lunes, 16 de septiembre de 2024

COMUNIÓN ¿TENEMOS UN PROBLEMA?

 

COMUNIÓN ¿TENEMOS UN PROBLEMA?


Marcos 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.

  • Jesús insta a sus seguidores a mantener su integridad y pureza personal. Esto es fundamental para ser una influencia positiva y preservadora en el mundo.

Algunos animales como las cabras montesas necesitan sales minerales y cuando les faltan tienen síntomas que corresponden con problemas espirituales.

1-Falta de apetito.

2-Falta de crecimiento y desarrollo.

3-Comportamiento inusual.

4-Incapacidad reproductiva.

5-Debilidad y letargo.

6-Se le cae el pelo.

7-Problemas digestivos

Si te falta paz con otros creyentes te falta la sal espiritual y sin ella tu propia existencia está en peligro... por eso estos animales escarpan las rocas prácticamente verticales para lamer la sal de las rocas y recuperarse.

Al tener comunión tanta gente rara y extraña con Jesús y luego yo debo tener comunión con todos ellos... ja, ja, Houston tenemos un problema...


EL CAMINO DE LAS CABRAS CANCIÓN DE SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO

La diversidad en la comunidad de fe puede incluir personas con diferentes personalidades, estilos de vida y enfoques hacia la fe. Aquí tienes una lista de “creyentes raros” con los que podrías encontrar desafíos para tener comunión, pero también algunas ideas sobre cómo manejar estas situaciones:

Tipos de Creyentes y Cómo Manejar la Comunión

1.    El Perfeccionista:

o    Descripción: Siempre busca que todo sea perfecto y puede ser muy crítico.

o    Cómo Manejarlo: Practica la paciencia y la comprensión. Reconoce sus esfuerzos y busca puntos en común.

2.    El Apasionado:

o    Descripción: Tiene una fe muy intensa y puede ser abrumador en su entusiasmo.

o    Cómo Manejarlo: Aprecia su pasión y encuentra maneras de canalizar su energía en actividades constructivas.

3.    El Intelectual:

o    Descripción: Siempre quiere debatir y analizar todo desde una perspectiva teológica o filosófica.

o    Cómo Manejarlo: Participa en discusiones constructivas y respeta su necesidad de profundizar en los temas.

4.    El Tradicionalista:

o    Descripción: Prefiere las prácticas y creencias tradicionales y puede resistirse a los cambios.

o    Cómo Manejarlo: Respeta sus tradiciones y busca un equilibrio entre lo nuevo y lo antiguo.

5.    El Introvertido:

o    Descripción: Prefiere la soledad y puede parecer distante o poco comunicativo.

o    Cómo Manejarlo: Dale espacio y tiempo para abrirse. Encuentra maneras de incluirlo sin presionarlo.

6.    El Extrovertido:

o    Descripción: Siempre quiere estar en el centro de la acción y puede ser muy sociable.

o    Cómo Manejarlo: Aprecia su energía y busca actividades grupales donde pueda brillar.

7.    El Crítico:

o    Descripción: Siempre encuentra algo que no le gusta y puede ser negativo.

o    Cómo Manejarlo: Escucha sus preocupaciones y trata de encontrar soluciones juntos. Mantén una actitud positiva.

8.    El Místico:

o    Descripción: Tiene experiencias espirituales profundas y puede parecer desconectado de la realidad cotidiana.

o    Cómo Manejarlo: Respeta su espiritualidad y busca aprender de sus experiencias.

9.    El Activista:

o    Descripción: Está muy involucrado en causas sociales y puede parecer que descuida otros aspectos de la fe.

o    Cómo Manejarlo: Apoya sus causas y encuentra maneras de integrar la acción social con la vida espiritual.

10.                      El Nuevo Creyente:

o    Descripción: Está aprendiendo y puede tener muchas preguntas o malentendidos.

o    Cómo Manejarlo: Sé paciente y dispuesto a enseñar. Acompáñalo en su camino de fe.

Reflexión Final... EL APOLO XIII debió abortar el alunizaje y regresar a tierra era ya su único objetivo... si tienes un problema de comunión tienes que abortar de momento otros objetivos y regresar a tierra a abrazar a todos tus hermanos raros.

Cada persona en la comunidad de fe aporta algo único y valioso. Aunque puede haber desafíos en la comunión con personas diferentes, estos desafíos también son oportunidades para crecer en amor, paciencia y comprensión. Al final del día, todos estamos unidos por nuestra fe en Cristo y nuestro deseo de seguirle.

1 Corintios 1:9

Reina-Valera 1960

Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión KOINONIA con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

KOINONIA La palabra “comunión” proviene del término griego “koinonia,” que significa participación conjunta, compañerismo o compartir en común.

Esta relación profunda con Jesucristo no es de unos pocos, sino que está abierta a todos aquellos que la buscan.

Aspectos de la Comunión con el Hijo

1. Relación Personal:

  • La comunión con Jesucristo no es solo una conexión superficial, sino una relación íntima y personal. Implica conocerle, amarle y seguirle en la vida diaria. Esta relación se nutre a través de la oración, la lectura de la Biblia y la adoración.
  • La comunión con el Hijo es un aspecto esencial de la vida cristiana que va más allá de una simple creencia. Es una relación viva y dinámica que transforma al creyente y le une tanto a Cristo como a otros miembros de la fe. A través de esta comunión, los cristianos encuentran propósito, dirección y una profunda conexión con Dios.
  • LA IGLESIA NO ES LA ALTERNATIVA A LA COMUNIÓN CON JESÚS, MAS BIEN ES AL REVES.
  •  Koinōnía: amor momentáneo:Tiene que ver con esos chispazos en los que por unos segundos sentimos conexión con alguien. Es un instante en el que nos sentimos identificados, en los que con solo mirarse dos personas saben que están pensando exactamente lo mismo. En francés, la palabra que mejor los explica es frisson, que significa emoción o escalofrío y que se usa para describir esos momentos en que dos personas sienten emoción y algo de miedo al ver la potente conexión que se ha creado entre ellos... esa conexión que tenemos con Jesús como creyentes debe de verse reflejada en nuestras relaciones con nuestros hermanos.

Textos Bíblicos sobre la Relación Personal con Jesús

  1. Juan 15:4-5:

“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

    • Este pasaje enfatiza la necesidad de una conexión continua y vital con Jesús para llevar una vida fructífera.
  1. Apocalipsis 3:20:

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”

    • Aquí, Jesús invita a una relación íntima y personal, simbolizada por la cena compartida.
  1. Juan 10:14-15:

“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.”

    • Jesús se presenta como el buen pastor que conoce a sus ovejas de manera personal y profunda.
  1. Juan 14:23:

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”

    • Este versículo muestra que el amor y la obediencia a Jesús resultan en una relación íntima con Él y con el Padre.
  1. Mateo 11:28-30:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

    • Jesús invita a todos a venir a Él para encontrar descanso y aprender de Él, destacando su deseo de una relación cercana y personal.

Estos textos muestran claramente que Jesús ofrece una relación personal y cercana a todos los que creen en Él. Esta relación se basa en el amor, la obediencia y la comunión continua con Él. A través de esta relación, los creyentes encuentran guía, consuelo y una conexión profunda con Dios.

Significado del Yugo

  1. Metáfora de la Relación:
    • Un yugo es un arnés que une a dos animales para que trabajen juntos. En este contexto, Jesús invita a los creyentes a unirse a Él en una relación de colaboración y aprendizaje.
  2. Compartir la Carga:
    • Jesús promete que su yugo es fácil y su carga es ligera. Esto significa que, al estar unidos a Él, no llevamos nuestras cargas solos. Él nos ayuda a llevarlas, proporcionando descanso y alivio.
  3. Aprendizaje y Transformación:
    • Jesús dice “aprended de mí”. Esta relación implica un proceso continuo de aprendizaje y transformación, donde nos volvemos más como Jesús en carácter y acciones.

Profundidad del Vínculo

  1. Intimidad Espiritual:
    • Estar en yugo con Jesús implica una intimidad espiritual profunda. Es una invitación a caminar junto a Él diariamente, confiando en su guía y apoyo.
  2. Dependencia y Confianza:
    • Esta relación requiere una dependencia total en Jesús. Confiamos en su sabiduría, fuerza y amor para guiarnos y sostenernos en todas las circunstancias.
  3. Comunión Constante:
    • El yugo simboliza una comunión constante con Jesús. No es una relación esporádica, sino una conexión continua y vital que afecta todas las áreas de nuestra vida.

Estos textos muestran claramente que Jesús ofrece una relación personal y cercana a todos los que creen en Él. Esta relación se basa en el amor, la obediencia y la comunión continua con Él. A través de esta relación, los creyentes encuentran guía, consuelo y una conexión profunda con Dios.

El Águila y las Gallinas

Autor: Anthony de Mello

Un hombre encontró un huevo de águila y lo colocó en el nido de una gallina. El aguilucho fue incubado y creció con los pollos, creyendo que era uno de ellos. Durante toda su vida, el águila hizo lo mismo que los pollos, sin saber que estaba destinada a volar alto en el cielo. Un día, un águila mayor vio al aguilucho y le dijo: “Tú no eres un pollo, eres un águila. Estás destinada a volar alto.” El aguilucho, al darse cuenta de su verdadera naturaleza, extendió sus alas y voló hacia el cielo.

Reflexión: Este cuento nos recuerda que, al igual que el aguilucho, a veces olvidamos nuestra verdadera naturaleza y propósito. La comunión con Dios nos ayuda a recordar quiénes somos realmente y a vivir de acuerdo con nuestro verdadero propósito.



2. Participación en Su Obra:

  • Los creyentes participan en la obra redentora de Cristo. Esto significa vivir de acuerdo con sus enseñanzas y ser parte activa de la misión de llevar el evangelio al mundo.

Lucas 23:26

Reina-Valera 1960 (Mt. 27.32-56Mr. 15.21-41Jn. 19.17-30)

·         26 Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús.

Historia de Simón de Cirene

Simón de Cirene era un hombre común que, un día, se encontraba en Jerusalén. Mientras caminaba por la ciudad, se topó con una multitud que seguía a un hombre condenado a muerte, cargando una pesada cruz. Este hombre era Jesús de Nazaret. Los soldados romanos, viendo que Jesús estaba exhausto, obligaron a Simón a cargar la cruz.

Al principio, Simón se resistió, pero pronto se dio cuenta de la importancia de lo que estaba haciendo. Al cargar la cruz de Jesús, Simón no solo alivió el sufrimiento físico de Cristo, sino que también participó en un momento crucial de la redención de la humanidad. Este acto de compartir la carga de Jesús simboliza la participación de la humanidad en la obra redentora de Cristo1.

Reflexión La historia de Simón de Cirene nos enseña que, a veces, somos llamados a participar en la obra de Cristo de maneras inesperadas. Al igual que Simón, podemos ser llamados a llevar cargas que no son nuestras, pero que tienen un profundo significado espiritual. Este acto de servicio y sacrificio es una forma de participar en el reino de Dios y en la obra redentora de Cristo.

3. Unidad con Otros Creyentes:

  • La comunión con Cristo también implica una unión con otros creyentes. 

La comunión en el cristianismo es mucho más que una simple relación; es una amistad profunda y significativa que refleja el amor de Cristo. A través de la comunión, los creyentes encuentran apoyo, ánimo y un sentido de pertenencia, fortaleciendo tanto su relación con Dios como con los demás.

1 Corintios 10:16-17

Reina-Valera 1960

16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión KOINONIA del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

El evangelio no es algo de nuestra propiedad sino algo que debemos de compartir con otros...

1 Corintios 9:23

Reina-Valera 1960

23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe KOINONIA de él.

Filipenses 1:5

Reina-Valera 1960

por vuestra comunión KOINONIA en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;

Comunión es habitar de manera mas profunda en unidad bajo el mismo techo no como invitados que vienen de paso.

Proverbios 21:9

Nueva Versión Internacional

Más vale habitar CHABAR en un rincón de la azotea
    que compartir el techo con mujer pendenciera.

CHABAR significa VINCULO o UNIÓN

Éxodo 26:6

Nueva Versión Internacional

Haz luego cincuenta ganchos de oro para que las cortinas queden enganchadas CHABAR una con otra, de modo que el santuario tenga unidad de conjunto.

Malaquías 2:14

Reina-Valera 1960

14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera CHABAR, y la mujer de tu pacto.

Hay en el reino de Dios una sociedad familiar y espiritual entre Dios y cada hijo suyo, debe ser duro ver lo mal que nos llevamos algunos que no queremos comunión por razones... las que sean no arriesgamos para hacer un acercamiento aunque sabemos que la naturaleza de Cristo es salvar aun ante los peligros de confusiones y nuestra propia vergüenza.

El Monje y el Escorpión



Había una vez un monje que vivía en un monasterio en lo alto de una montaña. Un día, mientras meditaba junto a un río, vio a un escorpión que se estaba ahogando. Sin pensarlo dos veces, el monje extendió su mano para salvar al escorpión, pero este lo picó. A pesar del dolor, el monje intentó nuevamente salvar al escorpión, y una vez más, fue picado.

Un discípulo que observaba la escena le preguntó al monje: “Maestro, ¿por qué sigues intentando salvar al escorpión cuando sabes que te va a picar?”

El monje respondió: “El escorpión actúa según su naturaleza, y yo actúo según la mía. Mi naturaleza es ayudar y mostrar compasión, incluso si eso significa sufrir.”

Reflexión Cristiana

Este cuento puede ser utilizado para ilustrar varios principios cristianos:

  1. Amor y Compasión: Al igual que el monje, los cristianos están llamados a mostrar amor y compasión, incluso cuando enfrentan dificultades o rechazo. Jesús enseñó a amar a los enemigos y a hacer el bien a quienes nos persiguen (Mateo 5:44).
  2. Perseverancia en el Bien: La perseverancia del monje en ayudar al escorpión refleja la perseverancia que los cristianos deben tener en hacer el bien, sin importar las circunstancias. Gálatas 6:9 dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.”
  3. Naturaleza Divina: La respuesta del monje sobre actuar según su naturaleza puede ser vista como un llamado a vivir de acuerdo con la naturaleza divina que los cristianos reciben a través de su relación con Cristo. 2 Pedro 1:4 habla de ser “partícipes de la naturaleza divina.”

Este cuento, aunque de origen oriental, puede ser adaptado para enseñar y reflexionar sobre principios cristianos, mostrando cómo la búsqueda de comunión con lo divino es una aspiración universal.

Sí, Jesús menciona a los escorpiones en el Evangelio de Lucas 10:19. Él dice:

"He aquí, les doy autoridad de pisar serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo; y nada les dañará".

En este contexto, Jesús está hablando a sus discípulos, dándoles poder y autoridad sobre las fuerzas del mal. Los escorpiones y serpientes aquí simbolizan peligros y adversidades espirituales. La promesa de Jesús es que, con su autoridad, los discípulos pueden superar estos peligros sin ser dañados.

Relación con el Cuento del Monje y el Escorpión

Aunque el contexto es diferente, hay una conexión en el sentido de enfrentar y superar el mal o el peligro. En el cuento del monje y el escorpión, el monje muestra compasión y perseverancia a pesar del dolor y el peligro. De manera similar, Jesús enseña a sus discípulos a confiar en su autoridad y protección al enfrentar adversidades.

Ambas historias resaltan la importancia de la fe, la perseverancia y la compasión, y cómo estas virtudes pueden ayudarnos a superar los desafíos, ya sean físicos o espirituales.

 

4-Comunión con el Hijo es aceptar la participación de sus sufrimientos

Filipenses 3:10

Reina-Valera 1960

10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación KOINONIA de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,

Colosenses 1:24

Reina-Valera 1960

24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

Ministerio de Pablo a los gentiles

5-Comunión es (el acuerdo por amor) difícil entre distintas sensibilidades dentro del cristianismo.

Gálatas 2:9

Reina-Valera 1960

y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo KOINONIA, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

Para Juan si alguien tenia verdadera comunión con Jesucristo también eso produciría comunión con otros muchos creyentes...

1 Juan 1:3

Reina-Valera 1960

lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión KOINONIA con nosotros; y nuestra comunión KOINONIA verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

No hay progreso espiritual sin comunión con Jesucristo y otros creyentes con los que alcanzamos a dar la mano en señal de compañerismo.

1 Juan 1:6-7

Reina-Valera 1960

Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión KOINONIA unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Practicar la verdad es tener comunión con Jesús y los verdaderos cristianos.

Fallar en la comunión con Jesús y los más cercanos a Jesús es una verdadera vergüenza incluso en el más allá.

1 Juan 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

Tropiezos en la Comunión entre Creyentes

  1. Falta de Comunicación:
    • La falta de comunicación clara y abierta puede llevar a malentendidos y conflictos.

Solución: Fomentar una comunicación abierta y honesta. Practicar la escucha activa y asegurarse de que todos se sientan escuchados y comprendidos.

  1. Orgullo y Arrogancia:
    • El orgullo puede impedirnos pedir perdón o aceptar nuestras faltas, creando barreras en las relaciones.
    • Solución: Cultivar la humildad y la disposición a admitir errores. Recordar que todos somos imperfectos y necesitamos la gracia de Dios.
    •  
  2. Juicios y Críticas:
    • Juzgar y criticar a otros en lugar de mostrar compasión y comprensión puede dañar la comunión.
    • Solución: Practicar la empatía y la compasión. En lugar de juzgar, tratar de entender la perspectiva del otro y ofrecer apoyo constructivo.
    •  
  3. Falta de Perdón:
    • La incapacidad de perdonar a otros puede generar resentimiento y amargura, afectando negativamente las relaciones.
    • Solución: Recordar la importancia del perdón en la vida cristiana. Orar por la capacidad de perdonar y buscar reconciliación activamente.
    •  
  4. Envidia y Celos:
  • Sentimientos de envidia y celos pueden crear divisiones y conflictos entre los creyentes.
  • Solución: Celebrar los logros y bendiciones de los demás. Practicar la gratitud por lo que uno tiene y confiar en el plan de Dios para cada uno.
  1. Chismes y Murmuraciones:
  • Hablar mal de otros a sus espaldas puede destruir la confianza y la unidad en la comunidad.
  • Solución: Evitar participar en chismes y hablar directamente con la persona involucrada si hay un problema. Fomentar un ambiente de respeto y confidencialidad.
  1. Falta de Empatía:
  • No mostrar empatía y comprensión hacia las luchas y necesidades de los demás puede hacer que se sientan aislados y no valorados. Solución: Hacer un esfuerzo consciente por ponerse en el lugar del otro. Mostrar interés genuino por las luchas y necesidades de los demás.
  1. Desacuerdos Doctrinales:
  • Las diferencias en creencias y prácticas doctrinales pueden causar divisiones si no se manejan con amor y respeto.
  • Solución: Abordar las diferencias con amor y respeto. Buscar puntos en común y recordar que la unidad en Cristo es más importante que las diferencias doctrinales.
  1. Falta de Compromiso:

1.      La falta de compromiso con la comunidad y con las relaciones puede llevar a una desconexión y falta de apoyo mutuo.

    • Solución: Fomentar el compromiso a través de la participación activa en la comunidad. Recordar a los miembros la importancia de su contribución y apoyo mutuo.
  1. Expectativas Irrealistas:
  • Tener expectativas poco realistas sobre los demás puede llevar a decepciones y conflictos.
  • Solución: Ajustar las expectativas a la realidad. Ser paciente y comprensivo con las limitaciones de los demás y valorar el esfuerzo y la intención.

Es importante reconocer estos tropiezos y trabajar activamente para superarlos. La comunión entre creyentes es fundamental para el crecimiento espiritual y el fortalecimiento de la fe. Al abordar estos obstáculos con amor, humildad y perdón, podemos construir relaciones más fuertes y saludables en nuestra comunidad de fe. Pero voy a terminar explicando uno de los tropiezos en los que suelo caer con cierta frecuencia, observo que tengo valores que son muy importantes para mi que alguno de mis hermanos no les da importancia y algunos valores que son muy importantes para mis hermanos y que para mi no son tan valiosos... esto termina convirtiéndose en un gran tropiezo para avanzar en comunión y por eso debemos trabajarlo.

 

CONFLICTOS DE VALORES

Los conflictos de valores pueden ser especialmente difíciles de resolver porque tocan aspectos profundos de nuestras creencias y principios. Aquí tienes algunas estrategias para abordar y resolver estos conflictos:

Estrategias para Resolver Conflictos de Valores

  1. Evaluar la Importancia del Valor:
    • Acción: Determina si el valor en conflicto es realmente sagrado e innegociable o si hay espacio para la flexibilidad. A veces, lo que parece ser un valor absoluto puede tener margen para el compromiso bajo ciertas condiciones.
  2. Fomentar la Comunicación Abierta y Respetuosa:
    • Acción: Invita a todas las partes a una conversación abierta y honesta en un ambiente neutral. Escucha activamente y asegúrate de que todos se sientan escuchados y comprendidos.
  3. Buscar Entendimiento y Empatía:
    • Acción: Trata de entender la perspectiva y los valores del otro. Practica la empatía y reconoce la validez de sus sentimientos y creencias, incluso si no estás de acuerdo con ellos.
  4. Identificar Valores Comunes:
    • Acción: Encuentra puntos en común y valores compartidos que puedan servir como base para la resolución del conflicto. Esto puede ayudar a construir puentes y encontrar soluciones mutuamente aceptables.
  5. Crear Soluciones Creativas:
    • Acción: Piensa en soluciones que respeten los valores de ambas partes. A veces, una solución creativa puede satisfacer las necesidades de todos sin comprometer los valores fundamentales.
  6. Establecer Normas y Acuerdos Claros:
    • Acción: Una vez que se haya llegado a un entendimiento, establece normas y acuerdos claros para evitar futuros conflictos. Asegúrate de que todos estén de acuerdo y comprometidos con estos acuerdos.
  7. Buscar Mediación o Asesoramiento:
    • Acción: Si el conflicto es particularmente complejo, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un mediador o consejero que pueda facilitar la resolución del conflicto de manera imparcial.

El Árbol de la Paz


Había una vez en un pequeño pueblo dos familias que estaban en constante conflicto debido a sus diferentes valores y creencias. Una familia valoraba la tradición y la estabilidad, mientras que la otra valoraba la innovación y el cambio. Sus desacuerdos eran tan intensos que afectaban a toda la comunidad.

Un día, un anciano sabio del pueblo decidió intervenir. Invitó a ambas familias a reunirse bajo un gran árbol en el centro del pueblo. Les pidió que cada uno trajera un objeto que representara sus valores más preciados.

La familia que valoraba la tradición trajo una antigua reliquia familiar, mientras que la familia que valoraba la innovación trajo un dispositivo tecnológico de última generación. El anciano les pidió que explicaran por qué esos objetos eran importantes para ellos.

A medida que cada familia compartía sus historias y razones, comenzaron a entender y apreciar los valores del otro. El anciano entonces les pidió que plantaran un nuevo árbol juntos, simbolizando la unión de sus valores y el crecimiento de una nueva comprensión.

Con el tiempo, el árbol creció fuerte y robusto, y las dos familias aprendieron a vivir en armonía, respetando y valorando las diferencias del otro.

Reflexión Final

Resolver conflictos de valores requiere paciencia, empatía y una disposición para encontrar puntos en común. Al abordar estos conflictos con una mente abierta y un corazón dispuesto, es posible construir relaciones más fuertes y una comunidad más unida.