Hoy les comparto la palabra usando el viejo método que usaban los rabinos judíos y que en alguna ocasión también usó Jesús.
Esta mañana desperté con la
cercana expectativa de que Dios me iba a revelar algo y eso fue lo que me
sucedió, Dios me dio este texto y me dijo esta es una perla busca tu las otras
dos.
Isaías 12:1-4
Reina-Valera 1960
Cántico de acción
de gracias
12 En
aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu
indignación se apartó, y me has consolado.
2 He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y
no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido
salvación para mí.
3 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes (Hebreo Mayán) de la salvación.
4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová,
aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su
nombre es engrandecido.
Mayán ES UNA FUENTE QUE BROTA (Puede estar
abierta o puede estar cerrada).
El método de “Las tres perlas” es un método hebreo
de interpretación de las escrituras, consiste en encontrar tres textos sobre el
mismo tema que se confirman mutuamente:
1-Uno en la torah (los cinco primeros libros
de la biblia) escritos por Moisés.
2-Otro en los profetas.
3-Otro en los libros sapienciales (que los
hebreos llaman salmos pues es el primero de estos)
Jesús también utilizaba este método para
abrir el entendimiento de los dos de Emaús acerca de la necesidad de su muerte
y resurrección.
Lucas 24:44-45
Nueva Biblia de las Américas
La gran comisión
44 Después Jesús les dijo: «Esto es lo que
Yo les decía[a] cuando
todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que
sobre Mí está escrito en la ley de
Moisés, en los profetas y en los Salmos».
45 Entonces les abrió la mente para que
comprendieran las Escrituras,
Los rabinos hebreos aseguraban que si encontramos
estos tres textos nuestra experiencia se equipara a la del Sinaí ¿Qué pasó en Sinaí?
La revelación se recibió en medio del fuego y
esto es lo que sucedió a los dos discípulos de Emaús cuando Jesús les mostró
las tres perlas.
Lucas 24:32
Nueva Biblia de las Américas
32 Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos
abría[a] las
Escrituras?».
Abrir las escrituras no es abrir la biblia sino
explicarla (dienoigen).
¿Dónde estaba el Sinaí ahora? Dentro de ellos
en sus corazones.
Las fuentes de la salvación, hemos encontrado
una perla ahora buscamos dos más y vendrá el fuego y el gozo con el que
podremos sacar aguas de estas fuentes de la salvación.
SEGUNDA PERLA (EN EL LIBRO DE MOISÉS)
buscamos en la torah el termino MAYÁN Heb.
“mayan” (de “ayin”), Genesis 7:11, Genesis 8:2,
Note dos cosas
importantes:
1-Este tipo de fuentes brotan de lo interno de la tierra.
2-No se abren literalmente, sino que se rompen, se quebrantan
hasta que brota y se convierte en una fuente
Génesis 7:11
Nueva Biblia de las Américas
11 El año 600 de la vida de Noé, el mes segundo,
a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se ROMPIERON todas las fuentes
del gran abismo, y las compuertas[a] del
cielo fueron abiertas.
El cielo se abre,
pero el corazón el hombre interior tiene que ser roto para que se convierta en
una fuente.
Génesis 8:2
Nueva Biblia de las Américas
2 Las fuentes del abismo y las compuertas[a] del
cielo se cerraron, y se detuvo la lluvia del cielo.
Solo una orden
divina puede cerrar el cielo y las fuentes internas de la tierra.
Mientras están fluyendo las bendiciones nada puede cerrar una
fuente de salvación, pero donde llega esta bendición también debe de haber
santidad o las aguas recibidas se volverán contaminadas.
Recuerda que contagio es contacto. Cuando saques agua de la
fuente luego debes de cuidar no contagiarla con el pecado.
Levítico 11:36
Nueva Biblia de las Américas
36 Sin embargo, una fuente o cisterna donde se
recoge agua será limpia, pero lo que
toque sus cadáveres quedará inmundo.
Deuteronomio 8:7
Nueva Biblia de las Américas
7 Porque el Señor tu
Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de
fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas;
Dios tiene para nosotros estos manantiales y los necesitamos
todos los días. Bebamos del agua viva. Aún más, recibamos esa agua dentro de
nuestro mismo corazón para que podamos llevarla dondequiera que vayamos.
Rdo. A. B. Simpson
Nunca seremos “manantiales” hasta que Dios venga a nosotros.
Nunca seremos renovados, fructíferos o útiles para los demás hasta que Dios nos
visite. Si no experimentamos visitaciones constantes de Dios, pronto dejaremos
de ser “manantiales” y volveremos a los días antiguos de sequedad y esterilidad.
Helena Garratt
Tercera perla
Salmos 87:7
Reina-Valera 1960
7 Y cantores y tañedores en ella dirán:
Todas mis fuentes están en ti.
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