LA DECEPCIÓN NO MATA, ENSEÑA
Jamás
esperes mucho de quienes prometen demasiado, es mejor estar sorprendido que
decepcionado.
Dios jamás te va a decepcionar
pero eso solo lo vamos a saber a ciencia cierta cuando vivimos la decepción en
la vida, esta es una etapa inevitable en nuestras vidas y sus lecciones están
grabadas con dolor en nuestros corazones, es el duelo por nuestras ilusiones y
expectativas desmesuradas o simplemente fracasadas.
LA DECEPCIÓN ES UNA ESCUELA DE REVALIDA CON UN MAESTRO SORPRENDENTE QUE SE LLAMA DON FRACASO.
A través de los años nos hacemos "imágenes internas" de las personas mas queridas de nuestro entorno.
Con el tiempo sucede a veces que la "imagen idealizada" de nuestros seres queridos entra en gran contradicción con los nuevos comportamientos y decisiones "imagen de la nueva realidad"... Nos resistimos a cambiar nuestra "imagen interna"... Nos parece cruel realizar esos cambios y nos resistimos hasta que la lucha nos deja sumidos en el pozo de la tristeza, decepción, enfado, rabia y finalmente tenemos que claudicar abandonando aquella imagen por la de la nueva realidad.
Sin importar donde nos encontramos en la Biblia,
hallamos fracaso y decepción, un maestro que nos habla muy claro y contundente.
1-Adán y Eva (Genesis 3)
Oír al diablo antes que a Dios ... Nos lleva al fracaso
2-Caín y Abel (Genesis 4)
No digerir el éxito del otro... Nos lleva al fracaso
3-Noé y sus hijos (Genesis 9)
Falta
de respeto... Nos lleva al fracaso
4-Abraham y Sara (Genesis 16)
No esperar a Dios... Nos lleva al fracaso
5-Lot y sus hijas (Genesis 19)
Emborracharnos... Nos lleva al fracaso
6-Jacob y Esaú (Genesis 27)
El competir la bendición ... Nos lleva al fracaso
7-José y hermanos (Genesis 37)
No digerir los sueños de otro... Nos lleva al fracaso
8-Nadab y Abiú (Levitico 10)
Tener celos en la congregación... Nos lleva al fracaso
9-Aarón y María (Numeros 12)
Criticar matrimonio de otro... Nos lleva al fracaso
El murmurar contra un líder contra quien te ayuda (Trae
consecuencias incluso después del perdón de Dios v-20-23)... Nos lleva al fracaso
11-Enfadarnos (Numeros 20)
Mostrando lo sentimos... Nos lleva al fracaso
12-Sansón y Dalila (Jueces 16)
Seguir las pasiones... Nos lleva al fracaso
13-Hijos de Samuel (1 Samuel 8)
Avaricia soborno, injusticias... Nos lleva al fracaso
14-David y
Betsabé (2 Samuel 11)
No
estar en primera línea... Nos lleva al fracaso
15-Salomón y su harén (1 Reyes 11)
Por
pasiones e idolatría... Nos lleva al fracaso
!No hemos cambiado nada!
Si nuestros predicadores quisieran prepararnos para
afrontar el fracaso y la decepción, no nos hablarían solo del éxito y la
prosperidad sino de como afrontar al fracaso y la decepción.
Y así continúa,
incluso hasta en el Nuevo Testamento, donde vemos discípulo tras discípulo e
iglesia tras iglesia marcados por el fracaso y la decepción.
El mensaje
uniforme de la Biblia es que el fracaso y la decepción son una parte inevitable
de la experiencia humana. Imagínate un discurso de graduación o de inauguración
con este énfasis bíblico.
Esto prepararía a
nuestros hijos aún mejor para la vida, particularmente ayudándolos a manejar
apropiadamente sus expectativas.
Michael Rodriguez -- Mi Barca
La decepción es una emoción
dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa
construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en
relación a algún acontecimiento. De esta forma, una decepción siempre ocurre
tras esperar […] otra cosa muy diferente.
1 Corintios 13:4-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
4 El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece;
5 no
hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no
se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
7 Todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
-Un
amor decepcionado espera algo que no llega.
¿Pero porque no llega?... La otra persona no
puede, no sabe o no quiere amar.
1-Si
yo espero amor de una persona que no sabe amarme no debiera decepcionarme por
ello.
2-Ahora
si sabe amarme y no quiere hacerlo esto si es DECEPCIONANTE.
-No
hay decepción entre los que no tienen ilusión ni expectativas acerca de
personas y objetivos.
-Cuando
usted ha escogido a una persona que no puede amarle, que aún debe aprender a
hacerlo y que su capacidad de amar está muy limitada, bueno fue su decisión,
usted sabe que aprender a amar lleva tiempo, mientras más se decepcione más
dificultad tendrá en amar la persona que está a su lado.
Pero
la confianza en las personas es una de las cosas más difíciles de restaurar.
!CUANDO LAS EXPECTATIVAS SON MUY ALTAS O CUANDO LAS PERSONAS NO CUMPLEN CON LO QUE ESPERÁBAMOS, NOS SENTIMOS DECEPCIONADOS.
-LA DECEPCIÓN ES UNA DESILUSIÓN.
Esperamos
de nuestros amigos en la fe que no adulteren esa amistad, introduciendo oro
entre las piedras del templo, faltando a la honradez de no abandonar la ética
que Dios espera de sus hijos y no comprando a tus aliados personales que en la
hora de la angustia no te van a ayudar.
No
esperar nada de nadie y no confiar en nadie es una postura demasiado pesimista
para un creyente. Pero debemos de controlar nuestras expectativas en los demás.
Los
desengaños pasados y las pérdidas de confianza en líderes religiosos en otro
tiempo, puede que ahora hayan hecho un muro de contención que sea tan triste
para nuestra libertad como la mismísima decepción.
El
muro de los resentidos nos puede confinar a una existencia como personas
inaccesibles, paranoicas e injustas con aquellos que en la actualidad nos
rodean.
Hay
5 reductores del efecto DECEPCIÓN
1-Trata de que tus
expectativas dependan de ti.
2-Si no
tienes claro qué esperar de los demás, explícales lo que necesitas.
(La mayoría de las decepciones personales no son otra cosa que errores de
comunicación).
3-Acepta
que las cosas puedan cambiar.
4-Practica
la empatía
(PARA PODER AYUDAR A UN
DECEPCIONADO DEBEMOS DE SENTIR COMO ELLOS).
Ezequiel 3:14-17 Nueva Versión Internacional (NVI)
14 El
Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui amargado y enardecido,
mientras la mano del Señor me
sujetaba con fuerza. 15 Así llegué a Tel Aviv, a orillas
del río Quebar, adonde estaban los israelitas
exiliados, y totalmente abatido me quedé con ellos durante siete días.
Advertencia
a Israel
16 Al
cabo de los siete días, el Señor me
dijo lo siguiente: 17 «Hijo de hombre, a ti te he
puesto como centinela del pueblo de Israel. Por tanto, cuando oigas mi palabra,
adviértele de mi parte
Quebar significa “EL GRANDE” se sabe que era un rio
tributario del Éufrates y que no sería tan grande pues parece que era un
pequeño canal que sale y regresa del mismo Éufrates. Lo curioso es que en
hebreo estas palabras significan “CRIBA” Selección que se efectúa
entre varias cosas o personas para separar las que se consideran buenas o
apropiadas para algo de las que no lo son.
La comunidad religiosa en la que vivía
Ezequiel estaba pasando por la criba y solo lo más fino de la harina formaría parte
de la congregación futura que regresaría.
Ezequiel es un profeta que n
ace en la decepción junto
al rio QUEBAR.
Ezequiel 1:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La
visión de la gloria divina
1
Aconteció en el año treinta, en
el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los
cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y
vi visiones de Dios.
Ahora Ezequiel el sacerdote se encuentra exiliado, sin
Jerusalén, sin Templo donde ejercer el oficio para el que había nacido,
transmitido de generación en generación. Ezequiel hijo de Buzzi está junto al
río Kebar cerca del río Éufrates, cerca de Babilonia.
Un pueblo o sociedad que pierde sus valores está condenada a
desaparecer o quedar sometido a valores ajenos, extraños e impuestos por otros
que destruyen los fundamentos, hasta llegar a un punto de caer bajo dominio o
asimilación de otros pueblos y culturas, por el cual pierden la seña de
identidad en que fueron formados.
Ezequiel fue profeta ante un pueblo decepcionado y
decepcionante.
-Aveces nos creemos gente de exito y resulta que el exito no es por nopsotros sino a pesar de nosotros.
-Aveces nos creemos gente de exito y resulta que el exito no es por nopsotros sino a pesar de nosotros.
Michael Rodriguez - El Burro, con letra
5-Ten expectativas razonables.
La decepción es la sensación de tristeza y
frustración que proviene del fracaso, ya sea de nuestro propio fracaso, el de
otros, o de ambos. Si organizáramos una conferencia sobre “El fracaso y la
decepción”, ¿crees que alguien asistiría?
Si escribiéramos un libro con ese título, ¿crees
que alguien lo compraría? El fracaso y la decepción no son temas muy populares.
No venden taquillas ni libros. No generan tráfico, como nos aseguran los
mercadólogos de Internet. No nos interesa pensar en nuestros fracasos y decepciones,
y mucho menos escuchar los de otras personas. Vivimos en una “cultura del
éxito” que endiosa el ganar y la realización; sin embargo, todo eso es tan
irreal.
Leer la Biblia es como echarse un balde de agua fría. El fracaso y la decepción se encuentran en casi cada página.
Leer la Biblia es como echarse un balde de agua fría. El fracaso y la decepción se encuentran en casi cada página.
Reflexionar sobre mi propia vida es que
mis fracasos me han evitado peores fracasos, no sólo por lo que he aprendido a
través de ellos, pero también al enseñar a otros. Esto también lo vemos en la
Biblia. Si las iglesias del Nuevo Testamento no hubieran fracasado tan
miserablemente en muchos aspectos, en nuestras biblias no tuviéramos hoy las
cartas que les fueron enviadas y de las cuales aprendemos y tomamos medidas
para evitar o lidiar con fracasos similares. ¿Cuántas iglesias han evitado caer
en el caos carismático gracias a las cartas a los corintios fracasados?
¿Cuántas iglesias han evitado comprometer la doctrina de la justificación solo
por fe gracias a la carta a los gálatas fracasados? ¿Cuántas iglesias han sido
libradas de la fiebre de los últimos tiempos gracias a las cartas de Pablo a
los tesalonicenses fracasados? ¿Cuántas iglesias han retornado a su primer amor
gracias a la carta de Cristo a los efesios fracasados en Apocalipsis? ¿Cuántos
cristianos han evitado el exceso de confianza gracias a los fracasos de Pedro?
Podemos mirar a nuestro alrededor y
escuchar las sirenas sonando al lado de los escombros de iglesias y pastores
que han fracasado en permanecer firme en pureza doctrinal y moral.
Notas del libro: “Esperanza en medio de la
decepción”, ESCRITO POR El Dr. David P. Murray es profesor de
Antiguo Testamento y teología práctica en el Puritan Reformed
Theological Seminary en Grand
Rapids, Michigan, y pastor de Grand Rapids Reformed Church publicada por la Tabletalk Magazine.
Lamentaciones 4:17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 Aun han
desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro;
En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.
En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.
En
el texto masorético el libro de lamentaciones se titula “ékah”
(«!Cómo...!»).
Todo
en el libro es una decepción “UNA TRISTE SORPRESA”.
Los
capítulos 1,2 y 4 empiezan con esa expresión hebrea “COMO”.
Tristezas
de Sion la cautiva
LAMENTACIONES 1 !!Cómo ha quedado sola la ciudad
populosa!
La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda,
La señora de provincias ha sido hecha tributaria.
La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda,
La señora de provincias ha sido hecha tributaria.
Lamentaciones 2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Las
tristezas de Sion vienen de Jehová
2 !!Cómo oscureció el Señor en su furor a
la hija de Sion!
Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel,
Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.
Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel,
Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.
Lamentaciones 4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El
castigo de Sion consumado
4 !!Cómo se ha ennegrecido el oro!
!!Cómo el buen oro ha perdido su brillo!
Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.
!!Cómo el buen oro ha perdido su brillo!
Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.
Hay
una triple y triste sorpresa en lo que ha sucedido a la Jerusalén sitiada en
tiempos de Nabucodonosor:
1-Se
hace tributaria
2-Se
rompe la unidad de sus piedras sagradas para sacar el oro entre ellas.
3-Se
descubre que no era puro ni el oro (estaba adulterado) y por eso quedó ennegrecido
a la vista de sus espoliadores.
“Ékah” es
una exclamación de incredulidad, de pasmo, de una incapacidad absoluta de saber
cómo encajar el desastre, cómo asimilarlo o explicarlo de tal manera que uno
pueda seguir adelante con su vida.
Como todas las tragedias humanas al final se
acaban por parecer, quizá una analogía del efecto aquí sería la frase
inolvidable de uno de los que sobrevivieron el ataque terrorista a la estación
de ferrocarril de Atocha, en Madrid, el 11 de marzo de 2004. Para describir el
estupor de los sobrevivientes, dijo que su deambular por los andenes de la
estación parecía «un baile de sonámbulos». Este es, más o menos, el estado
mental que expresa la exclamación con
que abren estos tres capítulos de Lamentaciones.
La
realidad de las comunidades religiosas como Jerusalén deben de ajustarse a dos
cosas para intentar no repetir el fracaso y la decepción.
1-No
desoír las ADVERTENCIAS DE DIOS acerca de la moral que señala nuestra santidad
y nos distingue.
2-No
olvidar las consecuencias de nuestra ind
ependencia de criterios con relación a
Dios son inimaginablemente trágicas.
Cuando pecamos, perdemos el compañerismo del Espíritu Santo y
sentimos el desaliento que producen las consecuencias del pecado y la
separación del Señor, sólo tenemos dos posibilidades: Una es esconder nuestros
pecados, lo cual hacemos generalmente culpando a otros, desligándonos de toda
responsabilidad o siendo deshonestos y negando que hayamos hecho nada malo. La
otra posibilidad es volvernos humildes, arrepentirnos y comenzar el proceso de
reconciliarnos con el Señor.
Del
fracaso algunos aprendemos aunque a veces hemos repetido el mismo error y hemos
decepcionado a los que nos siguen:
Abraham
mintió dos veces para proteger a Sara.
Jacob
que sufrió el problema de favoritismo familiar lo reprodujo en su propia
familia.
La
Iglesia de Corinto admitía la inmoralidad (1 Corintios 5) Y MANTENIA LA
DISCIPLINA incluso después del arrepentimiento (2 Corintios 2:5-11).
Uno de
los problemas con las constantes historias de éxito que se nos venden hoy día
es el mensaje de que el éxito es para todos y todos serán exitosos. Eso da como
resultado la realidad de que nadie está preparado cuando el éxito nunca hace
acto de presencia y en cambio es el fracaso que continuamente visita.
Consciente de este desequilibrio, Johannes Haushofer de
la Universidad de Princeton publicó en Twitter una lista de todos sus fracasos.
Hizo esto “en un intento de buscar cierto equilibrio y animar así a otras
personas a continuar esforzándose aún frente al fracaso.” Él dice: “La mayoría de las cosas que intento fracasan”, pero
esos fracasos suelen ser invisibles, mientras que los éxitos son visibles. He
notado que esto a veces les da a otros la impresión de que la mayoría de las
cosas me salen bien”.
La Biblia
publica la lista de fracasos de prácticamente todos sus personajes. Algunos
hasta publican sus propios fracasos en los SALMOS.
El compartir los fracasos de estos hombres nos motiva a
ser honestos y abiertos en cuanto a nuestras propias vidas. Dejemos a un lado
las historias de éxito que el mundo nos cuenta para seguir el ejemplo bíblico
de autenticidad valiente al compartir con otros creyentes las altas y bajas de
nuestras vidas.
Finalmente,
el fracaso me evita fracasos mayores y me prepara para el éxito.
ABRAHAM LINCOLN
EN CIFRAS
Esta es su historia de
fracaso en fracaso hasta…. llegar a presidente de EE.UU. en 1860 (cuando tenía
51 años de edad)
7 años – Tuvo que empezar a trabajar para ayudar al sostenimiento de su
familia después que tuvieron que abandonar su casa.
9 años – Su madre murió.
22 años – Fracasó en sus negocios.
23 años – Fue derrotado en las elecciones de Legislador. No pudo entrar a
la Facultad de Derecho.
24 años – Se declaró en bancarrota y pasó 17 años pagando deudas a sus
amigos.
25 años – Fue derrotado nuevamente en las elecciones de Legislador.
26 años – Cuando estaba a punto de casarse, su novia falleció y quedó con
el corazón destrozado.
27 años – Tuvo una crisis nerviosa y pasó 6 meses en cama.
29 años – Fue derrotado en las elecciones para Representante del Estado.
31 años – No pudo formar parte del Colegio Electoral.
34 años – Derrotado en las Elecciones al Congreso.
37 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones al Congreso.
39 años – Derrotado por tercera vez en las Elecciones al Congreso.
40 años – No fue aceptado para un trabajo como alto funcionario de su
Estado.
45 años – Derrotado en las Elecciones para el Senado.
47 años – Derrotado en las Elecciones del Partido Republicano para
candidato a Vice-Presidente del País. (Obtuvo menos de 100 votos.)
49 años – Derrotado nuevamente en las Elecciones para el Senado.
51 años – Abraham Lincoln es ELEGIDO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMERICA
Los
fracasos son parte de la vida y suceden a todo el mundo, siéntate y escucha a
D.Fracaso en la escuela Decepción.
Busca
los errores esos pequeños detalles que cambian las cosas y aprende de ellos.
Mira
hacia delante y no hacia atrás.
Planifica
una nueva intentona partiendo de donde estas ahora y no de donde estabas ayer.
No
te quejes y no culpes a otros aun cuando han podido desviarte de tus objetivos.
Hazte
único responsable de tu nuevo proyecto.
Si
tus principios no tienen la culpa entonces es que tú no fracasaste.
[ Jesús restituye a Pedro ] Cuando
terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan,
¿me amas AGAPE más que estos? —Sí, Señor, tú
sabes que te quiero PHILIO—contestó Pedro. —Apacienta mis
corderos —le dijo Jesús.
Y volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas AGAPE? —Sí, Señor, tú sabes que te
quiero PHILIO.
—Cuida de mis ovejas.
Juan 21:17 Nueva Versión Internacional (NVI)
17 Por
tercera vez Jesús le preguntó:
—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres PHILIO?
A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera
preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:
—Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.
—Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.
Sin
duda Jesús ofreció a Pedro la oportunidad de amarle tres veces para restaurar
sus tres fracasos cuando le negó tres veces al calor del fuego.
El
fracaso duele especialmente cuando nos damos cuenta de que nuestro amor no fue todo
lo perfecto que debía de haber sido, Jesús nos dá una nueva OPORTUNIDAD.