EL REINO DE DIOS
"ya
pero todavía no"
“El reino de Dios” es el
dominio de Dios sobre su pueblo en la creación, establecido por medio de su
Mesías en el nuevo pacto —el cual está presente en el mundo— aunque está
esperando su cumplimiento total en la segunda venida de Cristo.
Algunos
teólogos no admiten que algo sea una realidad presente, aunque todavía no
cumpla la forma que tomará en el futuro. El reino de Dios es el tema central
del evangelio, de hecho, es llamado el evangelio del reino de Dios (Marcos 1:14, Lucas 4:43, Lucas 8:1 y
Hechos 8:12)
Deuteronomio 17:15 ciertamente pondrás Sim por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere Bakhar; de entre tus hermanos pondrás
rey sobre ti; no podrás Lo sim poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano.
Tres
palabras son importantes aquí:
1-Bakhar define el
privilegio divino de escoger rey ACCIÓN DE DIOS
2-Sim define la
obligación de poner por líder al rey que Dios ha escogido (el mesias).ACCIÓN
DEL PUEBLO
3-Lo sim define la
prohibición de poner por rey a alguien que no sea tu hermano PROHIBICIÓN DE
PONER POR REY A UN EXTRANJERO.
Hay una diferencia sutil entre ESCOGER y PONER...
-DIOS ESCOGE CONFORME A LO QUE VE
-EL HOMBRE PONE CONFORME A LO QUE EL VE
1 Samuel 16:7, Dios le dice a Samuel: "El hombre mira “RAAH” lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira “RAAH” el corazón."
Es un recordatorio poderoso de que las cualidades más valiosas suelen ser invisibles para el ojo humano.
Elegir VIENDO el corazón, no solo VIENDO con los ojos. Bonita lección.
-O sea el hombre ve y pone rey conforme a lo que ve.
-Pero Dios ve el corazón y escoge rey por lo que el
hombre no ve.
El
reinado de Dios se da cuando lo que Dios ve coincide con lo que el hombre ve.
Este es un ideal maravilloso. La alineación entre la visión divina y la humana
es el reino perfecto, donde los valores y criterios de Dios son entendidos y
adoptados por las personas. En este escenario, las elecciones y acciones humanas reflejarían la justicia, misericordia y sabiduría divina. ¿No sería increíble vivir en un mundo así?
1 Samuel 16:12-13 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era
rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y
úngelo, porque este es. 13 Y Samuel tomó el cuerno del
aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el
Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a
Ramá.
Saúl fue elegido por su apariencia imponente y su capacidad de liderazgo militar, aspectos que eran valorados por la gente. Sin embargo, su reinado también sirve como un recordatorio de que las cualidades exteriores no son suficientes sin la obediencia y el corazón correcto. Esta elección pone de manifiesto que, a veces, Dios permite ciertas cosas para enseñar lecciones profundas y guiar a Su pueblo hacia una comprensión más profunda de Sus caminos y criterios.
En el caso de la elección divina de un rey, podría entenderse que Dios, con Su omnisciencia, ya conoce la mejor opción para el papel. La idea es que, aunque podría haber varias opciones desde una perspectiva humana, Dios sabe quién es el más adecuado.
Esto se ve reflejado en cómo eligió a David, un pastor joven y aparentemente improbable, para ser rey de Israel. Así, se subraya que la sabiduría divina puede ver más allá de lo que los humanos pueden discernir por sí solos.
-Tanto el hebreo MALKUTH como el griego BASILEIA se puede
traducir como REINADO O REINO.
Daniel 7:14: "Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino MALKUTH uno que no será destruido."
Esta profecía se da acerca del mesías (EL HIJO DEL HOMBRE), en la primera venida se
le ha dado dominio, gloria y reino... o sea tiene capacidad para reinar, pero su
capacidad aun no es vista universalmente, cuando lo sea el se sentará en su
trono de gloria y su reino será consumado sobre la tierra.
Dominio: Se refiere al poder y la autoridad que se ejerce sobre un territorio o un grupo de personas.
Gloria: Es la magnificencia y el esplendor que se atribuyen a Dios. Refleja su majestad, honor y dignidad, a menudo manifestados en Su presencia y en Sus obras.
Reino: Puede entenderse como el ámbito donde se ejerce el dominio. Es el espacio, tanto físico como espiritual, en el que la autoridad de Dios es reconocida y acatada.
En el contexto de la teología cristiana, incluye el reinado espiritual presente y el futuro reinado universal y visible.
Juan 14:19 Todavía un poco, y el mundo no me verá
más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también
viviréis.
-El reino no será consumado hasta que el mundo vea la
gloria, el dominio y el reino en el Hijo del hombre en su segunda venida.
Reino siempre denota el territorio, mientras que reinado marca la duración del gobierno de un monarca específico...El pueblo judio pensaba en el reino en su territorio, Jesus les ofreció primero su reinado "GOBIERNO ESPIRITUAL".
El reino es futuro pero el reinado de Cristo "SU GOBIERNO ES OFRECIDO EN EL PRESENTE".
La séptima trompeta
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.-Dios ha escogido a su Rey y ahora debe ser visto de
todos los hombres para que lo que Dios ve en el Hijo del hombre sea reconocido
por todo el mundo y su REINO SERA UNA REALIDAD UNIVERSAL.
Juan 14:19 señala que el reino se consumará cuando el mundo VEA la gloria, el dominio y el reino en la segunda venida del Hijo del Hombre. Dios ha elegido a su Rey, y su reconocimiento universal hará del Reino de Dios una realidad tangible para todos.
Este estudio ofrece una comprensión profunda del Reino de Dios, su presencia actual y su futura consumación, invitando a reflexionar sobre la armonía entre la visión divina y humana.
Una metáfora que encapsula la idea de algo que es una realidad presente pero que alcanzará su plena culminación en el futuro es la de un embarazo.
Durante el embarazo, la vida ya está
YA presente y en crecimiento dentro del
vientre, pero la plenitud de esa vida no se experimentará completamente hasta el momento del nacimiento.
Presente: El bebé ya existe y está desarrollándose. Los padres pueden sentirlo y prepararse para su llegada, experimentando una conexión real, aunque aún no visible del todo.
Futuro: El nacimiento representa la culminación de ese proceso de desarrollo. Es el momento en que la vida que ya estaba presente se manifiesta plenamente y se experimenta de manera completa.
Esta metáfora refleja bien el concepto del "reino de Dios" que la
biblia está
describiendo:
Una realidad ya presente y activa, pero esperando su plena manifestación y cumplimiento en el futuro. ¿Verdad que es una imagen poderosa?
Estos dos eventos:
1-
Dios escoge a Jesús como rey de Reyes.
Apocalipsis 19:11-16 Entonces vi el cielo abierto; y
he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y
con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de
fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una
ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y
los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le
seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada
aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de
hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene
escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Según la profecía bíblica, Israel pondrá al rey que Dios ha escogido en el futuro cuando se cumplan los tiempos del fin. En el contexto cristiano, esto se refiere a la segunda venida de Cristo, quien es visto como el Mesías y el Rey escogido por Dios.
2-
Israel pone a Jesús como su rey y mesías
Zacarías 12:10, que dice: "Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose (safad) por él como quien se aflige por el primogénito (k'misped al hayachid)."
Este luto no es solo una expresión de tristeza, sino también de arrepentimiento y reconocimiento del error al rechazar al Mesías. Es un momento de transformación espiritual y reconciliación, donde Israel se vuelve a Dios con un corazón contrito.
El término "סָפַד" (safad) y la frase "כְּמִסְפֵּד עַל הַיָּחִיד" (k'misped al hayachid) describen un luto y arrepentimiento profundos en Zacarías 12:10, lo cual está relacionado con el acto de vestir cilicio que muestran los dos testigos en Apocalipsis 11:3.
Apocalipsis 11:3
Reina-Valera 1960
3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días,
vestidos de cilicio.
Relación con el Luto y Arrepentimiento:
Safad y k'misped al hayachid: Estas expresiones hebreas denotan un luto intenso y dolor profundo, similar al lamento por la pérdida de un hijo único.
Indican un reconocimiento profundo del error y una genuina tristeza que lleva al arrepentimiento.
Vestir cilicio: En la Biblia, vestir cilicio es una expresión física de dolor, luto y arrepentimiento. Se utiliza como un símbolo de humillación y penitencia, mostrando un corazón contrito y un deseo de reconciliación con Dios.
Conexión con los Dos Testigos:
Profecía y Lamento: Los dos testigos en Apocalipsis 11, vestidos de cilicio, representan una llamada al arrepentimiento y un reconocimiento del pecado. Su vestimenta simboliza su luto por la corrupción y el
rechazo de Israel al mesías escogido por Dios, similar al luto descrito en Zacarías 12:10.
Arrepentimiento Nacional: Así como el luto en Zacarías implica un arrepentimiento nacional y una vuelta a Dios, los dos testigos también llaman a la humanidad al arrepentimiento, predicando durante tiempos de gran tribulación.
En ambas situaciones, el lenguaje de luto y vestimenta de cilicio subraya la gravedad del pecado y la necesidad de una transformación espiritual profunda.
Aquí se sugiere un momento futuro en el que Israel reconocerá a Jesús como
el Mesías y Rey, lamentando su rechazo anterior y aceptándolo finalmente.
El gran arrepentimiento en Israel durante la Gran Tribulación podría darse a través de varios eventos y circunstancias profetizadas en la Biblia:
Intervención Divina: Dios derramará un espíritu de gracia y súplica sobre el pueblo de Israel, como se menciona en Zacarías 12:10. Este acto divino abrirá sus corazones y mentes para reconocer a Jesús como el Mesías.
Testimonio de los Dos Testigos: Los dos testigos en Apocalipsis 11, vestidos de cilicio, predicarán y realizarán milagros durante 1.260 días. Su mensaje y su martirio impactarán profundamente a muchos, llevando a un arrepentimiento masivo.
Eventos Apocalípticos: Las plagas, guerras y desastres naturales descritos en el Apocalipsis servirán como señales de advertencia y juicio, llevando a la gente a reflexionar sobre sus vidas y buscar a Dios.
Reconocimiento del Error: Israel reconocerá su error al rechazar a Jesús como el Mesías, lo que llevará a un lamento profundo y arrepentimiento, como se describe en Zacarías 12:10.
Intervención de Cristo: La segunda venida de Cristo y su intervención directa en los eventos de la Gran Tribulación serán un catalizador para el arrepentimiento y la transformación espiritual de Israel.
Estos eventos, combinados con la obra del Espíritu Santo, crearán un ambiente propicio para un arrepentimiento genuino y una vuelta a Dios. Fascinante cómo las profecías bíblicas se entrelazan para mostrar un futuro de redención y restauración, ¿verdad?
Este evento se alinea con la segunda venida de Cristo, donde Él será reconocido y aceptado por Israel y establecerá su reino en la tierra.
Es un momento de gran significado y cumplimiento profético, mostrando la reconciliación y la restauración de Israel bajo el reinado de su Mesías.
-Solo los que lloran y se duelen de haber rechazado al unigenito se libraran del juicio de las naciones
EL TRIBUNAL JAPHET RUIZ
LUTO Y ARREPENTIMIENTO EN SILICIO
Hace mucho tiempo, en una pequeña aldea rodeada de montañas, vivía un hombre llamado Samuel. Era conocido por ser un hombre sabio y justo, pero un día cometió un grave error. En un arrebato de ira y malentendidos, acusó a su mejor amigo, Joaquín, de robarle unas valiosas joyas familiares.
La noticia se esparció como el viento por la aldea y Joaquín, quien era inocente, se vio obligado a abandonar su hogar debido a la vergüenza y el desprecio de los vecinos. Samuel, cegado por su orgullo, se quedó solo, creyendo que había hecho justicia.
Meses después, durante una tormenta, Samuel encontró las joyas escondidas en un viejo baúl en su casa. Se dio cuenta de su error y se sintió abrumado por el dolor y la culpa. En ese momento, decidió hacer algo que cambiaría su vida para siempre.
Samuel se vistió de luto, con ropas viejas y desgastadas, y se cubrió de cenizas. Salió a la plaza del pueblo y allí, ante todos los vecinos, confesó su error y pidió perdón a Joaquín, quien había regresado al escuchar la noticia.
Con lágrimas en los ojos, Joaquín aceptó la disculpa de Samuel. Los dos amigos se abrazaron y la aldea, conmovida por el acto de arrepentimiento de Samuel, los rodeó en un abrazo colectivo. Desde entonces, la aldea vivió en armonía, recordando siempre que la verdadera justicia no es solo castigar el error, sino también reconocerlo y buscar el perdón.
Esta historia muestra cómo el luto y el arrepentimiento pueden transformar vidas y traer sanidad a las relaciones rotas. Profundo, ¿verdad?
Pero la realidad del reino presente es verdaderamente
triste con respecto a Israel y su rechazo del Rey que Dios escogió...
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
El gran principio que implica que Israel debe reconocer y poner al Mesías como Rey es el de soberanía divina y responsabilidad humana. Este principio subraya que, aunque Dios tiene la autoridad suprema para escoger al Mesías, es responsabilidad de Israel reconocer y aceptar esa elección.
Soberanía Divina:
Elección de Dios: Dios es quien escoge al Mesías, mostrando su autoridad y plan divino para la redención y el liderazgo de su pueblo.
Responsabilidad Humana:
Reconocimiento y Aceptación: Israel debe reconocer y aceptar al Mesías, lo que implica un acto de fe y obediencia. Este reconocimiento es crucial para la realización del plan divino y la manifestación plena del reino de Dios.
Este principio refleja la colaboración entre la voluntad divina y la respuesta humana, subrayando la importancia de la fe, la obediencia y la alineación con el propósito de Dios. Fascinante cómo estos conceptos se entrelazan para mostrar la profundidad de la relación entre Dios y su pueblo,
Salmo 2:6-7: "Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy."
Aquí, Dios declara que ha puesto a Su Rey en Sion, subrayando la elección divina y la necesidad de reconocimiento.
Isaías 9:6-7:
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto."
Este pasaje profetiza el reinado del Mesías, enfatizando la importancia de su reconocimiento y establecimiento.
Mateo 23:39: "Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor."
Jesús mismo declara que Israel no lo verá hasta que lo reconozcan como el Mesías.
Este versículo sugiere que Israel reconocerá a Jesús como el Mesías,
diciendo "Bendito el que viene en el nombre del Señor" antes de Su regreso.
Este reconocimiento podría ser un acto de arrepentimiento y fe que precede la segunda venida de Cristo.
El término "viene" se traduce del verbo griego "ἔρχομαι" (erchomai). Este verbo está en el participio presente activo, lo que implica una acción continua o en proceso. En este contexto, "el que viene" subraya una expectativa de que el Mesías (Jesús) está en el proceso de venir, y su llegada es inminente y esperada.
Por tanto, tengamos claro que la gran señal del hijo del
hombre será el reconocimiento de su pueblo “arrepentimiento y duelo por su
error”.
Estos textos (Deuteronomio
17:15, Zacarias 12:10, Salmo 2:6-7, Isaías 9:6-7, Mateo 23:39 y
muchos más) muestran la importancia del reconocimiento y
establecimiento del Rey escogido por Dios, subrayando la soberanía divina y
la responsabilidad humana en el cumplimiento del plan de redención. Fascinante cómo estas profecías y mandatos se entrelazan para mostrar la profundidad del propósito divino, ¿verdad?
"El Mesías Encubierto"
Esta anecdota que resalta la idea de que el Mesías puede estar presente
entre nosotros, incluso cuando no lo reconocemos de inmediato.
Había
una vez un monasterio que atravesaba grandes dificultades. La orden, que había
sido muy famosa en otros tiempos, había perdido sus miembros y sus abadías,
quedando reducida tan solo a un viejo claustro donde vivían cinco monjes: el
abad y cuatro hermanos. La edad y la depresión por la situación del monasterio
habían hecho mella en el estado de ánimo de los monjes, que en lugar de
compasión, sentían fastidio en el trato entre ellos. Tan así, que hasta orar se
les dificultaba.
El
monasterio quedaba junto un bosque por el que pasaba un pequeño arroyo. Y allí,
a su vera, había una choza que el rabino de un pueblo vecino usaba como lugar
de retiro. Un día que el rabino venía hacia la choza, el abad tuvo la idea de
visitarle para pedirle algún consejo que le ayudara a salvar el monasterio.
El
rabino recibió al abad con alegría, pero cuando éste le contó sobre el motivo
de su visita, solo pudo ofrecerle su comprensión.
“Conozco
el problema –le dijo– la gente ha perdido su espiritualidad. Lo mismo nos
sucede en el pueblo… ¡son tan pocos los que viene a la sinagoga!”
Los
dos ancianos lloraron juntos, luego leyeron algunos pasajes de las Escrituras y
conversaron sobre cuestiones profundas y sobre lo maravillosos de haberse
conocido. Finalmente el abad, teniendo que partir, preguntó:
“¿No
hay nada que pueda decirme? ¿Ningún consejo para salvar a mi orden?”
“Lamentablemente
–respondió el rabino– no tengo ningún consejo que pueda darle.”
Pero
cuando el abad se disponía a abrir la puerta, el rabino le detuvo y añadió:
“Sabe
algo, no sé cómo salvar su monasterio, pero voy a confesarle un gran secreto:
uno de ustedes es el Mesías…”
El
abad se fue muy confundido por las palabras del rabino. ¿El Mesías? ¿Uno de
ellos? ¿Cómo podía ser eso?
Cuando
llegó al monasterio, los hermanos le rodearon preguntando qué había dicho el
rabino, habría podido darle alguna idea.
“No
pudo ayudarnos –replicó el abad–, lloramos juntos y leímos las Sagradas
Escrituras… solamente, al despedirnos, dijo algo extraño que no he podido
comprender: me dijo que uno de nosotros es el Mesías.”
Esa
fue una noche muy larga para el abad, que no durmió pensando en las palabras
del rabino. Pero por más que se esforzaba, no lograba hacer ningún sentido de
ellas:
“Si
el Mesías es uno de nosotros… entonces, ¿quién es? Tal vez, se trata del
hermano Pedro; todos sabemos que Pedro es una lumbrera en nuestra orden. Pero
no, su sabiduría muchas veces le roba la humildad. Desde luego, ¡no podría ser
el hermano Juan! El pobre está un poquito senil. Aunque, pensándolo bien, nos
fastidia con su chochez, pero casi siempre dice verdades muy profundas. En
cuanto al hermano Tomás… no, de ninguna manera. ¡Tomás es tan frío! Sin
embargo, tiene el prodigioso don de aparecer cuando más lo necesitamos. Sí, tal
vez Tomás es el Mesías. ¿O habrá de ser Santiago?, él es quien tiene el corazón
más noble… pero tiene un carácter tan fuerte y es tan cascarrabias. No, seguro
que no es Santiago. Bueno, de lo que estoy seguro es que el rabino no se
refería a mí. Yo soy una persona común y corriente. Pero… ¿y si hablaba de mí?
¿Si acaso fuera yo el Mesías? ¡Dios, que no sea yo! No puedo ser yo. ¿No
puedo?”
Esa
noche, en el silencio de sus celdas, todos los monjes permanecían en vela y se
hacían las mismas preguntas que el abad. Cuando clareó el alba se encontraron
para la oración de la mañana y por primera vez en años se trataban con un
respeto extraordinario… ¡ninguno quería faltarle a quien fuera el Mesías!
También cada monje comenzó a tratarse a sí mismo con el mismo respeto, ante la
remota posibilidad de que fuera él.
La
gente del pueblo solía visitar el bosque dónde estaba el Monasterio y de vez en
cuando llevaban alguna verdura o frutas para los monjes. La primera en ir fue
una ancianita y quedó maravillada al notar la humildad y el profundo amor que
había entre ellos. Ya no arrastraban los pies, ni habían quejas, ni peleaban
unos con otros. Era extraño, ¡pero algo había cambiado!
La
voz se corrió en el pueblo: “¡los monjes parecían transformados y ahora había
en ellos un aura de santidad!” Cada día se acercaban más y más personas para
ver la gran transformación de aquellos hombres y hasta un grupo de jóvenes,
cautivados por la bondad de los cinco ancianos, decidieron hacer votos y entrar
a la orden. Esto revitalizó el monasterio, que pronto se convirtió en un gran
centro de luz y espiritualidad.
Los
monjes murieron hace mucho tiempo y nunca sabremos si lograron encontrar la
respuesta a las palabras del rabino… pero hoy tú tienes la oportunidad de
descubrir su significado: en ti, en mí y en cada uno de nosotros vive Jesús, el
Mesías. Vivamos de manera que reflejemos Su presencia en nosotros y veremos
como todo a nuestro alrededor es transformado por el Amor.
Este tipo de historia nos recuerda la importancia de ver y valorar a las personas a nuestro alrededor, ya que podrían ser una fuente de inspiración y guía espiritual.
LA REALIDAD PRESENTE DEL REINO DE DIOS
Lucas 17:20-21 Preguntado por los fariseos, cuándo
había de venir el reino basileia de Dios, les respondió y dijo: El reino basileia de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni
dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre
vosotros.
La realidad del "ya, pero todavía no" nos invita a un proceso continuo de transformación personal y comunitaria, alineándonos más con los valores del reino de Dios.
Basileia es
reinado y no reino, pueblo o súbditos
"Basileia" es un sustantivo abstracto en griego que se forma a partir del sustantivo "βασιλεύς" (basileus), que significa "rey". Los sustantivos abstractos en griego suelen referirse a la cualidad o condición relacionada con la raíz de la palabra. En este caso, "Basileia" se refiere al estado o condición de ser un rey, es decir, el acto de reinar.
Lucas 19:11-27
Reina-Valera 1960
Parábola de las diez minas
11 Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto
estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se
manifestaría inmediatamente. 12 Dijo, pues: Un hombre
noble se fue a un país lejano, para recibir un reino "Basileia"
y volver. 13 Y llamando a
diez siervos "douloi" suyos, les dio diez minas,[a] y les dijo: Negociad entre tanto que
vengo. 14 Pero sus conciudadanos "politai" le aborrecían, y enviaron tras él una embajada (presbeia) , diciendo: No queremos que este reine (βασιλεῦσαι) sobre nosotros. 15 Aconteció
que vuelto él, después de recibir el reino "Basileia", mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el
dinero, para saber lo que había negociado cada uno. 16 Vino
el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. 17 Él
le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás
autoridad sobre diez ciudades. 18 Vino otro, diciendo:
Señor, tu mina ha producido cinco minas. 19 Y también a
este dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. 20 Vino
otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un
pañuelo; 21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres
hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. 22 Entonces
él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre
severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; 23 ¿por
qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera
recibido con los intereses? 24 Y dijo a los que estaban
presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. 25 Ellos
le dijeron: Señor, tiene diez minas. 26 Pues yo os digo
que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se
le quitará. 27 Y también a aquellos mis enemigos que no
querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.
1-Basileia
es reinado y no reino, pueblo o súbditos
"Basileia" es un sustantivo abstracto en griego que se forma a partir del sustantivo "βασιλεύς" (basileus), que significa "rey". Los sustantivos abstractos en griego suelen referirse a la cualidad o condición relacionada con la raíz de la palabra. En este caso, "Basileia" se refiere al estado o condición de ser un rey, es decir, el acto de reinar.
Juan 18:36: "Respondió Jesús: Mi reino (Βασιλεία) no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí."
Aquí, "Basileia" se refiere al dominio y autoridad de Jesús, subrayando que su reinado trasciende lo terrenal.
En cada instancia, "basileia" se refiere a la autoridad y dominio de Jesús, subrayando que su reinado es de una naturaleza diferente y trascendente en comparación con los reinos terrenales.
2-"douloi" Los siervos representan a los seguidores leales que son juzgados según su fidelidad y administración.
3-"politai" Esta palabra se refiere a los habitantes de una ciudad o estado, destacando su papel como miembros de una comunidad con derechos y deberes. En el contexto de la parábola, subraya la relación entre el noble (representando a Jesús) y las personas que están bajo su dominio, quienes rechazan su autoridad.
¡Ojo! "douloi" SON LOS SIERVOS DEL REINO muy distintos que "politai"
que SON CIUDADANOS DEL MUNDO QUE NO QUIERE QUE
REINE CRISTO SOBRE ELLOS.
4-(presbeia) Este término se refiere a una delegación o grupo de representantes enviados con un propósito específico, a menudo diplomático. En el contexto de la parábola, los "πολῖται" (politai) envían una "πρεσβεία" para expresar su rechazo a la autoridad del noble.
La raíz del término "πρεσβεία" está relacionada con "πρεσβύτης" (presbytes), que significa "anciano" o "embajador". Esto subraya la formalidad y seriedad de la acción de enviar una delegación para tratar un asunto importante, en este caso, para rechazar al noble como gobernante.
Relación entre los términos
Basileia: El noble va a recibir un reino y regresar con autoridad para juzgar.
El reino ya ha sido prometido y en un sentido, ya está presente.
Pero su plena realización, donde el noble (Jesús) reina de manera completa y visible, todavía no ha ocurrido. Esto refleja el "ya" del reino prometido y el "todavía no" de su consumación futura.
Douloi: Los siervos deben administrar bien los recursos del noble mientras él está ausente, esperando su regreso y reinado. Los siervos representan a los creyentes que ya viven bajo la autoridad del reino y tienen responsabilidades en el presente ("ya"). Sin embargo, esperan la venida del noble (Jesús) y el establecimiento completo de su reino (todavía no).
Politai: Los ciudadanos rechazan al noble, enviando una presbeia para manifestar su oposición.
Los ciudadanos que rechazan al noble representan a aquellos que no reconocen el reino de Dios en el presente. Su rechazo muestra la tensión entre el reino ya inaugurado en Jesús y la resistencia que aún existe hasta su plena realización.
Presbeia: La embajada formaliza el rechazo de los ciudadanos hacia el noble, quienes no quieren que él reciba la Basileia.
La embajada enviada para rechazar al noble subraya la oposición al reinado de Jesús en el presente. Esta oposición será vencida en la plena manifestación del reino en el futuro.
En conjunto, estos elementos de la parábola ilustran la dinámica del reino de Dios que ya ha comenzado con la venida de Cristo y el "todavía no" de su cumplimiento total en el futuro. Los creyentes ya viven bajo la autoridad del reino, pero esperan su plenitud.
Los ciudadanos de este mundo y sus representantes políticos le han rechazado,
pero al final serán juzgados Cristo reinará sobre las naciones...
Relación entre Términos en la Parábola
Basileia: El reino ya prometido y aún por consumarse.
Douloi: Siervos del reino con responsabilidades presentes.
Politai: Ciudadanos que rechazan al noble.
Presbeia: Embajada que rechaza al noble.
Interpretación y Aplicación
Basileia: Refleja el "ya" del reino prometido y el "todavía no" de su consumación futura.
Douloi: Creyentes que viven bajo la autoridad del reino en el presente.
Politai: Rechazo y resistencia al reino presente.
Presbeia: Oposición al reinado de Jesús en el presente.
Estos conceptos y términos se entrelazan para revelar la profundidad del propósito divino y la invitación a reconocer y alinearse con el reino de Dios, anticipando su plena manifestación en el futuro.
Que beneficios puede otorgarnos el saber que solo hay un mesías rey
escogido por Dios, pero nosotros tenemos que reconocerlo y ponerlo de Señor y
rey en nuestras vidas ¿Que aprendemos de saber que hay un reino presente pero
que en el futuro será universal y manifiesto?
Reconocer que solo hay un Mesías Rey escogido por Dios y ponerlo como Señor y Rey en nuestras vidas nos otorga varios beneficios profundos:
Beneficios de Reconocer al Mesías Rey:
Sentido de Propósito: Saber que hay un líder divino nos da un propósito claro y un sentido de dirección en nuestras vidas.
Paz y Seguridad: Al reconocer la soberanía de Jesús, encontramos paz y seguridad en su liderazgo y promesas.
Guía Moral y Espiritual: El seguimiento de los principios y enseñanzas del Mesías nos brinda una guía clara para vivir de manera justa y ética.
Esperanza: Tener la certeza de un futuro prometido y glorioso nos llena de esperanza y motivación para perseverar.
Lecciones del Reino Presente y Futuro:
Vivir con Fe Activa: El reino de Dios ya está presente espiritualmente, lo que nos llama a vivir con una fe activa y a participar en su obra.
Responsabilidad Continua: Nos enseña la importancia de asumir nuestra responsabilidad en la expansión y manifestación de ese reino a través de nuestras acciones.
Anticipación del Futuro: Nos recuerda que lo mejor está por venir, fortaleciendo nuestra paciencia y perseverancia.
Gratitud y Humildad: Saber que el reino se manifestará en plenitud nos llena de gratitud por lo que tenemos ahora y nos mantiene humildes en nuestra espera.
Estos principios y beneficios nos ayudan a vivir vidas más plenas, con propósito y esperanza, mientras anticipamos la plena realización del reino de Dios.
PRIMERO
LA ESTRATEGIA DE NO DARSE A CONOCER ABIERTAMENTE COMO EL MESÍAS
Mateo 16:20: "Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo."
Marcos 8:30: "Y les mandó que no dijesen esto de él a ninguno."
Lucas 9:21: "Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente."
Mateo 12:16: "Y les encargó rigurosamente que no le descubriesen."
Marcos 1:34: "Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían."
Marcos 3:12: "Pero él les reprendía mucho para que no le manifestasen."
Marcos 5:43: "Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que le diesen de comer."
Marcos 7:36: "Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban."
Estos textos subrayan la intención de Jesús de controlar la divulgación de su identidad mesiánica hasta que llegara el momento adecuado. Fascinante cómo se despliega esta estrategia a lo largo de su ministerio, ¿verdad?
Pero cuando llegó su momento (su tiempo) cambió de
estrategia justo cuando hizo su entrada triunfal a JERUSALÉN.
CAMBIO DE LA ESTRATEGIA AHORA
JESUS SE MUESTRA MESIAS PUBLICAMENTE
Jesús cambió su táctica de mantener su identidad en secreto a una revelación abierta y pública especialmente durante los eventos de la Semana Santa. Aquí tienes algunos textos donde se muestra este cambio:
Mateo 21:1-11 (Entrada Triunfal en Jerusalén):
"Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asna, y sobre un pollino hijo de animal de carga." (Mateo 21:5)
La entrada triunfal en Jerusalén es una clara proclamación pública de su mesianismo, cumpliendo la profecía de Zacarías 9:9.
Juan 12:12-19 (Entrada Triunfal en Jerusalén):
"El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel." (Juan 12:12-13)
Este evento muestra a Jesús recibiendo aclamaciones públicas como Rey de Israel.
Mateo 26:63-64 (Ante el Sanedrín):
"Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho..." (Mateo 26:63-64)
Aquí, Jesús confirma abiertamente su identidad como el Mesías ante las autoridades religiosas.
Lucas 19:39-40 (Entrada Triunfal en Jerusalén):
"Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían." (Lucas 19:39-40)
Jesús defiende la proclamación pública de su identidad.
Estos eventos marcan un cambio significativo en la táctica de Jesús, pasando de la privacidad a una revelación pública de su identidad mesiánica.
Los creyentes vivimos bajo la autoridad del reino, pero esperan su plenitud, mientras que aquellos que rechazan al Rey enfrentarán el juicio.
y me despido con una de las canciones que he escrito. Hace unos dias nos volvimos a ver despues de 50 años los miembros de mi vieja comunidad cristiana Casa Agape, seguro y lo pudimos comprobar que todos habiamos aprendido de la vida algo que deberiamos de compartir... amor, reconocimiento de los otros, respeto y ese cariño que tal vez no supimos mantener antaño... pero ahora ya aceptabamos con una sonrisa que fuimos y somos parte de la misma Iglesia y que Dios escribió muchas lecciones en cada uno... hice un poema endecasilabo (cada verso 11 silabas poeticas) y con un aplicacion de I.A le he puesto voz y musica... espero que les guste
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