UN
CORAZÓN QUE ESCUCHA
“Hablar es una necesidad, escuchar es un arte”.
-Goethe-.
Escuchar implica un compromiso con quien te
está hablando, se puede dar que oigamos pero que no estemos escuchando.
“Escuchar detenidamente te hace especial, pues casi nadie
lo hace”.
-Ernest Hemingway-.
Cuando crees que tienes un corazón recto y
bueno en virtud de tu conversión y espiritualidad, pásale la prueba del oído,
responde a estas siete preguntas…
1. Cuando piensas como cuatro veces más rápido de lo que
la persona normalmente habla, ¿usas ese tiempo para pensar en otras cosas
mientras llevas el hilo de la conversación?
2. ¿Escuchas primordialmente a los hechos más que a las
ideas cuando alguien está hablando?
3. ¿Te rehúsas a escuchar cosas que tu piensas que son
difíciles de entender?
4. ¿Puedes notar por la apariencia de una persona y
descubrir que no va a decir algo que valga la pena?
5. ¿Cuándo alguien habla contigo, parece que estás
poniendo atención cuando no lo estás haciendo?
6. ¿Hay ciertas palabras o frases que te hagan no
escuchar objetivamente?
7. Cuando escuchas ¿te distraes por la vista y los
sonidos de afuera?
Tenemos predicadores muy bien preparados y con un corazón recto y bueno, pero muchos de ellos no escuchan con el corazón y la congregación también habla y detrás de todo el ruido hay corazones que sueñan con ser escuchados, sin escuchar los corazones no tenemos nada que decir. Predicamos sobre escuchar a Dios, pero el Señor también quiere que nos escuchemos unos a otros, escuchar es la clave de una buena comunicación y sin comunicación no hay comunión y sin comunión no hay unidad.
Cuando Salomón tenía solo unos 22 años y por
eliminación de sus hermanos y parientes se había configurado como sucesor de su
padre David en su trono a pesar de que era el número 10, hizo algo muy
exagerado para contactar con Dios, ofreció 1000 holocaustos y quedó cansado,
entonces en la noche en un sueño Dios se le apareció y le dijo: 1 Reyes 3:5 “Pídeme lo que quieras” entonces Salomón respondió
1 Reyes 3:6-7 …discernimiento
para gobernar a mi pueblo.
En hebreo el texto dice que pidió “LEV SHAMEA” y esto es literalmente “CORAZÓN QUE ESCUCHA”.
LEB es una palabra hebrea
que refiere al corazón y SHAMEA (viene de Shemá) que significa “Escuchar” y también “Comprender” y “Atender”.
Un corazón que escucha atiende y entiende.
¡Escuchar es un arte que debe salir del corazón!
La sabiduría debe venir de lo que el corazón ha escuchado y
no de lo que los oídos han escuchado.
Te Escucha - Álbum de los Jóvenes 2020
¿Qué tiene que captar el oído de mi corazón?
· El ritmo
que habla
·
La fuerza
emocional con lo que nos hablan
· El volumen
de voz con el que se expresa
·
¿Dónde mira
cuando habla?
·
¿Cómo mira
cuando habla?
Entre oír y
escuchar hay todo un abismo.
|
Después de unos minutos, el joven se paró, cruzó el cuarto y fue hacia la
oficina interna, y se metió. Naturalmente los otros solicitantes se preguntaban
qué estaba pasando, murmuraban entre sí que no habían llamado a nadie todavía.
Asumieron que el joven que había entrado había cometido un error y sería
descalificado.
Dentro de pocos minutos, sin embargo, el gerente acompañó al joven fuera de
la oficina y dijo a los demás solicitantes "Caballeros, muchas gracias por
venir, pero el puesto ya está ocupado".
Los otros empezaron a comentar el uno con el otro, y uno de ellos preguntó,
"Espera un minuto, yo no entiendo. El fue el último en venir, y nosotros
ni siquiera tuvimos oportunidad de ser entrevistados. Sin embargo, a él le dan
el trabajo. No es justo"
El gerente dijo, "Lo siento, pero los últimos minutos mientras estaban
sentados allí, el telégrafo les estaba mandando un mensaje en Código Morse que
decía: "Si entiendes este mensaje, entra, el puesto es tuyo. Ninguno de
ustedes lo escuchó ni lo entendió". Este joven sí. El trabajo es suyo.
Vivimos en un mundo lleno de trabajo y ruido, como esta oficina.
Escuchar es prestar mucha atención, escuchar
es distinguir entre todo el ruido lo verdaderamente importante y comprender el
verdadero significado que nos están comunicando.
-La sabiduría de Salomón tenia un secreto:
Aprendió oír, atender y comprender los corazones de las personas.
1 Reyes 3:16-28
Reina-Valera 1960
Sabiduría y
prosperidad de Salomón
16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres
rameras, y se presentaron delante de él.
17 Y dijo una de ellas: !!Ah, señor mío! Yo y
esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la
casa.
18 Aconteció al tercer día después de dar yo a
luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera
estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.
19 Y una noche el hijo de esta mujer murió,
porque ella se acostó sobre él.
20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de
junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado
mío su hijo muerto.
21 Y cuando yo me levanté de madrugada para dar
el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y
vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el
que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el
muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23 El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el
que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto,
y mi hijo es el que vive.
24 Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron
al rey una espada.
25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al
niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.
26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo,
habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: !!Ah,
señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí
ni a ti; partidlo.
27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a
aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado
el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para
juzgar.
Cuando Salomón escuchó a las dos mujeres
rameras la primera vez, no podía oír los corazones de ellas, pero el estaba
seguro de que si la vida del niño era amenazada el corazón de su madre
hablaría, y así fue.
“Escuchar es entender”
Una mujer excedida en peso maneja un auto por un
camino de cornisa, Viaja junto a su hija. De repente, por la mano contraria,
aparece otro auto conducido por un señor que al pasar a su lado, le grita:
-“¡Vacas!”
La señora se indigna y empieza a insultarlo
mientras lo sigue con la mirada. Entretanto desarrolla toda una conversación
interna acerca de lo gorda que debe estar para que este señor le haya gritado
eso.
Vuelve a mirar al frente y se encuentra con una
curva cerrada, al final de la cual la recibe un camino lleno de vacas.
Pero es demasiado tarde…
¡¡¡Si tan sólo hubiera escuchado el aviso que le
dieron desde el otro auto!!!
Tu corazón debe dejar de hablar para poder
entender a quien te habla y ponerle mas atención.
¡Escucha su voz! - Jésed
La sabiduría de Jesús también cuestionaba a
sus discípulos para llevarlos a escuchar a sus propios corazones en busca de
respuestas. No se suele tener en cuenta que en el evangelio hay alrededor de
200 preguntas que Jesús hizo. El les hacia reflexionar encontrando sus propias,
en cuanto sus corazones hablaban.
“Si yo tuviera una hora para
resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, yo gastaría los
primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez,
supiera la pregunta correcta, Yo podría resolver el problema en menos de cinco
minutos. —ALBERT
EINSTEIN
Preguntas de Jesús en el evangelio:
• “¿Qué buscáis?” (Juan
1:38).
Algo mas real que lo que estoy siguiendo hoy, un salto de calidad en todos los sentidos... seamos corazones que escuchan y buscan autenticidad.
• “¿Quién decís que soy yo?” (Mateo
16:15).
Mi corazón sabe quien eres tu, no coincide con la gente, pero la gran mayoría claudican el lo que dice la gente y no escuchan jamas lo que dice sus corazones.
• “¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40).
No importa la situación, la voz del Hijo del Hombre si crees en él veras la gloria de Dios.
• “¿Por qué lloras?” (Juan 20:13).
Dos ángeles estaban a punto de anunciarle la resurrección pero ella estaba de duelo, solo al oír la voz de Jesús su corazón creyó, cuando tu corazón escucha ya no necesitas tantas pruebas... ¿Porqué lloras?
• “¿cuál es mayor, el que se sienta a la
mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa?” (Lucas 22:27).
El ejemplo de Jesús debía de haber hablado a sus corazones, pero ellos estaban pendiente de otras cosas, esas preguntas debió de darles vergüenza.
• “¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” (Mateo 6:25).
El corazón es capaz de cambiar las prioridades de la vida para lo bueno y para lo malo, el corazón tiene razones que la cabeza desprecia.
• “¿Por qué también vosotros quebrantáis
el mandamiento de Dios por vuestra tradición?” (Mateo
15:3).
Escucha a Dios antes que a todo y tendrás un corazón que escucha.
• “¿Por qué os afanáis de lo demás?” (Lucas
12:26).
Debemos hacer razonar al corazón y hacerle que nos haga sentir paz y agradecimiento.
• “¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?” (Mateo 9:4).
El corazón piensa y puede hacerlo bien o mal, necesitamos un corazón que aprenda a escuchar los buenos pensamientos que Dios pone en él.
• “¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo
malos?” (Mateo 12:34).
Tenemos que cambiar de malos a buenos con un corazón que escuche a Dios y a su palabra y a la conciencia....un corazón que escucha.
• “¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:31).
La duda viene de un corazón que no escucha a Dios ni le atiende ni le escucha.
• “¿qué aprovechará al hombre, si ganare
todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su
alma?” (Mateo 16:26).
La gran meta del corazón es la salvación de su alma.
• “¿Qué quieres que te haga?” (Lucas 18,
41).
Una pregunta directa y el corazón habla de lo que quiere de Jesús.
• “¿También ustedes quieren marcharse?” (Juan 6:67).
La voluntad a veces resiste al corazón, pero la decisión cuando se tiene a un corazón que escucha es firme en todas las circunstancias.
• “¿Nadie te ha condenado?” (Juan 8:10).
Las condenas de los hombres nos apedrean pero las preguntas de Jesús nos liberan y nos hablan al corazón.
• “¿Por qué no me creen?” (Juan 8:46).
Palabras y obras deben ser oídas por el corazón, pero a veces oímos otras cosas erradas.
• “¿Me amas más que éstos?” (Juan 21:15).
Dios quiere liberarnos de la culpa de nuestros errores pasados, hazte preguntas guiadas por el amor del Señor y tendrás un corazón que escucha.
• “¿Qué te importa?” (Juan 21:22).
El compararnos con otros es patológico para nuestro corazón ¿A ti que te importa? Tu sígueme.
El mundo se centra en buscar la mejor
respuesta, pero el asunto se centra en hacer la mejor pregunta.
"Los problemas que tenemos no pueden ser
resueltos en el mismo nivel de pensamiento que los ha creado a ellos. —ALBERT
EINSTEIN
¿Qué son preguntas poderosas? Son
aquellas que por su importancia despiertan respuestas creativas.
¿Por ejemplo si somos jueces olímpicos y
hacemos estas cuatro preguntas:
1. ¿Qué hora es?
2. ¿Tomaste una ducha?
3. ¿Cuáles son las posibilidades de que no
hayamos pensado en eso todavía?
4. ¿Qué significa ser ético
Todo el mundo nos diría que la pregunta 3 y 4
son preguntas poderosas.
“UNA
PREGUNTA
NO
REALIZADA ES
UNA
PUERTA
NO
ABIERTA”. MARILEE
GOLDBERG,
THE
ART
OF
THE
QUESTION
Es asombroso el número de preguntas Jesús
plantea, a lo largo de todo el Evangelio, son más de doscientas.
Cada una de estas 18 preguntas son capaces de
hacer hablar a los corazones y llevarnos a conclusiones directas, el arte de
hacer las preguntas adecuadas nos lleva a descubrir en nuestros propios
corazones las respuestas adecuadas.
Jesús les hablaba acerca de la hipocresía (levadura) de los fariseos, pero ellos estaban esperando que les reprochara que no habían traído pan y no tenían en la barca (Marcos 8:14-15) … no estaban escuchando al Maestro. Entonces les bombardeó a preguntas y las respuestas ya estaban en sus corazones 8 preguntas
Marcos 8:16-21
Reina-Valera 1960
16 Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no
trajimos pan.
17 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No
entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis
endurecido vuestro corazón?
18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?
19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce.
20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete.
21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
-En Alemania, el título de trabajo Direktor Grundsatzfragen se traduce como
"Director de Preguntas fundamentales.
-Jesús es el director de preguntas fundamentales y por eso cambio el mundo.
-Las preguntas nos permiten poner mas
atención, escuchar y comprender lo oído.
El corazón habla de cosas trascendentes no de olvidos, cosas no entendidas bien, las cosas trascendentes que hemos vividos deben mantener atentos nuestros corazones, no te olvides de esas grandes manifestaciones de Dios en tu vida... ¿Recuerdalas a tu corazón para que espabile? bombardea a preguntas de estas a tu corazón para que escuche... ¿Y no recordáis? lo de los cinco panes y lo de los siete panes y lo de las doce cestas... el corazón debe despertar sus oídos.
¿Y NO RECORDAIS? Es curioso que RECORDAR viene
del latín “RE” que significa “de nuevo” y “CORDIS” que significa “CORAZÓN”,
o sea pasar otra vez por el corazón, los recuerdos no hay que dejarlos en el
cerebro sino pasarlos por el corazón cada vez que los recuperamos.
Estudios científicos han demostrado
que el corazón tiene su propio cerebro.
El corazón ayuda a sincronizar multitud de funciones
orgánicas de modo que puedan operar en armonía las unas con las otras.
El corazón posee un
sistema neuronal que puede almacenar memoria a corto y a largo plazo.
¿Quién soy yo? El cuerpo cambia, la mente también, ni el
cuerpo ni la mente pueden responder a esta pregunta ¿Quién soy yo? Solo mi
propio corazón es el que puede contestar este tipo de preguntas.
Si no es mi mente y no es otra persona,
porque no preguntarle al corazón. ¿Cómo? Separa un tiempo y un espacio donde
puedas estar tranquilo. Respira hondo llevando aire hacia el fondo de tu pecho.
Repite esto por unos minutos. Conecta con tu cuerpo y haz una pregunta.
Continúa respirando hasta que llegue una respuesta. No siempre llega en forma
de palabras, puede ser un deseo, una sensación, una emoción. El corazón habla
otro lenguaje, si lo escuchas con atención, es posible que lo recuerdes también.
Historia de la Carreta
"Caminaba con mi padre
cuando nos detuvimos en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
- Además del cantar de los
pájaros, ¿Escuchas algo más?
Agudicé mis oídos y algunos
segundos después le respondí:
- Estoy escuchando el ruido
de una carreta.
Eso es -dijo mi padre-. Es
una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:
- ¿Cómo sabes que es una
carreta vacía, si aún no la vemos?
Entonces mi padre respondió:
- Es muy fácil saber cuándo
una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía está la carreta,
mayor es el ruido que hace."
Hay preguntas maliciosas que
solo buscan que cometas un error, que cometas una incorrección con la que
acusarte.
Marcos 12:14
Reina-Valera 1960
14 Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos
que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la
apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es
lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
Jesús respondió a aquella
malicia, pues ellos solo esperaban que cayese en la trampa, aquella pregunta no
salida del corazón de ellos sino de sus maldades.
Una pregunta puede abrir un abismo escondido
dentro del alma. Y
desatar una cascada, un huracán, un fuego que pueda arrasarlo todo, como lava
de volcán. Puede brotar un oleaje de mar que me lleve lejos de la orilla. “HAY PODER EN CADA PREGUNTA”.
¿Cómo está? ¿Quiere usted comer? Suelen ser preguntas
formales y educadas no quieres que te respondan de verdad y desde el corazón.
Pero para conocer a las personas y que ellas nos conozcan
a nosotros debemos dirigir preguntas al corazón y “tener
un corazón que escucha”.
A veces no preguntamos al corazón porque no queremos tener
una responsabilidad en ocuparnos de aquella respuesta.
Juan 1:46
Reina-Valera 1960
46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo
de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
Un corazón decepcionado con los nazarenos solo podía tener
respuesta viendo a Jesús el nazareno.
A veces hay preguntas que Jesús responde con
otra pregunta… como si dijera ¿Cómo responde tu corazón a mi pregunta? Pues
dile que te responda con el mismo criterio a tu pregunta.
Veamos tres ejemplos:
1-Pregunta sobre el ayuno.
Mateo 9:14 – 15 14 Entonces
vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos
ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de
bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero
vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
2-Pregunta
sobre el reino del diablo y su división.
Mateo 12: 26 –
27 26 Y si Satanás echa fuera a
Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
27 Y si yo echo fuera los
demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por
tanto, ellos serán vuestros jueces.
3-Pregunta sobre quebrantar la
tradición de los ancianos.
Mateo 15:1-3 Entonces
se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan
la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos
cuando comen pan.
3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros
quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?
La
escucha del corazón es integral:
1-Nuestro
corazón escucha a nuestra conciencia.
2-nuestra
conciencia escucha a Dios.
3-Nuestro
corazón escucha a cada corazón que le rodea.
Es una actitud psicológica difícil porque exige olvido de uno
mismo y apertura atenta y gratuita hacia el otro.
El silencio no es simplemente
callar. Es saber añadir a ese callar un plus de atención y de receptividad. El
silencio respetuoso y acogedor implica saber adentrarse en el interior del otro
y comprender su problema. Es una actitud terapéutica que siempre resulta muy
útil tanto para el que la ejercita como para el que recibe su beneficiosa
influencia.
“Aprenda a escuchar:
debajo de cada palabra hay otra palabra”
Alejandro
Jodorowsky
BENEFICIOS DE ESCUCHAR
1-Aumenta la autoestima de quien habla.
2-Nos hace más sabios.
3-Nos enseña el corazón del que habla (NO
SOLO SUS PALABRAS).
“Intenta primero entender
y luego que te entiendan a ti”
Chade – Meng Tan
Lucas 2:46
Reina-Valera 1960
46 Y aconteció que tres días después le hallaron
en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
Con razón A Dios le gustó tanto que Salomón pidiera un
corazón que escucha
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