“APRECIO CONTRA DESPRECIO”
Proverbios 11:12: "El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio"
El desprecio, esa sensación de menosprecio o falta
de valoración hacia algo o alguien, puede tener repercusiones graves en
nuestras relaciones interpersonales.
El desprecio hace referencia a la falta de aprecio y la acción o efecto de
despreciar alguna cosa o persona.
Cuando despreciamos a alguna persona podemos ofrecerles un trato injusto y hasta despectivo. En esos casos, la persona despreciada puede sentirse ofendida, lastimada y hasta humillada dependiendo de la situación. Podría decirse que la acción de despreciar a otra persona conlleva que quien desprecia demuestre ciertas actitudes de superioridad.
Proverbios 14:21: "El que desprecia a su prójimo peca, pero es feliz el que se apiada de los pobres"
En ocasiones, las actitudes vinculadas al desprecio pueden llevarnos a dañar o humillar a alguien. La persona que recibe este tipo de trato a raíz del desprecio puede sentir que no merece ser tratada de forma tan injusta. Lo cierto es que el desprecio puede tener razones fundamentadas o ser solo un sentimiento de rechazo hacia lo que se desprecia.
El desprecio puede estar acompañado de cierta soberbia cuando el que desprecia se cree superior a los demás. El desprecio es un sentimiento negativo tan fuerte como el odio, pueden compartir ciertas semejanzas entre ellos. Cuando sentimos desprecio por algo perdemos la capacidad de enfrentarnos a eso de forma objetiva y racional.
Romanos 14:10: "Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O
también, tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Dios"
Es cierto, el aprecio y el reconocimiento pueden tener un gran impacto en las personas. A veces, ser apreciado puede motivar a alguien a esforzarse más y a ser más positivo y generoso. Sin embargo, también puede llevar a cambios menos deseables, como el desarrollo de una actitud arrogante o complaciente.
¿Has notado algún cambio en
alguien cercano a ti debido al aprecio o reconocimiento?
El aprecio es una calle de doble sentido. Al valorar y reconocer a los demás, también estamos fortaleciendo nuestra propia autoestima y creando un ambiente de respeto mutuo. Cuando nutrimos relaciones basadas en el aprecio genuino, estamos sembrando semillas de confianza y gratitud que florecerán con el tiempo, creando lazos emocionales profundos y significativos.
Es importante distinguir entre el desprecio, que
implica un sentimiento negativo hacia algo o alguien, y la falta de aprecio,
que puede ser simplemente una cuestión de olvido o descuido. Mientras que el
desprecio conlleva una carga emocional fuerte y negativa, la falta de aprecio
puede ser corregida mediante el reconocimiento y la gratitud por las personas y
las cosas que valoramos en nuestra vida.
Don Pedro (UNA CANCIÓN DE SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO)
Esta es una historia real de mi vida y la demostración de que el aprecio no disminuye ni siquiera despues de la muerte, el aprecio es el mayor ingrediente de la amistad genuina.
El zar y la
camisa - León Tolstói
Un zar estaba enfermo y dijo:
- Daré la mitad de mi reino a quien me cure.
Entonces, se reunieron todos los sabios y empezaron a
discutir cómo curar al zar. Nadie sabía que hacer. Sólo un sabio afirmó que se
podía curar al zar.
- Si se encuentra a un hombre feliz -dijo-, se le
quita la camisa y se le pone al zar, éste se curará.
El zar mandó que buscaran a un hombre feliz por todo
su reino, pero por mucho que sus emisarios cabalgaron por todos sus
territorios, no pudieron encontrarlo. No había ni uno que estuviese satisfecho
de todo. Uno era rico, pero estaba enfermo; otro gozaba de buena salud, pero
era pobre; otro era rico y gozaba de buena salud, pero su mujer era malvada, o
bien sus hijos; todos tenían algún motivo de queja.
Un día, a última hora de la tarde, el hijo del zar
pasaba junto a una pequeña isba y oyó a alguien que decía:
- Gracias a Dios he trabajado bastante, he comido
cuanto necesitaba y ahora me voy a la cama. ¿Qué más puedo pedir?
El hijo del zar se alegró, ordeno que le quitasen la
camisa a ese hombre, que le diesen una cantidad de dinero a modo de
compensación, todo el que quisiera, y que llevaran la camisa al zar. Los
emisarios fueron a ver al hombre feliz y quisieron quitarle la camisa; pero ese
hombre feliz era tan pobre que ni siquiera tenía camisa
Todos cuando despreciamos a alguien buscamos argumentos que puedan sonar razonables...
1 Samuel 25:10
Reina-Valera 1960
10 Y Nabal respondió a los jóvenes
enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos
siervos hay hoy que huyen de sus señores.
Nabal muestra un claro desprecio hacia David y sus hombres. Para entender
mejor este acto de desprecio en el contexto cultural y los términos hebreos de
la época, consideremos los siguientes puntos:
Contexto Cultural
- Hospitalidad
y Respeto: En
la cultura del antiguo Israel, la hospitalidad era una virtud muy
valorada. Rechazar a alguien que pedía
ayuda, especialmente después de haber recibido protección, era visto como
un acto de gran deshonra y desprecio.
- Reconocimiento
de Autoridad: David
ya era conocido como un líder militar y futuro rey ungido por
Samuel. Al preguntar “¿Quién es David, y quién es el
hijo de Isaí?”, Nabal está desestimando la
importancia y el estatus de David, lo cual era una grave falta de respeto.
Términos Hebreos
- “Hijo de
Isaí”: Este término se usa para
identificar a David, pero Nabal lo emplea de manera despectiva,
minimizando su importancia y linaje.
- “Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores”: Nabal insinúa que David
es simplemente un siervo rebelde, comparándolo con otros siervos que huyen
de sus amos. Este comentario no solo
desprecia a David, sino que también cuestiona su legitimidad y honor.
Implicaciones
El desprecio de Nabal no solo es una falta de cortesía, sino que también desafía la estructura social y las expectativas de comportamiento de la época. Este acto de desprecio provoca una reacción fuerte en David, quien se siente insultado y decide tomar medidas en respuesta.
El reconocimiento tiene un poder transformador. Cuando las personas se sienten valoradas y apreciadas, pueden alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera positiva a su entorno.
En cambio el desprecio saca de nosotros los peores instintos y toda nuestra violencia.
1 Samuel 25:32-35Reina-Valera 1960
32 Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. 33 Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. 34 Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. 35 Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.
Hace mucho
tiempo, un joven discípulo acudió a su maestro en busca de ayuda.
Su gran
preocupación era que sentía que no valía para nada y que no hacía
nada bien. Quería que los demás le valorasen más.
El maestro sin
mirarlo, le replicó: “Me encantaría poder ayudarte, pero en estos momentos
estoy ocupado con mis propios quehaceres. Quizás si me ayudas a
solucionarlos podría acabarlos antes y ayudarte”.
El discípulo
aceptó a regañadientes ya que de nuevo sintió que sus preocupaciones eran poco
valoradas.
El maestro le
entregó un anillo que llevaba en el dedo y le dijo: “Coge un caballo y cabalga
hasta el mercado más cercano. Necesito que vendas este anillo para pagar una
deuda, lo más importante es que trates de conseguir la mayor suma posible pero
no aceptes menos de una moneda de oro por él”.
Y así el
discípulo cabalgó hasta el mercado más cercano para vender el anillo.
Empezó a
ofrecer el anillo a diferentes mercaderes que mostraban interés en él hasta que
les decía el precio: una moneda de oro.
La mayor parte
de los mercaderes se reían al escuchar la suma, salvo uno de ellos que
amablemente le indicó que una moneda de oro era muy valiosa para darla a cambio
del anillo.
Frustrado y
cansado, el discípulo cabalgó de nuevo a casa del maestro sabiendo que no había
podido cumplir con el encargo que le había hecho.
“Maestro, no
he podido vender tu anillo por una moneda de oro”, le dijo cabizbajo. “Como
mucho ofrecían un par de monedas de plata, pero no he podido convencer a nadie
sobre el verdadero valor del anillo”.
“Tienes razón
en algo”, le contestó el maestro. “Necesitamos conocer el verdadero valor del
anillo”. “Coge de nuevo el caballo y ve a visitar al joyero del pueblo.
Pregúntale por el verdadero valor del anillo. Y sobre todo no se lo vendas”.
Y así cabalgó
de nuevo hasta el joyero del pueblo quien, tras examinar detenidamente el
anillo, dictaminó que éste valía ¡58 monedas de oro!.
“¿¿58 monedas
de oro??” replicó el joven asombrado.
Y con esa
buena noticia cabalgó de nuevo a devolverle el anillo a su maestro.
El maestro, le
pidió que se sentase y que escuchase lo que tenía que decirle:
“Tu eres como
este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal sólo puede evaluarte un
experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu valor?
El
desprecio hacia uno mismo y hacia los demás están estrechamente relacionados y
pueden influirse mutuamente. Aquí hay algunos puntos clave sobre esta relación (DESPRECIAMOS
CUANDO NOS DESPRECIAMOS A NOSOTROS MISMOS):
1.
Proyección de Sentimientos: A menudo, las personas que
sienten desprecio por sí mismas proyectan esos sentimientos hacia los demás. Esto puede ser una forma de manejar su propio dolor y baja autoestima.
2.
Mecanismo de Defensa: El desprecio hacia los demás
puede actuar como un mecanismo de defensa para protegerse de sentimientos de
inferioridad o inseguridad. Al menospreciar a otros, la persona puede intentar sentirse superior y,
por ende, aliviar su propio autodesprecio.
3.
Círculo Vicioso: El desprecio hacia uno mismo
puede llevar a comportamientos que generen rechazo o desprecio por parte de los
demás, lo que a su vez refuerza el autodesprecio. Este ciclo puede ser difícil de romper sin intervención adecuada.
4.
Falta de Empatía: El desprecio, tanto hacia uno
mismo como hacia los demás, está relacionado con una falta de empatía. La empatía implica comprender y compartir los sentimientos de otros,
mientras que el desprecio implica una actitud de superioridad y juicio negativo.
5. Impacto en las Relaciones: El desprecio puede dañar gravemente las relaciones interpersonales. Las personas que sienten desprecio hacia sí mismas pueden tener dificultades para formar relaciones saludables y, a su vez, pueden ser más propensas a despreciar a los demás
-Los
menospreciadores primero se menosprecian a si mismos, por eso para saber
apreciar primero tenemos que comenzar por nosotros mismos.
Quien menosprecia a alguien lo hace ya convencido de que ni siquiera merece la pena tenerle en cuenta.
No hay vicio ni pecado más certero que el “MENOSPRECIO” El hebreo bíblico tiene un término que lo describe.
Bazá : Significa. Menospreciar,
despreciar, desdén,
, desestimar tener en poca estima, desechar, abatir, tener en poco… muchas veces se traduce por “tener en poco valor” y cuando esta costumbre de menospreciar alcanza las relaciones humanas realmente hiere el alma y nos reduce a menos que nada.
“No hay creyentes entre los menospreciadores” el aprecio es lo unico que da espacio y lugar a la fe.
Alguna vez alguien me ha dicho “me gustaría ser creyente pero no puedo” yo respondo querido empiece a “APRECIAR” a las personas creyentes que mas respeto le merezcan… Y si no encuentra ninguno empiece apreciándose a si mismo y solo asi podrá retener algo de fe por los demás.
Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; Porque yo hago una obra en vuestros días, Obra que no creeréis, si alguien os la contare.
¿Quiénes van a desaparecer de la tierra? Los menospreciadores
Lo cierto es que siendo hermanos muchas veces el
menosprecio espera hasta el momento de la caída de nuestros hermanos, Jesús no
menospreció a nadie porque siempre esperó que todos se levantaran y el ofreció
siempre su aprecio y su ayuda para restaurar.
Lilly goodman “si eres mi hermano” ¿Por qué en vez de acusarme no intentas levantarme?....
-Lo cierto es que es mucho más hermoso apreciar y
animar que solo acusar y reprender. En todo grupo o familia necesitamos que
nadie baje los brazos o se escaquee, el espíritu profético es fundamental pues
gestiona el consuelo la exortación y la
edificación a fin de lograr llegar sin bajas hasta nuestro
destino.
CRUCE DE MIRADAS (SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO)
“EL PROBLEMA DEL ESCAQUEO”
En la
China de principios del siglo XX muchas cargas se seguían
transportando en barcazas por ríos y canales, arrastradas por
cuadrillas de seis porteadores, libremente asociados para prestar ese
servicio.
Los
comerciantes sólo pagaban a la cuadrilla contratada si la mercancía
llegaba a su destino en el plazo pactado. Por eso, todos los miembros de
una cuadrilla tenían gran interés en que así ocurriera; pero, siempre que los
otros cinco compañeros tiraran con fuerza, cada porteador tenía la
tentación de "escurrir el bulto" y reducir su esfuerzo.
¿Cómo
resolvieron el problema? La solución fue incorporar a las
cuadrillas un séptimo miembro que REPRENDIERA a los
porteadores que flaquearan en su esfuerzo.
-Al
estudiar el asunto los sabios chinos decidieron que el asunto era una cuestión
de prioridades.
Prioridad
del que se escaquea.
1-Que
la mercancía llegue a destino en el tiempo pactado con el esfuerzo de los otros
5 porteadores.
2-Que
la mercancía llegue a tiempo
3-Que
la mercancía no llegue a tiempo por falta de implicación…. O lo que es aun peor
porque solo el interesado se esforzaba.
-Todo
escaqueo es desprecio y menosprecio el caldo de cultivo de toda incredulidad y
fracaso.
-El
séptimo porteador es el profeta, el predicador o maestro que reprende cuando
aflojamos.
-Lo
primero que debemos aprender para ser restaurados es a apreciarnos a nosotros
mismos y a los demás.
La palabra בָּזָה
(bazá), que significa “menosprecio” o “desprecio”:
- Proverbios 14:21: “El que desprecia (bazá)a su prójimo peca; pero el que tiene misericordia
de los pobres es bienaventurado.”
- Isaías 53:3: “Despreciado (bazá) y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado (bazá), y no lo estimamos.”
- Salmos 22:6: “Mas yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y
despreciado (bazá) del pueblo.”
- Jeremías 6:30: “Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó (bazá).”
Estos versículos muestran diferentes contextos en los que se usa la palabra “bazá” para describir actitudes de desprecio o desdén.
-El desprecio tiene consecuencias y hay cuatro áreas o direcciones que nos causa un dolor para el que difícilmente encontraremos consuelo alguno.
LOS MENOSPRECIOS DE DAVID E ISRAEL
1- A LA PALABRA DE DIOS (David necesitó cambiar su actitud en su vida personal)…..no podemos oír la palabra de Dios y no apreciarla de hecho.
¿Por qué, pues, tuviste en poco bazá la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.
Por
lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto
me menospreciaste bazá ,
y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.
FLORES EN EL DESIERTO (Sergio Sánchez garrido).
2-MENOSPRECIO AL HIJO DE DIOS
Isaías
53:3
Despreciado bazá y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado bazá, y no lo estimamos.
Juan 5:23 para que todos honren al Hijo así como ISON honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
-La honra de Jesús es ISON equivalente
a la del Padre.
La
palabra usada y vertida como honrar es el griego "timao", que significa "poner precio a algo", "apreciar".
Entonces podemos ver al Señor exigiendo, no el mismo nivel de respeto, sino el
mismo valor que el tiene el Padre para con la humanidad. Es como si dijera:
"el mismo significado que tiene el Padre para ti, es el mismo que debo
tener yo. Si al Padre has dado un nivel de importancia, ese mismo nivel has de
darme a mí, pues yo tengo el mismo peso y precio que el Padre; de lo contrario
no tendrás el favor del Padre".
-Es hermoso ver esta IGUALDAD “ISON” observen el siguiente texto:
Apocalipsis 21:16 La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual ison a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales ison
¿Cómo valora usted a Jesús? Si no lo aprecia IGUAL que al Padre, entonces su Fe no puede ser retenida, la doctrina de la divinidad de Jesucristo es tan importante como para definirle como un creyente o como un menospreciador.
3-El menosprecio dentro de las relaciones mas importantes de la vida… especialmente tu esposa.
1
Cronicas 15:29
Y sucedió que cuando el arca del pacto del Señor entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró por la ventana, y vio al rey David saltando y regocijándose; y lo despreció bazá en su corazón.
4-El menosprecio de lo sagrado
Malaquías 1:6-7Reina-Valera 1960
(RVR1960)
6 El
hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde
está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En
qué hemos menospreciado tu nombre?
7 En
que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.
Tendremos
que convivir todas nuestras vidas con el menosprecio pero tenemos una respuesta
de Dios a todo este triste panorama de menosprecio.
-Mis queridos
amigos y hermanos, permítanme decirles delante de Dios... si buscas un ¿Por qué?
del cuadro de todo lo lamentable de su vida, admitirme que en la
batalla aprecio contra menosprecio debemos de estar mucho más
despiertos... una lanza, no pienso despreciar a nadie nuestro ejército usa el
arma del APRECIO ......BENDICIONES
YA MISMO AMANECE (CANCIÓN DE SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO)
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