jueves, 20 de mayo de 2021

LA DECEPCIÓN NO MATA, ENSEÑA

 


LA DECEPCIÓN NO MATA, ENSEÑA

 

La decepción es ese movimiento de sorpresa y tristeza que nos golpea cuando no obtenemos aquello que esperábamos y que confiábamos que sucedería.

 

Jamás esperes mucho de quienes prometen demasiado, es mejor estar sorprendido que decepcionado.

 

La decepción es una emoción dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en relación con algún acontecimiento. De esta forma, una decepción siempre ocurre tras esperar […]

  • La decepción es un proceso interno y sucede cuando uno NO se relaciona con las personas tal y como son, sino tal y como uno cree que son o tal y como quiere que sean.
  • Aprender a manejarla pasa por aceptar que los demás no son ni se comportan como uno mismo, sino según su propio mundo de valores, creencias, principios y experiencias.
  • En algunos casos puede ser de utilidad hablar sobre estos sentimientos con alguien de confianza que ayude a contrastar y relativizar la situación.

Dios jamás te va a decepcionar, pero eso solo lo vamos a saber a ciencia cierta cuando vivimos la decepción en la vida, esta es una etapa inevitable en nuestras vidas y sus lecciones están grabadas con dolor en nuestros corazones, es el duelo por nuestras ilusiones y expectativas desmesuradas o simplemente fracasadas. 

Hay una promesa para aquellos que se sienten decepcionados que nos activa espiritualmente.

Salmos 34:10

Reina-Valera 1960

10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
 

La decepción es una escuela de reválida con un maestro sorprendente que se llama Don fracaso. 

El Salmo 42 que según Spurgeon es de David, aunque no lo diga el texto, el hecho es que el salmista estaba desesperado bajo tres problemas y una sola solución

 

1-Oposición externa

Sus enemigos TAL VEZ LOS FILISTEOS MIENTRAS David huía de Saul).

 

-Dios mismo él lo sentía lejos de su sufrimiento, ¿Por qué?

 

2-Oposición interna

Su gran tristeza, la gran decepción que siente, sus lágrimas y desesperación).

 

-Recuerdos que suelen ser aliados de la desesperanza actual

 

 

 

3-Estar separado de la presencia de Dios

 

-Esa es la sed que su alma está sintiendo …

 

-Ya sea por la persecución o porque era David huyendo o por el motivo que fuese, el salmista estaba alejado del lugar donde estaba el arca, del monte santo, de la misma presencia de Dios y no solo eso, sino que sabía que la solución para sus problemas era poder exponer su causa en su presencia y al no poder hacerlo, se crea una ansiedad en él manifestada en el primer versículo veamos.

 


Salmos 42

Reina-Valera 1960

Mi alma tiene sed de Dios

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

42 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Masquil de sakal significa “hacer sabio” este salmo habla de una decepción general en la vida, no vas a aprender nada sin reconocer que nosotros también decepcionamos a otros.

Estamos resentidos por lo que nos pasó a nosotros

El ciervo se sentía ya casi cazado, esta agotado y los perros corren hacia él, se encuentra abrasado por el calor y la sed, con ansiedad llega a un rio y se zambulle, el agua hace perder la pista a los perros, se ha salvado, pero se encuentra muy decepcionado con su existencia.
    Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

Cuando uno esta decepcionado siente naturalmente un parón en la búsqueda de Dios, es como un silencio buscando resignación.

Ese silencio es un duelo, Aarón lo sintió cuando perdió a sus dos hijos Nadab y Abiú de una tacada Levitico 10:3 y Job cuando recibió a sus amigos consoladores … Job 2:13

Reina-Valera 1960

13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.

El salmista reconoce que ese parón del servicio y búsqueda de Dios debe de terminar.

Dios mismo le pide a Job que deje de estar callado y que hable en su presencia.

Job 33:32

Reina-Valera 1960

32 Si tienes razones, respóndeme;
Habla, porque yo te quiero justificar.

-El decepcionado piensa que Dios se le ha escondido cuando más le necesita.

Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

-Ya se olvida de comer solo llorar y llorar. El incrédulo ignora como tratar a alguien decepcionado y lo que hace es multiplicar el sentimiento de decepción. Hay tres tipos de personas:

1-Hombre natural.

2-Creyente carnal.

3-Creyente espiritual.

Y cada una de ellas nos dará un consejo.

1-El hombre natural (pedirá venganza).

2-El creyente carnal (exigirá autodefensa con todas las consecuencias).

3-El creyente espiritual (Espera en Dios y busca su presencia) … Ponlo en sus manos, háblalo con Él.

Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

-Se acordaba de lo que tuvo y perdió a causa de su profunda decepción.

¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?

SOLUCIÓN A ESTOS TRES PROBLEMAS


Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

-Vienen tiempos mejores, tenemos promesas de restauración.

-El salmista lleva su decepción a Dios, no busca culpables, eso no le ayudaría.

Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Pero de día mandará Jehová su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.

-Solo aguantamos la decepción cuando somos capaces de ver que Dios esta a punto de favorecernos a pesar de nuestros propios fallos.

Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.



Mi alma tiene sed (Marco Barrientos)

Dios siempre responde a sus oraciones - a veces con un “sí”, a veces con un “no” ... y algunas veces con un “todavía no”

-No hay más remedio que “llevar nuestra decepción a Dios y atravesar en nuestra persecución todo ese mal momento en nuestras vidas” … Pero la solución a estos tres problemas es el mismo

Lo que no queremos o no nos importa, no nos decepciona. De modo que nuestros enemigos nunca nos decepcionan, porque no esperamos nada de ellos.

No podemos actuar como un no creyente ni como un creyente niño, el salmista no cita a los culpables de su situación, los ha perdonado, pero los sentimientos son reales y su alma esta abatida y decepcionada.

Algunos para no vivir mas decepciones dejan de tener esperanza y dan la espalda a la ilusión, esta actitud nos vuelve los mas desgraciados del mundo.

-Lo espiritual y maduro es filtrar cada ilusión en el marco de la realidad siempre en la voluntad de Dios.

Después de la DECEPCIÓN viene el “DESENCANTO” de la primera no podemos librarnos, pero sí de la segunda.

Después de enfrentarse a la decepción, es difícil tener esperanza otra vez. 

Éxodo 6:9

Reina-Valera 1960

De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.

Los Israelitas eran fabricantes de ladrillos en la esclavitud, en cuanto Faraón se enteró de que estaban ilusionados con Moisés entonces les agravó su trabajo al no proveerles la paja.

El pesimista dice que él sólo está siendo realista, pero la desesperación no es la realidad.

Goethe dijo hablando del atardecer que “TODO LO CERCANO SE ALEJA”

Marco Aurelio dijo: “¿Está amargo ese pepino? Tíralo. ¿Hay zarzas en el camino? Evítalas. Con eso basta. No añadas: ‘¿Por qué existe esto en el mundo?’”.

Y como nos recuerda otro filósofo, André Comte-Sponville: “La decepción forma parte de nuestra humanidad. Por lo que debemos aceptarla también y dejar de esperar que nunca más nos sintamos decepcionados”.

-Tenemos que aceptar también la decepción porque es parte de la vida.

La vida será una sucesión de regocijos y decepciones. Y está bien que sea de este modo.

¿El mundo y sus habitantes son a veces decepcionantes? Quizá lo sean para ayudarnos a apreciar mejor todo aquello que no lo es.

-Cuenta tu decepción a gente de tu confianza, pero cierra el tema cuanto antes para que no agrande la bola de tu problema.

A través de los años nos hacemos “imágenes internas” de las personas mas queridas de nuestro entorno.

Con el tiempo sucede a veces que la "imagen idealizada" de nuestros seres queridos entra en gran contradicción con los nuevos comportamientos y decisiones "imagen de la nueva realidad" ... Nos resistimos a cambiar nuestra "imagen interna" ... Nos parece cruel realizar esos cambios y nos resistimos hasta que la lucha nos deja sumidos en el pozo de la tristeza, decepción, enfado, rabia y finalmente tenemos que claudicar abandonando aquella imagen por la de la nueva realidad.

Sin importar donde nos encontramos en la Biblia, hallamos fracaso y decepción, un maestro que habla muy claro y contundente:

 

1-Adán y Eva (Genesis  3Oír al diablo antes que a Dios ... Nos lleva al fracaso

 

2-Caín y Abel (Genesis 4) No digerir el éxito del otro ... Nos lleva al fracaso

 

3-Noé y sus hijos (Genesis 9Falta de respeto ... Nos lleva al fracaso

 

4-Abraham y Sara (Genesis 16No esperar a Dios ... Nos lleva al fracaso

 

5-Lot y sus hijas (Genesis 19Emborracharnos ...  Nos lleva al fracaso

 

6-Jacob y Esaú (Genesis 27El competir la bendición  ...  Nos lleva al fracaso

 

7-José y hermanos (Genesis 37No digerir los sueños de otro... Nos lleva al fracaso

 

8-Nadab y Abiú  (Levitico 10Tener celos en la congregación ... Nos lleva al fracaso

 

9-Aarón y María (Numeros 12Criticar matrimonio de otro ... Nos lleva al fracaso

 

10- Egipto o Canaán (Numeros 14El murmurar contra quien te ayuda (Trae consecuencias incluso después del perdón de Dios v-20-23) ... Nos lleva al fracaso

 

11-Enfadarnos (Numeros 20) Mostrando lo sentimos ... Nos lleva al fracaso

 

12-Sansón y Dalila (Jueces 16) seguir las pasiones ... Nos lleva al fracaso

 

13-Hijos de Samuel (1 Samuel 8Avaricia soborno, injusticias... Nos lleva al fracaso

 

14-David y Betsabé (2 Samuel 11) No estar en primera línea ... Nos lleva al fracaso

 

15-Salomón y su harén (1 Reyes 11) Por pasiones e idolatría ... Nos lleva al fracaso

 

Y así continúa, incluso hasta en el Nuevo Testamento, donde vemos discípulo tras discípulo e iglesia tras iglesia marcados por el fracaso y la decepción. 

 ¡No hemos cambiado nada!

 

Si nuestros predicadores quisieran prepararnos para afrontar el fracaso y la decepción, no nos hablarían solo del éxito y la prosperidad sino de cómo afrontar al fracaso y la decepción. 

El mensaje uniforme de la Biblia es que el fracaso y la decepción son una parte inevitable de la experiencia humana. Imagínate un discurso de graduación o de inauguración con este énfasis bíblico.

Esto prepararía a nuestros hijos aún mejor para la vida, particularmente ayudándolos a manejar apropiadamente sus expectativas.

La decepción es una emoción dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en relación con algún acontecimiento. De esta forma, una decepción siempre ocurre tras esperar […] otra cosa muy diferente. 

1 Corintios 13:4-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

-Un amor decepcionado espera algo que no llega.

 ¿Pero porque no llega? ... La otra persona no puede, no sabe o no quiere amar.

1-Si yo espero amor de una persona que no sabe amarme no debiera decepcionarme por ello.

2-Ahora si sabe amarme y no quiere hacerlo esto si es DECEPCIONANTE.

-No hay decepción entre los que no tienen ilusión ni expectativas acerca de personas y objetivos... pero eso nos hace demasiado tristes para poder llevar la imagen de Cristo en nuestras vidas, debemos actuar sobre este sentimiento de pesimismo que no tiene en cuanta a Dios y su mover.



Marcos Vidal - Mi esperanza - Video Oficial

-Cuando usted ha escogido a una persona que no puede amarle, que aún debe aprender a hacerlo y que su capacidad de amar está muy limitada, bueno fue su decisión, usted sabe que aprender a amar lleva tiempo, mientras más se decepcione más dificultad tendrá en amar la persona que está a su lado.

Pero la confianza en las personas es una de las cosas más difíciles de restaurar. 

! CUANDO LAS EXPECTATIVAS SON MUY ALTAS O CUANDO LAS PERSONAS NO CUMPLEN CON LO QUE ESPERÁBAMOS, NOS SENTIMOS DECEPCIONADOS.

-LA DECEPCIÓN ES UNA DESILUSIÓN.

 

Esperamos de nuestros amigos en la fe que no adulteren esa amistad, introduciendo oro entre las piedras del templo, faltando a la honradez de no abandonar la ética que Dios espera de sus hijos y no comprando a tus aliados personales que en la hora de la angustia no te van a ayudar.

 

No esperar nada de nadie y no confiar en nadie es una postura demasiado pesimista para un creyente. Pero debemos de controlar nuestras expectativas en los demás.

 

Los desengaños pasados y las pérdidas de confianza en líderes religiosos en otro tiempo, puede que ahora hayan hecho un muro de contención que sea tan triste para nuestra libertad como la mismísima decepción.

 

El muro de los resentidos nos puede confinar a una existencia como personas inaccesibles, paranoicas e injustas con aquellos que en la actualidad nos rodean.

 

Hay 5 reductores del efecto DECEPCIÓN

 

1-Trata de que tus expectativas dependan de ti.

 

2-Si no tienes claro qué esperar de los demás, explícales lo que necesitas(La mayoría de las decepciones personales no son otra cosa que errores de comunicación).

 

3-Acepta que las cosas puedan cambiar.

4-Practica la empatía  (PARA PODER AYUDAR A UN DECEPCIONADO DEBEMOS DE SENTIR COMO ELLOS).

 

Ezequiel 3:14-17 Nueva Versión Internacional (NVI)

14 El Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui amargado y enardecido, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza. 15 Así llegué a Tel Aviv, a orillas del río Quebar, adonde estaban los israelitas exiliados, y totalmente abatido me quedé con ellos durante siete días.

Advertencia a Israel

16 Al cabo de los siete días, el Señor me dijo lo siguiente: 17 «Hijo de hombre, a ti te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Por tanto, cuando oigas mi palabra, adviértele de mi parte

Quebar significa “EL GRANDE” se sabe que era un rio tributario del Éufrates y que no sería tan grande pues parece que era un pequeño canal que sale y regresa del mismo Éufrates. Lo curioso es que en hebreo estas palabras significan “CRIBA” Selección que se efectúa entre varias cosas o personas para separar las que se consideran buenas o apropiadas para algo de las que no lo son.

 

La comunidad religiosa en la que vivía Ezequiel estaba pasando por la criba y solo lo más fino de la harina formaría parte de la congregación futura que regresaría.

Ezequiel es un profeta que n

ace en la decepción junto al rio QUEBAR.

 

Ezequiel 1:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La visión de la gloria divina

1     Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.

Ahora Ezequiel el sacerdote se encuentra exiliado, sin Jerusalén, sin Templo donde ejercer el oficio para el que había nacido, transmitido de generación en generación. Ezequiel hijo de Buzzi está junto al río Kebar cerca del río Éufrates, cerca de Babilonia.

Un pueblo o sociedad que pierde sus valores está condenada a desaparecer o quedar sometido a valores ajenos, extraños e impuestos por otros que destruyen los fundamentos, hasta llegar a un punto de caer bajo dominio o asimilación de otros pueblos y culturas, por el cual pierden la seña de identidad en que fueron formados.

Ezequiel fue profeta ante un pueblo decepcionado y decepcionante.

-A veces nos creemos gente de éxito y resulta que el éxito no es por nosotros sino a pesar de nosotros.

5-Ten expectativas razonables.

 

La decepción es la sensación de tristeza y frustración que proviene del fracaso, ya sea de nuestro propio fracaso, el de otros, o de ambos. Si organizáramos una conferencia sobre “El fracaso y la decepción”, ¿crees que alguien asistiría?

Si escribiéramos un libro con ese título, ¿crees que alguien lo compraría? El fracaso y la decepción no son temas muy populares. No venden taquillas ni libros. No generan tráfico, como nos aseguran los mercadólogos de Internet. No nos interesa pensar en nuestros fracasos y decepciones, y mucho menos escuchar los de otras personas. Vivimos en una “cultura del éxito” que endiosa el ganar y la realización; sin embargo, todo eso es tan irreal.

Leer la Biblia es como echarse un balde de agua fría. El fracaso y la decepción se encuentran en casi cada página.

 

Reflexionar sobre mi propia vida es que mis fracasos me han evitado peores fracasos, no sólo por lo que he aprendido a través de ellos, pero también al enseñar a otros. Esto también lo vemos en la Biblia. Si las iglesias del Nuevo Testamento no hubieran fracasado tan miserablemente en muchos aspectos, en nuestras biblias no tuviéramos hoy las cartas que les fueron enviadas y de las cuales aprendemos y tomamos medidas para evitar o lidiar con fracasos similares. ¿Cuántas iglesias han evitado caer en el caos carismático gracias a las cartas a los corintios fracasados? ¿Cuántas iglesias han evitado comprometer la doctrina de la justificación solo por fe gracias a la carta a los gálatas fracasados? ¿Cuántas iglesias han sido libradas de la fiebre de los últimos tiempos gracias a las cartas de Pablo a los tesalonicenses fracasados? ¿Cuántas iglesias han retornado a su primer amor gracias a la carta de Cristo a los efesios fracasados en Apocalipsis? ¿Cuántos cristianos han evitado el exceso de confianza gracias a los fracasos de Pedro?

Podemos mirar a nuestro alrededor y escuchar las sirenas sonando al lado de los escombros de iglesias y pastores que han fracasado en permanecer firme en pureza doctrinal y moral. 

Notas del libro: “Esperanza en medio de la decepción”, ESCRITO POR El Dr. David P. Murray es profesor de Antiguo Testamento y teología práctica en el Puritan  Reformed  Theological  Seminary en Grand Rapids, Michigan, y pastor de Grand Rapids Reformed  Church publicada por la Tabletalk Magazine.

 

Lamentaciones 4:17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

17 Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro;
En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.

 

En el texto masorético el libro de lamentaciones se titula  “ékah” («!Cómo...!»).

 

Todo en el libro es una decepción “UNA TRISTE SORPRESA”.

Los capítulos 1,2 y 4 empiezan con esa expresión hebrea “COMO”.

 

Tristezas de Sion la cautiva

LAMENTACIONES 1 !!Cómo ha quedado sola la ciudad populosa!
    La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda,
    La señora de provincias ha sido hecha tributaria.

 

Lamentaciones 2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Las tristezas de Sion vienen de Jehová

!!Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion!
    Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel,
    Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.

 

Lamentaciones 4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El castigo de Sion consumado

!!Cómo se ha ennegrecido el oro!
    !!Cómo el buen oro ha perdido su brillo!
    Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.

 

Hay una triple y triste sorpresa en lo que ha sucedido a la Jerusalén sitiada en tiempos de Nabucodonosor:

 

1-Se hace tributaria

 

2-Se rompe la unidad de sus piedras sagradas para sacar el oro entre ellas.

 

3-Se descubre que no era puro ni el oro (estaba adulterado) y por eso quedó ennegrecido a la vista de sus espoliadores.

“Ékah” es una exclamación de incredulidad, de pasmo, de una incapacidad absoluta de saber cómo encajar el desastre, cómo asimilarlo o explicarlo de tal manera que uno pueda seguir adelante con su vida. 

 

Como todas las tragedias humanas al final se acaban por parecer, quizá una analogía del efecto aquí sería la frase inolvidable de uno de los que sobrevivieron el ataque terrorista a la estación de ferrocarril de Atocha, en Madrid, el 11 de marzo de 2004. Para describir el estupor de los sobrevivientes, dijo que su deambular por los andenes de la estación parecía «un baile de sonámbulos». Este es, más o menos, el estado mental que expresa la exclamación con que abren estos tres capítulos de Lamentaciones.

La realidad de las comunidades religiosas como Jerusalén deben de ajustarse a dos cosas para intentar no repetir el fracaso y la decepción.

 

1-No desoír las ADVERTENCIAS DE DIOS acerca de la moral que señala nuestra santidad y nos distingue.

 

2-No olvidar las consecuencias de nuestra independencia de criterios con relación a Dios son inimaginablemente trágicas.

 

Cuando pecamos, perdemos el compañerismo del Espíritu Santo y sentimos el desaliento que producen las consecuencias del pecado y la separación del Señor, sólo tenemos dos posibilidades: Una es esconder nuestros pecados, lo cual hacemos generalmente culpando a otros, desligándonos de toda responsabilidad o siendo deshonestos y negando que hayamos hecho nada malo. La otra posibilidad es volvernos humildes, arrepentirnos y comenzar el proceso de reconciliarnos con el Señor.

 

Del fracaso algunos aprendemos, aunque a veces hemos repetido el mismo error y hemos decepcionado a los que nos siguen:

 

Abraham mintió dos veces para proteger a Sara.

 

Jacob que sufrió el problema de favoritismo familiar lo reprodujo en su propia familia.

 

La Iglesia de Corinto admitía la inmoralidad (1 Corintios 5) Y MANTENIA LA DISCIPLINA incluso después del arrepentimiento (2 Corintios 2:5-11).

 

Uno de los problemas con las constantes historias de éxito que se nos venden hoy día es el mensaje de que el éxito es para todos y todos serán exitosos. Eso da como resultado la realidad de que nadie está preparado cuando el éxito nunca hace acto de presencia y en cambio es el fracaso que continuamente visita. Consciente de este desequilibrio, Johannes Haushofer de la Universidad de Princeton publicó en Twitter una lista de todos sus fracasos. Hizo esto “en un intento de buscar cierto equilibrio y animar así a otras personas a continuar esforzándose aún frente al fracaso.” Él dice: “La mayoría de las cosas que intento fracasan”, pero esos fracasos suelen ser invisibles, mientras que los éxitos son visibles. He notado que esto a veces les da a otros la impresión de que la mayoría de las cosas me salen bien”.

La Biblia publica la lista de fracasos de prácticamente todos sus personajes. Algunos hasta publican sus propios fracasos en los SALMOS. 

El compartir los fracasos de estos hombres nos motiva a ser honestos y abiertos en cuanto a nuestras propias vidas. Dejemos a un lado las historias de éxito que el mundo nos cuenta para seguir el ejemplo bíblico de autenticidad valiente al compartir con otros creyentes las altas y bajas de nuestras vidas. 

Finalmente, el fracaso me evita fracasos mayores y me prepara para el éxito.

ABRAHAM LINCOLN EN CIFRAS

Esta es su historia de fracaso en fracaso hasta…. llegar a presidente de EE.UU. en 1860 (cuando tenía 51 años de edad)

7 años – Tuvo que empezar a trabajar para ayudar al sostenimiento de su familia después que tuvieron que abandonar su casa.

9 años – Su madre murió.

22 años – Fracasó en sus negocios.

23 años – Fue derrotado en las elecciones de Legislador. No pudo entrar a la Facultad de Derecho.

24 años – Se declaró en bancarrota y pasó 17 años pagando deudas a sus amigos.

25 años – Fue derrotado nuevamente en las elecciones de Legislador.

26 años – Cuando estaba a punto de casarse, su novia falleció y quedó con el corazón destrozado.

27 años – Tuvo una crisis nerviosa y pasó 6 meses en cama.

29 años – Fue derrotado en las elecciones para Representante del Estado.

31 años – No pudo formar parte del Colegio Electoral.

34 años – Derrotado en las Elecciones al Congreso.

37 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones al Congreso.

39 años – Derrotado por tercera vez en las Elecciones al Congreso.

40 años – No fue aceptado para un trabajo como alto funcionario de su Estado.

45 años – Derrotado en las Elecciones para el Senado.

47 años – Derrotado en las Elecciones del Partido Republicano para candidato a Vice-Presidente del País. (Obtuvo menos de 100 votos.)

49 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones para el Senado.

51 años – Abraham Lincoln es ELEGIDO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA 

Los fracasos son parte de la vida y suceden a todo el mundo, siéntate y escucha a D.Fracaso en la escuela Decepción.

Busca los errores esos pequeños detalles que cambian las cosas y aprende de ellos.

Mira hacia delante y no hacia atrás.

Planifica una nueva intentona partiendo de donde estas ahora y no de donde estabas ayer.

No te quejes y no culpes a otros aun cuando han podido desviarte de tus objetivos.

Hazte único responsable de tu nuevo proyecto.

Si tus principios no tienen la culpa entonces es que tú no fracasaste.

Juan 21:15

Jesús restituye a Pedro ] Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas AGAPE más que estos? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero PHILIO—contestó Pedro. —Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.

Juan 21:16

Y volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas AGAPE? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero PHILIO. —Cuida de mis ovejas.

Juan 21:17 Nueva Versión Internacional (NVI)

17 Por tercera vez Jesús le preguntó:

—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres PHILIO?

A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:

—Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.

—Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.

Sin duda Jesús ofreció a Pedro la oportunidad de amarle tres veces para restaurar sus tres fracasos cuando le negó tres veces al calor del fuego.

El fracaso duele especialmente cuando nos damos cuenta de que nuestro amor no fue todo lo perfecto que debía de haber sido, Jesús nos da una nueva OPORTUNIDAD.



Llegaremos a tiempo - Rosana (con letra)



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