lunes, 10 de marzo de 2025

El juicio venidero

 

El juicio venidero

"El juicio final no será sobre lo que hemos hecho, sino sobre lo que hemos sido."

·         C.S. Lewis, escritor y teólogo.

 



El Puente del Juicio

Había una vez un reino rodeado por un vasto río. Al otro lado del río se encontraba un magnífico palacio, descrito como un lugar de paz y abundancia. Los habitantes del reino sabían que para cruzar el río y llegar al palacio, debían pasar primero por un puente estrecho donde un juez los esperaba.

El juez no era un hombre corriente. Veía más allá de las palabras y las apariencias; miraba directamente al corazón de cada viajero. Nadie podía engañarlo ni esconder sus verdaderas intenciones. Las personas sabían que, al llegar al puente, serían juzgadas por sus obras, decisiones y la pureza de su espíritu.

Un día, tres viajeros llegaron al puente.

El primero, un comerciante adinerado, llevaba consigo cofres llenos de oro y joyas. Se plantó frente al juez y dijo: —He acumulado grandes riquezas y poder. Merecen permitirme cruzar al palacio.

El juez miró a su corazón y respondió: —Tus tesoros no pueden comprar justicia ni bondad. Tu vida se dedicó al egoísmo, y tus riquezas no tienen valor aquí.

El segundo viajero era un sabio que había estudiado durante toda su vida. Con confianza declaró: —Poseo todo el conocimiento del mundo. He leído libros antiguos y comprendo los misterios de la vida.

El juez, al mirar en su interior, dijo: —Aunque adquiriste conocimiento, tu corazón no aprendió humildad ni compasión. Tus logros intelectuales no bastan para cruzar.

Finalmente, el tercer viajero, un humilde campesino, llegó sin riquezas ni fama. Con la cabeza baja, dijo: —No tengo nada que ofrecerte salvo las buenas intenciones de mi corazón. He tratado de ser amable con los demás y vivir en paz con ellos.

El juez vio sinceridad y bondad en el corazón del campesino. Sonrió y dijo: —Tu humildad y tus actos de amor han construido el puente que necesitas para cruzar. Bienvenido al palacio.

Este cuento refleja la idea de que, en la sentencia final, no serán las posesiones materiales ni los logros intelectuales los que determinen el resultado, sino el carácter y las intenciones del corazón.

EL JUICIO Y LA PALABRA DE DIOS

Hebreos 4:12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne (kritikós) los pensamientos y las intenciones del corazón.

Juan 12:48

Reina-Valera 1960

48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará kríno en el día postrero.

kríno es propiamente distinguir, es decir decidir (mental o judicialmente)

(kritikós) se forma al añadir el sufijo -IKÓS, que significa "relativo a", a la raíz krinō, enfatizando la capacidad o cualidad de juzgar o discernir.

La palabra de Dios (la palabra de Cristo) será el elemento usado en el juicio venidero. En términos de derecho esto se llama criterio legal

"criterio legal": Es el conjunto de normas o principios sobre los cuales se basa un juicio o sentencia. En este caso, la Palabra de Dios funcionaría como el código o la base normativa utilizada para evaluar las acciones, pensamientos y decisiones de las personas.

Algunas analogías específicas en derecho serían:

1.    La ley aplicable: En un tribunal humano, se juzga a las personas basándose en un cuerpo de leyes previamente establecido. De forma similar, la Palabra de Cristo sería el "cuerpo de leyes" o el estándar divino que define la justicia y la verdad, y que será aplicado en el juicio venidero.

2.    La constitución del juicio: En términos espirituales, la Palabra de Dios podría verse como la "Constitución divina", la norma suprema por la que se evalúa el comportamiento humano.

3.    El código ético-moral supremo: En derecho, hay principios fundamentales que guían las leyes (como el derecho natural o los derechos humanos). La Palabra de Cristo sería el fundamento ético y moral por excelencia, el cual revela no solo las normas, sino también las intenciones y expectativas de Dios.

4.    El precedente vinculante: En sistemas jurídicos basados en precedentes, los juicios previos determinan cómo se juzgan casos futuros. La Palabra de Dios, ya revelada, sería el precedente inmutable que guía el juicio final.

En el contexto cristiano, esta relación entre la Palabra de Dios y el juicio venidero se subraya en pasajes como Juan 12:48, donde Jesús dice que sus palabras juzgarán a las personas en el "día postrero." Esto equivale a declarar que las Escrituras y las enseñanzas de Cristo son el estándar jurídico eterno.

El conocer "el criterio legal" sobre el cual se basará el juicio venidero, es decir, la Palabra de Dios y las enseñanzas de Cristo, debería tener un impacto transformador en nuestras vidas. Aquí algunos aspectos clave de lo que nos debería aportar:

1. Claridad y propósito

Saber que el juicio venidero estará basado en las enseñanzas de Cristo nos da una guía clara sobre cómo vivir nuestras vidas. Nos proporciona un estándar ético y moral en el que podemos basar nuestras decisiones y acciones diarias, alineándonos con la voluntad de Dios.

2. Un llamado al arrepentimiento

Conocer este criterio nos recuerda nuestra responsabilidad de evaluar nuestras acciones y actitudes. Nos motiva a arrepentirnos de aquello en lo que hemos fallado, buscando continuamente la gracia y el perdón de Dios para vivir en conformidad con su Palabra.

3. Un estímulo para la obediencia

El juicio venidero no solo es un recordatorio de la justicia divina, sino también una motivación para obedecer a Dios en amor y fidelidad. La obediencia no se basa en temor, sino en el deseo de agradar a aquel que nos ha redimido.

4. Fortaleza y esperanza

Saber que el juicio será justo y basado en la verdad absoluta nos llena de esperanza. Para los que viven en Cristo, el juicio no es motivo de temor, sino de confianza, porque sus palabras también prometen vida eterna para quienes creen en Él (Romanos 8:1).

5. Una invitación a compartir

Este conocimiento nos llama a compartir el mensaje de salvación con otros. Si sabemos cuál será el estándar y las consecuencias del juicio, tenemos la responsabilidad de advertir y guiar a los demás hacia el amor de Cristo y la verdad de su Palabra.

6. Transformación personal

El conocimiento del criterio nos lleva a reflexionar y cambiar. El llamado no es solo a saberlo, sino a permitir que este conocimiento transforme nuestras vidas desde adentro, renovando nuestro carácter y acercándonos más a la imagen de Cristo.

Rechazar, menospreciar o pisotear las palabras de Cristo es algo sumamente grave, especialmente cuando entendemos que esas palabras no solo contienen la verdad divina, sino que también son el estándar absoluto por el cual cada persona será juzgada en el día del juicio.

En Juan 12:48, Jesús es muy claro al decir que su palabra será el criterio por el cual se juzgará: "El que me rechaza y no recibe mis palabras tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero." Esta declaración enfatiza la seriedad de cómo respondemos a las enseñanzas de Cristo. No se trata solo de ignorarlas, sino de las implicaciones eternas de hacerlo.

Por qué es tan grave rechazar las palabras de Cristo

1.    Rechazar la salvación: Las palabras de Cristo no solo enseñan principios morales, sino que presentan el único camino a la salvación. Jesús dijo en Juan 14:6: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí." Ignorar o rechazar sus palabras es, en esencia, rechazar la salvación misma.

2.    Despreciar la gracia: Las palabras de Cristo son una expresión de la gracia de Dios, quien busca reconciliar al hombre consigo mismo. Rechazarlas equivale a despreciar el mayor acto de amor y sacrificio: la cruz.

3.    Negar su autoridad como juez: Al menospreciar las palabras de Cristo, se niega su autoridad divina como juez supremo en el día del juicio. Esto no solo es un acto de rebeldía, sino que demuestra una falta de reverencia hacia Dios.

4.    El peso de la responsabilidad: Para aquellos que han oído las palabras de Cristo, el rechazo lleva consigo una responsabilidad mayor. Jesús advirtió en Lucas 12:48: "A quien mucho se le da, mucho se le demandará." Aquellos que han recibido la verdad, pero la menosprecian enfrentarán un juicio más severo.

Cómo debería impactar esto nuestras vidas

La conciencia de esta realidad nos llama a:

  • Tomar las palabras de Cristo con seriedad y vivir conforme a ellas, reconociendo su autoridad en nuestra vida.
  • Compartir el evangelio con amor y urgencia, sabiendo que muchas vidas están en juego.
  • Examinarnos a nosotros mismos para asegurarnos de no caer en una actitud indiferente o desobediente hacia sus enseñanzas.

El rechazo de la Palabra es grave porque no solo afecta nuestro presente, sino nuestro destino eterno. Pero también nos recuerda la paciencia y la misericordia de Dios, quien desea que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).


"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia por aquel varón a quien designó. "Hechos 17:30-31

 Estudiar este tema invita a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y lo eterno, sobre la responsabilidad moral y espiritual de nuestras vidas, y sobre el destino final de la humanidad. También plantea preguntas fundamentales sobre la gracia, la salvación y el papel de Cristo como juez y redentor en el marco de la escatología cristiana.

Hechos 24:25 Pero al disertar (dialégomai) Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio (krima). venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.

Para entender por qué Félix se espantó al escuchar este discurso, es importante conocer su trasfondo y el contexto de este pasaje.

(dialégomai) tiene la idea básica de "razonar" o "conversar" con alguien, especialmente en un sentido lógico o argumentativo. Pablo está razonando o discutiendo con Félix acerca de temas espirituales y morales (como la justicia, el dominio propio y el juicio venidero). Este no era un monólogo, sino un discurso que buscaba persuadir y confrontar a su oyente en un contexto racional y argumentativo.

Hechos 17:2-3

Reina-Valera 1960

Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo[a] discutió (dialégomai) con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.

Hechos 18:4

Reina-Valera 1960

Y discutía (dialégomai) en la sinagoga todos los días de reposo,[a] y persuadía a judíos y a griegos.

Hechos 19:8-9: "Y entrando en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo (dialégomai) y persuadiendo acerca del reino de Dios."

Hechos 20:9: "...mientras Pablo disertaba (dialégomai) largamente..."

RECUPERANDO EL METODO PAULINO

Es cierto que en muchos contextos religiosos actuales, el diálogo basado en el razonamiento, como el que vemos ejemplificado en el uso de (dialégomai)  en el Nuevo Testamento, parece haber perdido prominencia. Existen varias razones socioculturales, históricas y espirituales que pueden explicar esta tendencia:

1. Falta de preparación o formación

El diálogo requiere no solo fe, sino también preparación intelectual y conocimiento sólido de las Escrituras. En algunos casos:

  • Los líderes o creyentes no se sienten equipados para razonar y responder preguntas difíciles de una manera lógica y compasiva.
  • Esto puede llevar a que se evite el diálogo y se priorice un enfoque más dogmático o unilateral.

2. Temor al cuestionamiento

  • Hay un temor latente a que el razonamiento pueda dar lugar a dudas o confrontaciones que sean percibidas como una amenaza para la fe.
  • En lugar de ver el diálogo como una herramienta de crecimiento espiritual, se percibe como un riesgo de debate improductivo.

3. Influencia de la tradición

  • En muchas comunidades, las tradiciones han llevado a un enfoque más autoritario, en el que se espera que las enseñanzas sean recibidas sin cuestionamiento.
  • Esto contrasta con el modelo paulino de razonar en sinagogas o plazas públicas (como en Hechos 17), donde se fomentaba el intercambio de ideas.

4. La polarización ideológica

En el mundo moderno, la polarización en temas religiosos, políticos y culturales ha llevado a una actitud de "defender nuestra posición" en lugar de dialogar. Esto puede hacer que el enfoque pase de persuadir con amor (como Pablo) a simplemente argumentar sin intención de escuchar o buscar puntos en común.

5. Confusión entre debate y diálogo

El verdadero diálogo busca un intercambio de ideas para iluminar la verdad y persuadir con amor. Sin embargo:

  • Muchas personas asocian el diálogo con el debate confrontacional, lo que puede desmotivar a las comunidades religiosas a practicarlo.

6. Ejemplo bíblico olvidado

En la Biblia, especialmente en Hechos, vemos el uso repetido del razonamiento amoroso, intelectual y espiritual. Sin embargo, esta práctica a veces se pasa por alto en favor de métodos más emocionales o directos, olvidando el poder que tiene la mente para complementar la fe.

Cómo recuperar el modelo de (dialégomai)

Para reintroducir un enfoque que valore el diálogo razonado en los contextos religiosos, sería útil:

1.    Fortalecer el discipulado: Preparar a los creyentes para razonar con gentileza y respeto, como se enseña en 1 Pedro 3:15: "Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia."

2.    Cultivar una actitud de humildad y escucha: Reconocer que el diálogo no es una confrontación, sino una oportunidad para aprender y testificar del evangelio.

3.    Estudiar ejemplos bíblicos de Pablo y Jesús: Ambos utilizaron el razonamiento y el diálogo para conectar con las personas en su contexto cultural y espiritual.

El diálogo razonado no es solo una estrategia, sino también un acto de amor que honra la verdad del evangelio y la dignidad del otro. Recuperarlo podría revitalizar la forma en que el mensaje de Cristo es proclamado y recibido.

Contexto de la vida de Félix

  • Marco histórico: Antonio Félix era el gobernador de Judea, un cargo que ocupó entre los años 52 y 60 d.C. Se le conoce como un líder corrupto y tiránico, conocido por aceptar sobornos y gobernar con dureza.
  • Relación con Drusila: Drusila era la joven esposa de Félix, de ascendencia judía, quien dejó a su primer esposo para casarse con él. Este matrimonio, según los estándares de la época, era polémico tanto desde un punto de vista cultural como moral.
  • Carácter de Félix: La historia lo describe como un hombre ambicioso y sin escrúpulos, lo que le hace especialmente vulnerable al mensaje moral que Pablo presenta.

El discurso de Pablo

Según Hechos 24:25, Pablo disertó sobre tres temas principales:

1.    Justicia: Pablo habló de la justicia de Dios, un tema que directamente confrontaba la corrupción de Félix. Esto implicaba vivir de manera recta, contraria a los actos inmorales de Félix.

2.    Dominio propio: Este tema abordaba el autocontrol en las decisiones, algo que Félix no practicaba, dado su estilo de vida y su apetito por el poder y los placeres.

3.    Juicio venidero: Pablo advirtió sobre el juicio final de Dios, en el que todos, incluyendo a gobernantes como Félix, serían responsables de sus acciones. Este aspecto probablemente fue el más inquietante para Félix, ya que su conciencia podría haberlo acusado debido a su estilo de vida corrupto.

La reacción de Félix

El texto dice que Félix "se espantó" y respondió a Pablo: "Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad, te llamaré" (Hechos 24:25). Esta reacción muestra que el mensaje de Pablo impactó profundamente a Félix, confrontándolo con la realidad de su culpa y la inevitabilidad del juicio divino. Sin embargo, en lugar de arrepentirse, Félix evitó el tema, demostrando su resistencia a cambiar.

En conclusión, el discurso de Pablo sobre justicia, dominio propio y juicio venidero fue un llamado directo al arrepentimiento, que Félix no pudo ignorar, pero tampoco quiso aceptar. Este pasaje nos muestra cómo el mensaje del evangelio confronta a las personas en sus decisiones éticas y espirituales.


A menudo evaluamos a las circunstancias como fortuna o desgracia... pero mas allá de todo parecer humano se halla el juicio de Dios que se manifiesta en el tiempo.

Juicio en el tiempo:

Romanos 1:18-32

Reina-Valera 1960

La culpabilidad del hombre

18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Esto también se conecta con la idea de que las decisiones y acciones humanas tienen consecuencias tanto temporales como eternas.

Romanos 1:18-32 es un pasaje poderoso que describe la ira de Dios revelada contra la impiedad y la injusticia de la humanidad. Este juicio no es simplemente un evento futuro; se manifiesta en el tiempo presente como una respuesta divina a las decisiones humanas de rechazar la verdad de Dios y vivir en rebelión contra Él. Aquí está cómo debería afectar a creyentes y no creyentes:

1. Impacto en los creyentes:

Para los creyentes, este pasaje es un llamado urgente a la vigilancia espiritual y a la responsabilidad en su caminar con Dios.

  • Gratitud por la gracia de Dios: Romanos 1:18-32 deja claro cómo los hombres, sin la intervención divina, están destinados a la depravación y al juicio. Como creyentes, esto debería inspirarnos a una profunda gratitud por la gracia salvadora de Cristo, quien nos ha rescatado de este estado.
  • Un llamado a vivir en santidad: Al saber que la ira de Dios está revelada contra la impiedad, los creyentes son llamados a vivir vidas que reflejen la justicia de Dios, manteniéndose alejados de los patrones de pecado que se describen en el pasaje.
  • Motivación para la evangelización: Los creyentes, al entender el estado de los no creyentes (que sufren la manifestación del juicio presente de Dios y enfrentan un juicio final), deberían ser impulsados a compartir el evangelio con amor y urgencia, para que otros puedan escapar de la ira venidera.
  • Cuidado de no caer en idolatría moderna: El pasaje advierte sobre la idolatría y cómo los hombres reemplazaron la gloria de Dios por imágenes corruptibles. Los creyentes deben examinar su corazón continuamente para asegurarse de no idolatrar cosas como posesiones, éxito o relaciones.

2. Impacto en los no creyentes:

Para los no creyentes, este pasaje actúa como una advertencia solemne y una invitación al arrepentimiento.

  • Reconocer la revelación de Dios en la creación: Romanos 1:19-20 afirma que Dios se ha revelado a través de la creación, dejando al hombre "sin excusa". Este reconocimiento debería llevar a los no creyentes a reflexionar sobre la existencia de un Dios supremo que merece su adoración.
  • Entender las consecuencias del rechazo a Dios: El pasaje describe cómo, al rechazar a Dios, las personas son entregadas a una mente reprobada y a pasiones vergonzosas. Esto muestra que la vida fuera de Dios no solo está marcada por el pecado, sino también por un deterioro moral y espiritual.
  • Un llamado al arrepentimiento: La manifestación presente del juicio de Dios es también un acto de misericordia. Es un recordatorio de la necesidad de arrepentirse y reconciliarse con Dios antes de que llegue el juicio final.

Reflexión final a Romanos 1:18-32 actúa como una advertencia para los no creyentes y un recordatorio para los creyentes de la gravedad del pecado y la necesidad de vivir de acuerdo con la verdad de Dios. Ambos grupos deberían ser movidos a buscar a Dios con sinceridad: los no creyentes, para recibir la salvación que solo Cristo puede ofrecer; y los creyentes, para ser testigos fieles y vivir vidas que glorifiquen a Dios en todo.

HIJOS DE IRA

1 Tesalonicenses 1:10: "...y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera."

Romanos 5:9: "Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira."

Juan 3:36: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."

Efesios 2:3-5: "...éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)."

El término "hijos de la ira" (que aparece en los textos anteriores) puede vincularse con el vocabulario judicial desde una perspectiva teológica, ya que evoca la idea de un estatus legal o espiritual ante Dios. Veamos cómo este concepto puede relacionarse con términos judiciales:

1. Culpabilidad legal

En el vocabulario judicial, alguien que está bajo juicio o enfrenta condena por haber infringido la ley es considerado culpable. En este contexto, "hijos de la ira" describe a aquellos que están bajo la culpabilidad de su pecado y, por lo tanto, expuestos a la justicia divina. Es similar a estar en "estado de culpabilidad" según las leyes humanas.

2. Sentencia y condenación

La expresión "hijos de la ira" sugiere una relación directa con la condenación. En términos judiciales, esto implica que la ira de Dios es el "castigo" justo reservado para aquellos que rechazan su gracia y persisten en la desobediencia. Aquí se ve la conexión con conceptos como "pena" o "sentencia condenatoria."

3. Estado legal heredado

La idea de ser "hijos" señala que esta condición no es solo por actos individuales, sino también como herencia de la naturaleza caída de Adán (Romanos 5:12). Esto puede relacionarse con el derecho hereditario o la transmisión de un "estado legal," como en los juicios sobre responsabilidades colectivas o pasivos transmitidos. El término "imputación" es clave tanto en el ámbito legal como en el teológico, y su uso nos ayuda a entender el concepto de culpabilidad heredada o asignada.

4. La ira como juicio en curso

En términos teológicos y judiciales, la ira de Dios puede interpretarse no solo como una futura sentencia, sino como un juicio activo en el presente (Romanos 1:18). Es similar a cómo en el derecho humano una persona puede enfrentar penas previas a un juicio definitivo.

5. Redención como acto jurídico

En el marco bíblico, el ser salvado de la condición de "hijos de la ira" a través de Cristo tiene un paralelo jurídico: la justificación. En derecho, esto podría compararse con la absolución o el perdón de una deuda, donde la justicia se satisface por medio de un mediador o sustituto (Cristo en este caso).

Reflexión judicial y espiritual

Si vemos la Biblia como una "Constitución divina," podríamos decir que los "hijos de la ira" están en estado de violación de esta ley suprema. Sin embargo, el sacrificio de Cristo cumple con la justicia y ofrece redención, pasando de la condenación (katakrina) al perdón (justificación).

Este lenguaje judicial subraya la importancia de entender nuestro estado espiritual y de aceptar el remedio que Dios ofrece a través de Cristo.

2 Corintios 5:21

Reina-Valera 1960

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Cristo fue nuestro sacrificio por el pecado y también nuestra justicia y por eso se elimina nuestra imputación y se nos hace hijos de Dios sin ninguna condenación.

Isaías 53:6, "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros."

Por su sacrificio, Jesús no solo limpia nuestra culpa, sino que también nos viste con su justicia. Este intercambio nos traslada de la condición de "hijos de ira" a ser hijos de Dios, reconciliados con Él. Ya no estamos bajo la condenación (Romanos 8:1).

La fortuna del monje



En una aldea remota, vivía un viejo monje conocido por su sabiduría. Un día, una gran inundación azotó la región, destruyendo campos, hogares y cosechas. Sin embargo, la pequeña cabaña del monje, construida en una colina, quedó intacta. Los aldeanos, asombrados, acudieron a él y dijeron:

"¡Qué afortunado eres, maestro! Tu casa es la única que ha sobrevivido a la inundación."

El monje, sonriendo con calma, respondió: "¿Fortuna? ¿Desgracia? El tiempo lo dirá."

Pocos días después, debido a la inundación, una manada de ciervos salvajes descendió de las montañas en busca de comida y agua. Los aldeanos se apresuraron a cazar los ciervos para alimentarse, pero en la confusión, los animales dañaron los campos y las plantas. En ese momento, los aldeanos volvieron al monje y se quejaron:

"¡Qué desgracia! Estos ciervos han arruinado lo que nos quedaba."

El monje, sereno como siempre, respondió: "¿Desgracia? ¿Fortuna? El tiempo lo dirá."

Semanas después, los ciervos comenzaron a reproducirse, y su población creció rápidamente. Con los ciervos cerca, los aldeanos aprendieron a domesticarlos y comenzaron a usarlos como fuente constante de carne, cuero y leche. Esto revitalizó la economía de la aldea. Nuevamente, acudieron al monje y exclamaron:

"¡Qué buena fortuna! Estos ciervos nos han salvado."

El monje, sabio y tranquilo, simplemente respondió: "¿Fortuna? ¿Desgracia? El tiempo lo dirá."

Este cuento sobre el monje y la fortuna puede relacionarse con el juicio de Dios en cuanto a cómo los humanos percibimos y evaluamos los acontecimientos en la vida. Aquí están algunas conexiones clave:

1.    El juicio limitado de los humanos frente al juicio perfecto de Dios: Los aldeanos en el cuento rápidamente etiquetan los eventos como "buena fortuna" o "desgracia", pero el monje les recuerda que el significado completo de los eventos solo se entiende con el tiempo. De manera similar, el juicio de los humanos es limitado y subjetivo, mientras que el juicio de Dios es perfecto y se basa en su omnisciencia. Dios conoce el propósito último de cada acontecimiento, incluso cuando nosotros no lo vemos.

2.    La paciencia frente al juicio final de Dios: Así como el monje muestra calma ante las circunstancias cambiantes, los creyentes son llamados a confiar en el plan de Dios y a no apresurarse a juzgar la vida por sus eventos temporales. En pasajes como Romanos 8:28, se nos enseña que "todas las cosas ayudan a bien" para aquellos que confían en Dios, aunque no siempre entendamos cómo en el momento.

3.    El propósito divino detrás de cada evento: Al igual que en el cuento, donde lo que parece malo lleva a algo bueno (los ciervos que destruyen los campos terminan siendo una bendición), Dios puede usar incluso las dificultades y pruebas para cumplir su propósito redentor en nuestras vidas. Esto refleja cómo el juicio final de Dios evaluará no solo las acciones, sino también el propósito y el corazón detrás de ellas.

4.    La soberanía de Dios sobre el destino humano: El cuento ilustra la importancia de aceptar las circunstancias como parte de un plan mayor que escapa a nuestro control. En el juicio de Dios, se revelará cómo todo encaja en su plan perfecto, mostrando que su justicia y sabiduría están detrás de todo lo que sucede.

En resumen, este cuento nos recuerda que mientras los humanos evaluamos los eventos desde nuestra perspectiva limitada, el juicio de Dios es soberano, definitivo y perfecto. Esto nos anima a confiar en su justicia y en su propósito, mientras vivimos en fe y esperanza.

En griego, el término "juicio" puede expresarse de diversas formas dependiendo del contexto y el matiz del significado. Aquí te explico algunos de los términos principales:

1. Términos griegos comunes para "juicio"

1.    Κρίσις (krisis):

o    Este término se utiliza para referirse al proceso de juicio o decisión, como en un tribunal. Puede implicar tanto el acto de juzgar como el resultado, ya sea condenación o absolución.

o    Ejemplo: Juan 5:24 — "No vendrá a juicio (κρίσιν), sino que ha pasado de muerte a vida."

2.    Κρίμα (krima):

o    Se centra más en el resultado del juicio, es decir, la sentencia o veredicto.

o    Ejemplo: Romanos 5:16 — "La sentencia (κρίμα) vino por causa de un pecado para condenación."

3.    Δίκη (dike):

o    Este término tiene un enfoque más en la justicia retributiva o el castigo, relacionado con lo que es justo.

o    Ejemplo: 2 Tesalonicenses 1:9 — "Los cuales sufrirán pena de eterna perdición..." (Aquí se asocia con justicia como castigo.)

4.    Βμα (bema):

o    Literalmente significa "tribunal" o "estrado", y se refiere al lugar donde se emite el juicio. Es el término usado, por ejemplo, para el "tribunal de Cristo."

o    Ejemplo: Romanos 14:10 — "Porque todos compareceremos ante el tribunal (βμα) de Cristo."

5.    Κατάκρισις (katakrisis):

o    Significa condenación. Se utiliza para enfatizar el lado negativo del juicio.

o    Ejemplo: 2 Corintios 3:9 — "Porque si el ministerio de condenación (κατάκρισις) fue con gloria…"

El término usado en Hechos 24:25

En Hechos 24:25, el término griego utilizado para "juicio venidero" es κρίμα (krima). Esto es significativo porque resalta el énfasis en el veredicto que vendrá, específicamente en relación con el juicio final de Dios. Pablo estaba advirtiendo a Félix no solo sobre el proceso de juicio, sino también sobre las consecuencias eternas de ese juicio, lo que explica por qué Félix se espantó.

El término griego (krima) aparece 28 veces en el Nuevo Testamento.

Aunque KRIMA puede tener un significado neutro como "juicio" o "decisión", en el Nuevo Testamento se usa más comúnmente para referirse a un juicio con resultados negativos, como condenación divina.

Ejemplos de κρίμα en el Nuevo Testamento

1.     Romanos 2:2:

o    "Mas sabemos que el juicio (κρίμα) de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad."

o    Contexto: Se refiere al juicio justo de Dios, aquí con un matiz de condenación.

2.     Romanos 5:16:

o    "Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio (κρίμα) vino a causa de un solo pecado para condenación."

o    Contexto: Aquí claramente el juicio tiene una connotación negativa relacionada con la condenación.

3.     1 Corintios 6:7:

o    "Así que, por cierto, es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos unos contra otros. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?"

o    Contexto: Aunque κρίμα no se traduce como "juicio" en esta versión, implica disputas legales y fallos negativos.

4.     1 Corintios 11:29:

o    "Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio (κρίμα) come y bebe para sí."

o    Contexto: Aquí tiene una connotación negativa, refiriéndose a juicio divino por irreverencia.

5.     Apocalipsis 17:1:

o    "Ven acá, y te mostraré la sentencia (κρίμα) contra la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas."

o    Contexto: El término se asocia con el juicio final de Dios, especialmente en condenación.

6.     Hechos 24:25:

o    "Hablaba Pablo de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero (κρίμα)."

o    Contexto: Se refiere al juicio futuro de Dios, lo cual, dependiendo de la perspectiva, puede implicar consecuencias negativas para los que no se arrepientan.

Conclusión

Aunque krima puede tener un significado neutro como "juicio" o "decisión", en el Nuevo Testamento se usa más comúnmente para referirse a un juicio con resultados negativos, como condenación divina.

El término griego (krima) aparece tres veces en el libro de Apocalipsis. Aquí están las referencias:

1.     Apocalipsis 17:1:

o    "Ven acá, y te mostraré la sentencia (KRIMA) contra la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas."

o    Aquí, krima se usa para referirse al juicio o la condena divina contra la "gran ramera".

2.     Apocalipsis 18:20:

o    "Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia (κρίμα) en ella."

o    En este caso, krima implica el juicio de Dios que vindica a sus siervos.

3.     Apocalipsis 20:4:

o    "Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar (κρίμα); y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús..."

o    Aquí, krima se relaciona con la autoridad para ejecutar juicio en el contexto del Reino Milenial.

Vamos a analizar cómo se usa este término dentro de los Evangelios:

1. Uso en el contexto del juicio divino

En los Evangelios, krima se utiliza para referirse al juicio de Dios, muchas veces con una connotación de advertencia contra la hipocresía o la falta de fe. Por ejemplo:

  • Mateo 23:14 (aunque este versículo varía según las traducciones): "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas, y por pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación (krima)."
    • Aquí, κρίμα se refiere a un juicio severo de parte de Dios, especialmente contra los líderes religiosos corruptos.
  • Marcos 12:40 (paralelo de Mateo 23:14): "Que devoran las casas de las viudas y, por pretexto, hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación (krima)."

2. Uso en el contexto del juicio humano

A veces, KRIMA se usa en situaciones que involucran juicios realizados por personas:

  • Lucas 23:40: Este es el caso del ladrón en la cruz que reprende al otro diciendo: "¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación (KRIMA)?"
    • Aquí, el término se refiere al juicio humano que llevó a la crucifixión de los dos malhechores.

3. Aplicación moral y conductual

En algunos casos, κρίμα se usa para resaltar la responsabilidad moral:

  • Lucas 20:47 (similar a los pasajes ya mencionados): "Que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación (KRIMA)."

Conclusión

En los Evangelios, (krima) se emplea tanto para referirse al juicio divino (a menudo con una advertencia de condenación) como para situaciones de juicio humano o condena moral. Su uso destaca la justicia de Dios y la responsabilidad ética de las personas, especialmente en contextos de hipocresía religiosa o injusticia.

Todos estos léxicos coinciden en que, aunque el término krima no siempre implica condenación, en el contexto del Nuevo Testamento siempre tiene connotaciones negativas...

1.    Léxico de Strong (Strong's Concordance - G2917)

2.    Léxico de Thayer

3.    Léxico BDAG (A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature)

4.    Léxico del Nuevo Testamento de Louw y Nida

La biblia emplea el termino KRIMA para describir una sentencia condenatoria, aunque hay un término derivado de este todavía más determinante de la condenación KATAKRIMA QUE APARECE SOLO TRES VECES EN LA BIBLIA...

Romanos 5:16:"Ni tampoco se parece a lo que vino por medio de aquel que pecó; porque ciertamente el juicio (KRIMA) vino a causa de un solo pecado para condenación (KATAKRIMA), pero el don gratuito vino a causa de muchas transgresiones para justificación."

·         Aquí, katakrima se refiere a la condenación que recae sobre toda la humanidad debido al pecado de Adán.

Romanos 5:18:"Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación (κατάκριμα) a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida."

·         Este versículo destaca el contraste entre la condenación a través de Adán y la justificación por medio de Cristo.

Romanos 8:1:"Ahora, pues, ninguna condenación (κατάκριμα) hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."

En este caso, katakrima enfatiza la completa liberación de los creyentes en Cristo de cualquier condenación debido al pecado.

Con todo lo que hemos analizado, es posible imaginar que Pablo, al hablar del juicio venidero (krima), ofreciera una disertación profunda y directa que confrontara tanto la vida personal de Félix como la responsabilidad universal frente a Dios. Aquí algunos puntos que probablemente formaron parte de su mensaje:

1. Juicio universal e inevitable

Pablo habría enfatizado que el juicio divino es un evento inevitable para toda la humanidad, alineado con pasajes como Romanos 2:6-11, donde se enseña que Dios "pagará a cada uno conforme a sus obras". Esta enseñanza subraya la imparcialidad y la justicia de Dios en su juicio.

2. Responsabilidad moral y ética

Dado el contexto de corrupción en la vida de Félix, Pablo probablemente habló sobre la responsabilidad moral y ética en este juicio. Habría mencionado que las acciones de cada individuo serán juzgadas, destacando que el juicio divino no se basa en posiciones de poder o riqueza, sino en la justicia de Dios.

3. Llamado al arrepentimiento

Pablo seguramente usó el concepto de krima no solo como una advertencia de condenación, sino también como un llamado al arrepentimiento. En otros pasajes (como Hechos 17:30-31), Pablo explica que Dios manda a todos los hombres que se arrepientan, porque ha establecido un día en el que juzgará al mundo con justicia por medio de Jesús.

4. Cristo como Juez

Es probable que Pablo destacara que Jesucristo es el juez designado por Dios para el juicio final (véase Juan 5:22). Esto no solo habría sorprendido a Félix, sino que habría puesto énfasis en la necesidad de reconocer a Cristo como salvador antes de enfrentarlo como juez.

5. El juicio como un evento personal

Pablo habría puesto especial énfasis en que el juicio venidero no es solo un evento cósmico o distante, sino que tiene implicaciones personales para cada individuo. Esto podría haber inquietado a Félix, ya que su conciencia probablemente le recordaba su vida de corrupción y ambición.

6. Esperanza en Cristo

Finalmente, aunque el juicio es un tema solemne, Pablo habría presentado el evangelio como la única esperanza para escapar de la condenación (katakrima) que viene con el juicio. Su mensaje habría subrayado que los que están "en Cristo" no enfrentarán condenación (Romanos 8:1).

El efecto de esta disertación en Félix fue significativo: se espantó (Hechos 24:25), lo que demuestra que el mensaje tocó su conciencia. Sin embargo, como tantos otros, parece que Félix postergó una decisión espiritual crucial, optando por evitar el compromiso inmediato con la verdad que Pablo presentó.

El Rey Justo y el Siervo Rebelde


Había una vez un reino vasto y próspero gobernado por un rey sabio y justo. Este rey había establecido una ley que todos los ciudadanos conocían: cualquier acto de desobediencia contra sus decretos tendría como consecuencia la muerte. Sin embargo, junto con esta ley estricta, el rey era conocido por su bondad, ya que ofrecía perdón a cualquiera que se arrepintiera sinceramente y buscara su gracia.

Un día, un joven siervo llamado Arel, cegado por su orgullo, cometió un acto de traición grave: robó de los tesoros del rey y difundió mentiras contra el trono. Al descubrirse su crimen, Arel fue llevado ante el trono del rey para ser juzgado.

El juicio fue solemne. Los testigos declararon su culpabilidad, y no había duda de que Arel había violado la ley real. Según la justicia del reino, la sentencia debía ser ejecutada: la muerte.

El rey, sabiendo que Arel era culpable pero amando profundamente a su pueblo, hizo algo inesperado. Se levantó de su trono y proclamó: —Por la ley de mi reino, Arel es culpable y merece la muerte. Sin embargo, como amo a este hombre y deseo darle una segunda oportunidad, yo mismo tomaré su lugar. Su castigo será imputado a mí, y mi justicia será imputada a él. Pero hay una condición: Arel debe aceptar este intercambio y reconocer su necesidad de mi perdón.

El rey caminó hacia Arel, despojándose de su manto real, y tomó el lugar reservado para los criminales. La sentencia de muerte fue cumplida en el rey, mientras Arel, asombrado y quebrantado, aceptó el perdón y fue vestido con la ropa del rey, como un símbolo de su nueva posición.

Desde ese día, Arel vivió bajo la justicia imputada del rey. Cada vez que alguien lo acusaba de su antigua traición, Arel respondía: —Mi crimen fue juzgado, y mi castigo fue llevado por el rey. Ahora vivo bajo su justicia, no bajo mi culpa.




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