jueves, 7 de noviembre de 2024

"La joya de la fortaleza"

 

"La joya de la fortaleza"

La "joya de la fortaleza" representa la pureza y la integridad de la fe que cada creyente y comunidad cristiana debe proteger con celo. Esta joya simboliza no solo la verdad y la sabiduría divina, sino también la paz, la unidad y la santidad de la comunidad. Como una fortaleza que guarda este tesoro invaluable, debemos estar siempre vigilantes y diligentes, asegurándonos de que nuestras acciones y las influencias que permitimos en nuestras vidas refuercen, y no comprometan, nuestra fe.

A través de un análisis profundo de Judas 12-13, este estudio explora cómo los peligros tanto internos como externos pueden amenazar nuestra fortaleza espiritual. Aprendemos la importancia de ser tanto guardias diligentes como centinelas atentos, protegiendo nuestro corazón y nuestra comunidad de la corrupción y la inconstancia.

1 Timoteo 4:16

Ten cuidado “proseche” de ti mismo de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

“proseche” "Atender a", "prestar atención", "tener cuidado", "vigilar". Este término implica una acción continua de atención y vigilancia sobre uno mismo y sobre la doctrina.

Importancia del Término

  1. Vigilancia Personal: El término πρόσεχε (proseche) subraya la importancia de estar constantemente atentos y vigilantes en nuestra vida espiritual y en nuestra conducta. Esta atención no es casual ni esporádica; es una dedicación constante a la introspección y la autoevaluación.
  2. Doctrina Correcta: Además de la atención personal, también se enfatiza la importancia de cuidar y mantener la pureza de la enseñanza (la doctrina). Esto implica estudiar, entender y enseñar correctamente la verdad bíblica, sin desviarse hacia enseñanzas incorrectas o falsas.
  3. Persistencia: La persistencia en estas acciones es vital. Proseche no solo implica un acto de atención momentánea, sino una vigilancia continua y sostenida en el tiempo. Esta persistencia asegura que tanto la vida personal como la enseñanza se mantengan en la verdad.

Relación con la Salvación

El versículo conecta directamente esta vigilancia y atención con la salvación, tanto para uno mismo como para los demás:

  • Salvación Personal: Cuidar de uno mismo y de la doctrina es esencial para mantenerse en el camino correcto, evitando desviaciones que podrían llevar a la perdición.
  • Influencia en Otros: Al enseñar y vivir conforme a la verdad, se influencia positivamente a quienes escuchan, guiándolos también hacia la salvación.

En resumen, πρόσεχε (proseche) en 1 Timoteo 4:16 destaca la importancia de una vigilancia y atención constante tanto en la vida personal como en la enseñanza. Esta vigilancia es crucial para asegurar la salvación propia y de aquellos que nos escuchan y siguen nuestro ejemplo.

Introducción

La carta de Judas es un llamado urgente a la defensa de la fe en medio de tiempos de gran confusión y amenaza. Los versículos 12 y 13, en particular, ofrecen una serie de metáforas potentes que describen tanto los peligros internos como los externos que acechan a la comunidad cristiana. Estos versículos nos presentan a personas que, con sus actitudes y comportamientos, representan una amenaza sutil pero devastadora para la integridad espiritual del cuerpo de creyentes.

En este estudio, profundizaremos en el significado de cada una de estas metáforas, desentrañando las advertencias y las enseñanzas que Judas nos ofrece. Exploraremos cómo "manchas en vuestros ágapes", "nubes sin agua", "árboles otoñales, sin fruto", "fieras ondas del mar" y "estrellas errantes" revelan características y conductas que pueden corromper y desestabilizar una comunidad de fe. A través de este análisis, comprenderemos la importancia de guardarse y vigilar espiritualmente, no solo como individuos, sino también como comunidad, para resistir las influencias destructivas y mantenernos firmes en la verdad.

Deuteronomio 4:8-9

Reina-Valera 1960

Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?

La experiencia de Israel en Horeb

Por tanto, guárdate (hishamer), y guarda (shamar) tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

La combinación de הִשָּׁמֶר (hishamer) y שְׁמֹר (shmor) refuerza la exhortación a los israelitas a ser diligentes en recordar y enseñar las leyes y mandamientos de Dios a las generaciones futuras.

Una versión más coloquial de Deuteronomio 4:9 podría sonar algo así:

> "Pero cuidado y guarda tu vida con diligencia, para que no te olvides de las cosas que han visto tus ojos, y para que no se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida. Enséñaselas a tus hijos y a los hijos de tus hijos."

Para poder guardar algo primero tenemos que conocerlo y apreciarlo y finalmente aprender a custodiarlo, ¿Que peligros lo amenazan? ¿Dónde se puede contener y llevar todos los días de tu vida?

Proverbios 4:23Reina-Valera 1960 (RVR1960)

23 Sobre toda cosa guardada (MISMAR), guarda (NATSOR) tu corazón; Porque de él mana la vida.

(MISMAR) "Guardia", "custodia", "vigilancia"

Se refiere a la acción de guardar o vigilar algo con cuidado. En el contexto, "sobre toda cosa guardada" significa más que cualquier otra cosa que se deba guardar o proteger.

(NATSOR) "Guarda", "protege", "preserva"

Este verbo es una instrucción directa para proteger o guardar el corazón. Es un llamado a la acción para vigilar y cuidar activamente el corazón.

Juntos estos dos verbos enfatizan la importancia de la vigilancia y protección.

El Faro del Anciano Mar


Había una vez, en la costa de un vasto y peligroso océano, un faro que se alzaba imponente sobre un acantilado. Este faro era conocido como El Faro del Anciano Mar, y su luz había guiado a innumerables navegantes a través de las tormentas y las noches oscuras. Pero lo que pocos sabían era que el faro también era el hogar de una preciosa lente mágica, que amplificaba la luz y la hacía visible desde millas de distancia.

El Guardián del Faro

El guardián del faro, un hombre sabio y experimentado llamado Antonio, había dedicado su vida a guardar y mantener la lente mágica. Antonio comprendía la importancia de la luz del faro para los marineros, así que cada día limpiaba la lente con esmero, revisaba la lámpara y se aseguraba de que todo estuviera en perfecto estado de funcionamiento. Era un trabajo meticuloso y constante, pero Antonio sabía que la vida de muchos dependía de su diligencia.

El Vigilante de la Costa

En una cabaña no muy lejos del faro vivía Carla, una mujer joven y valiente que había sido entrenada desde pequeña por su abuelo, un antiguo vigilante costero. Carla era el vigilante de la costa, encargada de patrullar las playas y los acantilados, buscando señales de peligro. Su aguda vista y oído le permitían detectar cualquier barco en problemas o cualquier amenaza que se acercara a la costa.

Una Tormenta Implacable

Una noche, una terrible tormenta se desató sobre el océano. Los vientos aullaban y las olas chocaban ferozmente contra los acantilados. En medio de la tormenta, un barco perdió su rumbo y se dirigía peligrosamente hacia las rocas. Antonio, dentro del faro, se aseguró de que la lente mágica estuviera perfectamente alineada y la luz brillara con la máxima intensidad.

Mientras tanto, Carla, en su ronda nocturna, divisó el barco en apuros y se dio cuenta de que necesitaba más que solo la luz del faro para salvarse. Rápidamente encendió una hoguera en la playa y usó señales de luz para guiar al barco hacia aguas seguras, donde la tripulación podría desembarcar sin peligro.

Lección del Faro

La mañana siguiente, el capitán del barco y su tripulación agradecieron a Antonio y Carla por su valentía y dedicación. "Tu luz nos salvó", dijo el capitán a Antonio, "y tus señales nos guiaron", le dijo a Carla.

Antonio respondió: "La fortaleza de la luz del faro y la vigilancia de la costa son igualmente importantes. Sin un cuidado diligente, la luz no brilla, y sin una vigilancia constante, los peligros no se detectan a tiempo."

Desde ese día, la historia del Faro del Anciano Mar se compartió entre los marineros y habitantes de la costa, recordándoles la importancia de guardar y vigilar para mantener la seguridad y la paz en sus vidas.

Espero que esta historia ayude a ilustrar la importancia de la diligencia y la vigilancia en el cuidado de nuestras responsabilidades.

-Solo unos pocos escogidos aprendieron el camino de justicia en sentido espiritual y Dios pacto con ellos y su descendencia.

Génesis 18:17-19Reina-Valera 1960 (RVR1960)

17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?

19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden “SHAMAR” el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

“SHAMAR” Quiere decir guardar en el sentido de ATENDER Y CUIDAR, PRESERVAR PÀRA UN PROPOSITO, MANTENER ALGO EN BUENAS CONDICIONES, OBSERVAR Y PROTEGER.

Cuando Adán y Eva fueron echados del huerto ya solo tenían unas vestiduras de pieles para guardar.

Como era de esperar,  el Apocalipsis es el libro del NT, después del cuarto evangelio, que más emplea este verbo. Porque el Génesis apunta al apocalipsis acerca de la responsabilidad del hombre en “guardar” lo que Dios le manda y le da en su infinito amor.

El verbo têreô ("guardar") es el mismo que se emplea para "guardar los diez mandamientos" (Mat 19:17) y también el que empleó Jesús en la Gran Comisión en guardar sus mandamientos (Mat 28:20). 

Es sorprendente el uso de este verbo en el relato de las bodas de Caná.

Juan 2: 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado têreô el buen vino hasta ahora.

¿Recuerdan los dos verbos servir (abad) y guardar (Shamar)? Tereo  es la traducción griega de “SHAMAR”.

"Aqui la paciencia de los santos está, los que guardan Tereo los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apocalipsis 14:12).

-Es obvio que no es suficiente conocer los mandamientos, la responsabilidad esta en obedecerlos y vivir a ese nivel como si en ello nos fuera la vida, pero además también debemos guardarnos de la caída en las tentaciones, para hacer eso debemos guardar el camino del mal y de los malos.

Judas usa la palabra griega tereo cuatro veces en su corta carta.

1- Judas 1Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Salutación

Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados Tereo en Jesucristo:

Aquí, el verbo sugiere protección y cuidado continuo. Los creyentes son guardados en Jesucristo, lo que indica seguridad y preservación espiritual.

2-Judas 6Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Y a los ángeles que no guardaron Tereo su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado Tereo bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;

Los ángeles caídos están guardados en oscuridad para el juicio. Aquí, el verbo tiene una connotación de encarcelamiento y juicio, reflejando una acción de Dios para mantener bajo control.

3- Judas 24Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Doxología

24 Y a aquel que es poderoso para guardaros  fulassó  sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,

¿Cual es el matiz de diferencia entre (tereo) y (fulassó) en la carta de Judas?

En la carta de Judas, tanto τηρέω (tereo) como φυλάσσω (phylassō) se utilizan para referirse a la acción de "guardar" o "proteger", pero cada uno tiene un matiz diferente en su uso y significado.

τηρέω (tereo):

  • Uso en Judas: Aparece en los versículos 1, 6 y 13.
  • Matiz: Este verbo implica una protección continua y cuidadosa. Tiene una connotación de preservar y mantener algo en su estado actual. En el contexto de Judas, se utiliza tanto para describir la protección de los creyentes (v. 1) como el juicio reservado para los ángeles caídos (v. 6) y las personas impías (v. 13).
  • Ejemplo:
    • Judas 1:1: "guardados en Jesucristo" (τετηρημένοις ν ησο Χριστ).
    • Judas 1:6: "los ha guardado bajo oscuridad" (τετήρηκεν π ζόφον).

φυλάσσω (phylassō):

  • Uso en Judas: Aparece en el versículo 24.
  • Matiz: Este verbo generalmente se refiere a la vigilancia activa, como la de un guardián o un centinela. Implica una acción de guardar o proteger contra amenazas externas. En Judas, se usa para describir la capacidad de Dios para proteger a los creyentes de caer.
  • Ejemplo:
    • Judas 1:24: "para guardarnos sin caída" (φυλάξαι μς πταιστους).

Resumen de las Diferencias:

  • τηρέω (tereo) enfatiza la preservación continua y la custodia, adecuado para contextos de protección y juicio divino.
  • φυλάσσω (phylassō) destaca la vigilancia y la protección activa contra amenazas, ideal para describir la capacidad de Dios para mantener a los creyentes seguros y sin caída.

Estos matices reflejan las diferentes facetas de la protección divina en la carta de Judas, con τηρέω (tereo) subrayando la preservación y φυλάσσω (phylassō) la protección vigilante.

El Tesoro del Rey y el Guardián de la Fortaleza

Había una vez en un lejano reino, un rey sabio y justo llamado Efraín. Su reino prosperaba en paz y armonía, y uno de los secretos de su éxito era la manera en que protegía su más preciado tesoro: una joya mágica que otorgaba bienestar a todo el reino.

Para asegurar la seguridad de esta joya, el rey había asignado a dos personas: el Guardián de la Fortaleza y el Vigilante Nocturno.

El Guardián de la Fortaleza

El Guardián de la Fortaleza era un hombre meticuloso llamado Simeón. Su tarea principal era guardar la joya dentro de los muros de la fortaleza. Se encargaba de que la joya estuviera siempre en su lugar, protegida por fuertes puertas y muros impenetrables. Cada día, Simeón inspeccionaba el estado de la fortaleza, asegurándose de que no hubiera grietas ni puntos vulnerables por donde un intruso pudiera entrar. Su trabajo era constante y detallado, preservando la seguridad de la joya con dedicación y cuidado.

El Vigilante Nocturno

Por otro lado, el Vigilante Nocturno, un hombre llamado Aarón, tenía la tarea de guardar vigilando. Aarón patrullaba los alrededores de la fortaleza cada noche, atento a cualquier señal de peligro. Con sus ojos como halcones y sus oídos agudizados por años de experiencia, vigilaba los caminos y los cielos. Si detectaba algún movimiento sospechoso, alertaba de inmediato a los guardias y tomaba medidas para proteger la fortaleza.

Una Noche Inquietante

Una noche, Aarón notó sombras que se movían furtivamente cerca de los muros de la fortaleza. Alertó a los guardias y rápidamente se posicionaron para enfrentar cualquier amenaza. Las sombras resultaron ser un grupo de ladrones que planeaban robar la joya mágica. Gracias a la vigilancia de Aarón, los ladrones fueron capturados antes de que pudieran siquiera acercarse a la fortaleza.

Mientras tanto, Simeón, que estaba dentro de la fortaleza, había reforzado las puertas y asegurado que la joya estuviera fuera del alcance de cualquier posible intruso. La combinación del guardar con diligencia de Simeón y el guardar vigilando de Aarón resultó en la protección efectiva del tesoro del reino.

Lección Aprendida

El rey Efraín, al enterarse de lo sucedido, felicitó tanto a Simeón como a Aarón. "La fortaleza de nuestro reino no solo depende de guardar nuestros tesoros, sino también de vigilarlos activamente," les dijo. "Ambas tareas son esenciales y complementarias."

Desde ese día, el reino continuó prosperando, sabiendo que su tesoro estaba protegido por la diligencia y la vigilancia de dos hombres dedicados y competentes.


En Judas 12 y 13 se mencionan tanto peligros externos como internos que afectan a la comunidad cristiana.

4- Judas 12-13 “Estos son manchas (spilades) en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente (apalaiistas) con vosotros se apacientan así mismos; nubes sin agua (anydroi), llevadas de acá para allá por los vientos (anemoi); árboles otoñales, sin fruto (akarpa):, dos veces muertos (dis apothanonta) y desarraigados (ekrizothenta); fieras ondas del mar (kymata agria), que espuman(epaphrizonta) thalassēs su propia vergüenza (tas heautōn aischynas); estrellas errantes (asteres planētai), para las cuales está reservada Teteretai eternamente la oscuridad de las tinieblas”.

Judas utiliza estas metáforas para advertir sobre personas dentro de la comunidad que son peligrosas, inútiles y deshonrosas. Aunque pueden parecer prometer algo valioso, en realidad solo traen caos y vergüenza, y su destino final es la oscuridad y la condena.

En este último texto encontramos al menos siete tentaciones de las que guardarnos preventivamente.

Siete peligros de los que GUARDARNOS TEREO y los que no se guardan de esto Dios les guardará en la eterna oscuridad.

La utilización de τετήρηται (tetērētai) en este pasaje subraya la certeza y la permanencia del juicio reservado para estos individuos. La "oscuridad de las tinieblas" ha sido específicamente guardada para ellos, indicando una condena eterna y definitiva.

1-ROCAS HUNDIDAS “spilades” debe traducirse como rocas escondidas “rocas hundidas”. Para el siglo IV, esta palabra fue usada para significar “manchas”, que es la forma en que la traduce la versión King James. Ambas traducciones son posibles, aunque la más probable es “rocas hundidas” o “arrecife escondido”, como está traducido al margen de la Nueva Versión King James, la NAS y otras versiones.

En esta primera imagen poética, nosotros tenemos la idea que el descarriado es un peligro escondido para otros. Leemos en 1 Timoteo 1:19, que un cristiano puede hacer naufragar la fe de otros cristianos y como rocas hundidas o arrecife escondido, puede, inesperadamente, causar un naufragio. Un descarriado puede buscar destruir silenciosamente La epístola de Judas la fe de otros. Ellos pueden ser un peligro oculto durante los “ágapes” (o servicios de Santa Cena), cuando aparentan ser cristianos piadosos. MANCHAS (ARRECIFES ESCONDIDOS) EN SUS FIESTAS Estos descarriados formaban parte de los ágapes que celebraban los primeros cristianos durante sus tiempos de comunión. Gente como ésta puede participar de los servicios de Santa Cena en su iglesia y tener compañerismo con los otros miembros pareciendo justos, como uno de los hermanos. Sin embargo, ellos siguen siendo arrecifes escondidos, esperando penetrar y traspasar alguna vida, para hacerla naufragar.

2- APACENTÁNDOSE (O ALIMENTÁNDOSE (apalaiistas)) SÓLO A SÍ MISMOS

La Nueva Versión Internacional dice: “Pastores que se alimentan a sí mismos solamente”. Una buena traducción sería “pastores egocéntricos”.

Cuando la naturaleza de Cristo está obrando en la vida de un verdadero creyente, lo motivará a desear solamente servir y ayudar a otros; mientras que un descarriado sólo tiene motivos egoístas en todo lo que hace.


POETA SIN DIOS CANCIÓN DE SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO

3- NUBES SIN AGUA (anydroi), no nos aportan nada de parte de Dios.

La metáfora de "nubes sin agua" se utiliza para describir a personas que prometen mucho pero no cumplen sus promesas. Aquí están algunas características representadas por esta imagen:

Características de "Nubes sin Agua"

  1. Engaño y Desilusión:
    • Estas personas aparentan traer algo valioso o beneficioso, similar a cómo las nubes pueden parecer prometedoras de lluvia, pero al final no entregan nada de sustancia. Son engañosas y generan expectativas que no cumplen.
  2. Inutilidad Espiritual:
    • En el contexto espiritual, "nubes sin agua" representan a aquellos que no tienen un impacto positivo ni dan fruto en la comunidad. Son espiritualmente estériles, incapaces de nutrir o ayudar a otros.
  3. Inconstancia e Inestabilidad:
    • Son llevadas "de acá para allá por los vientos", lo que sugiere inconstancia y falta de dirección. No tienen un fundamento firme y, por lo tanto, son inestables en sus creencias y acciones.
  4. Falsedad e Hipocresía:
    • Aunque parecen ser valiosas y llenas de potencial, en realidad carecen de la sustancia necesaria para cumplir con lo que aparentan. Esto resalta su hipocresía y falsedad.

Interpretación

La metáfora de "nubes sin agua" en Judas se utiliza para advertir a la comunidad sobre individuos que, aunque parecen prometedores, no tienen nada de sustancia o valor real que ofrecer. Son figuras engañosas que pueden causar desilusión y confusión dentro de la comunidad, destacando la necesidad de discernimiento y cuidado en las relaciones y enseñanzas dentro del grupo.

4- LLEVADAS DE ACÁ PARA ALLÁ POR LOS VIENTOS,

(anemoi) "vientos" Representa la inconstancia y la falta de dirección de estos individuos

¡Nosotros debemos aprender a discernir si la nueva doctrina o moda que está soplando!, vientos es la misma palabra griega que espíritus.

La frase "llevadas de acá para allá por los vientos" en Judas 1:12 se utiliza para describir a personas que son inconstantes e influenciables, que no tienen un fundamento sólido y son llevadas por cualquier influencia que encuentren. Aquí tienes una explicación más detallada sobre cómo se relaciona esto con personas de la comunidad:

Contexto y Significado

  • Falta de Estabilidad: Estas personas no tienen un ancla firme en sus creencias o valores. Son inconstantes y cambian de opinión fácilmente, dependiendo de la influencia más reciente que encuentren.
  • Influenciabilidad: Son como hojas al viento, llevadas por cualquier nueva doctrina, moda, o tendencia que aparezca. No tienen la capacidad de discernir la verdad de la falsedad porque no están firmemente arraigadas en sus convicciones.
  • Peligro para la Comunidad: Este tipo de personas pueden ser peligrosas para la comunidad porque su inconstancia puede crear confusión y desunión. Otros miembros de la comunidad pueden verse arrastrados por sus cambios de opinión y falta de firmeza.

Ejemplo de la Vida Real

Imagínate a alguien en la comunidad que constantemente cambia de grupo de amigos, de ideas, y de opiniones porque no tiene una base sólida en sus creencias. Un día, se une a un nuevo grupo que tiene ideas radicalmente diferentes, y empieza a promover estas nuevas ideas sin un entendimiento profundo. Este comportamiento puede sembrar confusión y discordia dentro de la comunidad, llevando a otros a cuestionar sus propios valores y creencias.

Aplicación Práctica

Para evitar ser "llevados de acá para allá por los vientos", es crucial tener una base sólida en lo que uno cree y ser capaz de discernir la verdad. Esto puede lograrse mediante el estudio constante, la oración, y la búsqueda de la sabiduría y el consejo de líderes y mentores confiables.

5- ÁRBOLES CUYO FRUTO SE MARCHITÓ, los frutos son espirituales, a menudo pensamos en éxitos multitudinarios y organizaciones con presupuestos imponentes, la autenticidad son frutos sencillos surgidos de la palabra de Dios y no de personalidades fuertes que levantan organizaciones poderosas.

(akarpa): “Sin fruto” Subraya la falta de resultados positivos o frutos en su vida espiritual.

6-DOS VECES MUERTOS (dis apothanonta) Refiriéndose a la total falta de vida espiritual, tanto en raíces como en frutos.

La expresión "dos veces muertos" subraya la severidad de su condición espiritual. No solo están muertos en términos de no dar fruto, sino que además han sido arrancados de raíz, indicando una separación total y final de la vida espiritual y de Dios.

"El Árbol de la Vida y el Árbol Muerto"

Había una vez en un hermoso valle, dos árboles que crecían cerca del río de la Vida. Uno era conocido como El Árbol de la Vida, robusto y lleno de frutos deliciosos. El otro, a poca distancia, era un árbol que los aldeanos llamaban El Árbol Muerto.

El Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida era cuidado por una sabia anciana del pueblo. Cada día, la anciana regaba el árbol, hablaba con él y le brindaba cuidados amorosos. Los frutos del Árbol de la Vida eran compartidos con toda la comunidad, brindando salud, alegría y prosperidad. Sus raíces profundas y sanas bebían del río de la Vida, manteniéndolo vigoroso y siempre fructífero.

El Árbol Muerto

En contraste, El Árbol Muerto había sido plantado por un joven que, al principio, tenía grandes esperanzas. Sin embargo, el joven rápidamente perdió interés en su árbol. No lo regaba ni cuidaba, y con el tiempo, el árbol se secó y no dio ningún fruto. Eventualmente, sus hojas cayeron, y sus ramas se quebraron. El joven, viendo que el árbol no servía, lo desarraigó y lo dejó a un lado, completamente muerto y separado de cualquier fuente de vida.

La Lección del Valle

Los aldeanos pronto comenzaron a referirse al Árbol Muerto como "dos veces muerto": la primera vez por la negligencia del joven, y la segunda cuando fue desarraigado. El Árbol de la Vida, en cambio, siguió creciendo y proporcionando bendiciones a todos en el valle.

La anciana usaba esta historia para enseñar a los niños del pueblo. "Al igual que el Árbol de la Vida, debemos cuidar y nutrir nuestras almas y nuestras relaciones. No dejemos que la indiferencia nos convierta en árboles dos veces muertos, sin frutos y sin raíces."

Y así, la comunidad aprendió la importancia de la diligencia espiritual y del cuidado constante, evitando la triste suerte de convertirse en "dos veces muertos."

Espero que este cuento te ayude a entender mejor el concepto de "dos veces muertos".

7-Desarraigados (ekrizothenta) Indica que estos individuos están completamente desconectados de la fuente de vida espiritual.

8- FIERAS ONDAS DEL MAR (kymata agria) Describe a estos individuos como turbulentos y destructivos creando caos y desorden que QUE ESPUMAN SU PROPIA VERGÜENZA (thalassēs), esta metáfora describe a personas que no tienen paz.

Ellos son como “las fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza”. Esto nos recuerda lo que en Isaías 57:20 dice: “Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo”.

Santiago 1:6, 8 también nos dice: “Porque el que duda es semejante a toda onda del mar, que es arrastrada por el viento… El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”. Los descarriados son personas de doble ánimo que carecen de paz. Aun sabiendo que no deben continuar en su pecado, siguen maquinando excusas para justificar sus caminos. “Que espuman su propia vergüenza”

(epaphrizonta) “ESPUMANDO” Este verbo se refiere a la acción de espumar, lo que sugiere la idea de que las acciones de estas personas están produciendo un residuo visible y desagradable, como la espuma sucia que las olas dejan en la orilla.

(tas heautōn aischynas) “SU PROPIA VERGÜENZA” se refiere a la corrupción y suciedad que son removidas por los conflictos en sus vidas, de la misma manera que el lodo y cieno son agitados por las aguas en tiempo de tempestad.
La imagen de las "fieras ondas del mar espumando su propia vergüenza" sugiere que estas personas, con sus acciones turbulentas y desordenadas, están manifestando abiertamente su propia vergüenza y deshonra. En lugar de ser discretos o humildes, están generando y exhibiendo comportamientos que son claramente vergonzosos y deshonrosos. La metáfora destaca la naturaleza destructiva y caótica de sus acciones y la repercusión visible y negativa de estas.

Esta interpretación resalta la condena de Judas hacia aquellos que perturban y dañan la comunidad con sus acciones corruptas y vergonzosas.

9-ESTRELLAS ERRANTES (asteres planētai), por un corto tiempo, el cometa se vuelve muy brillante, tan brillante que en ocasiones puede ser visto en pleno día. Pero por no tener una órbita balanceada, como la de los planetas, el cometa pronto será atraído de regreso a la negra oscuridad del espacio exterior. Esto va a suceder a pesar de que, por un corto tiempo, el cometa haya brillado intensamente y dado luz a la tierra. Los descarriados pueden ser así. Hay un tiempo cuando ellos se acercan al Señor y brillan intensamente. Las personas pueden decir: “Miren, es un nuevo creyente ardiendo en su primer amor” o “allí.

Aquellos que son estables en el Señor brillarán por siempre con gloria y poder como estrellas del firmamento, como también Pablo lo confirma en 1 Corintios 15:40-43. Y en Daniel 12:3 como estrellas “perpetuas”: “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”.

(asteres planētai) utiliza la metáfora de las "estrellas errantes" para describir a individuos que, en lugar de proporcionar una guía constante y fiable, son inconstantes y engañosos. Se presentan como luz y guía, pero en realidad, no tienen dirección fija y son impredecibles, causando confusión y desorientación.


En el contexto de Judas 1:13, esta metáfora es una fuerte crítica a aquellos que causan divisiones y se comportan de manera hipócrita dentro de la comunidad cristiana. Al ser comparados con "estrellas errantes," estos individuos son vistos como peligrosos y engañosos, destinados a la "oscuridad de las tinieblas".

En Judas 12 y 13 se mencionan tanto peligros externos como internos que afectan a la comunidad cristiana.

Peligros Internos

  • Manchas en vuestros ágapes: Estas personas causan problemas dentro de las reuniones de la comunidad, mostrando una actitud impúdica y egoísta.
  • Nubes sin agua: Son engañosos, prometiendo mucho, pero sin ofrecer nada de valor, generando desilusión y falta de sustancia espiritual.
  • Árboles otoñales sin fruto, dos veces muertos y desarraigados: Representan a individuos espiritualmente estériles y muertos, que no aportan nada positivo a la comunidad.
  • Fieras ondas del mar que espuman su propia vergüenza: Sus acciones turbulentas y desordenadas resultan en una vergüenza visible y perjudicial para la comunidad.

Peligros Externos

  • Llevadas de acá para allá por los vientos: Indica la inconstancia e inestabilidad de estos individuos, que pueden arrastrar a otros hacia el error y la confusión.
  • Estrellas errantes: Reflejan la falta de dirección y guía, llevando a otros por caminos inciertos y peligrosos, con un destino oscuro.

Interpretación General

En conjunto, Judas utiliza estas metáforas para advertir sobre los individuos que, ya sea desde dentro o desde fuera, amenazan la estabilidad, pureza y dirección de la comunidad. Los peligros internos son aquellos que surgen dentro de la propia comunidad, personas que con su comportamiento dañan la cohesión y el propósito del grupo. Los peligros externos son influencias o comportamientos inconstantes y engañosos que pueden desviar a la comunidad de su camino espiritual.

Conclusión

Al concluir nuestro estudio sobre Judas 12 y 13, es evidente que la vigilancia espiritual y el autoexamen son esenciales para la salud y la vitalidad de cualquier comunidad de creyentes. Los peligros que Judas describe no son meras amenazas externas que podemos observar a distancia, sino que son reales y pueden infiltrarse en nuestros propios corazones y congregaciones. Esta exhortación a guardarnos y a vigilar es una llamada a la acción constante y diligente.

Debemos ser como el Guardián de la Fortaleza, cuidando nuestras vidas y nuestras comunidades con dedicación y amor, y como el Vigilante Nocturno, atentos y alertas ante cualquier señal de peligro. A través de la oración, el estudio de las Escrituras y la comunión con otros creyentes, podemos fortalecer nuestras raíces espirituales y asegurarnos de no ser llevados de acá para allá por cualquier viento de doctrina.

Recordemos siempre que nuestro objetivo es permanecer firmes en la fe, dando fruto y reflejando la luz de Cristo en un mundo que a menudo es turbulento e inconstante. Que el Señor nos dé la sabiduría y la fortaleza para mantenernos vigilantes y guardarnos en su amor, protegiendo nuestra comunidad de los peligros internos y externos.


sábado, 2 de noviembre de 2024

EQUILIBRIO DE VIRTUDES

 EQUILIBRIO DE VIRTUDES


Darle a las Escrituras el énfasis y el espíritu correctos es vital porque nos permite vivir una fe auténtica y equilibrada. 

No se trata solo de conocer la letra de la ley, sino de captar el corazón y la intención detrás de ella. 

Las Escrituras nos guían y enseñan, pero su verdadero poder se manifiesta       cuando las vivimos con el espíritu de amor, justicia, y misericordia que Dios    desea. 

Así, no solo acumulamos conocimiento, sino que experimentamos transformación real y profunda en nuestras vidas.

Mateo 23:23

Reina-Valera 1960

23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

Mishpat (מִשְׁפָּט- Justicia: En el contexto bíblico, esta palabra se refiere no solo a la justicia legal, sino también a la justicia moral y ética. Es hacer lo correcto, lo que es justo y equitativo para todos, no solo cumplir con la ley, sino también mantener la equidad en nuestras acciones diarias.

Chesed (חֶסֶד- Misericordia: Esta es una palabra rica y compleja que abarca amor leal, bondad, compasión y gracia. Es la capacidad de mostrar bondad amorosa incluso cuando no es merecida. Refleja la naturaleza compasiva de Dios y su compromiso de amor con su pueblo.

Emunah (אֱמוּנָה- Fe: Más que simplemente creer en algo, emunah implica una confianza firme y leal en Dios. Es vivir con la convicción de que Dios es fiel y digno de confianza, no solo en tiempos fáciles, sino también en tiempos difíciles.

Estas palabras tejen un tapiz de la relación ideal que se debe tener con Dios y con los demás: vivir con justicia, actuar con misericordia y caminar con una fe inquebrantable.

La justicia, la misericordia y la fe son expresiones del amor. Jesús dijo que el amor a Dios y al prójimo son los dos mandamientos más importantes, de los cuales dependen toda la ley y los profetas (Mateo 22:37-40)

Así que, aunque no aparece como una de las tres palabras en Mateo 23:23, el amor impregna todo el mensaje y las enseñanzas de Jesús. El amor es, en efecto, la esencia que une y da sentido a todas estas virtudes.

EQUILIBRIO EN VALORES

Había una vez, en un pequeño pueblo, tres amigos inseparables: Justicia, Misericordia y Fe. 

Cada uno tenía un papel especial en la vida del pueblo y juntos traían armonía a su hogar.

Justicia se aseguraba de que todos fueran tratados con equidad. Cuando alguien cometía una falta, él intervenía, asegurando que las consecuencias fueran justas y adecuadas. La gente respetaba a Justicia por su integridad y firmeza.

Misericordia, en cambio, era conocida por su corazón bondadoso. Siempre estaba lista para perdonar y ayudar a aquellos en necesidad. Cuando alguien sufría, Misericordia estaba allí, ofreciendo consuelo y comprensión. Su compasión tocaba los corazones de todos.

Fe era el pilar de esperanza del pueblo. Inspiraba a todos a creer en un futuro mejor y a confiar en que, incluso en los momentos más oscuros, la luz regresaría. Fe les recordaba que no estaban solos y que siempre había un propósito divino guiándolos.

Un día, el pueblo enfrentó una gran crisis. Un incendio devastador arrasó con muchas casas, dejando a varias familias sin hogar. Justicia, Misericordia y Fe sabían que debían actuar juntos para restaurar la paz.

Justicia organizó la reconstrucción del pueblo, asegurándose de que todos recibieran su parte justa de recursos y ayuda. 

Misericordia cuidó de los heridos y reconfortó a los afligidos, asegurándose de que nadie quedara sin apoyo. 

Fe, por su parte, inspiró a todos a no perder la esperanza, recordándoles que unidos, podrían superar cualquier adversidad.

Gracias a la colaboración de estos tres amigos, el pueblo se levantó de las cenizas más fuerte que nunca. La justicia trajo orden, la misericordia trajo amor, y la fe trajo esperanza. Y así, el pueblo aprendió que, para vivir en verdadera armonía, necesitaban el equilibrio perfecto entre Justicia, Misericordia y Fe.

1 Corintios 13:13. "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor."

Quizás, en el contexto de una vida moral y ética, la justicia establece las bases sobre las cuales se construyen otras virtudes, pero al final del día, todas están interrelacionadas y se complementan. 

Fe y misericordia son virtudes esenciales, pero pueden necesitar el equilibrio de otras cualidades para construir una vida ética y justa. Sin justicia, la misericordia puede resultar en perdón sin responsabilidad, permitiendo que la injusticia prospere. Sin fe, la justicia puede ser fría y sin esperanza.

Imagínate solo tener fe y misericordia: podrías perdonar, pero sin establecer justicia, los errores podrían repetirse. Sin fe, la justicia podría ser implacable. La combinación de estas virtudes crea un sistema equilibrado donde el amor, la esperanza y la equidad trabajan juntos.

"El juez sabio y el comerciante deshonesto"

Había una vez en un pequeño pueblo de la India, un juez sabio y respetado por todos. Un día, un comerciante acudió al juez, acusando a un pobre aldeano de haberle robado. El comerciante tenía pruebas falsas y testigos sobornados para corroborar su historia.

El juez, conocido por su justicia, decidió investigar más a fondo. En lugar de confiar en los testigos, llevó a cabo una prueba que revelaría la verdad. Ordenó que se colocara una gran jarra de aceite en el centro del mercado y pidió a todos los habitantes que dejaran caer en ella una moneda. Según el comerciante, el aldeano pobre había usado las monedas robadas para comprar bienes, así que las monedas del comerciante debían estar manchadas de aceite de las mercancías compradas.

Después de que todos dejaron caer sus monedas, el juez examinó cada una. Cuando llegó a las monedas del aldeano, vio que no había ninguna mancha de aceite, mientras que las monedas del comerciante estaban claramente manchadas, revelando su engaño.

El juez, aplicando justicia, expuso al comerciante deshonesto y absolvió al aldeano. El comerciante fue castigado por su intento de corrupción, y el juez reafirmó que la justicia y el orden son esenciales para la armonía del pueblo.

Este cuento resalta la importancia de la justicia como fundamento para el orden en la sociedad, enseñando que solo a través de la verdad y la equidad se puede mantener la paz y la confianza entre las personas. 

Mateo 6:33: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."

La justicia del Reino de Dios es un concepto profundamente arraigado en la Biblia y se distingue de la justicia occidental en varios aspectos fundamentales:

Justicia del Reino de Dios:

Basada en el Amor y la Compasión: La justicia del Reino no se trata solo de aplicar leyes, sino de actuar con amor y compasión hacia los demás. Es una justicia que busca restaurar y reconciliar.

Integral: Abarca no solo lo legal, sino también lo moral y lo espiritual. Busca transformar el corazón y la mente, no solo el comportamiento externo.

Centrada en la Equidad: No solo trata de impartir justicia de manera equitativa, sino también de eliminar las causas profundas de la injusticia, como la pobreza y la opresión.

Orientada hacia la Comunidad: Es una justicia que se vive en comunidad, buscando el bienestar de todos los miembros y promoviendo la unidad y la paz.

Justicia Occidental:

Basada en Leyes y Normas: La justicia en las sociedades occidentales se basa en sistemas legales codificados y en la aplicación de estas leyes por medio de tribunales y jueces.

Punitiva y Retributiva: Se centra en castigar a quienes han infringido la ley y en compensar a las víctimas.

Individualista: A menudo se enfoca en los derechos y responsabilidades individuales más que en el bienestar de la comunidad en su conjunto.

Secular: La justicia occidental, en gran parte, se desarrolla al margen de consideraciones religiosas o espirituales, aunque puede verse influenciada por valores éticos y morales.

La justicia del Reino de Dios es más holística y busca una transformación completa del individuo y la sociedad, mientras que la justicia occidental tiende a ser más estructurada y legalista. 


Mateo 5:20 "Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos."

Jesús está diciendo que la justicia de sus seguidores debe exceder la de los escribas y fariseos. Esto implica que la justicia no es solo una cuestión de cumplir la ley, sino de vivir con integridad y amor.

Romanos 3:25-26

Reina-Valera 1960

25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

La relación estrecha entre la justicia y la gracia se dejan ver en la cruz de Cristo.

La cruz es donde la justicia y la gracia de Dios se encuentran de manera perfecta.

Justicia: En el contexto bíblico, la justicia se refiere a la rectitud y equidad en la aplicación de la ley. Dios es justo y demanda justicia, lo que implica que el pecado debe ser castigado y la rectitud debe ser recompensada.

Gracia: La gracia es el favor inmerecido de Dios. Es la bondad y la misericordia que Dios muestra a los pecadores, perdonándolos y otorgándoles salvación a pesar de sus faltas.

Efesios 2:8-9

Reina-Valera 1960

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Pablo no denosta las obras en sí mismas, sino la idea de que puedan ser usadas como mérito para la salvación. Para él, la salvación es un regalo inmerecido de Dios, y las buenas obras son el resultado natural de una fe auténtica, no el medio para conseguirla.

Aquí se subraya que la salvación no se gana por méritos humanos, sino que es otorgada por la gracia divina, y la fe es el medio por el cual recibimos ese don. La justicia humana, aunque importante, no puede alcanzar la salvación; es la misericordia de Dios la que nos redime. Es un concepto profundo y hermoso

Mateo 5:7: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia." 

Esto implica que mostrar compasión y perdón a los demás es esencial para recibir lo mismo de Dios.

Éxodo 34:6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;

Esta misericordia se refleja en su disposición a perdonar y su paciencia con la humanidad.

Dos palabras describen la misericordia   de Dios.

 

1-Oiktirmos (οκτιρμός) deriva del verbo griego "oikteiro" (οκτερω), que 

significa "tener piedad" o "sentir compasión". Este término refleja una compasión profunda y emotiva, a menudo ligada al sufrimiento de otros.

Textos donde aparece:

Romanos 12:1: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias Oiktirmos  de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."

2 Corintios 1:3: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Oiktirmos y Dios de toda consolación."

Colosenses 3:12: "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia Oiktirmos , de benignidad, de humildad, 

de mansedumbre, de paciencia."

2-Eleos (λεος): Esta palabra se traduce como "misericordia" y se utiliza en el 

Nuevo Testamento para describir la compasión y el perdón que Dios muestra hacia la humanidad. Enseña que la misericordia no solo es un atributo de Dios, sino también una virtud que los creyentes deben practicar.

La justicia de Dios requiere que el pecado sea castigado, porque Él es santo y no puede tolerar la iniquidad.

Pero solo la justicia llevaría a la condenación. Aquí entra la misericordia: Dios, en su amor, provee un camino de salvación a través de Jesucristo, quien asumió el castigo que merecíamos. 

En la cruz, la justicia de Dios se satisface porque el pecado es castigado, y su misericordia se manifiesta porque ofrece perdón y salvación a los pecadores.

Sin esta combinación de justicia y misericordia, la salvación no sería posible. La justicia sin misericordia sería inexorable, y la misericordia sin justicia carecería de fundamento. Juntas, muestran el carácter completo y perfecto de Dios, permitiendo la redención del ser humano. 

JUSTO Y MISERICORDIA


Había una vez en una antigua aldea, dos hermanos llamados Justo y Misericordia. Justo era un juez estricto y respetado, conocido por su inflexible aplicación de la ley. Misericordia, en cambio, era conocida por su corazón tierno y su disposición a perdonar a los demás.

Un día, un joven ladrón fue capturado robando en la aldea. Justo insistió en que el ladrón debía ser castigado severamente para dar un ejemplo. Según la ley, el castigo era el destierro. Pero Misericordia vio algo más en el joven: un alma perdida que necesitaba orientación y una segunda oportunidad.

Los dos hermanos discutieron intensamente. Justo argumentaba que, sin una sanción, la aldea caerá en el desorden. Misericordia respondía que, sin compasión, la justicia es fría y despiadada. Finalmente, acudieron al sabio anciano del pueblo para que resolviera el conflicto.

El anciano, después de escuchar sus argumentos, decidió que ambos tenían razón. Propuso una solución que combinara la justicia y la misericordia: el joven ladrón tendría que trabajar para la comunidad durante un año, ayudando a aquellos a quienes había robado y enmendando sus errores. Si mostraba verdadero arrepentimiento y cambio, sería perdonado y bienvenido de nuevo en la aldea.

El joven aceptó y, con el tiempo, demostró ser un trabajador diligente y reformado. La aldea prosperó gracias a su trabajo, y él mismo encontró un nuevo propósito y dignidad. Justo y Misericordia comprendieron que, al trabajar juntos, podían crear un equilibrio perfecto: una justicia que corrige y una misericordia que restaura.

Y así, la aldea aprendió que la verdadera justicia debe ir acompañada de misericordia, y que la misericordia sin justicia puede carecer de equilibrio. Juntos, Justo y Misericordia enseñaron al pueblo la importancia de vivir con ambas virtudes.

Si hay justicia sin fe, la aplicación de la ley puede volverse fría y carente de propósito trascendental. La justicia sola puede enfocarse solo en cumplir normas sin reconocer la gracia y el amor de Dios, llevando a una legalidad estricta pero sin corazón, similar a los fariseos criticados por Jesús.

Por otro lado, si hay misericordia sin fe, puede haber compasión y perdón, pero sin la guía y la esperanza que proporciona la fe. La misericordia sin fe puede volverse indulgente sin transformar realmente a las personas, faltando una base espiritual que inspire una verdadera transformación y alineación con la voluntad divina.

Ambas virtudes, justicia y misericordia, necesitan la fe para ser completas y reflejar el carácter de Dios. 

LA FE EN UNA VIDA

Thomas Henry Huxley fue distinguido biólogo inglés del siglo XIX. Mientras se encontraba cumpliendo una misión para la corona de Inglaterra, se detuvo un fin de semana en un pequeño pueblo. El domingo por la mañana le dijo a uno de sus asistentes:

- Supongo que usted va a ir a la iglesia. ¿Por qué no se queda en casa y me habla sobre su religión?

- Oh – replicó el otro –, yo no estoy lo suficientemente capacitado como para responder a sus preguntas y argumentos.

Pero Huxley continuó:
- Lo que quiero es que me diga simplemente lo que su religión hizo por usted.

El hombre estuvo de acuerdo, y durante toda esa mañana le habló acerca de lo que había visto y experimentado por su fe cristiana. Finalmente, luego del conmovedor testimonio de su subalterno, Huxley dijo:

- Daría mi brazo derecho por creer así.

Aquí encontramos a un cristiano que creía, y sobre la base de su fe fue capaz de ver y experimentar el gozo de la plenitud espiritual.

Desafortunadamente, Huxley quería ver primero y luego creer. Las cosas mejores y más grandes de la vida han sido vistas por aquellos que primero creyeron.

El fundamento de la fe cristiana se basa en varias verdades clave:

Creencia en Dios: La fe comienza con la creencia en la existencia de Dios y su naturaleza como creador y sustentador del universo.

Marcos 11:22

Reina-Valera 1960

22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.

Jesucristo: La fe cristiana se centra en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, quien es visto como el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad.

Mateo 16:16-17

Reina-Valera 1960

16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

-Cuando reconocemos la identidad de Jesús como una persona única.

Escrituras Sagradas: La Biblia es considerada la palabra inspirada de Dios y la guía para la vida y la fe.

Hechos 17:11

Reina-Valera 1960

11 Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Gracia y Salvación: La fe enseña que la salvación es un regalo inmerecido de Dios, recibido por la gracia mediante la fe, no por obras.

Lucas 23:39-43

Reina-Valera 1960

39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.



Vida en el Espíritu: La fe implica vivir una vida guiada por el Espíritu Santo, buscando ser transformados a la imagen de Cristo.

VIVIR EN EL ESPIRITU

Guía del Espíritu: La fe nos lleva a confiar en la presencia y dirección del Espíritu Santo en nuestras vidas. A través del Espíritu, recibimos guía, sabiduría y comprensión para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.

Transformación: La fe en Cristo nos permite ser transformados por el Espíritu Santo. Como dice 

Gálatas 5:22-23, los frutos del Espíritu —amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, y dominio propio

— son evidencias de una vida vivida en el Espíritu y en la fe.

Fortaleza y Consuelo: La fe en Dios nos da la confianza de que el Espíritu Santo está con nosotros, proporcionándonos fortaleza y consuelo en tiempos difíciles. 

Juan 14:16-17 habla del Espíritu como el Consolador que habita en nosotros.

Obediencia y Santidad: Vivir en el Espíritu implica una vida de obediencia y santidad, que se logra a través de la fe. 

 

Romanos 8:9-14 

Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

1.      Hay dos formas de vivir la vida. En el Espíritu y en la Carne.

2.      Hay consecuencias o promesas según la vida que tu elijas vivir. Si elijes vivir en la Carne habrá consecuencias (muerte) - Si elijes la vida en el Espiritu (vida y paz).

3.      Los que viven en la carne… No pueden agradar a Dios. Así vengas a la iglesia, des ofrendas, trabajes en un ministerio etc… Laodicea.

4.      Solo hay una condición para poder vivir en el Espiritu y es haber sido realmente convertido. Y si alguno no tiene el Espiritu de Cristo, no es de él.

En resumen, la fe nos conecta con el poder y la presencia del Espíritu Santo, permitiéndonos vivir vidas transformadas, obedientes y llenas de los frutos del Espíritu.

Los fariseos eran conocidos por su meticuloso cumplimiento de la ley y las Escrituras. Eran vistos como devotos y legalistas, pero a menudo carecían de la comprensión profunda del amor y la misericordia de Dios, lo que Jesús criticó.

Los saduceospor otro lado, eran una secta más aristocrática y poderosa que no creía en la resurrección, los ángeles ni los espíritus, y se enfocaban en el poder y la influencia política más que en una espiritualidad profunda. No es tanto que descuidaran el poder de Dios, sino que tenían una visión limitada de lo sobrenatural y el poder divino, negando aspectos importantes de la fe judía.

Ambos grupos ilustran desequilibrioslos fariseos, con su enfoque en el conocimiento de la Ley sin entender el Espíritu detrás de ella, y los saduceos, con su desprecio por aspectos esenciales del poder divino. 

Ante una pregunta sobre la resurrección Jesús reprendió a los saduceos por ignorar las dos cosas LAS ESCRITURAS Y EL `PODER DE DIOS.

Mateo 22:29

Reina-Valera 1960

29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis (Planasthe), ignorando (mē eidotes) las Escrituras y (mēde) el poder de Dios (tēn dynamin tou Theou).

(Planasthe) es un engaño... en este caso autoengaño.

(mē eidotes) no conocer... falta de conocimiento

(mēde) Conjunción negativa que significa "ni". Indica que, además 

de no conocer las Escrituras, también carecen de otra cosa 

importante.

(tēn dynamin tou Theou) se refiere al poder o la fuerza. Jesús los acusa de no 

entender ni experimentar el poder divino.

Aquí, Jesús critica a los saduceos por su falta de conocimiento tanto de las Escrituras como del poder de Dios. Esta dualidad muestra que una verdadera comprensión espiritual requiere un equilibrio entre el conocimiento de la Palabra y la experiencia del poder divino. Sin ambos, se cae en el error y la incomprensión. 

Nuestra experiencia con el bautismo del Espíritu Santo nos abre una vía hacia una vida de poder, nota en el texto anterior dos cosas distintas que debieran de estar casadas:

1-El conocimiento de las escrituras.

2-El conocimiento sobre el poder de Dios.

En algunas iglesias hay un cierto divorcio entre estos dos conocimientos. Jesús

 

Lucas 9:43

Reina-Valera 1960

43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.

Jesús anuncia otra vez su muerte

(Mt. 17.22-23Mr. 9.30-32)

Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos...

Mientras que maravillarse implica asombro y admiración, la indiferencia sugiere falta de interés o emoción ante algo. En otras palabras, sería no sentir nada especial ante algo que podría ser sorprendente o inspiradorJesús tenía la capacidad de sorprender con sus palabras tan fácilmente como con sus señales y maravillas, ambos producían la misma reacción. Esto es porque Jesús caminó hacia el poder de la Palabra y el Espíritu. También debemos buscar conocer ambos.

Hechos 3:10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.

 

El asombro inicial surge al ver algo extraordinario y milagroso: el hombre cojo, conocido por todos, ahora camina. El espanto puede surgir del reconocimiento de la dimensión divina del milagro y la presencia de un poder sobrenatural. Este milagro no solo desafía la lógica humana, sino que también confronta a los testigos con la realidad del poder de Dios, lo que puede ser una experiencia abrumadora y aterradora. Es un recordatorio de cómo los eventos milagrosos pueden provocar tanto admiración como temor reverente. 

El Espíritu no sólo significa milagros, señales y maravillas. Así como la Palabra tampoco significa sólo exposición y doctrina. Esto sería dibujar la distinción de una manera demasiado aguda, ambos están integrados y expresados en conjunto.

Conocimiento de las Escrituras:

Esto implica un entendimiento profundo y académico de la Biblia, sus textos, leyes y enseñanzas. Es posible conocer las Escrituras al detalle, citar versículos, y comprender contextos históricos sin tener una relación viva con Dios.

Poder de Dios:

El poder de Dios se refiere a la experiencia personal y directa del obrar de Dios en la vida de uno. Esto incluye milagros, sanaciones, respuestas a oraciones y la presencia transformadora del Espíritu Santo.

El Divorcio:

Cuando hay un divorcio entre ambos, las personas pueden conocer las Escrituras muy bien, pero carecer de la fe y la experiencia vivencial del poder de Dios. Esto puede llevar a una fe seca, legalista y carente de vitalidad espiritual. Jesús criticó a los fariseos y escribas por esto mismo, quienes conocían la ley pero no vivían la verdadera fe y relación con Dios (Mateo 22:29). La auténtica vida cristiana requiere la integración de ambos: conocer las Escrituras y experimentar el poder vivo de Dios.

ALÍ BABA Y LOS 40 LADRONES


Había una vez un humilde leñador llamado Ali Baba. Un día, mientras cortaba leña en el bosque, escuchó voces y se escondió entre los arbustos. Observó a cuarenta ladrones que se detenían frente a una roca gigante. El líder de los ladrones se acercó y dijo las palabras mágicas: "Ábrete, Sésamo." Para sorpresa de Ali Baba, la roca se abrió revelando una cueva llena de tesoros.

Después de que los ladrones se fueron, Ali Baba se acercó y repitió las palabras mágicas: "Ábrete, Sésamo." La cueva se abrió y Ali Baba quedó asombrado ante la riqueza que se encontraba adentro. Tomó una bolsa de oro y regresó a casa.

Ali Baba compartió su hallazgo solo con su hermano Kassim. Avaricioso y deseando tener más para sí mismo, Kassim fue a la cueva, se embriagó con el poder que sentía al tener tantas riquezas a su disposición. Su codicia creció y, en su afán por acumular más, olvidó las palabras mágicas necesarias para salir de la cueva. Por más que lo intentaba, no podía recordar las palabras y quedó atrapado dentro, abrumado por el poder de los tesoros, pero sin la clave para 

liberarse. Los ladrones lo encontraron y lo mataron.

Ali Baba, preocupado por la desaparición de su hermano, fue a la cueva y descubrió su destino. Con la ayuda de Morgiana, una esclava astuta y fiel, pudieron llevar el cuerpo a casa y darle un entierro apropiado sin despertar sospechas.

Los ladrones, al descubrir el cuerpo desaparecido, trataron de encontrar quién más conocía el secreto de la cueva. En una serie de astutos movimientos, Morgiana frustró sus planes y finalmente los eliminó. Su astucia y valentía salvaron a Ali Baba y su familia de un gran peligro.

"Ali Baba" podría interpretarse como "Padre Noble" o "Padre Exaltado."

Kassim, a variant of Qasimes un nombre de origen árabe que significa "el que divide" o "el que distribuye." En el cuento "Ali Baba y los Cuarenta Ladrones," Kassim representa a una persona que, a pesar de sus oportunidades, se pierde en su propia codicia y avaricia, contrastando con la humildad y prudencia de su hermano Ali Baba. El significado del nombre puede añadir una capa de ironía, ya que Kassim, en su afán por dividir y acumular riquezas, finalmente se pierde a sí mismo. Vivir en el Espíritu significa mantener la Palabra de Dios en el corazón y en la mente. Es una vida guiada por la verdad de las Escrituras, empoderada por el Espíritu Santo. Este equilibrio asegura que nuestra fe no solo sea una acumulación de conocimiento, sino una vivencia práctica y transformadora. Mantener la Palabra viva en nuestra memoria nos ayuda a caminar en obediencia, sabiduría y amor divino.

Teológicamente, la falta de equilibrio entre la Palabra de Dios y el poder del Espíritu puede generar conflictos espirituales significativos. Aquí tienes algunas razones:

Legalismo y Rigidez: Centrarse solo en el conocimiento de las Escrituras sin experimentar el poder del Espíritu puede llevar al legalismo. Esto puede resultar en una fe rígida y falta de misericordia, donde las reglas se priorizan sobre la relación con Dios y el amor al prójimo. Los fariseos en tiempos de Jesús son un buen ejemplo de esto.

Falta de Transformación: Sin el poder transformador del Espíritu, el conocimiento de las Escrituras puede quedarse en un nivel intelectual, sin impactar verdaderamente la vida del creyente. Esto puede llevar a una fe estancada y una falta de crecimiento espiritual.

División y Conflicto: La falta de equilibrio puede causar divisiones dentro de la iglesia. Algunos pueden enfatizar solo el conocimiento doctrinal, mientras que otros buscan solo experiencias espirituales, creando tensiones y divisiones en la comunidad de fe.

Desconfianza y Escepticismo: Aquellos que experimentan el poder de Dios, pero no están arraigados en las Escrituras pueden caer en prácticas no bíblicas y experiencias emocionales sin fundamento. Por otro lado, los que solo se enfocan en las Escrituras pueden volverse escépticos de las manifestaciones del Espíritu.

Pérdida de Propósito y Dirección: La Palabra de Dios nos da dirección y principios sólidos para vivir, mientras que el poder del Espíritu nos capacita para vivir de acuerdo con esos principios. La falta de equilibrio puede llevar a una vida cristiana sin propósito claro y sin el empoderamiento necesario para cumplir la voluntad de Dios.

El equilibrio entre el conocimiento de las Escrituras y el poder del Espíritu es esencial para una vida cristiana saludable y eficaz.