En la
Biblia, encontramos una tensión entre la llamada a perdonar y soportar a los
demás, y la necesidad de mantener la integridad moral y doctrinal. A
veces no se nos explica bien y toleramos lo intolerable y somos muy
intolerables con lo que si podemos tolerar...
Apocalipsis 2:20 y Efesios 4:2 junto con Colosenses 3:13, muestran dos lados de una moneda. Por un lado, se nos
advierte contra la tolerancia de falsas enseñanzas y prácticas inmorales, como
en el caso de Jezabel. Por otro lado, se nos insta a soportarnos unos a otros
en amor, reflejando la misericordia y el perdón que Cristo nos ha mostrado.
Por tanto, hoy aprenderemos y tendremos una herramienta muy valida para
gestionar nuestras relaciones.
“tolerancia” proviene del latín tolerantĭa, que significa soportar
o resistir.
Originalmente, este término
se refería a la capacidad de soportar algo desagradable o de resistir el dolor.
Con el tiempo, su significado ha evolucionado para abarcar un concepto más
amplio y positivo.
1-TOLERANCIA SEGÚN LA
BIBLIA (Hebreo y Griego)
El término hebreo “נָשָׂא” (nasá) tiene un amplio rango de
significados en el Antiguo Testamento, que incluyen “levantar”, “cargar”, “soportar” y “tomar”. Este verbo se utiliza en
diversos contextos, desde describir la acción física de levantar un objeto
hasta expresar la asunción de responsabilidades o cargas, tanto literales como
figurativas.
Por ejemplo, en el contexto de
soportar una carga, nasá se usa en Números 11:14, donde
Moisés le dice a Dios: “No puedo yo solo soportar (nasá) a todo este pueblo, porque es
demasiado pesado para mí”. Aquí, nasá se refiere a la carga y la
responsabilidad que siente Moisés al liderar al pueblo de Israel.
Éxodo
34:6-7Y pasando Jehová por delante de él,
proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la
ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda
misericordia a millares, que perdona “ נָשָׂא” (nasá) la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún
modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres
sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación.
Aquí
hay otro sentido,
nasá también se usa para
indicar el perdón o la paciencia, como en Éxodo 34:6-7.
En este pasaje, este término tiene la idea de “soportar” o “perdonar” la iniquidad se relaciona con
la tolerancia y la paciencia divinas.
Nasá, por lo tanto, encapsula
aspectos de la tolerancia en términos de soportar y manejar las dificultades,
así como en la disposición a perdonar y ser paciente con los errores y faltas
de los demás. Esta palabra refleja la complejidad del concepto de tolerancia en
la cultura y la ética hebreas del Antiguo Testamento.
¿Pero qué sentido tiene en la biblia?
Toleradme (Hebreo NASÁ), y yo hablaré; Y después que haya hablado, escarneced.
(Hebreo NASÁ) Literalmente ELEVAR (HACER UNA EXEPCIÓN) Acarrear aceptar etc.
Es escuchar a alguien antes de que tengamos derecho a
rechazarlos después de oírlos y examinar el asunto exhaustivamente.
Salmos 4:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza (Hebreo NASÁ) sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Dios nos tolera “ALZANDO LA LUZ DE SU ROSTRO” y como sabemos los creyentes
muchas veces no lo merecemos y sin embargo Dios “Alza la luz de su rostro sobre
nosotros”. De donde deduzco que Dios nos tolera soportándonos y aceptándonos
incluso sin merecerlo.
En el nuevo testamento griego se
usa una palabra semejante a la idea hebrea NASÁ.
“Los Dos Hermanos”
Dos
hermanos que trabajaban juntos en sus campos y molinos. Uno de ellos estaba
soltero y el otro era casado y tenía una familia. Cada noche, dividían
equitativamente la cosecha del día.
Sin embargo, el hermano
soltero comenzó a pensar que no era justo que recibiera la misma cantidad que
su hermano, quien tenía una familia que alimentar. Así que, en secreto, empezó
a llevar parte de su grano al granero de su hermano cada noche. Al mismo tiempo,
el hermano casado pensaba que no era justo que su hermano soltero no tuviera a
nadie que le cuidara en su vejez, así que también en secreto, llevaba parte de
su grano al granero de su hermano soltero.
Esto continuó durante algún
tiempo hasta que una noche, ambos hermanos se encontraron en el camino, cada
uno con un saco de grano en la espalda, y se dieron cuenta de lo que había
estado sucediendo. Se abrazaron y lloraron juntos en el camino. La leyenda dice
que en ese lugar donde se abrazaron, se construyó el Templo de Jerusalén, un
lugar sagrado para la convivencia y la tolerancia.
Esta parábola enseña la importancia de la
empatía, la generosidad y la comprensión mutua, valores fundamentales de la
tolerancia. Nos recuerda que a menudo, los actos de bondad y comprensión no son
vistos, pero tienen un impacto profundo en la vida de los demás y en la
sociedad en su conjunto.
En el nuevo testamento se enseña a soportar con
paciencia a otros.
Efesios 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos “anejomai” con
paciencia los unos a los otros en amor,
El término griego “ἀνέχομαι”
(anejomai) se relaciona estrechamente con la idea de tolerancia en el
contexto bíblico y filosófico. Su significado abarca conceptos como sufrir, tolerar, soportar y tener paciencia con.
En
el contexto filosófico, “anejomai”
puede interpretarse
como la capacidad de sostenerse uno mismo en contra de algo, es decir, mantener
la compostura y la paciencia frente a las adversidades o desafíos. Esta
interpretación subraya la importancia de la tolerancia como una cualidad
interna que permite a las personas convivir pacíficamente en una sociedad
diversa y a menudo conflictiva.
La relevancia de “anejomai” en la cultura y la ética
contemporáneas sigue siendo significativa, ya que encapsula la esencia de la
tolerancia: la habilidad de vivir y dejar vivir, de aceptar y coexistir con
diferencias sin recurrir a la hostilidad o la exclusión.
En la actualidad, la tolerancia se entiende como la capacidad y actitud de una persona para respetar las
ideas, creencias o prácticas de los demás, incluso cuando son diferentes o
contrarias a las propias
Me parece que hoy en día entendemos que la
tolerancia va de castas y de grupos. Diría que tenemos una gran tolerancia
entre los que piensan como nosotros y la perdemos con los diferentes.
Jesús era un rabino piadoso, un erudito
reconocido pero sus “iguales” de la clase religiosa no le perdonaban que los
pecadores tuvieran acceso a El, e incluso le acusaban de haberle visto incluso autoinvitarse
en casas de publicanos detestables y ladrones como Zaqueo, habiendo en Jericó
fariseos y escribas de la clase más nobles que querían ser honrados con su
visita, para encontrar la llave perdida de este valor basado en el amor tenemos
que buscarla en la biblia.
Intenta Respetar - Carlos Baute - [Letra]
Mateo 10:15 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable “ANEJOMAI” el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para
aquella ciudad.
“ANEJOMAI” es una palabra comuesta de dos.
ANÁ (ARRIBA)
JOMAI (SOSTENER ARRIBA)
-La idea de Jesús es muy distinta a
la de nuestro termino tolerancia, el admite una escala de más tolerable a menos
tolerable... NOSOTROS SOMOS IMPLACABLES EN NUESTROS JUICIOS DE LOS OTROS.
“ANEJOMAI” ES INTERCAMBIABLE CON EL ACTO DE SOPORTAR A ALGUIEN.
2-LO QUE NO DEBEMOS TOLERAR
Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el
que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido,
u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis
“ANEJOMAI”;
Porque de buena gana toleráis “ANEJOMAI” a los necios, siendo vosotros cuerdos.
Pues toleráis “ANEJOMAI” si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si
alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.
En
los anteriores textos Pablo nos da una lista de lo que no debemos de TOLERAR
(SOPORTAR):
1-A
los que predican otro (Heteron de una clase
diferente) evangelio.
2- A los necios en contra de lo que es cuerdo.
3-MALTRATADORES, DEVORADORES, ENALTECIDOS, VIOLENTOS.
-El
contexto de este capítulo se refiere a las relaciones internas con personajes
que vienen y ejercen dentro de la Iglesia.
Podemos decir que es obligación nuestra no tolerar que
esta gente nos afecte a nosotros y los nuestros eso es intolerable… seremos más
tolerante con los no creyentes que actúan así que con los que se dicen ser
creyentes.
Apocalipsis 2:20
Pero tengo unas pocas cosas contra
ti: que toleras “EÁO” que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis
siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
“EÁO” es dejar tranquila a la falsa profetiza y a quien enseña y seduce.
-Lo contrario a soportar en términos bíblicos
atendiendo a todo este registro bíblico seria juzgar "escarnecer" a
toda la masa de la multitud con el mismo juicio.
La palabra griega ἀπολύω (apolúo) se
utiliza en varios pasajes del Nuevo Testamento y, dependiendo del contexto,
puede indicar una ruptura en la relación o una liberación. Aquí hay algunos
ejemplos donde apolúo se usa en el sentido de una separación o finalización de
una relación:
- Mateo 1:19: “Y José su marido, como era justo, y no quería infamarla,
quiso dejarla apolúo secretamente”. En este versículo, la palabra apolúo se traduce como “dejar” y se refiere a la intención de José de
romper su compromiso con María de manera discreta.
- Mateo 5:31: “También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele
carta de divorcio”. Aquí, apolúo se traduce como “repudiar” y se refiere al acto de divorciarse de la
esposa.
- Hechos 15:30: “Así que, despedidos apolúo,
descendieron a Antioquía; y reuniendo la multitud, entregaron la carta”. En este contexto, apolúo se traduce como “despedidos” y se refiere a
la separación de un grupo después de una reunión.
- 1 Corintios 7:10-11: “A los casados mando, no yo, sino el Señor: Que
la mujer no se separe (ἀπολύω) del marido; y si se
separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido
no abandone a su mujer.”
- 1 Corintios 7:15: “Pero si el incrédulo se separa (ἀπολύω), sepárese; pues no está el hermano o la
hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó
Dios.”
Estos textos muestran diferentes usos de la palabra apolúo, que pueden
incluir el divorcio, la separación de una pareja, o la despedida de personas
después de un encuentro. En cada caso, apolúo indica una forma de ruptura o finalización de una
relación o situación.
Separarse y alejarse de una relación es una decisión
significativa que, según las enseñanzas cristianas y los ejemplos del Nuevo
Testamento donde se usa la palabra ἀπολύω
(apolúo), puede estar
justificada por varias razones morales y éticas de peso. Aquí tienes una lista
de posibles razones basadas en esos contextos:
- Infidelidad: Como se menciona en el contexto del
divorcio, la infidelidad de un cónyuge puede ser una razón para terminar
el matrimonio.
- Abandono: Si un cónyuge abandona a su pareja,
especialmente en el caso de que uno sea creyente y el otro no, como se
discute en 1 Corintios 7.
- Abuso: Cualquier forma de abuso físico, emocional
o psicológico puede ser una razón válida para alejarse de una relación.
- Incredulidad: En el contexto de las relaciones mixtas
entre creyentes y no creyentes, si el no creyente desea separarse.
- Daño a la
salud mental o física: Si la
relación está causando un daño significativo a la salud mental o física de
una persona.
- Toxicidad: Relaciones que son tóxicas y destructivas,
donde no hay posibilidad de crecimiento o mejora.
- Incompatibilidad
fundamental: Diferencias
irreconciliables que hacen imposible una convivencia armoniosa.
- Falta de
arrepentimiento y cambio: Si
después de una ofensa, no hay un arrepentimiento genuino ni un cambio de
comportamiento.
El apóstol Pablo, en sus cartas, aborda varias
situaciones que los cristianos no deberían tolerar, especialmente aquellas que
van en contra de los principios éticos y morales del cristianismo. Aquí hay
algunos ejemplos de textos paulinos que hablan de comportamientos o situaciones
que no se deben tolerar:
1 Corintios 5:11: “Ahora os
he escrito que no os asociéis con alguien que, siendo llamado hermano, sea inmoral,
o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o ladrón; con tal persona ni
siquiera comáis.”
2 Tesalonicenses 3:6: “Pero os
ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
os apartéis de todo
hermano que ande desordenadamente y no según la tradición que recibisteis de
nosotros.”
Efesios 5:3-5: “Pero la
inmoralidad sexual y toda impureza o avaricia ni siquiera se mencionen entre
vosotros, como es propio de santos; ni obscenidades, ni necedades, ni
truhanerías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias. Porque
sabéis esto con certeza, que ningún inmoral, impuro o avaro, que es un
idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.”
Tito 3:10: “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra
amonestación, deséchalo.”
Porque si viene alguno
predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro
espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis
aceptado, bien lo toleráis;
porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos.
Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si
alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.
Estos textos reflejan la enseñanza de Pablo sobre la
importancia de mantener la pureza moral y doctrinal dentro de la comunidad
cristiana. Las situaciones que aconseja no tolerar incluyen la inmoralidad, la avaricia, la idolatría, la difamación, el exceso de
alcohol, el robo, el comportamiento desordenado y la división dentro de la
iglesia. Pablo
enfatiza la necesidad de apartarse de aquellos que persisten en tales
comportamientos después de haber sido advertidos, para preservar la integridad
y la salud de la comunidad.
3-Lo que sí debemos tolerar.
Pablo admitía que es obligación cristiana el
soportarnos “ANEJOMAI”.
Efesios 4:2 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos “ANEJOMAI” con paciencia los unos a los otros en amor,
Colosenses 3:13 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
13 soportándoos “ANEJOMAI” unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
4-TOLERANCIA E INTOLERANCIA
RELIGIOSA.
UNA DE LAS ACUSACIONES que llevaron a Jesús a la cruz
fue la siguiente que fue preparado por los escribas y fariseos tras minuciosa
vigilancia de la vida de Jesús.
Lucas 15:2 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este
a los pecadores recibe, y con ellos come.
¿Comería
usted con lideres del movimiento LGTBI, prostitutas, abortistas?¿Los amaría y
los recibiría?
Yo
creo que Jesús nos dejó ejemplo acerca de los límites que podemos
soportar por
amor.
-Los fariseos y los escribas habían constituido una casta de superioridad religiosa (como en la india unos PARIAS y otros INTOCABLES). Para ellos la “tolerancia” SOLO ERA ENTRE LOS DE SU CASTA.
MURMURABAN… Este a los pecadores recibe, y con
ellos come.
De
hecho, estos eran unos INTOLERANTES y
consideraban que Jesús amaba a los pecadores (Algo para ellos intolerable para
los de su casta).
Lucas 15:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los
pecadores recibe, y con ellos come.
Jesús esperaba que los publicanos y pecadores
cambiaran y aun antes de que lo hicieran el comió con ellos, recibiéndolos en
amor.
¿Respetaba Jesús las ideas, creencias o prácticas de los publicanos,
pecadores, prostitutas, celótes , sicarios, ladrones , etc? Posiblemente no, pero si los
"SOPORTABA" y por
eso los recibía y comía con ellos esto es señal de la verdadera TOLERANCIA
BIBLICA.
Me temo que, si ya ha encontrado la llave de la
TOLERANCIA BIBLICA, ya solo queda que vengan los fariseos y publicanos a
señalarnos con el dedo......
5-Liberar y perdonar.
BUSCANDO LA LLAVE
Muy tarde por la noche Nasrudin se encuentra
dando vueltas alrededor de una farola, mirando hacia abajo. Pasa por allí un
vecino.
- ¿Qué estás haciendo Nasrudín, has perdido alguna cosa?- le pregunta.
- Sí, estoy buscando mi llave.
El vecino se queda con él para ayu
darle a buscar. Después de un rato, pasa una
vecina.
-¿Qué estáis haciendo? - les pregunta.
- Estamos buscando la llave de Nasrudín.
Ella también quiere ayudarlos y se pone a buscar.
Luego, otro vecino se une a ellos. Juntos buscan y buscan y buscan. Habiendo
buscado durante un largo rato acaban por cansarse. Un vecino pregunta:
- Nasrudín, hemos buscado tu llave durante mucho tiempo, ¿estás seguro de
haberla perdido en este lugar?
- No, dice Nasrudín
- ¿dónde la perdiste, pues?
- Allí, en mi casa.
- Entonces, ¿por qué la estamos buscando aquí?
- Pues porque aquí hay más luz y mi casa está muy oscura.
Mateo
18:21-35
Reina-Valera 1960
21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces perdonaré AFÍEMI a mi
hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le
dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Los dos deudores
23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un
rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y
comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil
talentos. 25 A este, como no pudo pagar, ordenó su señor
venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la
deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba,
diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El
señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó APOLÚO y le perdonó AFÍEMI la deuda. 28 Pero saliendo aquel
siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de
él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Entonces
su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia
conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino
fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo
sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a
su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole
su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné AFÍEMI, porque me rogaste. 33 ¿No
debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia
de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los
verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así
también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis AFÍEMI de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
En el griego
bíblico, las palabras ἀφίημι (afíemi) y ἀπολύω (apolúo) tienen
significados relacionados pero distintos, ambos relevantes en el contexto del
perdón y la liberación... SER LIBERADO ya es mucho, pero unido a ser PERDONADO
ya es lo máximo.
Afíemi se
traduce comúnmente como “dejar ir” o “perdonar”. Se utiliza en un sentido
amplio para indicar la liberación de una deuda, una ofensa o una obligación, de
la cárcel o de una relación. En el contexto del perdón, afíemi
implica dejar pasar la ofensa y no mantenerla contra la persona.
Por otro lado, apolúo significa “liberar completamente”, “despedir” o “divorciarse”. Se usa en contextos donde hay una separación o liberación completa de algo o alguien. Por ejemplo, puede referirse a la liberación de un prisionero o al divorcio en un matrimonio.
Ambas
palabras implican una forma de liberación, pero mientras que afíemi se enfoca más
en el aspecto del perdón y la renuncia a la retribución, apolúo tiene un
sentido más amplio de liberación o terminación de una relación o condición.
Tolerancia - Wilfredo Yac
En las relaciones interpersonales, afíemi y apolúo pueden aplicarse en diferentes contextos emocionales y
situaciones. Aquí tienes algunos ejemplos:
Perdonar (Afíemi):
- Afíemi se usa cuando decides perdonar a
alguien que te ha herido o ofendido. Por ejemplo, si un amigo te traiciona,
pero muestra arrepentimiento sincero, podrías optar por perdonar esa acción y no permitir que afecte tu
relación. Esto no significa olvidar lo que sucedió, sino más bien elegir
no retener rencor o buscar venganza.
Romper relaciones (Apolúo):
- Apolúo se aplica cuando decides terminar una
relación de manera definitiva. Por ejemplo, si una relación es tóxica y
perjudicial para tu bienestar, podrías romper esa relación para proteger tu salud
emocional y física. Esto implica una separación completa y la decisión de
no continuar la relación en el futuro.
En resumen, afíemi se relaciona con el perdón y la continuación de una
relación a pesar de las ofensas, mientras que apolúo se
asocia con la terminación de una relación y la liberación completa de los lazos
que unían a las partes involucradas. Ambos conceptos son importantes y
necesarios dependiendo de las circunstancias y el impacto en la vida de las
personas.
6-ACERCARSE O APARTARSE.
En
Proverbios se aconseja alejarse de la compañía de personas malvadas o engañosas
(Proverbios 4:14-15).
Proverbios 4:14-15
Reina-Valera 1960
14 No
entres por la vereda NATIB de
los impíos,
Ni vayas por el camino DEREK de los malos.
15 Déjala,
no pases por ella;
Apártate
(pəra’eh) de ella, pasa.
El perdón
es visto como una liberación tanto para el ofensor como para el ofendido,
permitiendo la sanación y la posibilidad de restaurar relaciones. Pero esto no
excluye la posibilidad de que, en ciertas circunstancias, sea necesario
terminar una relación para el bienestar de uno mismo o de la otra persona.
En resumen, el perdón es un principio
fundamental en el cristianismo, pero también lo es el amor propio y el cuidado
de uno mismo. Las decisiones sobre mantener o terminar relaciones deben tomarse
considerando la naturaleza de la relación, el arrepentimiento y el cambio de
comportamiento de la otra parte, y el impacto en la vida y la fe del individuo.
El perdón no obliga a una persona a permanecer en una situación que es
perjudicial o abusiva.
Los términos hebreos
para “veredas”
y “caminos”
no son exactamente sinónimos y tienen matices distintos que aportan profundidad
al texto.
El término hebreo para “veredas” en este pasaje es נָתִיב (natib), que se refiere a una senda o un camino trazado, a
menudo uno que es más estrecho y menos transitado.
Por otro lado, el
término hebreo para “caminos” es דֶּרֶךְ (derek), que se traduce comúnmente como “camino” o “ruta”. Este término tiene un uso más general y puede
referirse a un camino más amplio o una carretera, y en sentido figurado, a la
dirección o manera de vivir.
Estos matices son importantes porque en la
literatura bíblica, los caminos y las veredas a menudo simbolizan las
elecciones morales y las direcciones de vida que las personas toman. Así, en Proverbios 4:14-15, se advierte al
lector que evite las veredas de los malvados y no siga sus caminos, lo que
significa rechazar tanto las influencias sutiles como las más evidentes del mal
y elegir un camino de vida recto y justo.
La instrucción de “aléjate” no es simplemente
evitar algo pasivamente, sino tomar una acción deliberada para no involucrarse
o ser influenciado por el mal. Es un llamado a ser consciente de las
influencias negativas y a tomar la decisión activa de no seguir ese camino, lo
que refleja una elección consciente y decidida de buscar la sabiduría y la
rectitud en lugar de la maldad.
El Árbol de la Tolerancia
Había una vez un pequeño pueblo
rodeado de bosques y montañas. En el centro del pueblo, se alzaba un antiguo
árbol conocido como el Árbol de la Tolerancia. Se decía que aquel que se
sentara bajo su sombra aprendería la diferencia entre tolerar lo tolerable y
rechazar lo intolerable.
Un día, un joven llamado Iker
decidió sentarse bajo el árbol. Quería aprender a vivir en armonía con los
demás, pero también a proteger sus propios límites. Mientras meditaba, dos aves
se posaron en una rama: una paloma y un cuervo.
La paloma le habló de la paz y la
importancia de perdonar las pequeñas ofensas. Le enseñó que la tolerancia era
el camino hacia la convivencia y el entendimiento. “Tolera las palabras duras,
las diferencias y los errores de los demás”, dijo la paloma. “Así como el árbol
tolera el viento y la lluvia, tú también puedes ser fuerte y compasivo”.
El cuervo, por otro lado, le habló
de la justicia y la necesidad de establecer límites. “No toleres la maldad, la
injusticia o el abuso”, graznó el cuervo. “Así como el árbol no permite que lo
devoren las termitas, tú debes proteger tu integridad y la de los demás”.
Iker escuchó atentamente a ambas
aves y comprendió que la tolerancia tenía dos caras. Aprendió que debía ser
compasivo y paciente, pero también valiente y firme. Con el tiempo, Iker se
convirtió en un líder sabio y respetado, conocido por su capacidad para
fomentar la armonía sin comprometer los principios.
Y así, el Árbol de la Tolerancia
continuó enseñando a todos los que buscaban su sombra la importancia de saber
cuándo tolerar y cuándo actuar, manteniendo siempre el equilibrio entre la
compasión y la justicia.
Este cuento nos
recuerda que la tolerancia es necesaria para vivir en sociedad, pero también
que debemos ser conscientes de nuestros límites y defender lo que es justo y
correcto.