La costumbre se remonta al siglo XIX, en la
famosa época de la “fiebre del oro“,
conocida por el periplo masivo de miles de personas que decidieron cambiar su
residencia de la ciudad a otras zonas más rústicas, en las que se sospechaba de
la existencia de yacimientos de oro.
El problema era que en estas minas improvisadas también había una gran cantidad de pirita,
otro mineral muy parecido al oro a
simple vista, por lo que era necesario buscar un método rápido para aprender a diferenciar
ambas rocas.
Y aquí es donde entra en juego el mordisco. Como sabéis, un material sólo puede rayar otro con menos dureza, de ahí lo que se suele decir de que el diamante no
puede ser rayado, pero sí que puede rayar al resto de materiales (aunque ya se
sepa que no es exactamente así).
La costumbre de los ganadores de medallas olímpicas siguen la
tradición aunque en realidad las de oro solo tienen un 1.2% de oro y por dentro
son de plata que también se puede morder, en la escala de Mosh el esmalte
dental tiene una dureza de 5 el oro tiene un valor de dureza de aproximadamente 3, la pirita de entre 6 y
6’5 .
De aquí se sobrentiende que
los dientes podrán rayar el
oro, pero no
la pirita, por lo que si los buscadores de oro conseguían marcar
la roca encontrada con su mordisco, probablemente en su
cabeza comenzaría a formarse esta imagen.
En 1538,
por ejemplo, por
ley, la moneda de oro debía tener un 91,6 % del metal precioso, y el resto era
cobre. Así pues, más que
morderla, lo que debía hacer el banquero o comerciante era coger la moneda,
pesarla, medirla y compararla con el patrón legal: como el oro es tan pesado,
una moneda falsa, o bien sería demasiado grande, o bien demasiado ligera.
Una de las facetas menos
conocidas de Isaac
Newton fue precisamente la de cazar falsificadores de
monedas. Como alquimista, estaba obsesionado con la pureza de los materiales,
así que, al anochecer, se disfrazaba y salía a recoger pruebas en tabernas y
burdeles. Tal fue su interés que fue nombrado Guardián de la Real Moneda en 1696. Newton acabó calculando que una de cada
cinco monedas que circulaban por Inglaterra era falsa. Y en 1699 incluso atrapó
al gran falsificador William
Chaloner.
¿Cómo se prueba nuestro carácter? La vida a veces nos muerde, otras
veces nos pesa, y allí se ve quienes nos engaña. Recuerdo a mi amigo y hermano
Frank Stam, un día de reyes me llamó estaba borracho con su jefe. El intentaba
decirle que no todos los cristianos son falsos , su jefe le decía “no conozco a
nunguno autentico”. Eran como las 4 de la mañana mi amigo uso el teléfono y me
llamó. Rinnnnnn….Asustado por la hora me levante y al tomar el teléfono…..hermano
tienes que venir que mi jefe no conoce a ningún cristiano autentico. Al notar
en su voz la borrachera de mi amigo le reprendí y le corté (no sin antes oir a
su jefe decir no va a venir ya lo veras)….. Di no sé cuantas vueltas a la
almohada y me vestí y fui a hablarles de Jesus. Nunca olvidaré la sorpresa de
aquel hombre y como me abrió su armario lleno de cientos de relojes de todo
tipo, coge el que tu quieras cristiano te lo mereces.
Sea tierno, un buen cristiano llevara muchas marcas y la gente le probará y les pesará, tienen derecho a elegir a quienes son AUTENTICOS y a diferenciarlos de los falsos.
hombres de valor
Bendiciones
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