Desde hace unas décadas
la opinión publica esta especialmente sensible a ciertas experiencias llamadas “E.C.M”
(Experiencias cercanas a la muerte). Sobre todo a raiz de la publicación del
libro vida después de la vida (1975) escrito por el psiquiatra clinico Raimond
MOODY.
Miles de testimonios
describen increíblemente etapas similares incluso niños para nada conocedores
de esta experiencia.
1.- Flotan
sobre su cuerpo físico, observando todo el acontecimiento y perciben que poseen
otro cuerpo. Suelen presenciar su cuerpo inerte en la cama o quirófano.
Escuchan y ven cómo se les declara fallecidos.
2. Se van elevando y atraviesan por un oscuro túnel. A veces es un movimiento por una escalera o un vacío oscuro, el cual se traviesa con relativa rapidez y muchas veces con la sensación de estar flotando.
3. Aparece una
figura hacia el final del túnel; es hermosa, blanca o transparente, tiene una
cualidad intensamente amorosa. Algunas veces hay paisajes, voces o música.
4. El testigo se torna espectador, no siente dolor ni molestias, así que se siente distante de su cuerpo físico. Experimentan una sensación de paz interior.
5. Parece ser que los padres, y amigos difuntos son quienes vienen a su encuentro. Se encuentran con familiares o amigos anteriormente fallecidos, experimentando inmensa alegría. Todos hablan de las tareas que desarrollan en el mundo espiritual, de la necesidad de continuar estudiando, evolucionando, trabajando, y de que los lazos familiares no se rompen, más bien al contrario, se fortalecen
6. Puede ser una presencia o una voz que establece un diálogo sin palabras con este ser que parece conocer todo del moribundo. Ese ser divino les muestra los errores y aciertos de la existencia corporal.
7. Se presenta una revisión global pero integral de lo vivido. Asiste a la película de su existencia como espectador.
8. Finalmente, el sujeto, se ve delante de un obstáculo, un muro, una pared o una puerta, y toma conciencia brusca de que su hora todavía no ha llegado. Aunque suelen encontrarse con una paz y tranquilidad indescriptibles, comienzan a sentir que deben volver. Así también se lo indican sus acompañantes, recordándoles que todavía tienen asuntos pendientes por resolver en la vida y que deben regresar para cumplir con su tarea. La vuelta es normalmente desagradable. Los testigos pueden volver a la tierra por decisión propia o por ayuda de terceros y cuando regresan, muchos de ellos se sienten ligados a una misión urgente que deben realizar en la tierra. Otros experimentan efectos secundarios que cambian su perspectiva de la vida.
A pesar de la vana insistencia de
quienes se llaman a sí mismos "escépticos" y de la negativa de parte
del estamento médico, ninguna explicación fisiológica, psicológica, neurológica
o farmacológica puede aclarar la totalidad del desarrollo de los casos.
Un E.C.M consta de tres partes,
según la psiquiatra Russell Noyes:
1-Resistencia, en ese estado se
siente miedo a morir, y se lucha por la vida, pero finalmente se acepta la
situación que se vive.
2-Revisión de la vida, se siente
paz y se reviven los momentos más importantes de su vida.
3-La trascendencia, se
experimentan estados de alta felicidad y gran claridad mental.
Moody, quien escribió el best
seller "vida después de la vida", tras analizar muchos testimonios de
E.C.M , pudo separar tres tipos de casos:
1-las personas declaradas
clínicamente muertas y luego reanimadas,
2-Los que perdieron la conciencia
a raíz de un accidente grave
3-Y los agonizantes que son
capaces de narrar lo que experimentan.
Las primeras pueden
considerarse como los ecm más difíciles de explicar, ya que las personas han
muerto, no se le puede atribuir muchas alteraciones psicológicas, ni el efecto
de medicamentos, en que se encuentran.
Expertos belgas han encontrado un método para poder
determinar si los sobrevivientes que pasaron por una experiencia cercana a la
muerte (ECM) veían imágenes reales cuando estaban en coma, o simplemente fue su
imaginación.
El cerebro humano es capaz de recordar tanto los sucesos reales como los
imaginarios. Ambos tipos de memoria tienen sus propias características, es
decir, se recuerdan de diferentes modos.
Los investigadores dela
Universidad de Lieja, en Bélgica, preguntaron a los pacientes
que sobrevivieron al ECM acerca
de sus experiencias reales en la vida, la experiencia de la cercanía de la
muerte. Luego los testimonios de este grupo de personas se compararon con
respuestas de otro grupo de personas que nunca experimentó el ECM. El equipo de
la científica Marie Thonnard llegó a la conclusión de que el cerebro no solo
recuerda la experiencia cercana a la muerte como si fuera real, sino que la
recuerda mejor, con más detalles.
Los investigadores de
Una de cada cinco
personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM
(Experiencia Cercana a la
Muerte ). Una cifra nada desdeñable de pacientes que, durante
el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente
desaparecen todas las señales externas de vida, incluida la conciencia, son capaces de narrar
luego sus sensaciones y percepciones, aunque
no se registre actividad cerebral alguna.
Los casos de ECM
llevan casi medio siglo documentándose y estudiándose, sobre todo desde los
campos de la neurociencia y la psicología, pero aún no se ha logrado encontrar
una explicación científica convincente, más allá de meras conjeturas e
hipótesis indemostrables. Cada vez son más los investigadores médicos
interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit
con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida
después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el
que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el
más allá durante el tiempo que estuvo en coma.
La fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar
PROYECTO IMMORTALIDAD
La prueba definitiva
Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad
destaca Sam Parnia, director de investigación sobre
reanimaciones en la
Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si
las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son
físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries
Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los
pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si
las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia
subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los
médicos tratan de reanimarlo.
El experimento del investigador norteamericano consiste en
proyectar diferentes imágenes y sonidos, elegidos al azar, en las salas de
reanimación de varios hospitales. Si ese 20% de pacientes en coma que viven una
ECM, introduce referencias a las imágenes o sonidos proyectados, entonces se
podría descartar la hipótesis más extendida sobre este fenómeno: que son
simples alucinaciones posteriores
a la reanimación.
Este artículo es una selección de otros autores pero que nos
sugiere la pregunta que en el próximo tratare de desvelar en clave de teología bíblica
¿Hay vida después de la muerte?.
Al oir esta canción compuesta por Marcos Witt (PARA EL FUNERAL DE UNA CREYENTE MUY ESTIMADA) , siento que este músico sabe la respuesta verdadera a la anterior pregunta.....SI HAY VIDA DESPUÉS DEL TÚNEL.
Pastor Sergio Sánchez Garrido
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