jueves, 30 de enero de 2025

Amor a Dios y al prójimo

 

Amor a Dios y al prójimo

EL ROBLE (sostén, fundamento y dependencia)



Había una vez, en un pequeño pueblo, un gran roble que se erguía majestuosamente en el centro de la plaza. Este roble no solo era un árbol antiguo, sino que también era el alma y el corazón del pueblo. Sus raíces profundas y fuertes proporcionaban sombra, refugio y estabilidad a toda la comunidad.

Una tarde, una terrible tormenta azotó el pueblo con vientos fuertes y lluvia torrencial. Las casas temblaban, y los habitantes se refugiaban en sus hogares, temerosos de lo que podría suceder. Pero en medio de la tormenta, el roble permanecía firme. Sus raíces, bien ancladas en la tierra, sostenían el suelo alrededor y evitaban que el terreno se erosionara.

Al día siguiente, cuando la tormenta había pasado, los habitantes del pueblo salieron y vieron que, gracias al gran roble, sus hogares y el entorno inmediato se habían mantenido intactos. Todos se reunieron alrededor del árbol y agradecieron su fortaleza y estabilidad. Comprendieron que, así como el roble se mantenía firme gracias a sus profundas raíces, ellos también necesitaban estar bien fundamentados en sus valores y en su comunidad para enfrentar las adversidades de la vida.

El gran roble no solo era un refugio físico, sino también un símbolo de cómo la fortaleza y el sustento provienen de un fundamento sólido. Este cuento muestra que, al igual que el roble depende de sus raíces para sostenerse, nosotros también necesitamos depender de nuestros principios, creencias y relaciones para mantenernos firmes ante las tormentas de la vida.

El cuento del roble puede ser interpretado de una manera que ilustre los conceptos cristianos de fundamento, sostén, permanencia y dependencia. Aquí te dejo una explicación que conecta estos principios:

1.    Fundamento: El gran roble representa el fundamento sólido que los cristianos encuentran en su fe. Así como el roble tiene raíces profundas que lo mantienen firme, los cristianos encuentran estabilidad y seguridad al basar sus vidas en las enseñanzas de Jesús y en la relación con Dios. Mateo 7:24-27 compara al hombre sabio que construye su casa sobre la roca, mostrando la importancia de tener un fundamento firme en las enseñanzas de Cristo.

2.    Sostén: Las raíces del roble simbolizan cómo la fe y la comunidad cristiana sostienen a los individuos. Durante la tormenta, el roble mantiene el suelo firme, evitando la erosión y protegiendo a la aldea. De manera similar, la fe y la comunidad proporcionan apoyo y fortaleza en tiempos difíciles. Esto refleja la enseñanza de Juan 15:1-8, donde Jesús es la vid y los creyentes son los sarmientos que dependen de Él para dar fruto.

3.    Permanencia: La capacidad del roble para permanecer firme durante la tormenta refleja la permanencia y la constancia de la fe cristiana. La fe en Dios no solo nos ayuda a enfrentar las adversidades, sino que nos permite perseverar y mantenernos firmes a lo largo del tiempo. Efesios 2:19-22 habla de cómo los creyentes están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, con Cristo como la piedra angular, asegurando la permanencia de la comunidad de fe.

4.    Dependencia: La dependencia del roble en sus raíces para mantenerse firme y seguro representa la dependencia del cristiano en Dios. Así como el roble no puede sobrevivir sin sus raíces, los cristianos no pueden vivir plenamente sin una relación cercana y constante con Dios. Proverbios 3:5-6 nos recuerda que debemos confiar en el Señor con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia prudencia, sino reconocerlo en todos nuestros caminos.

Explicar el cuento del roble de esta manera ayuda a destacar cómo estos conceptos cristianos de fundamento, sostén, permanencia y dependencia están entrelazados y son esenciales para vivir una vida de fe sólida y resistente.

-Pero la verdadera dependencia de la doctrina y enseñanza cristiana es sin duda el amor a Dios y al prójimo.

Uno de los pasajes bíblicos que encapsula de manera integral el concepto de la cultura cristiana es Mateo 22:37-40. En este pasaje, Jesús responde a la pregunta de cuál es el mandamiento más grande en la Ley:

"‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el primer y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos dependen" (krémai) toda la Ley y los Profetas."

Este pasaje es fundamental porque resume la esencia de la ética y moral cristiana:

1.    Amor a Dios: Coloca a Dios en el centro de la vida y promueve una relación íntima y devocional con Él.

2.    Amor al Prójimo: Fomenta la compasión, la empatía y el respeto hacia los demás, pilares de una sociedad justa y solidaria.

En este mandamiento doble se encuentra la base de muchas prácticas y valores cristianos, incluyendo la caridad, la justicia, la reconciliación y la comunidad. Es un recordatorio constante de que el amor debe guiar todas nuestras acciones y decisiones, tanto hacia Dios como hacia los demás.

El término griego que se traduce como "depende" en Mateo 22:40 es "κρέμαται" (krématai).

Este verbo significa literalmente "colgar" o "suspender", y en este contexto implica que toda la Ley y los Profetas están sostenidos o fundamentados en los dos grandes mandamientos: amar a Dios y amar al prójimo.


POR AMOR  KHRISTINE D´Clario

BUSCAR A DIOS DONDE SE ENCUENTRA

El ermitaño, en oración oyó claramente la voz de Dios. Le invitaba a acudir a un encuentro especial con Él. La cita era para el atardecer del día siguiente, en la cima de una montaña lejana. Temprano se puso de camino; necesitaba toda la jornada para llegar al monte y escalarlo. Ante todo, quería llegar puntual a la importante entrevista. Atravesando un valle, se encontró a varios campesinos ocupados en intentar controlar y apagar un incendio declarado en el bosque cercano, que amenazaba las cosechas y hasta las propias casas de los habitantes. Reclamaron su ayuda porque todos los brazos eran pocos. Sintió la angustia de la situación y el no poder detenerse a ayudarles. No debía llegar tarde a la cita y, menos aún, faltar a ella. Así que con una oración que el Señor les socorriera, apresuró el paso, ya que había que dar un rodeo a causa del fuego. Tras ardua ascensión, llegó a la cima de la montaña, jadeante por la fatiga y la emoción. El sol comenzaba su ocaso; llegaba puntual, por lo que dio gracias al cielo en su corazón. Anhelante esperó, mirando en todas las direcciones. El Señor no aparecía por ninguna parte. Por fin descubrió, visible sobre una roca, algo escrito. Leyó: “Dispénsame, estoy ocupado ayudando a los que sofocan el incendio”. Entonces comprendió dónde debía encontrarse con Dios. Vidal Ayala. “La voz del bosque”. PS

En cuanto a otras apariciones de este término en el Nuevo Testamento, "κρέμαται" no se utiliza frecuentemente. Sin embargo, se encuentran términos relacionados que reflejan la idea de algo que "depende" o está "suspendido". Por ejemplo, una forma similar aparece en Gálatas 3:13:

"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)."

Aquí, la palabra traducida como "colgado" es "κρεμάμενος" (kremámenos), que es una forma del verbo "κρέμαμαι" (kremamai).

Aunque "κρέμαται" no es una palabra que aparezca con frecuencia exacta en otros pasajes, el concepto de cosas que "dependen" de otras (sostenidas, colgadas, fundamentadas) es importante en la enseñanza bíblica y se refleja en diversos contextos.

Claro, el concepto de cosas que "dependen", "son sostenidas" o "están fundamentadas" en otras es fundamental en la enseñanza bíblica. Aquí hay algunos ejemplos clave que ilustran esta idea:

1.    Amor a Dios y al Prójimo: Como mencionamos anteriormente, en Mateo 22:37-40, Jesús explica que toda la Ley y los Profetas "dependen" de los mandamientos de amar a Dios y amar al prójimo. Esto significa que todos los mandamientos y enseñanzas están fundamentados en estos principios de amor y deben ser entendidos y practicados a través de ellos.

2.    La Roca y el Fundamento: En Mateo 7:24-27,

Mateo 7:24-27

Reina-Valera 1960

Los dos cimientos

Lc. 6.46-49)

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó (themelioó) su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Jesús habla sobre la importancia de construir nuestra vida sobre un fundamento sólido. Compara a aquellos que escuchan y practican sus enseñanzas con un hombre sabio que construye su casa sobre la roca, y cuando vienen las tormentas, la casa se mantiene firme. Esto ilustra cómo nuestras acciones y decisiones deben estar fundamentadas en las enseñanzas de Jesús para que nuestras vidas sean estables y seguras.

3.    La Vid y los Sarmientos: En Juan 15:1-8,

Juan 15:1-8

Reina-Valera 1960

Jesús, la vid verdadera

15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Jesús utiliza la metáfora de la vid y los sarmientos para explicar cómo los discípulos "dependen" de Él. Él es la vid verdadera y nosotros somos los sarmientos; si permanecemos en Él, daremos mucho fruto, pero separados de Él, no podemos hacer nada. Esta imagen muestra la importancia de nuestra relación con Cristo y cómo nuestra vida espiritual depende de nuestra conexión con Él.

CINCO ALPINISTAS

Un grupo de cinco montañeros amigos estaban escalando un pico alto y remoto después de una larga preparación. Para la ascensión se habían atado los cinco en una cordada, como es de rigor, ya que así, si uno de los cinco resbalaba, podrían izarlo y salvarlo, como tenían bien ensayado. Todo hizo falta en la ardua ascensión, pues la cumbre era escarpada y cualquier caída sobre el valle, lejano desde tanta altura, había de resultar necesariamente fatal. Paso a paso avanzaban hacia el vértice blanco, con firme voluntad de conquista segura. Todo fue bien hasta que uno de los cinco resbaló y cayó con fuerza hacia el vacío. En su caída arrastró al compañero más cercano, que nada pudo hacer por detenerlo, y éste a su vez arrastra al siguiente, hasta que los cinco amigos, atados aún por la firme cuerda, comenzaron su descenso vertiginoso hacia una muerte segura. La roca no tuvo piedad y, tras la larga y solidaria caída, los cinco amigos perecieron en su aventura. Allá en el cielo, san Pedro se aprestó a recibirlos y, como había presenciado con mucho interés su arriesgado alpinismo, decidió hacerles una sola pregunta, la misma a todos, para decidir si podía admitirlos en el cielo o no.

-Llegó el primero de la cordada, y san Pedro le preguntó: “He visto que has caído desde una gran altura a una soledad de piedra, y la caída ha sido larga, ya que estabais a punto de alcanzar la cumbre cuando caísteis. Dime, pues, y dime con sinceridad, pues de tu respuesta dependerá tu suerte, ¿en qué pensabas mientras caías por el aire desde la cumbre hasta el valle en que encontraste la muerte? ¿Qué pensamientos pasaron por tu mente? El primer alpinista contestó: “En cuanto me desprendí de la roca, caí en la cuenta de que aquello era el fin, y todo lo que pensé fue lo tonto que había sido al embarcarme en una locura que bien sabía yo que habría de acabar mal. Pero me dejé convencer, y tenía que pagar las consecuencias. Me dio mucha rabia, y con esa rabia me estrellé”. San Pedro le dijo: “Lo siento, pero no puedes entrar”.

-El segundo contestó: “Yo me vi caer y, aunque comprendí que la situación era desesperada, no perdí toda esperanza y traté, según caía, de ver si había algún saliente que pudiera agarrar con las manos o con la cuerda para quedar enganchado allí y salvar mi vida y las de mis compañeros. Pero ya ves que no lo conseguí, y aquí estoy”. San Pedro reflexionó un momento y sentenció: “Tampoco tú puedes entrar aquí”.

-El tercero contestó: “Yo no pensé en mí mismo, sino en mi mujer y mis hijos. Me dio gran pena pensar que con mi muerte mi mujer quedaría viuda, y mis niños huérfanos. Con esa pena en el alma morí”. San Pedro lo miró con cariño y comprensión, pero luego le dijo suavemente: “Está bien, pero no puedes entrar”.

-El cuarto contestó: “Desde el primer momento de la caída, yo pensé en Dios. Le encomendé mi alma, le pedí perdón por todos mis pecados con contrición sincera y, aunque no tenía mucho sentido hacer propósitos de enmienda y prometer no pecar más cuando sabía que ya no había de tener ocasión, sí expresé mi dolor por haber ofendido a Dios y me entregué a su misericordia”. San Pedro se rascó la cabeza muy pensativo y, por fin, dijo: “En eso hiciste bien, pero fue un poco tarde. Tampoco tú puedes entrar”.

-El quinto contestó: “Yo vi desde el primer momento que me quedaban sólo unos instantes de vida. Abrí los ojos y vi a mi alrededor la vida más bella que el hombre puede imaginar. Mientras escalábamos la cumbre, estaba demasiado preocupado con la ascensión y agotado por el esfuerzo para fijarme en la belleza del paisaje; pero, una vez libre de toda preocupación en aquella soberbia caída, pude dedicarme a disfrutar con toda el alma del espectáculo único de las montañas, la nieve, el valle y las nubes, todo visto desde la perspectiva privilegiada del vuelo del pájaro que por unos instantes fue mío. Con esos felices sentimientos estaba cuando me llegó el fin”. San Pedro le puso la mano en el hombro y le dijo: “Adelante, hijo mío. Este reino es para ti”. Entraron los dos juntos en el cielo y se cerró la puerta. Al cerrar la puerta del cielo murmuró san Pedro para sus adentros: “Pero ¿cómo voy a dejar entrar en el cielo a quien no ha sabido disfrutar en la tierra? ¿Cuándo se enterarán los de ahí abajo?” Carlos García Valles. “Salió el sembrador...”

Este cuento de Carlos García Valles nos invita a reflexionar sobre la manera en que vivimos nuestras vidas y cómo afrontamos nuestras últimas decisiones. Aquí tienes cinco puntos sobre la salvación que se pueden extraer de esta historia:

1.    Conciencia y Arrepentimiento: Los primeros cuatro alpinistas reflexionaron sobre sus errores, desesperación y preocupaciones durante su caída. Sin embargo, el arrepentimiento tardío no fue suficiente para alcanzar la salvación.

-En el cristianismo, reconocer los propios errores y arrepentirse es un paso hacia aceptar la salvación que ofrece Cristo... PERO NO ES EL UNICO PASO QUE DEBEMOS DAR, HAY QUE CREER EN JESÚS.

2.    Desesperación y Esperanza: El segundo alpinista intentó encontrar una solución desesperada para salvarse, demostrando que, aunque la esperanza es importante, no siempre puede revertir situaciones inevitables.

-El segundo alpinista falló en encontrar una solución, una fe firme en Cristo es esencial para la salvación.

3.    Compasión y Amor: El tercer alpinista pensó en su familia y lamentó el impacto de su muerte en ellos. Este sentimiento de compasión y amor no fue suficiente para ganarse la entrada al cielo.

-El AMOR ES FUNDAMENTAL EN EL CRISTIANISMO (pero se basa en el ejemplo de Cristo) y en la búsqueda de Dios.

4.    Fe y Confesión: El cuarto alpinista se encomendó a Dios y pidió perdón por sus pecados durante la caída, pero su reconocimiento tardío de sus errores no le permitió acceder al cielo.

-Confesión y arrepentimiento es fundamento para la salvación... pero pensar solo en Dios no es suficiente hay que amar al prójimo.

5.    Disfrutar la Vida: El quinto alpinista, a pesar de la inminente muerte, encontró la manera de disfrutar la belleza del mundo a su alrededor. San Pedro valora esta capacidad de apreciar la vida y la naturaleza, sugiriendo que saber disfrutar la vida es una cualidad que puede abrir las puertas del cielo.

-Disfrutar la Vida: Este punto puede parecer menos obvio, pero disfrutar de la vida y la creación de Dios puede ser una forma de honrar al Creador. Sanar, agradecer y disfrutar la vida que Dios ha dado es compatible con vivir una vida cristiana plena y apreciativa.

La vida es un don, Jesucristo es un don si no sabemos disfrutar de la vida tampoco sabremos disfrutar de la vida espiritual que Dios nos da en Cristo.

La fe es un don sino sabemos disfrutar de la fe tampoco sabremos disfrutar de la vida.

Estos puntos subrayan la importancia de vivir plenamente, con conciencia, amor y capacidad de disfrutar de la belleza de la vida, como aspectos que pueden conducir a la salvación.

4.    Edificados Sobre el Fundamento de los Apóstoles y Profetas: En Efesios 2:19-22,

Efesios 2:19-22

Reina-Valera 1960

19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

Pablo escribe que los creyentes son "ciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". Aquí, la comunidad de creyentes está sostenida y fundamentada en las enseñanzas de los apóstoles y profetas, con Jesús como el fundamento principal.

Estos ejemplos muestran cómo la idea de dependencia y fundamento es recurrente en la Biblia. Subraya la importancia de basar nuestras vidas, acciones y creencias en principios sólidos y relaciones fuertes para poder vivir de acuerdo con las enseñanzas divinas.


En los cuatro principios mencionados anteriormente, no se utiliza específicamente el término "κρέμαται" (krémai) ni términos estrechamente relacionados. Sin embargo, el concepto de dependencia y fundamento es evidente en las enseñanzas y metáforas que Jesús y los apóstoles emplearon para transmitir la importancia de basar nuestra vida en sus enseñanzas y en nuestra relación con Dios.

Los términos que se utilizan en estos pasajes reflejan la idea de estar "fundamentado", "construido" o "permanecer", que, aunque no son exactamente "κρέμαται", comparten el concepto de algo que se sostiene o se apoya en algo más fuerte y seguro:

1.    Mateo 22:37-40 El amor a Dios y al prójimo es el “sostén" (krémai) de toda la ley

2.    Mateo 7:24-27: El término griego "θεμελιόω" (themelioó) significa "fundar" o "establecer sobre un fundamento".

3.    Juan 15:1-8: El verbo "μένω" (meno) significa "permanecer", que implica una conexión constante y sostenida.

4.    Efesios 2:19-22: La palabra "θεμέλιον" (themelion) se refiere al "fundamento" sobre el cual se construye algo.

Aunque no se usa  (krémai) directamente en estos últimos tres textos, la idea de algo que se sostiene o depende de un fundamento sólido ( themelioó FUNDAR , meno PERMANECER) es central en estas enseñanzas bíblicas.

Estas palabras y conceptos refuerzan la importancia de una base firme en nuestras vidas espirituales.

El concepto de dependencia y fundamento también está presente en el Antiguo Testamento. Aquí tienes algunos textos que reflejan este principio:

1.    Salmo 62:6-7

Salmos 62:6-7

Reina-Valera 1960

6       Él solamente es mi roca y mi salvación.

Es mi refugio, no resbalaré.

7       En Dios está mi salvación y mi gloria;

En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.

Mi roca es mi fundamento, mi base y lo que me hace permanecer.

2.    Proverbios 3:5-6

Proverbios 3:5-6

Reina-Valera 1960

Fíate de Jehová de todo tu corazón,

Y no te apoyes en tu propia prudencia.

6       Reconócelo en todos tus caminos,

Y él enderezará tus veredas.

El punto de confianza y rectificación es Dios mismo.

3.    Isaías 28:16

Isaías 28:16

Reina-Valera 1960

16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.

Dios es el fundamento de nuestras vidas y Cristo ha sido puesto como nuestro fundamento real.

4.    Deuteronomio 6:4-5

Deuteronomio 6:4-5

Reina-Valera 1960

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Este mandato de amar a Dios con todo el corazón, alma y fuerzas es un principio fundamental que subyace en muchas enseñanzas éticas y morales del Antiguo Testamento.

Estos textos muestran cómo el Antiguo Testamento también enfatiza la importancia de tener a Dios como el fundamento y la roca sobre la cual se basa nuestra vida. Estas enseñanzas preparan el terreno para los conceptos que se desarrollan más plenamente en el Nuevo Testamento.

Aquí hay algunas ideas para explicar la importancia de disfrutar de todos los dones de la vida, y cómo esto puede llevar a disfrutar también de los dones espirituales:

1.    Gratitud y Reconocimiento: Disfrutar de los dones de la vida comienza con la gratitud. Al reconocer y agradecer las pequeñas y grandes bendiciones diarias—desde una buena comida hasta un hermoso paisaje—, cultivamos una actitud de aprecio. Esta gratitud puede extenderse a la gratitud espiritual, reconociendo y apreciando también las bendiciones espirituales que recibimos.

2.    Equilibrio y Plenitud: Una vida equilibrada incluye tanto los placeres materiales como los espirituales. Al disfrutar de los dones materiales y las experiencias cotidianas, aprendemos a vivir de manera plena y equilibrada, lo que también nos prepara para recibir y valorar los dones espirituales.

3.    Conexión con el Creador: Disfrutar de la belleza del mundo y de las experiencias de la vida puede llevarnos a una mayor conexión con el Creador. Al valorar y maravillarnos por la creación, nuestra admiración y agradecimiento se dirigen naturalmente hacia quien nos ha brindado esos dones, fortaleciendo así nuestra relación espiritual.

4.    Apreciación de la Vida: Al vivir plenamente y disfrutar de los dones que la vida nos ofrece, aprendemos a valorarla y cuidarla. Esta valoración de la vida puede traducirse en un mayor aprecio por la vida espiritual y por los principios y enseñanzas que guían nuestro camino espiritual.

5.    Experiencia de la Alegría: Disfrutar de los dones de la vida nos permite experimentar la alegría, que es un reflejo de la alegría espiritual. Al vivir con alegría y gozo en lo cotidiano, podemos abrirnos a experimentar también el gozo y la paz que provienen de una vida espiritual rica.

Estos puntos muestran cómo el disfrute consciente de la vida material puede enriquecer y profundizar nuestra vida espiritual, creando un ciclo positivo de gratitud y aprecio en ambas dimensiones (del amor), la natural y la espiritual.

Mateo 25:14-30

Reina-Valera 1960

Parábola de los talentos

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

En la Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30), Jesús cuenta la historia de un hombre que, antes de irse de viaje, entrega a sus siervos diferentes cantidades de dinero (talentos) para que los administren. A su regreso, recompensa a los siervos que hicieron buen uso del dinero y reprende al siervo que, por temor, escondió su talento y no lo hizo fructificar.

La reprensión de este último siervo puede entenderse como una lección sobre la importancia de aprovechar y valorar lo que se nos ha dado en la vida, ya sean habilidades, oportunidades o bendiciones. Aquí hay una parte del pasaje relevante:

> “Pero el que había recibido un talento, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y recojo donde no esparcí. Debías, por tanto, haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.”

Este pasaje subraya la importancia de aprovechar los dones y talentos que Dios nos ha dado y vivir nuestra vida plenamente en lugar de dejar que el miedo y la infelicidad nos paralicen. Es un recordatorio de que estamos llamados a vivir de manera activa y fructífera.

Amar a Dios y al prójimo es el fundamento de la vida cristiana. Este amor no solo se manifiesta en nuestras palabras, sino también en nuestras acciones diarias. Cuando verdaderamente amamos a Dios, ese amor se refleja en nuestra relación con los demás, llevándonos a actuar con compasión, empatía y generosidad.

La importancia de ser feliz y agradecido radica en reconocer y apreciar los dones que Dios nos ha otorgado. Estos dones, tanto materiales como espirituales, nos permiten vivir una vida plena y en armonía con su voluntad. La gratitud nos ayuda a mantener una perspectiva positiva y a valorar cada momento, fortaleciendo nuestra relación con Dios y con las personas que nos rodean.


Al vivir con gratitud, encontramos la verdadera felicidad en los pequeños detalles de la vida cotidiana, y al amar a Dios y al prójimo, cumplimos con el mandamiento más grande, reflejando el amor divino en todo lo que hacemos.

martes, 28 de enero de 2025

LA MISIÓN DEL CREYENTE

 

LA MISIÓN DEL CREYENTE



Mateo 28:19-20

Reina-Valera 1960

19 Por tanto, id (en el griego es llendo gerundio), y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Mateo 25:35-40

Reina-Valera 1960

35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Dentro del cristianismo hay dos trabajos que son bajo el punto de vista bíblicos absolutamente fundamentales y necesarios me refiero a:

1-EL EVANGELISMO... Mateo 28:19-20

2-EL SERVICIO A LOS POBRES, FORASTEROS, ENFERMOS Y CAUTIVOS... Mateo 25:35-40

 

Establecer nuestras vidas como parte de una misión tiene varias dimensiones de importancia tanto espiritual como práctica. Aquí te comparto algunos puntos clave:

1. Propósito y Sentido de Vida

Tener una misión nos da un propósito claro y un sentido de dirección en la vida. Nos ayuda a enfocarnos en lo que realmente importa y a tomar decisiones alineadas con nuestros valores y creencias.

  • Asidero Bíblico: Proverbios 29:18 (Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena; pero bienaventurado es el que guarda la ley.)

2. Impacto y Legado

Vivir una vida con misión nos permite dejar un impacto positivo en el mundo y un legado duradero. Nuestras acciones pueden influir y beneficiar a futuras generaciones.

  • Asidero Bíblico: Mateo 5:14-16 (Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.)

3. Crecimiento y Desarrollo Personal

El compromiso con una misión nos desafía y nos impulsa a crecer y desarrollarnos continuamente. Nos ayuda a descubrir y utilizar nuestros talentos y habilidades de manera efectiva.

  • Asidero Bíblico: Efesios 4:11-13 (Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.)

4. Servicio y Compasión

Una misión nos orienta hacia el servicio a los demás, fomentando la compasión y la empatía. Nos recuerda que nuestras vidas tienen un propósito mayor que nosotros mismos y que estamos llamados a ayudar a quienes nos rodean.

  • Asidero Bíblico: Gálatas 5:13 (Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.)

5. Fortaleza y Resiliencia

Tener una misión nos da la fortaleza y resiliencia necesarias para enfrentar desafíos y adversidades. Nos proporciona un ancla emocional y espiritual en tiempos difíciles.

  • Asidero Bíblico: Filipenses 4:13 (Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.)

6. Unidad y Comunidad

Vivir en misión nos conecta con otros que comparten nuestros valores y objetivos, creando un sentido de comunidad y apoyo mutuo.

  • Asidero Bíblico: Hechos 2:42-47 (Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.)

7. Glorificar a Dios

Finalmente, establecer nuestras vidas como parte de una misión nos permite glorificar a Dios a través de nuestras acciones y decisiones diarias. Vivir conforme a su voluntad y propósito es una forma de honrarlo y mostrar nuestro amor por Él.

  • Asidero Bíblico: 1 Corintios 10:31 (Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.)

En resumen, una vida con misión nos proporciona propósito, impacto, crecimiento, servicio, fortaleza, unidad y, sobre todo, una forma de glorificar a Dios.

 

En el cristianismo, las misiones pueden tomar diversas formas, cada una con su propio enfoque y propósito. Además de la evangelización y el servicio a los demás, aquí hay algunas otras formas de misión en el cristianismo:

1. Misiones Educativas

Las misiones educativas se centran en la fundación y operación de escuelas, universidades y programas de capacitación. Estas misiones buscan proporcionar educación de calidad y formar futuros líderes con valores cristianos.

En Hechos 17:16-34, Pablo visita Atenas y se encuentra con una ciudad llena de ídolos. Decide predicar en el Areópago, un lugar donde los filósofos se reunían para discutir. Pablo utiliza su conocimiento de la cultura griega y su habilidad para relacionar su mensaje con las creencias locales para presentar el Evangelio de una manera que los atenienses pudieran entender.

2. Misiones Médicas

Las misiones médicas se dedican a ofrecer servicios de atención médica en áreas necesitadas. Esto incluye la construcción y gestión de hospitales, clínicas móviles, y la realización de campañas de salud.

En Hechos 2:44-45 y Hechos 4:32-35, vemos cómo la iglesia primitiva se dedicaba al servicio y a la comunidad. Los creyentes vendían sus posesiones y bienes para repartir el dinero entre todos según sus necesidades. Este ejemplo de solidaridad y compasión refleja el compromiso cristiano de ayudar a los más necesitados.

3. Misiones de Desarrollo Comunitario

Estas misiones trabajan en el desarrollo integral de las comunidades, enfocándose en proyectos de desarrollo sostenible, como la construcción de infraestructuras, acceso al agua potable, y programas de capacitación laboral.

1 Samuel 19:20

Reina-Valera 1960

20 Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron.

2 Reyes 2:3

Reina-Valera 1960

Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.

Misiones Educativas: Escuela de los Profetas

En el Antiguo Testamento, vemos ejemplos de instituciones educativas como las escuelas de los profetas, dirigidas por Samuel, Elías y Eliseo (1 Samuel 19:20; 2 Reyes 2:3). Estas escuelas se centraban en enseñar las leyes y los mandamientos de Dios, preparando a los líderes espirituales del pueblo de Israel.

4. Misiones Culturales

Las misiones culturales se centran en la preservación y promoción de la cultura y las tradiciones locales mientras se integra el mensaje cristiano. Esto incluye el apoyo a las artes, la música, y la artesanía.

1 Corintios 9:19-23

Reina-Valera 1960

19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Pablo describe cómo adapta su mensaje a diferentes culturas y contextos para ganar a tantos como sea posible para Cristo. Este enfoque culturalmente sensible es fundamental para las misiones efectivas.

5. Misiones de Reconciliación y Justicia Social

Estas misiones abogan por la justicia social y trabajan en la reconciliación de comunidades en conflicto. Incluyen programas para combatir la pobreza, la injusticia y la discriminación.

Isaías 1:17

Reina-Valera 1960

17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.

 

El profeta Isaías, en Isaías 1:17, llama al pueblo a buscar la justicia, corregir la opresión, defender al huérfano y abogar por la viuda. Su mensaje es un llamado a la acción social y la justicia.

6. Misiones de Respuesta a Emergencias

En tiempos de desastres naturales o crisis humanitarias, estas misiones proporcionan ayuda inmediata y apoyo a largo plazo. Esto incluye el suministro de alimentos, refugio y atención médica.

Hechos 11:27-30

Reina-Valera 1960

27 En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. 28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 30 lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.

 

En Hechos 11:27-30, los discípulos en Antioquía recolectan ayuda para los hermanos en Judea durante una hambruna. Este acto de solidaridad muestra cómo las comunidades cristianas respondían a las emergencias.

7. Misiones de Capellanía

Los capellanes trabajan en diversos contextos, como hospitales, cárceles, fuerzas armadas y universidades, ofreciendo apoyo espiritual y emocional a las personas en esos entornos.

Hechos 16:25-34

Reina-Valera 1960

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

Pablo y Silas están encarcelados, pero continúan orando y cantando himnos. Su testimonio impacta al carcelero, quien, después de un milagroso terremoto, pregunta cómo puede ser salvo. Pablo y Silas le predican el Evangelio, y él y su familia son bautizados.

8. Misiones Urbanas

Las misiones urbanas se enfocan en llevar el mensaje cristiano y ofrecer ayuda en zonas urbanas, especialmente en áreas con altos niveles de pobreza y marginalidad.

En Hechos 19:1-10, Pablo pasa dos años en Éfeso, predicando y enseñando en la escuela de Tirano. Éfeso era una ciudad importante y su misión allí tuvo un impacto significativo en la región.

9. Misiones de Defensa de los Derechos Humanos

Estas misiones trabajan en la defensa y promoción de los derechos humanos, buscando proteger la dignidad y los derechos de todas las personas, especialmente de los más vulnerables.

Miqueas 6:8

Reina-Valera 1960

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

El profeta Miqueas, en Miqueas 6:8, llama a los creyentes a actuar con justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios. Este pasaje enfatiza la importancia de la justicia social y los derechos humanos.

10. Misiones Ecuménicas

Las misiones ecuménicas buscan la unidad y cooperación entre diferentes denominaciones cristianas y religiones, promoviendo el diálogo interreligioso y la colaboración en proyectos comunes.

En Hechos 15:1-31, el Concilio de Jerusalén reúne a líderes de diferentes comunidades cristianas para resolver disputas sobre las prácticas religiosas. Este ejemplo de colaboración y unidad en la diversidad es fundamental para las misiones ecuménicas.

Estas diversas formas de misión muestran la amplitud y profundidad del trabajo misionero en el cristianismo, que va más allá de la simple evangelización para abarcar una amplia gama de actividades y enfoques que buscan reflejar los valores cristianos en diferentes contextos.


Jesús utilizó varias metáforas para describir la misión de sus seguidores en el mundo. Cada una de estas metáforas tiene un significado profundo y nos ayuda a comprender nuestro propósito y rol como cristianos.

1-LUZ

Mateo 5:14-16

Reina-Valera 1960

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Explicación:

La luz representa la verdad, la guía y la presencia divina. Como seguidores de Jesús, estamos llamados a ser un faro de esperanza, moralidad y verdad en un mundo a menudo lleno de oscuridad y confusión.

·         Luz: Verdad en un mundo a menudo lleno de oscuridad y confusión.

·         Visibilidad: Una luz no debe ocultarse. Nuestras acciones y palabras deben reflejar la luz de Cristo, iluminando el camino para los demás.

2- SAL

Mateo 5:13

Reina-Valera 1960

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Explicación:

·         Sal: La sal es un conservante y un potenciador del sabor. De manera similar, los cristianos están llamados a preservar los valores y principios divinos y a realzar la vida con el sabor del Evangelio.

·         Propósito: La sal que pierde su sabor es inútil. Los cristianos deben mantener su compromiso y efectividad en su misión, sin perder su propósito o integridad.

3-OVEJAS EN MEDIO DE LOBOS

Mateo 10:16

Reina-Valera 1960

Persecuciones venideras

16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

Explicación:

·         Ovejas y Lobos: Las ovejas son vulnerables y los lobos representan el peligro y la hostilidad. Los cristianos a menudo se encuentran en un mundo que puede ser hostil a sus creencias y valores.

·         Prudencia y Sencillez: Jesús nos llama a ser prudentes (sabios) y sencillos (inocentes). Debemos ser estratégicos y cautelosos en nuestra misión, pero siempre mantener la pureza y sinceridad en nuestras intenciones y acciones.

Estas metáforas nos brindan una visión completa de cómo debemos vivir y llevar a cabo nuestra misión en el mundo. Nos llaman a ser un ejemplo visible y positivo (luz), a mantener y mejorar la vida con el mensaje del Evangelio (sal), y a ser valientes y sabios en un entorno potencialmente hostil (ovejas en medio de lobos).

En un reciente viaje a Senegal tuve el privilegio de conocer a un misionero venezolano Jorge Luis Reina Parra director del único orfanato que hay en toda la nación, en Senegal existen los niños esclavos llamados Talibes que son gobernados por un Talibú (amo)...trabajan y mendigan en las calles, he tenido la ocasión de conocer la misión de este orfanato cristiano y estoy realmente conmovido, de como un pastor es capaz de comprometerse con los niños abandonados de esta nación, les comparto la entrevista que le hice en la isla de Marlot frente a Ndangane a la que llegué en un cayuco y me recogieron en antiguo carro impulsado por un burro hasta la población de aquella isla.


Entrevista hecha en Senegal AL MISIONERO JORGE PARRA



Oscar Medina