jueves, 1 de noviembre de 2018

CONOCIMIENTO REAL MAS ALLÁ DE LO APARENTE



En el 2007, Aude Oliva, una investigadora del Massachusets Institute of Technology (MIT) creó una imagen híbrida entre Marilyn Monroe y Albert Einstein. La imagen plantea un juego: ¿Ves a Monroe o a Einstein?

La foto crea una ilusión dependiendo de la distancia desde que la mires. Si uno se coloca a una cierta distancia de la pantalla es más probable que reconozca a Marilyn Monroe, ya que la imagen de la actriz que está superpuesta con la del científico está con trazos más gruesos que la de Einstein. Además de la distancia, la percepción de esta ilusión óptica dependerá de si se tiene o no problemas de visión. 


Te vas lejos y es Marilyn Monroe, pero cuando miras la foto de cerca es Einstein.

¿Como conocemos? ¿Como nos conocen? ¿Que es lo que nos hace mas o menos atractivo o mas o menos inteligente?


No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos;

Los ojos y la hermosura no garantizan el verdadero conocimiento.

En Lo Secreto - Emir Sensini ft Daniel Calveti - 





Einstein no era especialmente distraido, aunque si que se concentraba con facilidad, y esto le dio fama de ser algo despistado. Un día, en el tranvía, una niña se sento en el asiento a su lado. Albert Einstein le pregunto que cuantos años tenía y que como se llamaba. “me llamo Clara, papá”, respondió la niña..

En una reunión social Marilyn Monroe se cruzó con Albert Einstein, ella le sugirió lo siguiente:

 “Qué dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?”. Einstein muy seriamente le respondió: “Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia”.


-La inteligencia no se enseña ni la garantiza un rostro bonito.

Pero el conocimiento si se aprende de quien lo tiene con la belleza se adquiere más allá del mero rostro o apariencia.

Todos tenemos a nuestro alcance un grado de inteligencia que nos vale para conocer al Señor.

Es una promesa mesiánica del nuevo pacto.

Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.

Hay un conocimiento espiritual que trasciende su rostro y el mío.


Einstein dijo: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.
En realidad cuando usted no tiene una foto de alguien y su memoria falla, usted necesita imaginación para mantenérle en la memoria.
Dios prohíbe hacer imágenes pero quiere que le conozcamos, cuando usted idealiza la justicia, la verdad , el amor etc esta imaginándose a Dios y Dios quiere darse a conocer a quienes buscan todos estos ideales trascendentes.

Jeremías 22:16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

16  El juzgar la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? Dice Jehová.


-No se conforme con una mera imagen y foto pudiendo conocer a Dios a través de su Hijo y quienes ya le conocen.


En la foto anterior usted ve el rostro pero su cerebro no lo identifica por sus rasgos, a muchos de nosotros nos sucede esto en mayor o menor grado.

La prosopagnosia (del griego πρόσωπον: aspecto, y de γνωσία: desconocimiento) se llama también “ceguera de rostros” es un extraño trastorno que impide recordar las caras conocidas, porque el cerebro no es capaz de interpretar la información que recibe a través de la vista, existe al menos un caso por cada 50 personas con posibilidad de sufrirla, es una especie de dislexia que no tiene nada que ver con la capacidad intelectual ni con el déficit de atención.
En realidad es una especie de desconexión entre la vista y el cerebro.
 Los ojos funcionan correctamente y son capaces de ver las distintas partes que componen un rostro –boca, nariz, ojos, cabello– y que son las características que nos permiten recordarlo, pero el cerebro se muestra incapaz de interpretar la información que recibe a través del sentido de la vista, e impide que el sujeto reconozca a otras personas.
¿De qué me suena?. “Le conozco pero no sé de dónde”, me besan me abrazan y yo digo ¿Perdona….pero no te conozco?. No es una enfermedad grave en la mayoría de los casos se busca otros componentes para identificar a las personas (su voz, manera de andar, vestir etc).
Juan bautista era primo hermano de Jesús de Nazaret y en dos ocasiones dijo…
Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.

Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
¿En qué sentido no conocía Juan bautista a Jesús? Si usted mira mi rostro y lo ha visto desde niño, eso no significa que me conoce, si no sabe quién soy delante de Dios.
Yo soy alguien que no miro mucho el rostro y cuando lo hago por mi cerebro pasan cientos de posibilidades, la persona que ve que le miro se pregunta ¿porque me miras? Es para buscar de que te conozco.
Dios prefiere que tengamos algo de prosopagnosia Y QUE NUESTRO CONOCIMIENTO SEA DE OTRO TIPO.
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Así que dos discípulos de Jesús que le habían visto en muchas ocasiones caminaban tristes y cabizbajos.

Lucas 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;
23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
25 Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.
29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
33 Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,
34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Jesús desaparece de nuestra vista y eso no es malo, no mires sus ojos, su boca y nariz. No se pierda en recordar su rostro o aspecto físico. Atrévase a conocerlo como el HIJO DE DIOS el que te habla en el camino y el que se interesa en que conozcas las escrituras.

Yo no le conocía dijo Juan, mientras hablaba ardía nuestros corazones decían los discípulos de Emaús, deje de imaginar un rostro conózcale por sus bendiciones y corra a otros a decirle que el vive.


Miguel Cassina El Vive! Soldado Romano 



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