Sanidad divina con base bíblica 1
Éxodo 15:26 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 y
dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto
delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos,
ninguna enfermedad de las que envié SIN a los egipcios te enviaré SIN a ti; porque yo soy Jehová tu
sanador "RO¨PHE".
Cuando estamos enfermos, buscamos textos
en la biblia, a veces no sabemos interpretarlos. Entonces nuestra teología de
la sanidad hace de Dios tanto de medico como (todo lo contrario) el que pone
las enfermedades DE CASTIGO O PRUEBAS.
1- ¿Quién iría a un médico que, si no cumples bien con lo que te manda, te
pone enfermedades y plagas?
Por desgracia ese es el Dios que algunos se imaginan aun leyendo la misma
biblia que nosotros.
COMO TODO MEDICO SUS INSTRUCCIONES PARA
NUESTRA SANIDAD DEBEN SER GUARDADAS RIGUROSAMENTE.
-La importancia de vivir moralmente en sus
mandamientos y de la oración alimentan nuestra fe para la sanidad.
Les hablo desde mi corazón acerca de la sanidad
divina. De cuando en cuando alguien necesita de nuestras oraciones y todas las historias
de enfermos y lágrimas regresan a nuestras mentes con sonido de preocupación,
ciertos textos vienen a nuestras mentes, algunos de ellos los manipulamos en
nuestra desesperación.
!De verdad Dios esta tan preocupado en nuestra salud física!... pero no es el
culpable directo de que enfermemos o de que nos sanemos… Dios simplemente
interviene o no, permite o no, sana o no en su función soberana.
Acudir a Dios cuando estamos enfermos no es que sea
espiritual yo diría que es vital, no queremos aceptar tanta enfermedad que
siega vidas y rompe familias y quiebran la fe débil de los seres humanos.
-Por tanto, no podemos atribuir a Dios los verbos de
matar y destruir, solo entender que pasivamente Él a veces decide no
intervenir.
En este estudio vamos a explicar la sanidad divina
evitando conclusiones extremas y peligrosas.
Voy a dedicar mucho tiempo a corregir errores de interpretación
acerca de muchos textos de la biblia y para que no me interprete mal debo
establecer varios puntos:
1-La sanidad divina es un milagro (es la voluntad de
Dios hacer milagros en nuestras vidas).
2-Aprendemos este tema de la biblia para fomentar la
fe y no para fomentar la duda acerca de lo que Dios puede hacer.
3-El punto mas importante para entender esta doctrina
es separar la naturaleza del pecado general de la humanidad de la naturaleza
física de nuestras enfermedades y dolencias. (Si no hacemos esto las
consecuencias para nuestra fe y salud pueden ser fatales).
4-Las promesas de sanidad se basan en la misericordia
de Dios y su intervención sobrenatural.
5-Las promesas de salvación solo responden a la obra
de Cristo en la cruz por nuestras almas.
6-Los creyentes ya hemos sido redimidos espiritualmente
en el momento que hemos creído en lo que Jesús hizo en la cruz, así fuimos
justificados.
Romanos 3:24
Reina-Valera 1960
24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
7-Pero nuestros cuerpos (a pesar de ser redimidos
espirituales cuando creímos) están sujetos a la muerte y enfermedades.
Romanos 8:23-24
Reina-Valera 1960
23 y no solo ella, sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la
esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué
esperarlo?
Por tanto, todos vamos a morir y mientras eso llega
somos atacados por enfermedades (seamos creyentes o incrédulos) en la batalla
por seguir viviendo es que Dios nos ha dado grandísimas promesas de intervenir
en nuestras vidas, si usted tiene otra teología “podría reclamar en vez de clamar” y
se pasará la vida “declarando en vez de orando por sanidad” ASÍ QUE ACOMODESE Y VAMOS A ESTUDIAR LA DOCTRINA BIBLICA Y EQUILIBRADA.
2-Dios es nuestro sanador y el creyente se siente beneficiado en ello, las
razones de porque Dios sana no varían de las razones de Jesús en su ministerio
terrenal.
Mateo 14:14
Reina-Valera 1960
14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.
Dios promete ser el sanador de su pueblo:
¿Qué podemos hacer para ser sanos?
1-CLAMAR
Salmos 30:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Jehová
Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
Algunos se equivocan y se
sobrepasan RECLAMANDO
Clamar es pedir algo, Reclamar es una queja
La doctrina mas importante es la
soberanía de Dios.
La doctrina bíblica de la soberanía de
Dios establece que Dios es todopoderoso sobre todo. Él está en completo control
de todas las cosas –pasadas, presentes y futuras– y nada sucede que esté fuera
de Su jurisdicción. Él lo causa directamente – o lo permite
pasivamente – todo cuanto sucede. Pero permitir que algo suceda y causar que algo suceda son
dos cosas diferentes. Por ejemplo, Dios causó la creación de los perfectos y
sin pecados Adán y Eva; después Él permitió que ellos se rebelaran contra Él.
Él no causó que ellos pecaran, y ciertamente pudo habérselos impedido, pero Él
decidió no hacerlo para Sus propios propósitos y para lograr Su plan perfecto.
Esa rebelión produjo toda clase de mal, mal que no fue causado por Dios, pero
que Él permitió que existiera.
La enfermedad es una manifestación de los dos
tipos de mal – el moral y el natural. El mal moral es la inhumanidad del hombre
para con el hombre. El mal natural está compuesto de cosas como desastres
naturales y enfermedades físicas. El mal mismo es una perversión o corrupción
de algo que originalmente era bueno, pero que ahora le falta algo. En el caso
de la enfermedad, la enfermedad es un estado donde la buena salud está ausente.
La palabra griega para mal, “PONEROUS,” implica realmente una malignidad, algo
que está corrompiendo un buen y saludable estado del ser.
Romanos 8:20-22
Reina-Valera 1960
20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no
por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; 21 porque
también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos
que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
2-Dios debe tener misericordia.
Salmos 6:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Ten
misericordia de mí, oh Jehová, porque
estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se
estremecen.
Hay beneficios de la fe que hemos olvidado
lamentablemente.
3-Dios debe acordarse de lo pactado y sus promesas.
-No es que Dios tenga problemas de memoria es que a
veces el decide no acordarse de nuestros pecados (Jeremías 31:34) así que su
voluntad puede intervenir también en que tengamos o no acceso a sus beneficios.
Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
4-Es básico que primero Dios perdone
nuestros pecados y solo después nuestras enfermedades.
Salmos 103:3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
LA
DIETA DE LAS GALLETAS Y LOS QUESOS
Cuentan que a primeros del siglo XX viajaba en un transatlántico un
predicador con una maleta de quesos y galletas (ya que pensó que comer todos
los días en el restaurante del barco sería muy caro), a los tres días había
aborrecido las galletas y los quesos y los tiro por la borda y el capitán le
pregunto qué es lo que está haciendo y cuando se lo contó le dijo “PERO HOMBRE
SI LA COMIDA VA INCLUIDA EN SU BILLETE DE VIAJERO”.
Salmos 107:17-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 Fueron
afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión
Y a causa de sus maldades;
18 Su
alma abominó todo alimento,
Y llegaron hasta las puertas de la muerte.
19 Pero clamaron
a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones.
20 Envió
su palabra, y los sanó,
Y los libró de su ruina.
Cuando una enfermedad llega se produce una esclavitud,
¿Qué diremos si a un niño o niña? Viajamos hacia Dios con billete pagado y por
razones difíciles de explicar aborrecemos las galletas y los quesos que
nosotros mismos hemos guardado, como creyentes debemos reclamar el pan de los
hijos que Dios responde.
Uno de los beneficios que solemos olvidar es que
creemos en un Dios que SANA.
3-LA SANIDAD DE LOS ENFERMOS DEPENDE
MUCHO DE LA ESPERANZA EN SU RECUPERACIÓN QUE SE VIVE A SU
ALREDEDOR.
¡CUANDO
EL ALMENDRO PIERDA SUS HOJAS!
El almendro es un árbol que puede vivir bastantes años.
En los meses de otoño e invierno las hojas se caen (al ser un árbol de hojas caducas) y florece en primavera.
La abuela era el único árbol que veía desde su cama, llevaba años apagándose poco a poco, había perdido la esperanza y su nieto pequeño era toda su vida. Un dia ya avanzado el verano lo llamó incorporándose con dificultad y le dijo:
¿Ves ese Almendro? Pues debes de saber que cuando ya no le queden hojas, tu abuela ya no estará aquí, no digas eso abuela, no puede ser….
Ambos lloraron y se besaron, pero aquel niño
contó cada hoja colocó redes altas alrededor y cada día, hoja que caía hoja que
volvía a colocar en su sitio utilizando hilos de pesca, entonces la abuela
al ver la fe llena de amor de su nieto recuperó la esperanza y la salud y
superó su enfermedad.
Es importante ver buena actitud a nuestro alrededor cuando estamos enfermos, saber que hay alguien que hará todo lo que este en su mano para sanarnos y vernos vivos.
-No descartes que Dios decida sanarte en forma natural (MEDECINA, VACUNAS, CIRUJIA, ETC) pero también puede y quiere hacerlo en forma sobrenatural.
Jeremías 33:6
Reina-Valera 1960
6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
-La bondad de Dios para sanar a sus hijos es parte de su carácter por eso no está limitado en ningún caso y en ninguna manera puede descartarse que Dios lo pueda hacer, por muy difícil que sea la situación, pero es bueno que nosotros también hagamos algo de nuestra parte para que Dios se vea conmovido en su compasión.
Si tu esperanza esta solo en una sanidad sobrenatural
se habrá perdido gran parte de sus posibilidades de seguir vivo y sano si Dios
nos ha dado ya medicina, no me parece muy buena esa acción.
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