sábado, 6 de abril de 2024

TRISTEZA Y GOZO

 

TRISTEZA Y GOZO


Es cierto que las expresiones faciales y las arrugas pueden reflejar nuestras emociones habituales. Según estudios, las arrugas pueden ser el resultado de las emociones que expresamos con más frecuencia. Por ejemplo, las “patas de gallo” pueden ser más prominentes en personas que sonríen mucho, lo que podría indicar un paradigma de vida gozosoPor otro lado, las arrugas en el entrecejo pueden ser más profundas en personas que fruncen el ceño a menudo, lo que podría reflejar preocupación o tristeza

"Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias" D. Quijote

Según Françoise Davoine, psicoanalista francesa, la obra de Cervantes puede verse como una forma de terapia para superar traumas y depresión. Ella sugiere que Don Quijote, al igual que los pacientes que han sufrido traumas, verbaliza las desgracias para liberarse de ellas y tiene un profundo sentido de las injusticias del mundo y de la propia vida.

El Jardín de la Alegría

En un pequeño pueblo, entre colinas y ríos cristalinos, vivía una mujer llamada Alba. Ella era conocida por su jardín, no solo por las flores que crecían en él sino por la alegría que irradiaba. La gente venía de lejos solo para sentir la paz que el jardín de Alba ofrecía.

Un día, un viajero cansado y desilusionado llegó al pueblo. Había oído hablar del jardín y, aunque dudaba que pudiera ayudarlo, decidió visitarlo. Alba lo recibió con una sonrisa y le mostró su jardín.

“¿Cómo puede ser que este lugar sea tan feliz, mientras el mundo está lleno de tristeza?”, preguntó el viajero.

Alba respondió: “Este jardín es un reflejo de mi corazón. Hubo un tiempo en que mi vida estaba llena de tristeza. Un día, decidí plantar una flor por cada tristeza que sentía. Con el tiempo, las flores comenzaron a crecer y me di cuenta de que también lo hacía mi alegría. Aprendí que, aunque no puedo controlar todo lo que sucede en el mundo, puedo elegir qué sembrar en mi corazón.”

El viajero reflexionó sobre las palabras de Alba y decidió seguir su ejemplo. Comenzó a plantar flores en su propio corazón, eligiendo la gratitud, la esperanza y el amor en lugar de la tristeza y el desánimo.

Con el tiempo, el viajero encontró su propio jardín de alegría, y al igual que Alba, su vida se convirtió en un refugio de felicidad para aquellos que lo rodeaban.

Este cuento nos enseña que, aunque no siempre podemos controlar los eventos externos, podemos elegir cultivar un espíritu de gozo y gratitud que nos permita enfrentar la vida con una actitud positiva y resiliente.

Este contraste entre la alegría y la tristeza se muestra en la siguiente parábola, una de las más famosas de Jesús.

Lucas 15:11-32

Reina-Valera 1960

Parábola del hijo pródigo

11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 

Razones de la tristeza familiar

1-La tristeza de esta familia se basaba en una separación traumática.

2-Despilfarro de la herencia.

3-Preocupación por el bienestar del hijo separado.

4-Posiblemente había noticias de lo mal que le iba a este hijo separado fuera de su familia.

5-El orgullo del padre fue herido.

6-Descubrió la envidia y el resentimiento triste del hijo que solo era aparentemente fiel.

14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 

7-La vida ya tiene de por sí desencadenantes de la tristeza fuera de nuestro control que empeora nuestro estado.

17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 

La Biblia habla de una tristeza que lleva al arrepentimiento en 2 Corintios 7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

Este versículo menciona que “la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte”. Esto significa que hay un tipo de tristeza que, cuando es guiada por Dios, puede llevar a una persona a cambiar su manera de pensar y actuar, resultando en arrepentimiento y salvaciónEn contraste, la tristeza que no lleva a un cambio positivo puede tener efectos destructivos y conducir a la muerte espiritual

20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 

El clímax de la tristeza es el arrepentimiento y cuando este se produce todo en la familia debe impulsar el gozo, la tristeza según el mundo alimenta a la envidia y al resentimiento.

22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 

Aquí tenemos una metáfora de la alegria

23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

Y comenzaron a regocijarse.

25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 

No todos pueden entrar en el gozo de los demás

1.   Envidia: La incapacidad de sentir alegría por los demás puede estar relacionada con sentimientos de envidia, donde una persona siente celos o resentimiento hacia el éxito o la felicidad de otra.

2.   Comparación Social: Algunas personas se comparan constantemente con los demás y pueden sentirse menos afortunadas o exitosas, lo que les impide compartir la alegría ajena.

3.   Problemas Psicológicos: Dificultades para alegrarse por otros pueden ser indicativas de problemas psicológicos subyacentes, como la depresión, que afecta la capacidad de sentir o expresar emociones positivas.

4.   Falta de Empatía: La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otro. La falta de empatía puede hacer que sea difícil para una persona reconocer o valorar la felicidad de los demás.

5.   Schadenfreude: Este término alemán describe la sensación de alegría ante la desgracia ajena. Aunque no es exactamente lo mismo, la incapacidad de alegrarse por el bien ajeno puede estar relacionada con este fenómeno, donde la persona se siente mejor cuando otros no tienen éxito.

6.   Experiencias Pasadas: Las experiencias personales previas también pueden influir en cómo una persona reacciona ante la felicidad de otros. Si han tenido experiencias negativas al expresar alegría en el pasado, pueden ser reacios a hacerlo nuevamente.


Tristes guerras PACO LLAMAS

28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 

29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 

En Lucas 15:29-30, el hijo mayor expresa su descontento y tristeza a través de varias actitudes y declaraciones que reflejan su estado de ánimo y perspectiva:

1.   Resentimiento: Se siente resentido porque su hermano, que malgastó su herencia, es celebrado a su regreso.

2.   Sentimiento de Injusticia: Cree que ha habido una injusticia, ya que él nunca recibió una celebración a pesar de su lealtad y servicio.

3.   Falta de Reconocimiento: Siente que su padre no ha reconocido su trabajo y obediencia a lo largo de los años.

4.   Comparación: Compara su situación con la de su hermano, lo que aumenta su amargura.

5.   Auto-compasión: Se lamenta de su suerte y se ve a sí mismo como una víctima.

6.   Orgullo: Exhibe un orgullo por su propia fidelidad y servicio, contrastando con la conducta de su hermano

7.   Falta de Comprensión del Perdón: No comprende la naturaleza del perdón y la gracia que su padre muestra hacia su hermano

Estas actitudes revelan un corazón que lucha con el orgullo, la envidia y la falta de comprensión del amor incondicional y la gracia de su padre.

31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

Las equivocaciones de paradigma, como las que experimentó el hijo mayor en la parábola del hijo pródigo, suelen ocurrir cuando las personas se aferran a creencias o modelos mentales que no reflejan la realidad completa o el amor y la gracia de Dios. En Lucas 15:31-32, el padre explica al hijo mayor que, aunque siempre estuvo con él y todo lo que tiene es suyo, es importante celebrar y alegrarse por el regreso de su hermano, que estaba perdido y ha sido encontrado.

Para evitar tales equivocaciones de paradigma, es útil:

1.   Mantener una mente abierta: Estar dispuesto a cuestionar y reevaluar nuestras creencias y actitudes.

2.   Empatía: Tratar de comprender las perspectivas y experiencias de los demás.

3.   Aprender de los errores: Reconocer y aprender de los errores en lugar de negarlos o justificarlos.

4.   Buscar la verdad: Comprometerse con la búsqueda de la verdad, incluso si desafía nuestras creencias actuales.

5.   Practicar la humildad: Reconocer que no tenemos todas las respuestas y que podemos aprender de Dios y de los demás.

Estos pasos pueden ayudar a evitar el error de vivir según un paradigma equivocado y fomentar un corazón más alineado con los valores del reino de Dios.


El por qué de mi tristeza

Había una vez un aldeano llamado Milo que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Milo era conocido por su constante tristeza; no importaba lo que sucediera, siempre veía el lado negativo de las cosas. Un día, un sabio viajero llegó al pueblo y, al ver la tristeza de Milo, decidió contarle una historia.

“En un reino lejano,” comenzó el sabio, “había un lago mágico cuyas aguas podían reflejar lo que uno llevaba en el corazón. Un joven príncipe, que siempre estaba triste, decidió visitar el lago para encontrar la causa de su tristeza. Al mirar su reflejo, no vio tristeza alguna, sino un hermoso paisaje lleno de colores y vida. Confundido, preguntó al lago por qué, si su corazón estaba lleno de belleza, él se sentía tan triste.”

“El lago respondió: ‘Lo que ves es tu verdadero ser, lleno de potencial y alegría. Sin embargo, has elegido ver solo las sombras en tu vida, ignorando la luz que te rodea.’”

“El príncipe reflexionó sobre las palabras del lago y decidió cambiar su perspectiva. Comenzó a buscar y apreciar las cosas positivas en su vida, y poco a poco, su tristeza se disipó.”

El sabio miró a Milo y dijo: “Como el príncipe, tú también puedes elegir un nuevo paradigma. Busca la belleza en tu vida, aprecia los pequeños momentos de alegría y verás cómo la tristeza crónica puede transformarse en gratitud y felicidad.”

Milo tomó las palabras del sabio en serio y, con el tiempo, aprendió a cambiar su enfoque. Empezó a valorar las cosas buenas de su vida y, aunque la tristeza visitaba de vez en cuando, ya no era una compañera constante.

Este cuento nos enseña que, a menudo, la tristeza crónica puede ser el resultado de cómo percibimos nuestra realidad. Cambiar nuestro paradigma, nuestra forma de interpretar el mundo, puede abrirnos a una vida más plena y feliz. 

Las seis emociones básicas identificadas por Paul Ekman son:

1.   Felicidad

2.   Tristeza

3.   Miedo

4.   Enojo

5.   Sorpresa

6.   Asco

Estas emociones son consideradas universales y reconocibles a través de diversas culturas.

En el capítulo XXXV de la primera parte, donde Don Quijote lucha con su espada contra unos cueros de vino mientras sueña que lucha contra un gigante "eso es un trastorno de conducta durante el sueño REM"

Una persona sana cuando sueña por ejemplo que escribe, no mueve las manos. En cambio, en este tipo de trastorno, el individuo [en función de su sueño] se puede levantar, dar puñetazos o gritar como si estuviera viviendo esa situación, aunque en realidad está dormido", comenta Alex Iranzo.

Los doctores Alex Iranzo de Riquer y Joan Santamaría Cano (neurólogos de la Unidad Multidisciplinaria del Sueño del Hospital Clínic, en Barcelona)  han llevado a cabo un estudio, junto con Martín de Riquer (miembro de la Real Academia Española y experto en la obra de Cervantes), sobre los trastornos del sueño que aparecen en la obra de “El Quijote” y consideran que la causa de la locura de Alonso Quijano era la falta de sueño debido a su obsesión por leer libros de caballería día y noche.

Otra de las explicaciones Cervantes la pone en la boca de Sancho Panza QUE LE LLAMA REPETIDAMENTE “CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA”.


Datos físicos del quijote:

 

1-Se siente mayor

 

2-Extremadamente flaco

 

3-De rostro seco, de bigotes caídos, piel amarillenta

 

4-Una mezcla de resignación y lucha a la vez como describe Unamuno “era una seriedad levantada sobre lo alegre y lo triste, que en ella se confunden, no infantil optimismo ni pesimismo senil, sino tristeza henchida de robusta resignación y simplicidad de vida.

“EL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA”. Describe su propia filosofía en la siguiente frase “Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias”.

Puede que uno de estos tristes santos termine siendo un príncipe alegre y lleno de GOZO.

 


En mi opinión la tristeza la falta de sueño y la filosofía religiosa (de que somos mejores tristes que alegres) deben quedar fuera de nuestra experiencia porque nos incapacitan y enloquecen a la hora de afrontar los distintos retos de la vida.

 


Salvador Rueda, Unamuno y Cervantes coinciden en juzgar que la tristeza está en los grandes hombres, pero en demasía no dice mucho de sus verdaderas bondades y heroicidades.

Las personas a veces pueden escoger la tristeza en vez de la alegría por diversas razones psicológicas y emocionales. Aquí tienes una lista de posibles razones:

1.   Pérdida: La tristeza puede surgir como una respuesta natural a la pérdida de un ser querido o de algo importante en la vida1.

2.   Soledad: Sentirse solo o aislado puede llevar a una persona a inclinarse hacia la tristeza.

3.   Decepción: Las decepciones personales, como el fracaso de un proyecto o una expectativa no cumplida, pueden causar tristeza.

4.   Rechazo: Experimentar el rechazo social o personal puede provocar sentimientos de tristeza
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5.   Enfermedad: Tanto las enfermedades físicas como las mentales pueden influir en el estado de ánimo y predisponer a la tristeza.
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6.   Problemas Financieros: Las dificultades económicas son una causa común de estrés y tristeza.

7.   Necesidad de Introspección: A veces, la tristeza puede favorecer un estado de reflexión y análisis personal.

8.   Función Relacional: La tristeza puede servir para comunicar a los demás que se necesita apoyo y comprensión.

9.   Hábito: Algunas personas pueden acostumbrarse a la tristeza como su estado emocional predominante.

10.                    Miedo al Cambio: La alegría puede implicar cambio y algunas personas pueden temer a lo desconocido, prefiriendo la familiaridad de la tristeza.

Es importante reconocer estas razones para poder abordarlas y buscar un equilibrio emocional más saludable.

Es verdad que Jesús se ahogó en tristeza y el la confiesa al Padre cuando ya estaba preparando su propia muerte.

 

1) Mateo 26:38

Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

2) Marcos 14:34

Y les dice: Está muy triste mi alma, hasta la muerte: esperad aquí y velad.

 

Pero notad que no fue la tristeza la que le llevó a la cruz sino el GOZO PUESTO DELANTE DE EL.

 

Hebreos 12:2

Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios.

Queridos la propuesta de una gran persona no puede ser la tristeza sino el GOZO.

Miguel Hernandez fue otro poeta que otorga a la tristeza la culpa de nuestros mayores males....

 

Y eso es lo que distingue la tristeza de Jesús ante su inminente muerte, había sido traicionado y abandonado, menospreciado y despreciado, pero el decidió ser movido solo por el gozo puesto delante de él.

La biblia de las Américas lo traduce así...

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

¿Qué había después de la tristeza de Jesús? El GOZO PROPUESTO DE LA RESURRECCIÓN.

-Lo que movía a Jesús no fue la tristeza

Lucas 10:21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. 

El termino griego para regocijo viene del verbo “AGALLO” significa una alegría y un gozo excepcional y exultante.  

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.  

¿Usted ha negociado alguna vez una mejora en su salario? Si le dan seguridad y certeza usted tiene GOZO, pero si le dan evasivas y continuas inconsistencias usted tiene delante TRISTEZA y esto nos da la rabia de las bestias como dice D. Quijote.

Hebreos 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, 
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, 
Con óleo de 
alegría “MAS” que a tus compañeros.

Si tenemos la mirada en un Cristo triste y el ha de tener mayor óleo de alegría nuestro cristianismo sera aun mas triste….

“Un santo triste es un triste santo”, pero ¿Por qué hay tanta gente triste en nuestras Iglesias? Los ángeles saludan a los humanos con la respuesta a esta pregunta.

Lucas 2:10 
10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.

El temor y el miedo religioso nos hace tristes, acostumbrados a recibir malas noticias tenemos delante “LA TRISTE FIGURA”…

-Solo cuando las personas encuentran salida a sus situaciones de enfermedad y desesperanza es que una ciudad SE LLENA DE ALEGRIA.

Hechos 8:5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 
8:6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
8:7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8:8 así que había gran gozo en aquella ciudad. 

 

La tristeza en el sufrimiento es una realidad que pesa en los tristes pero en cambio es ligera y efímera en los que se alegran…..GLORIAN

 

2 Corintios 4:17 
17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.

 

En la Biblia hebraica la palabra que significa gloria implica la idea de peso. El peso de un ser en la existencia define su importancia, el respeto que inspira, su gloria. Para el hebreo, pues, a diferencia del griego y de nosotros mismos, la gloria no designa tanto la fama cuanto el valor real, estimado conforme a su peso.

 

Don Quijote : “Cada cual, Sancho, es hijo de sus obrasla tristeza estimados nos viene de nuestras obras pobres, pero cuando la BENDICIÓN de Dios nos enriquece NO AÑADE TRISTEZA.

 

Proverbios 10:22 La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y El no añade tristeza con ella.

 

He visto muchas películas de Jesús jamás le he visto reír, he entrado en muchas Iglesias jamás he visto cara de gozo en ninguna imagen ni en ninguna obra de arte, el hombre tristemente religioso piensa como D. QUIJOTE que del hombre es santo cuando llora y pecador cuando goza… Como el hijo Mayor de la parabola del hijo prodigo.

 

Lucas 15:29

Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos:

EL FIEL TRISTE

NO PUEDE ALEGRARSE CON SUS AMIGOS

 

Lucas 15:30

Mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu hacienda con rameras, has matado para él el becerro grueso.

 

“SORPRESA PARA LOS TRISTES”

 

Lucas 15:31

El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Estar con Dios es hacer la fiesta más completa no te goces con un cabrito entra con tus hermanos pecadores arrepentidos a LA FIESTA DEL BECERRO GORDO.

La incapacidad de una persona triste para alegrarse con sus amigos puede deberse a varios factores psicológicos y emocionales. Aquí hay un análisis de algunas razones posibles:

1.   Enfoque Interno: Cuando una persona está triste, su atención puede estar tan centrada en sus propios problemas y emociones que le resulta difícil percibir o compartir la felicidad de los demás.

2.   Desconexión Emocional: La tristeza puede crear una barrera emocional que dificulta la empatía y la conexión con las experiencias positivas de otras personas.

3.   Envidia: A veces, la tristeza puede estar acompañada de envidia, especialmente si la fuente de alegría de los amigos resalta lo que la persona triste siente que le falta en su vida.

4.   Estado Mental: La tristeza puede ser un síntoma de una condición más profunda como la depresión, que afecta la capacidad de una persona para experimentar placer y alegría.

5.   Procesamiento Cognitivo: Las personas tristes pueden tener un sesgo cognitivo que les hace prestar más atención a la información negativa y menos a la positiva.

Para superar esta dificultad, es importante que la persona triste busque apoyo, ya sea a través de amigos, familiares o profesionales, y trabaje en estrategias para gestionar sus emociones y cambiar su enfoque hacia aspectos más positivos de la vida.


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