viernes, 20 de abril de 2018

“MORDER EL ORO”





La costumbre se remonta al siglo XIX, en la famosa época de la “fiebre del oro“, conocida por el periplo masivo de miles de personas que decidieron cambiar su residencia de la ciudad a otras zonas más rústicas, en las que se sospechaba de la existencia de yacimientos de oro.



El problema era que en estas minas improvisadas también había una gran cantidad de pirita, otro mineral muy parecido al oro a simple vista, por lo que era necesario buscar un método rápido para aprender a diferenciar ambas rocas.
Y aquí es donde entra en juego el mordisco. Como sabéis, un material sólo puede rayar otro con menos dureza, de ahí lo que se suele decir de que el diamante no puede ser rayado, pero sí que puede rayar al resto de materiales (aunque ya se sepa que no es exactamente así).
La costumbre de los ganadores de medallas olímpicas siguen la tradición aunque en realidad las de oro solo tienen un 1.2% de oro y por dentro son de plata que también se puede morder, en la escala de Mosh el esmalte dental tiene una dureza de 5 el oro tiene un valor de dureza de aproximadamente 3, la pirita de entre 6 y 6’5 .
 De aquí se sobrentiende que los dientes podrán rayar el oro, pero no la pirita, por lo que si los buscadores de oro conseguían marcar la roca encontrada con su mordisco, probablemente en su cabeza comenzaría a formarse esta imagen.
En 1538, por ejemplopor ley, la moneda de oro debía tener un 91,6 % del metal precioso, y el resto era cobre. Así pues, más que morderla, lo que debía hacer el banquero o comerciante era coger la moneda, pesarla, medirla y compararla con el patrón legal: como el oro es tan pesado, una moneda falsa, o bien sería demasiado grande, o bien demasiado ligera.
Una de las facetas menos conocidas de Isaac Newton fue precisamente la de cazar falsificadores de monedas. Como alquimista, estaba obsesionado con la pureza de los materiales, así que, al anochecer, se disfrazaba y salía a recoger pruebas en tabernas y burdeles. Tal fue su interés que fue nombrado Guardián de la Real Moneda en 1696. Newton acabó calculando que una de cada cinco monedas que circulaban por Inglaterra era falsa. Y en 1699 incluso atrapó al gran falsificador William Chaloner.
¿Cómo se prueba nuestro carácter? La vida a veces nos muerde, otras veces nos pesa, y allí se ve quienes nos engaña. Recuerdo a mi amigo y hermano Frank Stam, un día de reyes me llamó estaba borracho con su jefe. El intentaba decirle que no todos los cristianos son falsos , su jefe le decía “no conozco a nunguno autentico”. Eran como las 4 de la mañana mi amigo uso el teléfono y me llamó. Rinnnnnn….Asustado por la hora me levante y al tomar el teléfono…..hermano tienes que venir que mi jefe no conoce a ningún cristiano autentico. Al notar en su voz la borrachera de mi amigo le reprendí y le corté (no sin antes oir a su jefe decir no va a venir ya lo veras)….. Di no sé cuantas vueltas a la almohada y me vestí y fui a hablarles de Jesus. Nunca olvidaré la sorpresa de aquel hombre y como me abrió su armario lleno de cientos de relojes de todo tipo, coge el que tu quieras cristiano te lo mereces.

Sea tierno, un buen cristiano llevara muchas marcas y la gente le probará y les pesará, tienen derecho a elegir a quienes son AUTENTICOS y a diferenciarlos de los falsos.

hombres de valor


Bendiciones

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