LA
DECEPCIÓN NO MATA, ENSEÑA
La decepción es
ese movimiento de sorpresa y tristeza que nos golpea cuando no obtenemos aquello
que esperábamos y que confiábamos que sucedería.
Jamás esperes mucho de quienes prometen
demasiado, es mejor estar sorprendido que decepcionado.
La decepción es una emoción dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en relación con algún acontecimiento. De esta forma, una decepción siempre ocurre tras esperar […]
- La decepción
es un proceso interno y sucede cuando uno NO se relaciona con las personas
tal y como son, sino tal y como uno cree que son o tal y como quiere que
sean.
- Aprender a
manejarla pasa por aceptar que los demás no son ni se comportan como uno
mismo, sino según su propio mundo de valores, creencias, principios y
experiencias.
- En algunos casos puede ser de utilidad hablar sobre estos sentimientos con alguien de confianza que ayude a contrastar y relativizar la situación.
Dios jamás te va a
decepcionar, pero eso solo lo vamos a saber a ciencia cierta cuando vivimos la
decepción en la vida, esta es una etapa inevitable en nuestras vidas y sus
lecciones están grabadas con dolor en nuestros corazones, es el duelo por
nuestras ilusiones y expectativas desmesuradas o simplemente fracasadas.
Hay una promesa para aquellos que se sienten decepcionados que nos activa espiritualmente.
Salmos 34:10
Reina-Valera 1960
10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
La decepción es una
escuela de reválida con un maestro sorprendente que se llama Don fracaso.
El Salmo 42 que según
Spurgeon es de David, aunque no lo diga el texto, el hecho es que el salmista
estaba desesperado bajo tres problemas y una sola solución
1-Oposición externa
Sus enemigos TAL VEZ LOS FILISTEOS
MIENTRAS David huía de Saul).
-Dios mismo él lo sentía
lejos de su sufrimiento, ¿Por qué?
2-Oposición interna
Su gran tristeza, la gran
decepción que siente, sus lágrimas y desesperación).
-Recuerdos que suelen ser
aliados de la desesperanza actual
3-Estar separado de la presencia de Dios
-Esa es la sed que su alma está sintiendo …
-Ya sea por la
persecución o porque era David huyendo o por el motivo que fuese, el salmista
estaba alejado del lugar donde estaba el arca, del monte santo, de la misma
presencia de Dios y no solo eso, sino que sabía que la solución para sus
problemas era poder exponer su causa en su presencia y al no poder hacerlo, se
crea una ansiedad en él manifestada en el primer versículo veamos.
Salmos 42
Reina-Valera 1960
Mi alma tiene sed
de Dios
Al músico principal. Masquil de los hijos de
Coré.
42 Como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas,
Masquil de
sakal significa “hacer sabio” este
salmo habla de una decepción general en la vida, no vas a aprender nada sin
reconocer que nosotros también decepcionamos a otros.
Estamos resentidos por
lo que nos pasó a nosotros
El ciervo se sentía ya
casi cazado, esta agotado y los perros corren hacia él, se encuentra abrasado
por el calor y la sed, con ansiedad llega a un rio y se zambulle, el agua hace
perder la pista a los perros, se ha salvado, pero se encuentra muy decepcionado
con su existencia.
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de
Dios?
Cuando uno esta
decepcionado siente naturalmente un parón en la búsqueda de Dios, es como un silencio
buscando resignación.
Ese silencio es un
duelo, Aarón lo sintió cuando perdió a sus dos hijos Nadab y Abiú de una tacada Levitico 10:3 y Job cuando recibió a sus
amigos consoladores … Job 2:13
Reina-Valera 1960
13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno
le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
El salmista reconoce
que ese parón del servicio y búsqueda de Dios debe de terminar.
Dios mismo le pide a
Job que deje de estar callado y que hable en su presencia.
Job 33:32
Reina-Valera 1960
32 Si tienes razones, respóndeme;
Habla, porque yo te quiero justificar.
-El decepcionado
piensa que Dios se le ha escondido cuando más le necesita.
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
-Ya se olvida de comer
solo llorar y llorar. El incrédulo ignora como tratar a alguien decepcionado y
lo que hace es multiplicar el sentimiento de decepción. Hay tres tipos de
personas:
1-Hombre natural.
2-Creyente carnal.
3-Creyente espiritual.
Y cada una de ellas
nos dará un consejo.
1-El hombre natural
(pedirá venganza).
2-El creyente carnal
(exigirá autodefensa con todas las consecuencias).
3-El creyente
espiritual (Espera en Dios y busca su presencia) … Ponlo en sus manos, háblalo
con Él.
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de
mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
-Se acordaba de lo que
tuvo y perdió a causa de su profunda decepción.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
SOLUCIÓN A ESTOS TRES
PROBLEMAS
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
-Vienen tiempos
mejores, tenemos promesas de restauración.
-El salmista lleva su
decepción a Dios, no busca culpables, eso no le ayudaría.
6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
8 Pero de día
mandará Jehová su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.
-Solo aguantamos la
decepción cuando somos capaces de ver que Dios esta a punto de favorecernos a
pesar de nuestros propios fallos.
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Mi alma tiene sed (Marco Barrientos)
Dios siempre responde a sus oraciones - a veces con un “sí”, a veces con un “no” ... y algunas veces con
un “todavía no”
-No hay más remedio
que “llevar nuestra decepción a Dios y atravesar en
nuestra persecución todo ese mal momento en nuestras vidas” … Pero la
solución a estos tres problemas es el mismo
Lo que no queremos o no nos importa, no nos decepciona. De modo que
nuestros enemigos nunca nos decepcionan, porque no esperamos nada de ellos.
No podemos actuar como
un no creyente ni como un creyente niño, el salmista no cita a los culpables de
su situación, los ha perdonado, pero los sentimientos son reales y su alma esta
abatida y decepcionada.
Algunos para no vivir
mas decepciones dejan de tener esperanza y dan la espalda a la ilusión, esta
actitud nos vuelve los mas desgraciados del mundo.
-Lo espiritual y
maduro es filtrar cada ilusión en el marco de la realidad siempre en la
voluntad de Dios.
Después de la
DECEPCIÓN viene el “DESENCANTO” de la primera no podemos librarnos, pero sí de
la segunda.
Después de enfrentarse a la
decepción, es difícil tener esperanza otra vez.
Éxodo 6:9
Reina-Valera 1960
9 De esta manera habló Moisés a los hijos de
Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de
la dura servidumbre.
Los Israelitas eran
fabricantes de ladrillos en la esclavitud, en cuanto Faraón se enteró de que
estaban ilusionados con Moisés entonces les agravó su trabajo al no proveerles
la paja.
El pesimista dice que él sólo está
siendo realista, pero la desesperación no es la realidad.
Goethe dijo hablando
del atardecer que “TODO LO CERCANO SE ALEJA”
Marco Aurelio dijo: “¿Está amargo ese
pepino? Tíralo. ¿Hay zarzas en el camino? Evítalas. Con eso basta. No añadas:
‘¿Por qué existe esto en el mundo?’”.
Y como nos recuerda otro filósofo, André Comte-Sponville: “La decepción forma parte de nuestra humanidad. Por lo que debemos
aceptarla también y dejar de esperar que nunca más nos sintamos decepcionados”.
-Tenemos que aceptar también la decepción porque es parte de
la vida.
La vida será una sucesión de
regocijos y decepciones. Y está bien que sea de este modo.
¿El mundo y sus habitantes son a veces decepcionantes? Quizá lo sean
para ayudarnos a apreciar mejor todo aquello que no lo es.
-Cuenta tu decepción a gente de tu confianza, pero cierra el
tema cuanto antes para que no agrande la bola de tu problema.
A través de los años
nos hacemos “imágenes internas” de las personas
mas queridas de nuestro entorno.
Con el tiempo sucede a veces que la "imagen idealizada" de nuestros seres queridos entra en gran contradicción con los nuevos comportamientos y decisiones "imagen de la nueva realidad" ... Nos resistimos a cambiar nuestra "imagen interna" ... Nos parece cruel realizar esos cambios y nos resistimos hasta que la lucha nos deja sumidos en el pozo de la tristeza, decepción, enfado, rabia y finalmente tenemos que claudicar abandonando aquella imagen por la de la nueva realidad.
Sin importar donde nos encontramos en la
Biblia, hallamos fracaso y decepción, un maestro que habla muy claro y
contundente:
1-Adán y Eva (Genesis 3) Oír al diablo antes que a Dios ... Nos
lleva al fracaso
2-Caín y Abel (Genesis
4) No
digerir el éxito del otro ... Nos lleva al fracaso
3-Noé y sus hijos (Genesis
9) Falta
de respeto ... Nos lleva al fracaso
4-Abraham y Sara (Genesis
16) No
esperar a Dios ... Nos lleva al fracaso
5-Lot y sus hijas (Genesis
19) Emborracharnos
... Nos lleva al fracaso
6-Jacob y Esaú (Genesis
27) El competir
la bendición ... Nos lleva al fracaso
7-José y hermanos (Genesis
37) No
digerir los sueños de otro... Nos lleva al fracaso
8-Nadab y Abiú (Levitico 10) Tener celos en
la congregación ... Nos lleva al fracaso
9-Aarón y María (Numeros 12) Criticar
matrimonio de otro ... Nos lleva al fracaso
10- Egipto o Canaán (Numeros 14) El murmurar
contra quien te ayuda (Trae consecuencias incluso después del perdón de Dios
v-20-23) ... Nos lleva al fracaso
11-Enfadarnos (Numeros 20) Mostrando lo sentimos ... Nos lleva al
fracaso
12-Sansón y Dalila (Jueces 16) seguir las
pasiones ... Nos lleva al fracaso
13-Hijos de Samuel (1
Samuel 8) Avaricia
soborno, injusticias... Nos lleva al fracaso
14-David y Betsabé (2
Samuel 11) No
estar en primera línea ... Nos lleva al fracaso
15-Salomón y su harén (1 Reyes
11) Por pasiones e idolatría ... Nos lleva al fracaso
Y así continúa, incluso hasta en el Nuevo Testamento, donde vemos discípulo tras discípulo e iglesia tras iglesia marcados por el fracaso y la decepción.
¡No hemos cambiado nada!
Si nuestros predicadores quisieran prepararnos para afrontar el fracaso y la decepción, no nos hablarían solo del éxito y la prosperidad sino de cómo afrontar al fracaso y la decepción.
El mensaje uniforme de la Biblia es que el fracaso y la decepción son una parte inevitable de la experiencia humana. Imagínate un discurso de graduación o de inauguración con este énfasis bíblico.
Esto prepararía a nuestros hijos aún mejor para la vida, particularmente ayudándolos a manejar apropiadamente sus expectativas.
La decepción es una emoción dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en relación con algún acontecimiento. De esta forma, una decepción siempre ocurre tras esperar […] otra cosa muy diferente.
1 Corintios 13:4-7 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita,
no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
-Un amor decepcionado espera algo que no
llega.
¿Pero porque no llega? ... La otra
persona no puede, no sabe o no quiere amar.
1-Si yo espero amor de una persona que no
sabe amarme no debiera decepcionarme por ello.
2-Ahora si sabe amarme y no quiere hacerlo
esto si es DECEPCIONANTE.
-No hay decepción entre los que no tienen ilusión ni expectativas acerca de personas y objetivos... pero eso nos hace demasiado tristes para poder llevar la imagen de Cristo en nuestras vidas, debemos actuar sobre este sentimiento de pesimismo que no tiene en cuanta a Dios y su mover.
Marcos Vidal - Mi esperanza - Video Oficial
-Cuando usted ha escogido a una persona que no puede amarle, que aún debe aprender a hacerlo y que su capacidad de amar está muy limitada, bueno fue su decisión, usted sabe que aprender a amar lleva tiempo, mientras más se decepcione más dificultad tendrá en amar la persona que está a su lado.
Pero la confianza en las personas es una de las cosas más difíciles de restaurar.
! CUANDO LAS EXPECTATIVAS SON MUY ALTAS O CUANDO LAS PERSONAS NO CUMPLEN CON LO QUE ESPERÁBAMOS, NOS SENTIMOS DECEPCIONADOS.
-LA DECEPCIÓN ES UNA DESILUSIÓN.
Esperamos de nuestros amigos en la fe que
no adulteren esa amistad, introduciendo oro entre las piedras del templo,
faltando a la honradez de no abandonar la ética que Dios espera de sus hijos y
no comprando a tus aliados personales que en la hora de la angustia no te van a
ayudar.
No esperar nada de nadie y no confiar en
nadie es una postura demasiado pesimista para un creyente. Pero debemos de
controlar nuestras expectativas en los demás.
Los desengaños pasados y las pérdidas de
confianza en líderes religiosos en otro tiempo, puede que ahora hayan hecho un
muro de contención que sea tan triste para nuestra libertad como la mismísima
decepción.
El muro de los resentidos nos puede
confinar a una existencia como personas inaccesibles, paranoicas e injustas con
aquellos que en la actualidad nos rodean.
Hay 5 reductores del efecto DECEPCIÓN
1-Trata
de que tus expectativas dependan de ti.
2-Si no tienes
claro qué esperar de los demás, explícales lo que necesitas. (La
mayoría de las decepciones personales no son otra cosa que errores de
comunicación).
3-Acepta que las
cosas puedan cambiar.
4-Practica la
empatía (PARA PODER AYUDAR A UN DECEPCIONADO DEBEMOS
DE SENTIR COMO ELLOS).
Ezequiel 3:14-17 Nueva Versión
Internacional (NVI)
14 El Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui
amargado y enardecido, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza. 15 Así
llegué a Tel Aviv, a orillas del río Quebar, adonde estaban los israelitas exiliados, y
totalmente abatido me quedé con ellos durante siete días.
Advertencia a Israel
16 Al cabo de los siete días, el Señor me dijo lo siguiente: 17 «Hijo
de hombre, a ti te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Por tanto,
cuando oigas mi palabra, adviértele de mi parte
Quebar significa “EL GRANDE” se sabe que era un rio
tributario del Éufrates y que no sería tan grande pues parece que era un
pequeño canal que sale y regresa del mismo Éufrates. Lo curioso es que en hebreo
estas palabras significan “CRIBA” Selección que se efectúa entre varias cosas o personas para separar las que
se consideran buenas o apropiadas para algo de las que no lo son.
La comunidad religiosa en
la que vivía Ezequiel estaba pasando por la criba y solo lo más fino de la
harina formaría parte de la congregación futura que regresaría.
Ezequiel es un profeta que n
ace en la decepción junto al rio QUEBAR.
Ezequiel 1:1 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
La visión de la gloria divina
1 Aconteció
en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo
en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi
visiones de Dios.
Ahora Ezequiel el
sacerdote se encuentra exiliado, sin Jerusalén, sin Templo donde ejercer el
oficio para el que había nacido, transmitido de generación en generación.
Ezequiel hijo de Buzzi está junto al río Kebar cerca del río Éufrates, cerca de
Babilonia.
Un pueblo o sociedad que
pierde sus valores está condenada a desaparecer o quedar sometido a valores
ajenos, extraños e impuestos por otros que destruyen los fundamentos, hasta
llegar a un punto de caer bajo dominio o asimilación de otros pueblos y
culturas, por el cual pierden la seña de identidad en que fueron formados.
Ezequiel fue profeta ante
un pueblo decepcionado y decepcionante.
-A veces nos creemos gente de éxito y resulta que el éxito no es por nosotros
sino a pesar de nosotros.
5-Ten expectativas
razonables.
La decepción es la
sensación de tristeza y frustración que proviene del fracaso, ya sea de nuestro
propio fracaso, el de otros, o de ambos. Si organizáramos una conferencia sobre
“El fracaso y la decepción”, ¿crees que alguien asistiría?
Si escribiéramos un libro
con ese título, ¿crees que alguien lo compraría? El fracaso y la decepción no
son temas muy populares. No venden taquillas ni libros. No generan tráfico,
como nos aseguran los mercadólogos de Internet. No nos interesa pensar en
nuestros fracasos y decepciones, y mucho menos escuchar los de otras personas. Vivimos
en una “cultura del éxito” que endiosa el ganar y la realización; sin embargo,
todo eso es tan irreal.
Leer la Biblia es como echarse un balde de
agua fría. El fracaso y la decepción se encuentran en casi cada página.
Reflexionar sobre mi propia vida es que mis
fracasos me han evitado peores fracasos, no sólo por lo que he aprendido a
través de ellos, pero también al enseñar a otros. Esto también lo vemos en la
Biblia. Si las iglesias del Nuevo Testamento no hubieran fracasado tan
miserablemente en muchos aspectos, en nuestras biblias no tuviéramos hoy las
cartas que les fueron enviadas y de las cuales aprendemos y tomamos medidas
para evitar o lidiar con fracasos similares. ¿Cuántas iglesias han evitado caer
en el caos carismático gracias a las cartas a los corintios fracasados?
¿Cuántas iglesias han evitado comprometer la doctrina de la justificación solo
por fe gracias a la carta a los gálatas fracasados? ¿Cuántas iglesias han sido
libradas de la fiebre de los últimos tiempos gracias a las cartas de Pablo a
los tesalonicenses fracasados? ¿Cuántas iglesias han retornado a su primer amor
gracias a la carta de Cristo a los efesios fracasados en Apocalipsis? ¿Cuántos
cristianos han evitado el exceso de confianza gracias a los fracasos de Pedro?
Podemos mirar a nuestro alrededor y escuchar
las sirenas sonando al lado de los escombros de iglesias y pastores que han
fracasado en permanecer firme en pureza doctrinal y moral.
Notas del libro:
“Esperanza en medio de la decepción”, ESCRITO POR El Dr. David P. Murray es profesor de Antiguo Testamento y teología
práctica en el
Puritan Reformed Theological Seminary en Grand
Rapids, Michigan, y pastor de Grand Rapids Reformed Church publicada por
la Tabletalk Magazine.
Lamentaciones 4:17 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
17 Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano
nuestro socorro;
En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.
En el texto masorético el libro de
lamentaciones se titula “ékah” («!Cómo...!»).
Todo en el libro es una decepción “UNA
TRISTE SORPRESA”.
Los capítulos 1,2 y 4 empiezan con esa
expresión hebrea “COMO”.
Tristezas de Sion la cautiva
LAMENTACIONES 1 !!Cómo ha quedado sola la ciudad populosa!
La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda,
La señora de provincias ha sido hecha tributaria.
Lamentaciones 2 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Las tristezas de Sion vienen de Jehová
2 !!Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija
de Sion!
Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel,
Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su
furor.
Lamentaciones 4 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
El castigo de Sion consumado
4 !!Cómo se ha ennegrecido el oro!
!!Cómo el buen oro ha perdido su brillo!
Las piedras del santuario están esparcidas por las
encrucijadas de todas las calles.
Hay una triple y triste sorpresa en lo que
ha sucedido a la Jerusalén sitiada en tiempos de Nabucodonosor:
1-Se hace tributaria
2-Se rompe la unidad de sus piedras sagradas
para sacar el oro entre ellas.
3-Se descubre que no era puro ni el oro
(estaba adulterado) y por eso quedó ennegrecido a la vista de sus espoliadores.
“Ékah” es una exclamación de incredulidad, de pasmo, de una
incapacidad absoluta de saber cómo encajar el desastre, cómo asimilarlo o
explicarlo de tal manera que uno pueda seguir adelante con su vida.
Como todas las tragedias humanas al final
se acaban por parecer, quizá una analogía del efecto aquí sería la frase
inolvidable de uno de los que sobrevivieron el ataque terrorista a la estación
de ferrocarril de Atocha, en Madrid, el 11 de marzo de 2004. Para describir el
estupor de los sobrevivientes, dijo que su deambular por los andenes de la
estación parecía «un baile de sonámbulos». Este es, más o menos, el estado
mental que expresa la exclamación con que abren estos tres capítulos de
Lamentaciones.
La realidad de las comunidades religiosas
como Jerusalén deben de ajustarse a dos cosas para intentar no repetir el
fracaso y la decepción.
1-No desoír las ADVERTENCIAS DE DIOS
acerca de la moral que señala nuestra santidad y nos distingue.
2-No olvidar las consecuencias de
nuestra independencia de criterios con relación a Dios son inimaginablemente
trágicas.
Cuando pecamos, perdemos el compañerismo del
Espíritu Santo y sentimos el desaliento que producen las consecuencias del
pecado y la separación del Señor, sólo tenemos dos posibilidades: Una es
esconder nuestros pecados, lo cual hacemos generalmente culpando a otros,
desligándonos de toda responsabilidad o siendo deshonestos y negando que
hayamos hecho nada malo. La otra posibilidad es volvernos humildes,
arrepentirnos y comenzar el proceso de reconciliarnos con el Señor.
Del fracaso algunos aprendemos, aunque a
veces hemos repetido el mismo error y hemos decepcionado a los que nos siguen:
Abraham mintió dos veces para proteger a
Sara.
Jacob que sufrió el problema de
favoritismo familiar lo reprodujo en su propia familia.
La Iglesia de Corinto admitía la
inmoralidad (1 Corintios 5) Y MANTENIA LA DISCIPLINA incluso después del
arrepentimiento (2 Corintios 2:5-11).
Uno de los problemas con las constantes
historias de éxito que se nos venden hoy día es el mensaje de que el éxito es
para todos y todos serán exitosos. Eso da como resultado la realidad de que
nadie está preparado cuando el éxito nunca hace acto de presencia y en cambio
es el fracaso que continuamente visita. Consciente de este desequilibrio, Johannes Haushofer de la Universidad de Princeton publicó en Twitter una lista
de todos sus fracasos. Hizo esto “en un
intento de buscar cierto equilibrio y animar así a otras personas a continuar
esforzándose aún frente al fracaso.” Él dice: “La mayoría de las cosas que intento fracasan”, pero esos fracasos suelen ser invisibles, mientras
que los éxitos son visibles. He notado que esto a veces les da a otros la
impresión de que la mayoría de las cosas me salen bien”.
La Biblia publica la lista de fracasos de
prácticamente todos sus personajes. Algunos hasta publican sus propios fracasos
en los SALMOS.
El compartir los fracasos
de estos hombres nos motiva a ser honestos y abiertos en cuanto a nuestras
propias vidas. Dejemos a un lado las historias de éxito que el mundo nos cuenta
para seguir el ejemplo bíblico de autenticidad valiente al compartir con otros
creyentes las altas y bajas de nuestras vidas.
Finalmente, el fracaso me evita fracasos
mayores y me prepara para el éxito.
ABRAHAM LINCOLN EN CIFRAS
Esta es su historia de fracaso en fracaso hasta…. llegar a presidente de EE.UU. en 1860 (cuando tenía 51 años de edad)
7 años – Tuvo que empezar a trabajar para ayudar
al sostenimiento de su familia después que tuvieron que abandonar su casa.
9 años – Su madre murió.
22 años – Fracasó en sus negocios.
23 años – Fue derrotado en las elecciones de
Legislador. No pudo entrar a la Facultad de Derecho.
24 años – Se declaró en bancarrota y pasó 17
años pagando deudas a sus amigos.
25 años – Fue derrotado nuevamente en las
elecciones de Legislador.
26 años – Cuando estaba a punto de casarse, su
novia falleció y quedó con el corazón destrozado.
27 años – Tuvo una crisis nerviosa y pasó 6
meses en cama.
29 años – Fue derrotado en las elecciones para
Representante del Estado.
31 años – No pudo formar parte del Colegio
Electoral.
34 años – Derrotado en las Elecciones al
Congreso.
37 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones
al Congreso.
39 años – Derrotado por tercera vez en las
Elecciones al Congreso.
40 años – No fue aceptado para un trabajo como
alto funcionario de su Estado.
45 años – Derrotado en las Elecciones para el
Senado.
47 años – Derrotado en las Elecciones del
Partido Republicano para candidato a Vice-Presidente del País. (Obtuvo menos de
100 votos.)
49 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones
para el Senado.
51 años – Abraham Lincoln es ELEGIDO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
Los fracasos son parte de la vida y suceden a todo el mundo, siéntate y escucha a D.Fracaso en la escuela Decepción.
Busca los errores esos pequeños detalles que cambian las cosas y aprende de ellos.
Mira hacia delante y no hacia atrás.
Planifica una nueva intentona partiendo de
donde estas ahora y no de donde estabas ayer.
No te quejes y no culpes a otros aun cuando han podido desviarte de tus objetivos.
Hazte único responsable de tu nuevo
proyecto.
Si tus principios no tienen la culpa entonces es que tú no fracasaste.
[ Jesús restituye a Pedro ]
Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo
de Juan, ¿me amas AGAPE más que estos? —Sí, Señor, tú sabes que te
quiero PHILIO—contestó
Pedro. —Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.
Y volvió a preguntarle: —Simón, hijo de
Juan, ¿me amas AGAPE? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero PHILIO. —Cuida de mis ovejas.
Juan 21:17 Nueva Versión
Internacional (NVI)
17 Por tercera vez Jesús le preguntó:
—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres PHILIO?
A Pedro le dolió que por tercera vez
Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:
—Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que
te quiero.
—Apacienta mis ovejas —le dijo
Jesús—.
Sin duda Jesús ofreció a Pedro la oportunidad de amarle tres veces para restaurar sus tres fracasos cuando le negó tres veces al calor del fuego.
El fracaso duele especialmente cuando nos damos cuenta de que nuestro amor no fue todo lo perfecto que debía de haber sido, Jesús nos da una nueva OPORTUNIDAD.
Llegaremos a tiempo - Rosana (con letra)
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