Éxodo 1:5
Reina-Valera 1960
5 Todas las personas que le nacieron a Jacob fueron setenta. Y José estaba en Egipto.
Números 1:46
Reina-Valera 1960
46 fueron todos los contados seiscientos
tres mil quinientos cincuenta.
-Los contados eran de 20 años para
arriba, pero las familias tenían mujeres y niños, por lo que algunos creen que
la multiplicación pudo llegar en el éxodo a más de 3 millones.
-No me cabe duda de que la
multiplicación es parte de la bendición y Dios no ha cambiado en el nuevo
testamento.
La primera bendición consistía en
multiplicarse, no debemos renunciar a esto hermanos.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad
y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
-La Iglesia primitiva tenia la bendición
de la multiplicación.
-El movimiento trae multiplicación.
Hechos 12:24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.
-Cuando la bendición de
la palabra crece y corre se multiplica estratégicamente.
-La ciencia de la
Palabra debe correr mucho más que la inmovilidad de la ignorancia
“La última pregunta” de Isaac
Asimov
El cuento comienza en 2061, cuando dos técnicos, Adell y Lupov,
preguntan a la supercomputadora Multivac si es posible revertir la entropía del
universo. Multivac responde que no tiene suficiente información para dar una
respuesta definitiva. A lo largo de miles de millones de años, diferentes
generaciones de humanos y sus sucesores, cada vez más avanzados, continúan
haciendo la misma pregunta a versiones más sofisticadas de la computadora.
Cada vez,
la respuesta es la misma: la computadora no tiene suficiente información.
Finalmente, en un futuro muy lejano, el universo se acerca a su fin. La última
versión de la computadora, ahora una entidad cósmica, sigue buscando la
respuesta. Cuando el último ser humano desaparece, la computadora finalmente
encuentra la solución y, en un acto final, declara: “Hágase la luz”. Y la luz
se hizo, iniciando un nuevo universo.
Este cuento refleja la persistencia de la humanidad en la búsqueda del conocimiento y cómo la ciencia puede superar la ignorancia y los límites aparentes.
Viuda sin nada... una letra poderosa impactante de mucha bendicion
En el pasaje de la multiplicación de los panes y los peces, el evangelio de Juan nos da varios detalles de interés...
El Señor,
preocupado por esa gente, de inmediato le pregunta a Felipe: “¿Cómo compraremos
pan para que coman éstos?” San Juan comenta que Jesús hizo esa pregunta para
poner a prueba a sus discípulos. Felipe señala la imposibilidad de comprar pan
para tantas personas. Andrés, por su parte, informa que un muchacho tiene cinco
panes de cebada (la comida de los pobres) y dos pescados. Sin embargo, de poco
o nada podrían servir para remediar una situación de tal magnitud, es decir,
dar de comer a más de cinco mil personas.
Marcos 6:38 Reina-Valera 1960
38 Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron:
Cinco, y dos peces.
1. Tenéis (ἔχετε): Este verbo se refiere a la
posesión o disponibilidad de algo. Jesús pregunta a los discípulos qué recursos
tienen disponibles.
2. Id (ὑπάγετε): Este verbo es un imperativo que
significa “ir” o “dirigirse”. Jesús instruye a los discípulos a ir y verificar
la cantidad de panes.
3. Vedlo (ἴδετε): Otro imperativo que significa “ver”
o “mirar”. Jesús les pide que observen y confirmen lo que tienen.
4. Al saberlo (γνόντες): Este verbo se refiere al acto de
conocer o darse cuenta de algo. Los discípulos, después de investigar, informan
a Jesús sobre lo que han encontrado.
Estos verbos reflejan la acción de
buscar y adquirir conocimiento sobre los recursos disponibles, así como la
necesidad de actuar basándose en esa información.
-Desgraciadamente nos estamos
acostumbrando a decir y hablar sin tener disponible la información de la
palabra sin ver lo que esta dice y sin conocer a ciencia cierta lo que tenemos
al ir y verlo y conocerlo en la palabra.
-Cuando usted quiere bendecir a
otros tiene que saber con que bendición usted cuenta y partir de eso estratégicamente.
Marcos 6:39-44
Reina-Valera 1960
39 Y les mandó que hiciesen recostar (anaklīnai) a todos por grupos (symposia) sobre la hierba verde. 40 Y se recostaron por grupos,
de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta. 41 Entonces
tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo (eulogēsen), y partió (klasai) los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió
los dos peces entre todos. 42 Y comieron todos, y se
saciaron (echortasthēsan). 43 Y recogieron de los pedazos doce cestas (kophinous) llenas, y de lo que sobró de los peces. 44 Y los que
comieron eran cinco mil hombres.
1- (anaklīnai) Esta palabra se refiere a la acción de reclinarse o
acostarse, lo cual era una postura común para comer en la antigüedad. Aprender
a confiar y descansar en la providencia divina, sabiendo que Dios proveerá en
momentos de necesidad.
El Agricultor y la Tormenta
Un agricultor vivía en una pequeña aldea. Un
día, una gran tormenta amenazaba con destruir sus cultivos. Mientras todos los
demás agricultores corrían frenéticamente para proteger sus campos, él se
recostó tranquilamente en su casa. Cuando le preguntaron por qué no estaba
preocupado, respondió: “He hecho todo lo que podía. Ahora, confío en que la
naturaleza y Dios harán el resto.” La tormenta pasó y sus cultivos quedaron
intactos, enseñando a todos la importancia de confiar y descansar en la fe.
2- (symposia) Originalmente,
“symposia” se refiere a banquetes o
reuniones sociales, pero aquí se usa para describir los grupos en los que se
organizó la multitud. La importancia de la
comunidad y la unidad en la vida espiritual. Juntos, como comunidad, podemos
enfrentar desafíos y compartir bendiciones.
La Aldea y el Elefante
En una aldea, los habitantes decidieron unir
fuerzas para mover un elefante que había quedado atrapado en un pozo. Cada uno
aportó lo que pudo: cuerdas, fuerza y estrategias. Trabajando juntos, lograron
rescatar al elefante. Este evento fortaleció la comunidad y les enseñó que,
unidos, podían superar cualquier desafío.
3- (eulogēsen) Esta
palabra significa bendecir o dar gracias, y es una acción central en el milagro
de la multiplicación de los panes y los peces.
Reconocer y agradecer las bendiciones recibidas, y bendecir a otros con
nuestras acciones y palabras.
El Panadero Agradecido
Un panadero siempre bendecía su pan antes de
hornearlo, agradeciendo por los ingredientes y la oportunidad de alimentar a su
comunidad. Un día, una gran sequía afectó la región, pero su panadería seguía
prosperando. Cuando le preguntaron cómo lo lograba, respondió: “Cada pan que
hago es una bendición, y esa gratitud se refleja en su sabor y en la abundancia
que recibimos.”
4- (klasai) Significa
partir o romper, y se refiere a la acción de Jesús al dividir los panes para
distribuirlos. La importancia de compartir lo que
tenemos, incluso cuando parece poco, confiando en que Dios nos multiplicará.
La Sopa de Piedra
Un viajero hambriento llegó a una aldea y
pidió comida. Los aldeanos, desconfiados, dijeron que no tenían nada que
ofrecer. El viajero entonces puso una piedra en una olla con agua y comenzó a
cocinar. Intrigados, los aldeanos preguntaron qué hacía. “Estoy haciendo sopa
de piedra,” dijo, “pero sería aún mejor con algunas verduras.” Poco a poco,
cada aldeano aportó algo: zanahorias, papas, especias. Al final, todos
compartieron una deliciosa sopa, aprendiendo que al compartir, todos se
benefician.
5-
(echortasthēsan) Esta
palabra implica estar completamente satisfecho o lleno, indicando que todos los
presentes comieron hasta quedar satisfechos. Encontrar
satisfacción y plenitud en la relación con Dios, quien suple todas nuestras
necesidades.
El Monje y el Rey
Un rey, insatisfecho con su vida, visitó a un
monje en busca de consejo. El monje le ofreció una simple comida de arroz y
agua. Al principio, el rey se sintió insultado, pero al comer, sintió una paz y
satisfacción que nunca había experimentado. El monje le explicó: “La verdadera
satisfacción no viene de lo que poseemos, sino de encontrar paz en lo simple y
en lo espiritual.”
6- (kophinous) Se
refiere a las cestas utilizadas para recoger los restos de comida, simbolizando
la abundancia del milagro. Reconocer la abundancia de
las bendiciones de Dios y ser buenos administradores de lo que hemos recibido,
recogiendo y valorando incluso los restos.
La Viuda y el Aceite
Una viuda pobre tenía solo una pequeña jarra
de aceite. Un profeta le dijo que pidiera prestadas tantas vasijas vacías como
pudiera y comenzara a llenar cada una con su aceite. Milagrosamente, el aceite
no se agotó hasta que todas las vasijas estuvieron llenas. Este milagro enseñó
a la viuda y a su comunidad sobre la abundancia y la provisión divina.
7- (pentakischilioi)
Esta palabra específica el número de hombres presentes,
destacando la magnitud del milagro. Entender que
nuestras acciones, por pequeñas que parezcan, pueden tener un gran impacto y
alcanzar a muchas personas cuando están guiadas por el amor y la fe.
La Semilla de Mostaza
Un hombre plantó una pequeña semilla de
mostaza en su jardín. Con el tiempo, la semilla creció hasta convertirse en un
gran árbol, proporcionando refugio y alimento a muchas aves. Aunque la semilla
era pequeña, su impacto fue enorme, enseñando que incluso las acciones más
pequeñas pueden tener un gran alcance y beneficiar a muchos.
ESENCIA DE LA NADA CANCIÓN DE SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO
La bendición y la multiplicación
son principios divinos que a menudo se presentan juntos en la Biblia,
reflejando la abundancia y la provisión de Dios. Vamos a explorar estos
conceptos y cómo se relacionan entre sí, así como los factores que pueden impedir
que experimentemos estos milagros en nuestras vidas.
Bendición y
Multiplicación: Principios Divinos Inseparables
- Bendición:
- Definición: La bendición es el
favor y la gracia de Dios sobre una persona, situación o cosa. En la
Biblia, la bendición de Dios trae prosperidad, protección, y bienestar.
- Ejemplo Bíblico: En Génesis 1:28, Dios bendice a Adán y Eva y les
dice: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla.” Aquí,
la bendición de Dios incluye la capacidad de multiplicarse y llenar la
tierra.
- Multiplicación:
- Definición: La multiplicación es el
aumento sobrenatural de recursos, personas o bendiciones. Es una
manifestación tangible de la bendición de Dios.
- Ejemplo Bíblico: La multiplicación de los panes y los peces en Marcos 6:39-44 es un claro ejemplo de cómo la bendición de Jesús sobre los alimentos resultó en una multiplicación que alimentó a miles.
Relación entre Bendición y
Multiplicación
La bendición y
la multiplicación están estrechamente relacionadas porque la bendición de Dios
a menudo resulta en multiplicación. Cuando Dios bendice algo, lo hace
fructífero y abundante. Este principio se ve repetidamente en la Biblia, donde
la bendición de Dios lleva a la multiplicación de recursos, descendencia, y
prosperidad.
Factores que
Impiden la Bendición y Multiplicación
- Falta de Fe:
- La fe es fundamental para recibir las
bendiciones de Dios. La falta de fe puede impedir que experimentemos la
multiplicación divina. En Marcos
6:5-6, se menciona que Jesús no pudo hacer muchos
milagros en su propia tierra debido a la incredulidad de la gente.
- Desobediencia:
- La obediencia a los mandamientos de Dios es
crucial para recibir sus bendiciones. La desobediencia puede bloquear el
flujo de bendiciones y multiplicación. En Deuteronomio
28, se detallan las bendiciones por la obediencia
y las maldiciones por la desobediencia.
3.
Falta de Generosidad:
o
La generosidad es un principio que activa la
multiplicación. En Lucas 6:38, Jesús dice: “Dad, y se
os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo.”
La falta de generosidad puede limitar la multiplicación de nuestras bendiciones.
- Pecado No Confesado:
- El pecado no confesado puede crear una
barrera entre nosotros y las bendiciones de Dios. En Isaías 59:2, se dice que
nuestros pecados pueden ocultar el rostro de Dios de nosotros, impidiendo
que escuche nuestras oraciones.
La bendición y
la multiplicación son principios divinos inseparables que reflejan la
abundancia y la provisión de Dios. Para experimentar estos milagros en nuestras
vidas, es esencial tener fe, obedecer a Dios, ser generosos y mantener una vida
libre de pecado no confesado. Al alinearnos con estos principios, podemos
abrirnos a recibir las bendiciones y la multiplicación que Dios desea para
nosotros.
Contexto del Milagro
- Situación Inicial: Jesús y sus discípulos se encontraban en
un lugar apartado, y una gran multitud los seguía porque habían visto los
milagros que Jesús realizaba.
- Necesidad: La multitud tenía hambre y no había
suficiente comida disponible. Los discípulos estaban preocupados por cómo
alimentar a tantas personas.
Estrategia de Jesús
1. Identificación de Recursos: Jesús preguntó a sus discípulos
qué tenían disponible. Encontraron un niño con cinco panes y dos peces (Juan
6:9).
2. Acción de Gracias: Jesús tomó los panes y los peces,
dio gracias a Dios y los bendijo (Mateo 14:19).
3. Distribución: Jesús distribuyó los alimentos a
la multitud a través de sus discípulos. Todos comieron hasta saciarse, y aún
sobraron doce cestas llenas de pedazos (Marcos 6:42-43).
Enseñanzas Clave
1.
Confianza en la Provisión Divina: Este
milagro muestra que, aunque los recursos humanos sean limitados, la provisión
divina es abundante y suficiente para satisfacer todas las necesidades.
2.
Generosidad y Fe: El acto del niño de ofrecer sus panes y peces,
aunque pareciera insignificante, fue crucial. Esto enseña la importancia de compartir generosamente
lo que tenemos y confiar en que Dios puede multiplicarlo.
3.
Participación Activa: Jesús involucró a sus discípulos en
el proceso, enseñándoles a confiar en Dios y a ser instrumentos de su provisión.
Aplicaciones Prácticas
1. Identificar y Agradecer: Reconocer y agradecer a Dios por
los recursos que tenemos, por pequeños que sean.
2. Compartir Generosamente: Estar dispuestos a compartir lo
que tenemos con los demás, confiando en que Dios puede multiplicar nuestras
ofrendas.
3. Confiar en Dios: Mantener la fe en la provisión
divina, especialmente en tiempos de necesidad.
Hay varias historias bíblicas que
ilustran los impedimentos para la bendición, como la falta de fe, la
desobediencia, la falta de generosidad y el pecado no confesado. Una de las
historias más completas que abarca estos cuatro aspectos es la historia de los
israelitas en el desierto, específicamente en el libro de Números.
Historia
de los Israelitas en el Desierto (Números 13-14)
Contexto:
Dios había prometido a los israelitas una tierra abundante, la Tierra
Prometida, y los había sacado de la esclavitud en Egipto con grandes milagros.
Sin embargo, su viaje por el desierto estuvo lleno de desafíos y pruebas de fe.
1. Falta de Fe:
Cuando los espías regresaron de explorar la Tierra Prometida, diez de ellos
trajeron un informe negativo, diciendo que la tierra estaba habitada por
gigantes y que no podrían conquistarla. Solo Caleb y Josué mostraron fe en la
promesa de Dios. La falta de fe del pueblo les impidió confiar en que Dios les
daría la victoria (Números 13:31-33).
2. Desobediencia:
A pesar de las instrucciones claras de Dios, los israelitas desobedecieron
repetidamente. Un ejemplo notable es cuando intentaron entrar en la Tierra
Prometida después de que Dios les dijo que no lo hicieran debido a su falta de
fe. Esta desobediencia resultó en una derrota aplastante (Números 14:39-45).
3. Falta de Generosidad:
En varias ocasiones, los israelitas mostraron falta de generosidad y
gratitud. Se quejaron constantemente de la provisión de Dios, deseando volver a
Egipto donde tenían más comodidades, aunque eran esclavos allí. Esta actitud de
ingratitud y falta de generosidad hacia las bendiciones de Dios les impidió ver
la abundancia que ya tenían (Números 11:4-6).
4. Pecado No Confesado:
El pecado de idolatría en el incidente del becerro de oro es un ejemplo
claro de pecado no confesado que trajo consecuencias graves. Aunque este evento
ocurrió antes de los eventos en Números, la actitud de rebeldía y falta de
arrepentimiento continuó afectando su relación con Dios (Éxodo 32:1-35).
Consecuencias:
Debido a estos impedimentos, Dios
decretó que la generación que salió de Egipto no entraría en la Tierra
Prometida. Solo Caleb y Josué, quienes mostraron fe y obediencia, fueron
permitidos entrar (Números
14:29-30).
Números 14:29-30
Reina-Valera 1960
29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que
fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han
murmurado contra mí. 30 Vosotros a la verdad no entraréis
en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella;
exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
Reflexión:
Esta historia nos enseña que la
falta de fe, la desobediencia, la falta de generosidad y el pecado no confesado
pueden impedirnos recibir las bendiciones de Dios. Para experimentar la
bendición y la multiplicación en nuestras vidas, es esencial cultivar una fe
fuerte, obedecer a Dios, ser generosos y mantener una vida de arrepentimiento y
confesión.
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