos.
Gerar en hebreo viene de la raíz “ARRASTRAR”, este es el único lugar de los que estuvo  Isaac donde no levantó altar al Señor, no era el mejor de los momentos en sentido espiritual, y sin embargo allí fue grandemente bendecido por el Señor.
Hay momentos en que nos vemos arrastrados por las circunstancias y a pesar de los peligros no consideramos los riesgos para nuestra fe y familia.
Isaac repitió el pecado de su padre Abraham, en aquellos tiempos tener una mujer guapa era un peligro.
Nos dicen, he sido infiel y me siento culpable ¿Qué puedo hacer? El sentimiento de culpa es normal cuando hay un “hecho” que lo produce. El vivir en una sociedad donde la infidelidad esta permitida es estar bajo la contaminación que ensucia las almas.
Cuando caes en infidelidad, parte de tu fuero interno sufre disolución, hace que no te sientas íntegro, sincero y coherente. Eres consciente de que no has hecho bien. Esa culpa produce plagas auténticas al somatizar la culpa.
Otro Abimelec, probablemente el padre 80 años antes del incidente de Isaac y Rebeca dio otra gran lección al padre de la fe.
Por extraño que te parezca este filisteo recibía sueños del Dios de la Biblia que sabía que vivía en integridad respecto a respetar a las mujeres casadas.


Génesis 20:5-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.
Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
Después llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo.
-No importa de la religión que usted sea, si usted respeta a la mujer casada y al hombre casado. Dios le ofrece ayuda para mantener su integridad.

Génesis 20:10-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Dijo también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?
11 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
12 Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.
13 Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.
14 Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara su mujer.
15 Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.
16 Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada.
17 Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos.
18 Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.
Cuando usted evita el hecho mismo de la infidelidad y se aparta, la salud se le devuelve y la paz de su fuero interno, Dios lo ve todo….Si estos filisteos eran capaces de entender que había que respetar a la mujeres  casadas y a los hombres casados, ¡Imaginese lo lejos que estamos como sociedad! Del principio divino de la FIDELIDAD,
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.


-La codicia de un filisteo tenia un limite.....  imagínese ....  entonces los limites de un cristiano.

-La canción se la dedico a mi esposa Mila en nuestro 37 aniversario de boda respetando los limites de la fidelidad.

Bendiciones

Tu Poeta Alex Campos



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