miércoles, 22 de mayo de 2024

LO TOLERABLE Y LO INTOLERABLE

 


En la Biblia, encontramos una tensión entre la llamada a perdonar y soportar a los demás, y la necesidad de mantener la integridad moral y doctrinal. A veces no se nos explica bien y toleramos lo intolerable y somos muy intolerables con lo que si podemos tolerar...

 

Apocalipsis 2:20 Efesios 4:2 junto con Colosenses 3:13, muestran dos lados de una moneda. Por un lado, se nos advierte contra la tolerancia de falsas enseñanzas y prácticas inmorales, como en el caso de Jezabel. Por otro lado, se nos insta a soportarnos unos a otros en amor, reflejando la misericordia y el perdón que Cristo nos ha mostrado. Por tanto, hoy aprenderemos y tendremos una herramienta muy valida para gestionar nuestras relaciones.

 

“tolerancia” proviene del latín tolerantĭa, que significa soportar 

resistir


Originalmente, este término se refería a la capacidad de soportar algo desagradable o de resistir el dolor. Con el tiempo, su significado ha evolucionado para abarcar un concepto más amplio y positivo.

 

1-TOLERANCIA SEGÚN LA BIBLIA (Hebreo y Griego)

 

El término hebreo נָשָׂא” (nasá) tiene un amplio rango de significados en el Antiguo Testamento, que incluyen “levantar”, “cargar”, “soportar” y “tomar”. Este verbo se utiliza en diversos contextos, desde describir la acción física de levantar un objeto hasta expresar la asunción de responsabilidades o cargas, tanto literales como figurativas.

Por ejemplo, en el contexto de soportar una carga, nasá se usa en Números 11:14, donde Moisés le dice a Dios: “No puedo yo solo soportar (nasá) a todo este pueblo, porque es demasiado pesado para mí”. Aquí, nasá se refiere a la carga y la responsabilidad que siente Moisés al liderar al pueblo de Israel.

Éxodo 34:6-7Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona נָשָׂא” (nasá) la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.

Aquí hay otro sentido, nasá también se usa para indicar el perdón o la paciencia, como en Éxodo 34:6-7. En este pasaje, este término tiene la idea de “soportar” o “perdonar” la iniquidad se relaciona con la tolerancia y la paciencia divinas.

Nasá, por lo tanto, encapsula aspectos de la tolerancia en términos de soportar y manejar las dificultades, así como en la disposición a perdonar y ser paciente con los errores y faltas de los demás. Esta palabra refleja la complejidad del concepto de tolerancia en la cultura y la ética hebreas del Antiguo Testamento.

¿Pero qué sentido tiene en la biblia?

Job 21:3

Toleradme (Hebreo NASÁ), y yo hablaré; Y después que haya hablado, escarneced.

(Hebreo NASÁ) Literalmente ELEVAR (HACER UNA EXEPCIÓN) Acarrear aceptar etc.

Es escuchar a alguien antes de que tengamos derecho a rechazarlos después de oírlos y examinar el asunto exhaustivamente.


Salmos 4:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza 
(Hebreo NASÁ) sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.


Dios nos tolera “ALZANDO LA LUZ DE SU ROSTRO” y como sabemos los creyentes muchas veces no lo merecemos y sin embargo Dios “Alza la luz de su rostro sobre nosotros”. De donde deduzco que Dios nos tolera soportándonos y aceptándonos incluso sin merecerlo.

En el nuevo testamento griego se usa una palabra semejante a la idea hebrea NASÁ.

 

“Los Dos Hermanos”

Dos hermanos que trabajaban juntos en sus campos y molinos. Uno de ellos estaba soltero y el otro era casado y tenía una familia. Cada noche, dividían equitativamente la cosecha del día.

Sin embargo, el hermano soltero comenzó a pensar que no era justo que recibiera la misma cantidad que su hermano, quien tenía una familia que alimentar. Así que, en secreto, empezó a llevar parte de su grano al granero de su hermano cada noche. Al mismo tiempo, el hermano casado pensaba que no era justo que su hermano soltero no tuviera a nadie que le cuidara en su vejez, así que también en secreto, llevaba parte de su grano al granero de su hermano soltero.

Esto continuó durante algún tiempo hasta que una noche, ambos hermanos se encontraron en el camino, cada uno con un saco de grano en la espalda, y se dieron cuenta de lo que había estado sucediendo. Se abrazaron y lloraron juntos en el camino. La leyenda dice que en ese lugar donde se abrazaron, se construyó el Templo de Jerusalén, un lugar sagrado para la convivencia y la tolerancia.

Esta parábola enseña la importancia de la empatía, la generosidad y la comprensión mutua, valores fundamentales de la tolerancia. Nos recuerda que a menudo, los actos de bondad y comprensión no son vistos, pero tienen un impacto profundo en la vida de los demás y en la sociedad en su conjunto.

 

En el nuevo testamento se enseña a soportar con paciencia a otros.

 

Efesios 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos “anejomai” con paciencia los unos a los otros en amor,

 

El término griego νέχομαι” (anejomai) se relaciona estrechamente con la idea de tolerancia en el contexto bíblico y filosóficoSu significado abarca conceptos como sufrir, tolerar, soportar y tener paciencia con.

En el contexto filosófico, “anejomai” puede interpretarse como la capacidad de sostenerse uno mismo en contra de algo, es decir, mantener la compostura y la paciencia frente a las adversidades o desafíos. Esta interpretación subraya la importancia de la tolerancia como una cualidad interna que permite a las personas convivir pacíficamente en una sociedad diversa y a menudo conflictiva.

La relevancia de “anejomai” en la cultura y la ética contemporáneas sigue siendo significativa, ya que encapsula la esencia de la tolerancia: la habilidad de vivir y dejar vivir, de aceptar y coexistir con diferencias sin recurrir a la hostilidad o la exclusión.

 

En la actualidad, la tolerancia se entiende como la capacidad y actitud de una persona para respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás, incluso cuando son diferentes o contrarias a las propias

 

Me parece que hoy en día entendemos que la tolerancia va de castas y de grupos. Diría que tenemos una gran tolerancia entre los que piensan como nosotros y la perdemos con los diferentes.

Jesús era un rabino piadoso, un erudito reconocido pero sus “iguales” de la clase religiosa no le perdonaban que los pecadores tuvieran acceso a El, e incluso le acusaban de haberle visto incluso autoinvitarse en casas de publicanos detestables y ladrones como Zaqueo, habiendo en Jericó fariseos y escribas de la clase más nobles que querían ser honrados con su visita, para encontrar la llave perdida de este valor basado en el amor tenemos que buscarla en la biblia.

 

Mateo 10:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable “ANEJOMAI” el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

“ANEJOMAI” es una palabra comuesta de dos.

ANÁ (ARRIBA)

JOMAI (SOSTENER ARRIBA)

-La idea de Jesús es muy distinta a la de nuestro termino tolerancia, el admite una escala de más tolerable a menos tolerable... NOSOTROS SOMOS IMPLACABLES EN NUESTROS JUICIOS DE LOS OTROS.

“ANEJOMAI” ES INTERCAMBIABLE CON EL ACTO DE SOPORTAR A ALGUIEN.

2-LO QUE NO DEBEMOS TOLERAR


2 Corintios 11:4

Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis “ANEJOMAI”;

 

2 Corintios 11:19

Porque de buena gana toleráis “ANEJOMAI” a los necios, siendo vosotros cuerdos.

 

2 Corintios 11:20

Pues toleráis “ANEJOMAI” si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.

 

En los anteriores textos Pablo nos da una lista de lo que no debemos de TOLERAR (SOPORTAR):

1-A los que predican otro (Heteron de una clase diferente) evangelio.

2- A los necios en contra de lo que es cuerdo.


3-MALTRATADORES, DEVORADORES, ENALTECIDOS, VIOLENTOS.


-El contexto de este capítulo se refiere a las relaciones internas con personajes que vienen y ejercen dentro de la Iglesia.

Podemos decir que es obligación nuestra no tolerar que esta gente nos afecte a nosotros y los nuestros eso es intolerable… seremos más tolerante con los no creyentes que actúan así que con los que se dicen ser creyentes.


Apocalipsis 2:20

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras “EÁO” que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

 

“EÁO” es dejar tranquila a la falsa profetiza y a quien enseña y seduce.

-Lo contrario a soportar en términos bíblicos atendiendo a todo este registro bíblico seria juzgar "escarnecer" a toda la masa de la multitud con el mismo juicio.

 

La palabra griega ἀπολύω (apolúo) se utiliza en varios pasajes del Nuevo Testamento y, dependiendo del contexto, puede indicar una ruptura en la relación o una liberación. Aquí hay algunos ejemplos donde apolúo se usa en el sentido de una separación o finalización de una relación:

  • Mateo 1:19: “Y José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla apolúo secretamente”. En este versículo, la palabra apolúo se traduce como “dejar” y se refiere a la intención de José de romper su compromiso con María de manera discreta.
  • Mateo 5:31: “También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio”. Aquí, apolúo se traduce como “repudiar” y se refiere al acto de divorciarse de la esposa.
  • Hechos 15:30: “Así que, despedidos apolúo, descendieron a Antioquía; y reuniendo la multitud, entregaron la carta”. En este contexto, apolúo se traduce como “despedidos” y se refiere a la separación de un grupo después de una reunión.
  • 1 Corintios 7:10-11: “A los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe (ἀπολύω) del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.”
  • 1 Corintios 7:15: “Pero si el incrédulo se separa (ἀπολύω), sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.”

Estos textos muestran diferentes usos de la palabra apolúo, que pueden incluir el divorcio, la separación de una pareja, o la despedida de personas después de un encuentro. En cada caso, apolúo indica una forma de ruptura o finalización de una relación o situación.

Separarse y alejarse de una relación es una decisión significativa que, según las enseñanzas cristianas y los ejemplos del Nuevo Testamento donde se usa la palabra ἀπολύω (apolúo), puede estar justificada por varias razones morales y éticas de peso. Aquí tienes una lista de posibles razones basadas en esos contextos:

  • Infidelidad: Como se menciona en el contexto del divorcio, la infidelidad de un cónyuge puede ser una razón para terminar el matrimonio.
  • Abandono: Si un cónyuge abandona a su pareja, especialmente en el caso de que uno sea creyente y el otro no, como se discute en 1 Corintios 7.
  • Abuso: Cualquier forma de abuso físico, emocional o psicológico puede ser una razón válida para alejarse de una relación.
  • Incredulidad: En el contexto de las relaciones mixtas entre creyentes y no creyentes, si el no creyente desea separarse.
  • Daño a la salud mental o física: Si la relación está causando un daño significativo a la salud mental o física de una persona.
  • Toxicidad: Relaciones que son tóxicas y destructivas, donde no hay posibilidad de crecimiento o mejora.
  • Incompatibilidad fundamental: Diferencias irreconciliables que hacen imposible una convivencia armoniosa.
  • Falta de arrepentimiento y cambio: Si después de una ofensa, no hay un arrepentimiento genuino ni un cambio de comportamiento.

El apóstol Pablo, en sus cartas, aborda varias situaciones que los cristianos no deberían tolerar, especialmente aquellas que van en contra de los principios éticos y morales del cristianismo. Aquí hay algunos ejemplos de textos paulinos que hablan de comportamientos o situaciones que no se deben tolerar:

1 Corintios 5:11: “Ahora os he escrito que no os asociéis con alguien que, siendo llamado hermano, sea inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o ladrón; con tal persona ni siquiera comáis.”

2 Tesalonicenses 3:6: “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente y no según la tradición que recibisteis de nosotros.”

Efesios 5:3-5: “Pero la inmoralidad sexual y toda impureza o avaricia ni siquiera se mencionen entre vosotros, como es propio de santos; ni obscenidades, ni necedades, ni truhanerías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias. Porque sabéis esto con certeza, que ningún inmoral, impuro o avaro, que es un idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.”

Tito 3:10: “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación, deséchalo.”

2 Corintios 11:4

Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;

2 Corintios 11:19

porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos.

2 Corintios 11:20

Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.

Estos textos reflejan la enseñanza de Pablo sobre la importancia de mantener la pureza moral y doctrinal dentro de la comunidad cristiana. Las situaciones que aconseja no tolerar incluyen la inmoralidad, la avaricia, la idolatría, la difamación, el exceso de alcohol, el robo, el comportamiento desordenado y la división dentro de la iglesia. Pablo enfatiza la necesidad de apartarse de aquellos que persisten en tales comportamientos después de haber sido advertidos, para preservar la integridad y la salud de la comunidad.

3-Lo que sí debemos tolerar.

Pablo admitía que es obligación cristiana el soportarnos “ANEJOMAI”.

Efesios 4:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

con toda humildad y mansedumbre, soportándoos “ANEJOMAI” con paciencia los unos a los otros en amor,

Colosenses 3:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 soportándoos “ANEJOMAI” unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

4-TOLERANCIA E INTOLERANCIA RELIGIOSA.

UNA DE LAS ACUSACIONES que llevaron a Jesús a la cruz fue la siguiente que fue preparado por los escribas y fariseos tras minuciosa vigilancia de la vida de Jesús.

Lucas 15:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.

¿Comería usted con lideres del movimiento LGTBI, prostitutas, abortistas?¿Los amaría y los recibiría?

 

Yo creo que Jesús nos dejó ejemplo acerca de los límites que podemos 

soportar por amor.

-Los fariseos y los escribas habían constituido una casta de superioridad religiosa (como en la india unos PARIAS y otros INTOCABLES). Para ellos la “tolerancia” SOLO ERA ENTRE LOS DE SU CASTA.


MURMURABAN… 
Este a los pecadores recibe, y con ellos come.

De hecho, estos eran unos INTOLERANTES y consideraban que Jesús amaba a los pecadores (Algo para ellos intolerable para los de su casta).

 

Lucas 15:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.

Jesús esperaba que los publicanos y pecadores cambiaran y aun antes de que lo hicieran el comió con ellos, recibiéndolos en amor.

¿Respetaba Jesús las ideas, creencias o prácticas de los publicanos, pecadores, prostitutas, celótes , sicarios, ladrones , etc? Posiblemente no, pero si los "SOPORTABA" y por eso los recibía y comía con ellos esto es señal de la verdadera TOLERANCIA BIBLICA.

 

Me temo que, si ya ha encontrado la llave de la TOLERANCIA BIBLICA, ya solo queda que vengan los fariseos y publicanos a señalarnos con el dedo......

 

5-Liberar y perdonar.

 

BUSCANDO LA LLAVE

 

Muy tarde por la noche Nasrudin se encuentra dando vueltas alrededor de una farola, mirando hacia abajo. Pasa por allí un vecino.
- ¿Qué estás haciendo Nasrudín, has perdido alguna cosa?- le pregunta.
- Sí, estoy buscando mi llave.
El vecino se queda con él para ayu

 

darle a buscar. Después de un rato, pasa una vecina.
-¿Qué estáis haciendo? - les pregunta.
- Estamos buscando la llave de Nasrudín.
Ella también quiere ayudarlos y se pone a buscar.
Luego, otro vecino se une a ellos. Juntos buscan y buscan y buscan. Habiendo buscado durante un largo rato acaban por cansarse. Un vecino pregunta:
- Nasrudín, hemos buscado tu llave durante mucho tiempo, ¿estás seguro de haberla perdido en este lugar?
- No, dice Nasrudín
- ¿dónde la perdiste, pues?
- Allí, en mi casa.
- Entonces, ¿por qué la estamos buscando aquí?
- Pues porque aquí hay más luz y mi casa está muy oscura.

 


Seguro que cuandoencuentres la llave de la intolerancia y sepas abri y cerrar con ella relaciones te acordaras de no perderla nunca ni buscarla en lugares inadecuados.

Mateo 18:21-35

Reina-Valera 1960

21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré AFÍEMI a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

Los dos deudores

23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó APOLÚO y le perdonó AFÍEMI la deuda. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné AFÍEMI, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis AFÍEMI de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

En el griego bíblico, las palabras ἀφίημι (afíemi) ἀπολύω (apolúo) tienen significados relacionados pero distintos, ambos relevantes en el contexto del perdón y la liberación... SER LIBERADO ya es mucho, pero unido a ser PERDONADO ya es lo máximo.

Afíemi se traduce comúnmente como “dejar ir” o “perdonar”. Se utiliza en un sentido amplio para indicar la liberación de una deuda, una ofensa o una obligación, de la cárcel o de una relación. En el contexto del perdón, afíemi implica dejar pasar la ofensa y no mantenerla contra la persona.

Por otro lado, apolúo significa “liberar completamente”, “despedir” o “divorciarse”. Se usa en contextos donde hay una separación o liberación completa de algo o alguien. Por ejemplo, puede referirse a la liberación de un prisionero o al divorcio en un matrimonio.

Ambas palabras implican una forma de liberación, pero mientras que afíemi se enfoca más en el aspecto del perdón y la renuncia a la retribución, apolúo tiene un sentido más amplio de liberación o terminación de una relación o condición.

 


En las relaciones interpersonales, afíemi apolúo pueden aplicarse en diferentes contextos emocionales y situaciones. Aquí tienes algunos ejemplos:

Perdonar (Afíemi):

  • Afíemi se usa cuando decides perdonar a alguien que te ha herido o ofendido. Por ejemplo, si un amigo te traiciona, pero muestra arrepentimiento sincero, podrías optar por perdonar esa acción y no permitir que afecte tu relación. Esto no significa olvidar lo que sucedió, sino más bien elegir no retener rencor o buscar venganza.

Romper relaciones (Apolúo):

  • Apolúo se aplica cuando decides terminar una relación de manera definitiva. Por ejemplo, si una relación es tóxica y perjudicial para tu bienestar, podrías romper esa relación para proteger tu salud emocional y física. Esto implica una separación completa y la decisión de no continuar la relación en el futuro.

En resumen, afíemi se relaciona con el perdón y la continuación de una relación a pesar de las ofensas, mientras que apolúo se asocia con la terminación de una relación y la liberación completa de los lazos que unían a las partes involucradas. Ambos conceptos son importantes y necesarios dependiendo de las circunstancias y el impacto en la vida de las personas.

6-ACERCARSE O APARTARSE.

En Proverbios se aconseja alejarse de la compañía de personas malvadas o engañosas (Proverbios 4:14-15).

 

Proverbios 4:14-15

Reina-Valera 1960

14 No entres por la vereda NATIB de los impíos,

Ni vayas por el camino DEREK de los malos.

15 Déjala, no pases por ella;

Apártate (pəra’eh) de ella, pasa.

El perdón es visto como una liberación tanto para el ofensor como para el ofendido, permitiendo la sanación y la posibilidad de restaurar relaciones. Pero esto no excluye la posibilidad de que, en ciertas circunstancias, sea necesario terminar una relación para el bienestar de uno mismo o de la otra persona.

En resumen, el perdón es un principio fundamental en el cristianismo, pero también lo es el amor propio y el cuidado de uno mismo. Las decisiones sobre mantener o terminar relaciones deben tomarse considerando la naturaleza de la relación, el arrepentimiento y el cambio de comportamiento de la otra parte, y el impacto en la vida y la fe del individuo. El perdón no obliga a una persona a permanecer en una situación que es perjudicial o abusiva.

Los términos hebreos para “veredas” y “caminos” no son exactamente sinónimos y tienen matices distintos que aportan profundidad al texto.

El término hebreo para “veredas” en este pasaje es נָתִיב (natib), que se refiere a una senda o un camino trazado, a menudo uno que es más estrecho y menos transitado.

Por otro lado, el término hebreo para “caminos” es דֶּרֶךְ (derek), que se traduce comúnmente como “camino” o “ruta”. Este término tiene un uso más general y puede referirse a un camino más amplio o una carretera, y en sentido figurado, a la dirección o manera de vivir.

Estos matices son importantes porque en la literatura bíblica, los caminos y las veredas a menudo simbolizan las elecciones morales y las direcciones de vida que las personas toman. Así, en Proverbios 4:14-15, se advierte al lector que evite las veredas de los malvados y no siga sus caminos, lo que significa rechazar tanto las influencias sutiles como las más evidentes del mal y elegir un camino de vida recto y justo.

La instrucción de “aléjate” no es simplemente evitar algo pasivamente, sino tomar una acción deliberada para no involucrarse o ser influenciado por el mal. Es un llamado a ser consciente de las influencias negativas y a tomar la decisión activa de no seguir ese camino, lo que refleja una elección consciente y decidida de buscar la sabiduría y la rectitud en lugar de la maldad.

El Árbol de la Tolerancia




Había una vez un pequeño pueblo rodeado de bosques y montañas. En el centro del pueblo, se alzaba un antiguo árbol conocido como el Árbol de la Tolerancia. Se decía que aquel que se sentara bajo su sombra aprendería la diferencia entre tolerar lo tolerable y rechazar lo intolerable.

Un día, un joven llamado Iker decidió sentarse bajo el árbol. Quería aprender a vivir en armonía con los demás, pero también a proteger sus propios límites. Mientras meditaba, dos aves se posaron en una rama: una paloma y un cuervo.

La paloma le habló de la paz y la importancia de perdonar las pequeñas ofensas. Le enseñó que la tolerancia era el camino hacia la convivencia y el entendimiento. “Tolera las palabras duras, las diferencias y los errores de los demás”, dijo la paloma. “Así como el árbol tolera el viento y la lluvia, tú también puedes ser fuerte y compasivo”.

El cuervo, por otro lado, le habló de la justicia y la necesidad de establecer límites. “No toleres la maldad, la injusticia o el abuso”, graznó el cuervo. “Así como el árbol no permite que lo devoren las termitas, tú debes proteger tu integridad y la de los demás”.

Iker escuchó atentamente a ambas aves y comprendió que la tolerancia tenía dos caras. Aprendió que debía ser compasivo y paciente, pero también valiente y firme. Con el tiempo, Iker se convirtió en un líder sabio y respetado, conocido por su capacidad para fomentar la armonía sin comprometer los principios.

Y así, el Árbol de la Tolerancia continuó enseñando a todos los que buscaban su sombra la importancia de saber cuándo tolerar y cuándo actuar, manteniendo siempre el equilibrio entre la compasión y la justicia.

Este cuento nos recuerda que la tolerancia es necesaria para vivir en sociedad, pero también que debemos ser conscientes de nuestros límites y defender lo que es justo y correcto.