Saludos
amigos, usted puede ser alguien muy especial, pero quizás esta contagiado por
las emociones de su entorno, las emociones se contagian pero dentro de usted
mismo puede haber una persona altamente sensible, pero su negocio y ambición
puede haberle endurecido, hoy analizaremos la familia de los ZEBEDEOS y lo que
hizo Jesús por ellos.
Las persona (P. A .S) es alguien que tiene gran empatía y se molesta con mayor
facilidad. Sienten más profundamente, se preocupan y se molestan con más
facilidad que el resto de los mortales.
Nada
es trivial para ellos, son solitarios, necesitan más tiempo para tomar
decisiones. Cuando toman una mala decisión lo sufren mucho más, se fijan en los
detalles más mínimos, son gente propensa a la ansiedad y la depresión.
Necesitan siempre el apoyo y la comprensión de su gente cercana.
No
resisten las películas violentas, lloran con más facilidad.
Tienen
muy buenos modales, no quieren molestar a nadie.
No
resisten la crítica como los demás, con ellos tenemos que ser mucho más
prudentes.
La
sensibilidad es una bendición pero a su vez nos hace más vulnerables al
comportamiento de los demás, a las mentiras piadosas, a los desengaños, a las
ironías y a las burlas y desprecios de otros.
Las emociones para estas personas altamente
sensibles les suponen en muchas ocasiones subirse a una montaña rusa de
vivencias en cortos periodos de tiempo.
Las personas
altamente sensibles lo viven todo con mayor intensidad.
Recientes estudios desarrollados por científicos de la
Universidad de Glasgow reducen las emociones básicas a 4 argumentado que el miedo y la sorpresa y
la ira y el asco
comparten parecidas expresiones faciales en las primeras etapas de la emoción
Ser
sensible no tiene nada que ver con una debilidad ni con una orientación sexual.
Entre el 15 y 20 % de las personas,
son personas altamente sensibles.
La Sensibilidad es el valor que
nos hace despertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en
mayor o menor grado al desarrollo personal, familiar, social y espiritual.
Ser altamente sensible es un don
que a veces se malinterpreta como un defecto.
Pero el cristiano
insensible es frío, indiferente, mediocre, duro y cruel en sus palabras, porque
aun su conciencia está cauterizada. Su mente se vuelve estrecha, su actitud
fría y calculadora. Se olvida que amar es ayudar.
Soy un Hijo de Dios
No podemos ser sensibles por
interés eso cansa mucho.
Gálatas
6:9-10 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos,
si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien, y
mayormente a los de la familia de la fe”.
El cristiano insensible es frío,
indiferente, mediocre, duro y cruel en sus palabras.
El anillo del maestro
Un día un sabio maestro recibió la visita de un joven que se dirigió a él
para pedirle consejo:
— Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para
hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y
bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
— Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi
propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: — si quisieras
ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después
tal vez te pueda ayudar.
— Encantado, maestro— titubeó el joven, pero sintió que otra vez era
desvalorizado y sus necesidades postergadas.
—Bien— asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo
pequeño y al dárselo al muchacho, agregó:
— Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo
vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas
por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y
regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y
partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes, quienes lo
miraban con algún interés.
Pero les bastaba el escuchar el precio del anillo; cuando el joven
mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y
solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que
una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
Alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven
tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la
oferta.
¡Cuánto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podría entonces
habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y
recibir entonces su consejo y ayuda. Triste, subió a su caballo y volvió a
donde el maestro se encontraba:
— Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás
pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar
a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
— Qué importante lo que has dicho, joven amigo —contestó sonriente el
maestro—. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar
y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender
el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no
se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y
luego le dijo:
— Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más
que 58 monedas de oro por su anillo.
— ¡58 MONEDAS! — exclamó el joven.
— Sí, -replicó el joyero— yo sé que con tiempo podríamos obtener por él
cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
— Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo— Tú eres como este
anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte
verdaderamente un experto.
¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero
valor?
¿Estas esperando a que los demás te valoren para poder sentirte bien?
¿Es más importante para ti la opinión de los demás que la tuya?
¿Crees que no mereces nada? ¿Qué no tienes valor, o muy poco?
No te dejes engañar por los charlatanes que no conocen tu verdadero valor.
¿Quién es el experto que puede valorarte de verdad?
Asombro me da. SUD -#PrincipeDePaz
La sensibilidad es
interés, preocupación, colaboración y entrega generosa hacia los demás.
El verdadero valor de la
sensibilidad es la capacidad que tenemos los seres humanos para percibir y
comprender el estado de ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así
como la naturaleza de las circunstancias y los ambientes, para actuar
correctamente en beneficio de los demás.
La sensibilidad nos permite
descubrir en los demás a ese “otro yo” que piensa, que siente y requiere de
nuestra ayuda.
Ser altamente sensibles y egoístas
nos convierte en manipuladores o empresarios que solo piensan en ellos mismos.
Ser altamente sensibles y amadores
de los demás nos hace personas espirituales.
El centurión (Persona altamente
sensible). Mt 8:5-10
MATEO 8:5
Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
-Una persona altamente sensible,
intenta molestar a los demás lo menos posible.
-Una persona altamente sensible no
abusa de su autoridad, no se siente privilegiada de tener cierta posición….el
centurión rogó a Jesús educadamente sin imponer nada ni incordiar.
6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa,
paralítico, gravemente atormentado.
-Una persona altamente sensible se
preocupa por los demás de una manera muy especial.
Este PAS bíblico, nos enseña que un individuo
puede proceder diferente del resto de los demás.
En su época, un esclavo equivalía a un
animal, pero este hombre no miró a su prójimo como un animal de carga, sino
como un ser humano a quien podía ayudar en su necesidad, Lucas 7:2 dice que el Centurión “amaba mucho” a su siervo”
El poder de la sensibilidad es el amor. Si se
pierde el amor, se pierde la sensibilidad.
-Una persona altamente sensible ama
profundamente, Lucas 7:5 nos dice
que el centurión amaba a la
nación y les hizo una sinagoga.
-Una persona altamente sensible no actúa como los demás actuarían, no lo
despidió, no se desentendió del siervo.
El dolor se multiplica por 10 veces
ser de alta sensibilidad nos hace más humanos y empáticos.
7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
-Una persona altamente sensible
recibe la respuesta de Dios rápidamente.
8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que
entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.
-Una persona altamente sensible no
se valora más que la gente que sufre
-Una persona altamente sensible “soy
indigno” y “sé propició a mí”. No se considera el centro sino prefiere no ser
protagonista en el milagro.
9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo
mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi
siervo: Haz esto, y lo hace.
-Una persona altamente sensible
RELACIONA LA AUTORIDAD A LA OBEDIENCIA.
10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le
seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
-Una persona altamente sensible
TIENE ALTA SU FE.
LA
SENSIBILIDAD DEL AMIGO
Recibí una llamada telefónica de un muy buen
amigo. Me alegró mucho su llamada. Lo primero que me preguntó fue: ¿Cómo
estás? Y sin saber por qué, le contesté: “Muy solo”. “-
¿Quieres que hablemos?”, me dijo. Le respondí
que sí y me dijo: “¿Quieres que vaya a tu casa?”.
Y respondí que sí. Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya
estaba llamando a mi puerta. Yo hablé durante horas de
todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él, atento
siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado
mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me
escuchara, que me apoyara y me hiciera ver mis errores. Me sentía muy a gusto y
cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo: “Bueno, me voy, tengo
que ir a trabajar”. Yo me sorprendí y le dije: “¿Por qué no me habías
dicho que tenías que ir a trabajar?. Mira la hora que
es, no has dormido nada, te quité tu tiempo toda la noche”. Él sonrió y me
dijo: “No hay problema, para eso estamos los amigos”. Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un
amigo así. Le acompañé a la puerta de mi casa… y cuando él iba hacia su coche
le pregunté: “Y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?”. Él se volvió y me dijo en voz baja: “Es que te quería dar
una noticia…”. Y le pregunté: “¿Cuál es?” Y me dijo: “Fui al médico ayer
y me dijo que estoy muy enfermo. Tengo cáncer.” Yo me
quedé mudo…; él me sonrió y me dijo: “Ya hablaremos de eso. Que tengas
un buen día.” Se dio la vuelta y se fue. Pasó un buen
rato hasta que asimilé la situación y me pregunté una y otra vez por qué cuando
él me preguntó cómo estaba me olvidé de él y sólo hablé de mí. ¿Cómo
tuvo fuerza para sonreírme, darme ánimos, decirme todo lo que me dijo, estando
él en esa situación…? Esto es increíble. Desde entonces
mi vida ha cambiado. Suelo ser menos dramático con mis problemas. Ahora
aprovecho más el tiempo con la gente que quiero. Les deseo que tengan un buen
día, y les digo: “El que no vive para servir…, no sirve para vivir..
Los niños que son (PAS) sufren más
que los demás porque sienten las emociones de sus padres y no saben
interpretarlas.
Una mala palabra, un pequeño
desprecio, un gesto de desaire, una simple mentira, se padece de un modo
profundo. Es una traición a su sincerad y por eso sufren mucho más.
-Lo contrario a una persona
altamente sensible es ser un hijo del trueno.
a Jacobo
hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto
es, Hijos del trueno;
Boanerges es un nombre arameo procedente de la
transliteración de los términos “benê” y “regês”, cuya traducción es, efectivamente,
hijos del trueno, y donde trueno se viene a interpretar como estruendo e ira,
en alusión a un supuesto temperamento fogoso y enérgico, con una disposición a
la acción impetuosa y agresiva que se etiquetan como “ira”
y “ambición”,
Nadie se imagina a
Juan como un hijo del trueno, pero se molestaba con mucha facilidad
Lucas 9: 51 Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser
recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y
entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a
Jerusalén.
54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor,
¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los
consuma?
55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo:
Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;
56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las
almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
-La gente ultrasensible suelen
pensar que están perdiendo en la vida, las personas altamente sensibles siempre
están reponiendo sus pérdidas.
Marcos 1:19-20 Pasando de allí un
poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también
ellos en la barca, que remendaban las redes.
20 Y luego
los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le
siguieron.
Hay tres tipos de personas en la
vida:
1-Los que se sienten victimas por
sus pérdidas.
2-Los que se comportan como
jornaleros y por tanto las pérdidas de otros les son indiferentes.
3-Los que remiendan redes para que
las pérdidas no sean irremediables.
-Jesús no llamó ni a Zebedeo ni a
los jornaleros.
HIJOS
DEL TRUENO
Aquella
barca de Zebedeo
Sus
redes rotas
Y aquel
hombre hablando arameo
Arrastrando
solo rocas
¿Quién
paga ahora a mis jornaleros?
Mis
hijos ahora remiendan
Menos
mal que hoy los llevo
Ya
estoy cansado de tantas perdidas
Pero
a esto que llegó el carpintero
Y se
llevó a Juan y a Santiago
Y Salomé
se fue con ellos
Luego
a Simón y a su hermano
Su
capataz y jornalero
Mi
negocio dejó arruinado
Y yo
me siento un cero
Gritando
y airado
Soy
Zebedeo “hijo del trueno”
Y aquí
estoy disgustado
Pienso
en lo que para mí es bueno
Tal
vez estoy equivocado
Mi
ánimo por los suelos
Y por
eso estoy cansado
Cuando
vuelva el carpintero
Que predique desde mi barca, sentado
Que
no es mi negocio lo primero
Tal
vez estoy equivocado
Cuando
vuelva el carpintero
Tal
vez mi actitud habrá cambiado
Y
ya termine mi apellido
Dejaré
de estar disgustado
Y mis
hijos y esposa vuelvan conmigo
Y no
seré yo, ni el trueno, ni el rayo
La ira también tiene una intención positiva: Hacernos reaccionar con rapidez y eficacia ante una amenaza. Sin
duda es muy útil para defendernos de agresiones o para defender a otros, y
también es un buen indicativo de que nuestra mente considera los actos de otros
como amenazas o ataques inadmisibles.
En pocas palabras: La ira es un
buen indicador de lo que verdaderamente nos importa en la vida al mostrarnos
hasta qué punto nos irrita que algo o alguien lo ponga en riesgo.
Pero Juan y Jacobo se habían
criado en los cuidados de una madre supe protectora que no solo les había
fortalecido la autoestima sino que también les había hecho excesivamente AMBICIOSOS.
Mateo 10: 20 Entonces se le acercó
la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y
pidiéndole algo.
21 El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena
que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro
a tu izquierda.
22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No
sabéis lo que pedís. ¿Podéis
beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo
soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
23 El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi
derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está
preparado por mi Padre.
24 Cuando
los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los
gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen
sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que
quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre
vosotros será vuestro siervo;
28 como
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
IRA Y AMBICIÓN terminan
en CRUELDAD Y ABUSO.
Afortunadamente Jesús entro en
acción y les enseño a gestionar bien esta alta sensibilidad con la que habían
nacido.
Zebedeo fue el mayor perjudicado
económicamente ya que “perdió a su esposa”
cuando se hizo seguidora de Jesús y entró en el grupo de las Mujeres que
acompañaban a los apóstoles, “perdió a sus dos hijos
(Juan y Jacobo) a su capataz Pedro y a su empleado el hermano de Pedro Andrés”.
¿PORQUE HIZO ESTO JESÚS A ZEBEDEO? Pues el Señor sabe que "las emociones se contagian".
El
hombre airado
Un
hombre que sufría ataques de ira estaba ya harto de esta situación y un día
decidió solucionar su problema, para ello fue a buscar a un sabio que vivía en
la cima de una gran montaña. Cuando estuvo ante él, le dijo: “Señor tengo fuertes arranques de ira
que están arruinando mi vida. Sé que es mi carácter, pero estoy dispuesto a
hacer lo que usted me recomiende para cambiar”. “Puedo hacerme una
idea de lo que te sucede pero, para ayudarte, la próxima vez que te invada la
ira, deberás venir corriendo para mostrármela.”, le ordenó el sabio. Tras unos días de
calma, el hombre volvió a notar cómo la ira se apoderaba de él y salió a toda
prisa a ver al anciano. Pero, como vivía en lo alto de una colina, tardó más de
media hora en llegar. Cuando estuvo ante él, ya se le había pasado el ataque. Y
así sucedió una y otra vez, pues cuanto más corría, más agotado y menos
enfurecido llegaba ante el sabio. Un día llegó
superagotado y el venerable anciano sentenció: “Creo que me has tomado el pelo.
Si la ira formase parte de ti, podrías enseñármela. No es tuya. Te atrapa en
cualquier sitio y luego te abandona. Así que la solución a tu problema es
fácil: la próxima vez que quiera apoderarse de ti, no lo permitas y haz algo
para que no te controle ella a ti.”
Tal vez este hombre fuese el
trueno que protestó más (por el coste económico que le supuso) contra la
arriesgada misión de la comitiva de Jesús.
La IRA
y el ENOJO tienen efectos devastadores sobre
quienes la viven frecuentemente.
La IRA y el ENOJO nos arrastran
hacia la agresividad y la violencia, nos hace chillar
como locos y nos hace defendernos como si
alguien nos hubiera atacado.
La ira la fabricamos nosotros
mismos partiendo de nuestra propia interpretación de la realidad.
Hay tres interpretaciones de lo
que nos pasa que potencian la IRA Y EL ENFADO.
1-LA GENERALIZACIÓN, esto es
atribuir que alguien solo te aporta perdidas a tu persona… Zebedeo podía estar muy enfadado con Jesús, por haber
generalizado que solo le traería perdidas el relacionarse con Él.
2-LA NEGACIÓN. Zebedeo insistiría “ESTO NUNCA DEBIA DE HABER SUCEDIDO”
(Estoy enfadado con Jesús por la pérdida de mi esposa, mis dos hijos, mi
capataz Pedro y mi asalariado Andrés, Jesús nunca debía de haber pasado por mi vida).
3-LA FATALIZACIÓN. Es ver lo
sucedido como irremediable. Zebedeo se sentiría dolido,
su casa y su negocio quedó muy afectado por la misión de Jesús, se sentiría
fatal, creyéndose el más afectado por ese mesías.
Generalización, negación y
fatalización podría haber proporcionado alguna explosión de Ira de la que el
evangelio no nos deja constancia, más que el apellido de (Juan y Jacobo hijos
de Zebedeo) que podría venir de la actitud de su padre y la actitud de estos
dos hijos del trueno en Samaria.
Zebedeo viene del hebreo ZEBADIAS
(Regalo de Dios).
Las personas altamente sensibles,
son un regalo de Dios.
Decimos que estas personas tienen
un don, pero dejemos a Cristo moldear sus vidas para que no se comporten como
jornaleros indiferentes ni como empresarios interesados (Sin egoísmo ni
indiferencia) estas personas pueden cambiar el mundo.
Con la mente ultrasensible e
interesada de los Zebedeos, no sabemos lo que pedimos (Mateo 10:22).
Con la mente de los jornaleros “no sabemos
Si estamos perdiendo o ganando”.
Con la mente de Cristo las
personas altamente sensibles “escuchan el llamado de
Cristo”.
Juan y Santiago el mayor dejaron
la barca para seguir al maestro.
La opinión general es que Salomé, su esposa, era la hermana
de María, la madre de Jesús. Si así fue, Zebedeo sería el tío de Jesús, y
Santiago y Juan, sus primos.
Aunque no hay prueba bíblica acerca de la conversión de
Zebedeo toda su familia parece ser creyente y su esposa sostenía económicamente
a los discípulos de Cristo.
SIN EMBARGO ¿DE DONDE LES VIENE EL APELLIDO "HIJOS DEL TRUENO"?
Cuando tu das mucho te sientes con
el derecho de pedir mucho.
Mateo 20:20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con
sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
-La mejor salida de las
personas altamente sensibles es servir a la causa de Cristo.
Deja a los Zebedeos con sus
jornaleros y sigue al maestro.
Deja de ser “hijo del trueno”
y muéstrate como “hijo de Dios”.
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