jueves, 17 de octubre de 2019

RAZONES PARA CREER



La razón puede ayudar a la fe a explicarse, y puede advertir cuándo el creyente no es coherente, en su inteligencia o en su vida, con su fe.

Y así mismo la fe ayuda a la razón a poner los pies sobre la realidad de un universo creado y unas leyes de carácter ético al que no alcanzan las demás criaturas excepto el hombre  como criatura trascendente.

En la discusión sobre el creer o no, hay dos presupuestos:

1-Que no existe Dios Problema: Si no hay autoridad creacional tampoco hay autoridad moral

2-Que si existe Dios Problema: Entonces si hay una autoridad Moral.
Si usted no cree en un Dios creador su manera de vivir se verá afectada en cuanto no tendrá ninguna autoridad que le ponga límites morales.

Romanos 1:18-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La culpabilidad del hombre
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
¿Qué es injusticia? Acción contraria a la justicia.

¿Qué es excusa? Razón o argumento que se da para demostrar que alguien no es culpable.

Debemos de creer porque es la única forma de mantener la autoridad de las RAZONES MORALES que la mayoría de las culturas han adoptado mediante el progreso y porque nadie puede dudar de que en esos progresos morales la creencia en un Dios supremo han tenido un claro protagonismo.

¡Pero el asunto no es solo las condiciones para la vida! …..

Batsell Barrett Baxter pregunta, ¿Por qué el hombre debe preocuparse por las demandas de la conciencia si no es nada más una colocación casual de átomos?

La moral y la ética son patrones universalmente
aceptados  entre la familia de los seres humanos. Por tanto, su origen debe ser explicado.

Existen solamente dos posibles fuentes.

1-La moralidad y la ética se originaron en la mente de Dios. Quien es la fuente de bondad,

2- La moralidad y la ética se originaron en el mismo hombre.

¿Cómo fijaremos nuestros principios?

¿Deberíamos aprobar el aborto?

¿Estimularemos la maternidad de alquiler?

¿Deberíamos defender la pena de muerte?

 ¿Recomendaremos la eutanasia?

¿ES BUENO IMPLANTAR LA LEY DE LA SELVA?

¿Por qué creer que unos principios morales son buenos y otros malos?



-Un Guepardo no es afligido por la culpabilidad después de matar a una gacela para su almuerzo.

-Un perro no experimenta remordimiento después de robar el hueso de otro perro.

 Sin embargo el hombre, que también se supone que ha evolucionado, siente culpa y remordimiento cuando comete ciertos actos que violan las normas aceptadas de la moralidad y la ética.

Dr. Richard Dawkins (El apóstol del ateísmo), una vez admitió que creer en la evolución y después actuar consecuentemente sobre esa creencia produciría “una repugnante sociedad en la cual vivir”.

¿Puede la materia crear conceptos éticos y morales?

Sea que el incrédulo esté dispuesto a admitirlo o no, si no existe Dios, entonces, el hombre vive en un ambiente donde “cualquier cosa vale”.

Dos opciones:

1-El hombre es un animal evolucionado

2-El hombre es un ser con conciencia moral y ética

Entre estos dos conceptos, ¿Usted cuál cree?

Para explicar el origen de la ética y moral, la biblia enseña dos cosas que son razones poderosas para creer.

A-El hombre ya fue creado a IMAGEN Y SEMEJANZA de quien le creó. (Por tanto es diferente del resto de las criaturas).

Génesis 1:26 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

B-Dios puso un maestro interno llamado conciencia.

Salmos 16:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.

La moralidad verdadera está basada en el factor de la inmutable naturaleza de un Dios Todopoderoso. Él es eterno (1 Timoteo 1:17), justo y recto (Salmos 89:14), siempre consistente (Malaquías 3:6).

En un sentido esencial, solamente Dios es bueno (Marcos 1:18). Además, ya que Él es perfecto (Mateo 5:48), la moralidad que viene de tal Dios es buena, inmutable, justa y consistente—exactamente lo opuesto al relativismo, determinismo, o a la ética situacional del mundo.

Cuando la gente sugiere que los seres humanos sienten responsabilidad por acciones equivocadas, reconocen que hay efectivamente dentro de cada hombre, mujer y niño, un sentido de responsabilidad moral que viene del hecho de que Dios es nuestro Creador (Salmos 100:3) y que nosotros hemos sido hechos en Su imagen espiritual (Génesis 1:26,27). 

Como el alfarero tiene el derecho de regir sobre la arcilla que molda (Romanos 9:21), así nuestro Hacedor tiene el derecho soberano sobre Su creación ya que en Su mano “está el alma de todo viviente” (Job 12:10). 

Como el personaje bíblico Job aprendió demasiado tarde; Dios no es un hombre con el que una persona pueda discutir. (Job 9:32).

En absoluto, Dios hace, manda, y aprueba lo que es bueno (Salmos 119:39,68). Lo que Él ha mandado resulta de lo que Él es, y por lo tanto también es bueno. En el Antiguo Testamento, el profeta Miqueas declaró de Dios: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia,
y humillarte ante tu Dios.” (Miqueas 6:8).

En el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro escribió:
“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” (1 Pedro 1:15).





Santidad


La idea principal de la ética basada en Dios concierne a la relación del hombre con su Creador.

 Dios, en Sí mismo, es el estándar inmutable de la ley moral. Su perfecta naturaleza santa es el fundamento sobre lo que es lo “correcto” e “incorrecto”, “bueno” y “malo” está constituido.

La imagen de Dios fue plasmada en la conciencia de cada ser humano.

El incrédulo tiene diversas teorías para explicar lo moral y lo ético.

1-El relativismo piensa que cada cultura crea su ética y su moral. En ese caso no hay ningún código ético o moral todos serian respetables ya que son productos de sus culturas... la cultura seria la autoridad en materia de ética y moral… Pero entonces… ¿QUE FUERZA TRAE CAMBIOS QUE LA MEJORA?

2- El hedonismo básicamente dice que si una acción provee placer a la persona que lo está haciendo, y si realmente no daña a nadie, entonces es aceptable…. ¡Pero es obvio que si este hedonismo se implanta en el mundo perderíamos la solidaridad, el amor y el respeto por los demás!

3- El Utilitarismo es el sistema de creencia que sugiere que lo “bueno” es determinado por lo que produce la mayor cantidad de placer para el mayor número de gente. ¿Y las minorías? En el fondo de nuestro ser sabemos que eso no es justo.

4- El Situacionísmo es la idea de que algo es “correcto” porque una persona decide que es correcto en algún caso dado. De acuerdo con esta filosofía, no hay nada que siempre es correcto o que siempre es incorrecto; cada situación individual determina la corrección de una acción.

5- El Determinismo es la idea de que el hombre no es realmente responsable por sus acciones. Esta creencia clama que el largo proceso evolutivo ha instalado en el hombre ciertos instintos que determinan sus acciones.

Entonces, de acuerdo con este concepto, una persona puede hacer cualquier cosa que siente hacer y no ser tachado como responsable por la misma. Por ejemplo, si una persona roba algo, ¿quién es responsable? El determinismo clamaría que su “pasado evolutivo” es responsable, o que “sus genes le impulsaron a hacerlo”.
Aun el sentido común nos dice que toda persona racional es responsable por sus propios actos—si no, ¡por qué nos molestaríamos teniendo leyes, policías, cortes, jueces, o cárceles!

Pero lo que creemos es lo que regula nuestra moral y ética.

Según Charles Darwin, los miembros “más débiles” de la sociedad son incompetentes, y bajo las leyes de la naturaleza, normalmente no sobrevivirían.

Ya que la naturaleza “selecciona en contra” del animal más débil, y ya que el hombre es visto como un animal, ¿por qué debería el hombre esperar un mejor trato?

Hay algo que solo tiene el hombre “CONCIENCIA” y una imagen y semejanza de un ideal divino.

Por eso necesitamos creer y vivir en un universo moral y ético a diferencia de los animales.




¿Usted seguirá su instinto como los animales o creerá en unos principios morales y éticos de origen superior al reino animal?


La Apologética cristiana no rehúye utilizar también argumentos filosóficos.

Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.

Dos filósofos griegos pensadores de la antigüedad: Arato y Cleanto citaron las frases que ahora utiliza Pablo.

La fe y la razón de por sí no se oponen porque tienen ambas como origen a Dios.

 No serviría una fe “fideísta” (incapaz de argumentar con la razón); como tampoco serviría una fe de tipo racionalistaincapaz de intuir el origen de leyes y la fuente de lo moral y ético.







 Paley (Autor de la teología natural), invitó a sus lectores a que imaginar una piedra y un reloj. Uno puede preguntarse cómo han llegado hasta allí, así como su origen. Una conclusión apropiada para la piedra es que siempre ha estado ahí, pero para el reloj, argumentaba Paley, ese pensamiento no es correcto. Eso es debido a las complejas características del reloj, cada pieza del reloj es necesaria para que éste funcione correctamente, por lo que se sugiere la existencia de un diseño que necesita de un diseñador. Aplicando el mismo razonamiento a humanos y otros seres vivos, Paley argumentó que se necesitaba de un diseñador: Dios.

EL PAJARO CARPINTERO


David Banning dice lo siguiente acerca del pájaro carpintero. “Este pájaro golpea con su pico como un martillo en el tronco del árbol 15 veces cada segundo...
Con cada picotazo, el pájaro tiene que absorber una fuerza 1,000 veces más que la gravedad.

¿Cómo este pájaro puede seguir picoteando sin que explote la cabeza?
Su cráneo está reforzado con hueso, su pico es más fuerte que el de la mayor parte de los pájaros. Plumas especiales cubren sus narices para que el serrín y el polvo no entren. Su cráneo y su pico son separados por un pequeño amortiguador el cual suaviza el impacto. También tiene músculos especiales los cuales separan el cerebro del pico, cada vez que picotea. 

¿Cómo llegó a tener todas estas cualidades maravillosas?

La complejidad en el universo


– la tierra y el sistema solar están perfectamente diseñados para la vida. David Banning señala, “El sol se encuentra justamente en el lugar correcto, 149,6 millones km de la tierra.

Si se encontrara solamente un poco más cerca, moriríamos del calor.

Si se encontrara un poco más lejos todo nos congelaríamos de frío...

La tierra gira al estar en órbita alrededor del sol. También es inclinado a 23 grados. La gira y la inclinación hacen posible las estaciones...

La tierra es el único planeta con el oxígeno libre, el cual es esencial para la vida. Es el único planeta que tiene agua sobre su superficie, también algo esencial para la vida...

La luna es justamente el tamaño y queda la distancia justa de la tierra para sostener la vida. Si no hubiera una luna, habría marea y los mares se estancarían. Si la luna estuviera más cerca de la tierra, la marea sería demasiada fuerte y cubriría la tierra con agua.

El cerebro humano procesa más de un millón de mensajes por segundo.

 El cerebro funciona de manera muy distinta que otros órganos. Hay inteligencia en él, la habilidad de razonar, generar sentimientos, de soñar y planear, de actuar, y relacionarse a otras personas.


El cerebro humano es el objeto más complejo en el universo conocido, con miles de millones de chisporroteantes neuronas conectadas por billones de sinapsis. Ningún problema científico se le puede comparar. Sería una estupidez predecir que nunca comprenderemos cómo el cerebro da origen a la mente. Pero el problema es tan difícil que sería igual de estúpido predecir que lo lograremos.




EL VERSICULO MAS PODEROSO DE LA BIBLIA


La Biblia comparada con otros libros de la antigüedad

El profesor M. Montiero-Williams dijo que al comparar la Biblia con otros libros de la antigüedad, “Hay un abismo tan grande entre ella” (la Biblia) “y los llamados libros sagrados del oriente, el cual los separa uno del otro rotundamente, completamente y para siempre...es un verdadero abismo el cual no puede ser cruzado por ninguna ciencia ni pensamiento religioso.”

Bernard Ramm ha dicho, “las palabras de Jesús no son grandes porque sobrepasan a las de otros en forma de estadística, sino porque:

1-         Son leídas más,
2-         Citadas más,
3-         Amadas más
4-         Creídas más
5-         Traducidas más
6-         Son las palabras más grandes jamás habladas.

¿En qué consiste su grandeza?
Su grandeza se encuentra en la espiritualidad clara y lúcida al tratar en forma clara, definitiva y autoritaria con los problemas más grandes que afectan al ser humano; mayormente....

¿Quién es Dios?

¿Dios me ama?

¿Dios quiere cuidarme?

¿Qué debo hacer para agradarle?

¿Cómo El ve mi pecado?

¿Cómo debo tratar a otros?

 En esta semana en una de mis publicaciones me comentaba alguien que la biblia sobra que solo hay que ser bueno.
Y yo respondía que para ser bueno uno tiene que tener una autoridad en moral para hacer una comparativa y poder definir lo que es bueno y lo que es lo malo.

Citas de ateos y agnósticos famosos

Voltaire “Aparte de algunos poetas, la multitud de los seres humanos no es nada sino una asamblea de criminales desafortunados y el globo no contiene nada sino cadáveres.”

Robert Ingersoll dijo lo siguiente en los servicios fúnebres de su hermano “ “La vida es un valle estrecho entre las dos cumbres frías y áridas de la eternidad...Gritamos y pedimos socorro y la única respuesta es el eco de nuestro propio grito”

Bertrand Russell dijo en cuanto al hombre que su… “su origen, su crecimiento, sus esperanzas, sus temores, sus amores y creencias no son nada sino la colocación casual de átomos”.

Hay una batalla ahora mismo y nadie puede ser neutral, el hombre sin fe en Dios no tiene una autoridad moral, no tiene el argumento trascendente más allá de considerarse fruto del capricho de unos pocos átomos.

Paley  tenía razón, los animales  tienen instinto natural, no tienen conciencia no pueden darse cuenta de lo bueno ni de lo malo….

¿De dónde le viene al hombre la conciencia?

Romanos 2:14-15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,

El argumento ontológico
Ontologia es el estudio de la existencia de algo
Un fraile italiano del siglo XI, San Anselmo de Canterbury (1033-1109), va a ser el gran precursor de las demostraciones divinas. En sus obras leemos varias que fueron muy utilizadas por filósofos posteriores, si bien, la que le da fama es la que se ha denominado tradicionalmente como argumento ontológico. Vamos a verlo.
Si a cualquiera (incluso al insensato ateo, que diría el mismo San Anselmo) le preguntamos ¿cuál sería la idea más grandiosa, más perfecta que pudiera pensarse? Le vendría a la cabeza algún tipo de divinidad. Podemos pensar en un Dios súper-poderoso, inmortal, todo sabiduría y bondad… de modo que no haya otro ser mejor que él. Dios, de primeras, sería como mínimo, la idea más grande que pudiera pensarse. Esto parece innegable.
Si Dios no existiera fuera de mi mente, es decir, no tuviera existencia real, cabría pensar en otro ser aún superior que, por lo menos, existiera, por lo que Dios no sería la idea más grande que cabe pensar. Pero como hemos partido de la idea de que Dios sí que es la idea más grande jamás pensada, necesariamente ha de existir, porque si no, de nuevo, cabría pensar en otro ser idéntico con la salvedad de existir. Luego, Dios existe.
San Anselmo va a hacer la clásica diferenciación entre esencia y existencia.
Una cosa son las características de un ser (su esencia) y otra diferente es si ese ser existe o no.
Una cosa es creer en la existencia de Dios y otra muy distinta y mucho más compleja CREER A DIOS.
Con el pensamiento filosófico podemos llegar a creer en la existencia de Dios pero posiblemente no a conocerlo como es Dios, para lo cual necesitamos algo mucho más extenso y contundente.
Dios va a ser el único ser en el que esencia y existencia coinciden. Dios es la existencia misma, un ser que tiene necesariamente que existir, siendo los demás seres solamente contingentes (innecesarios: podrían haber existido o no).
En el episodio bíblico en el que Moisés se encuentra con Dios convertido en una zarza ardiente, le pregunta quién es y Dios le responde: “Yo soy el que soy” (Éxodo 3:14). Ninguna definición mejor de Dios para San Anselmo.
La crítica vino rápidamente a través del monje Gaunilón de Marmoutier, quien estableció que lo mismo que podíamos hacer con Dios, podría ocurrir con cualquier objeto imaginable. Gaunilón pone el ejemplo de las Islas Afortunadas, unas islas maravillosas perdidas en el mar. Si no existieran, aún podríamos pensar en otras islas aún mejores que realmente existieran. Por lo tanto, las Islas Afortunadas deben de existir.
San Anselmo responde que el mecanismo de su argumento solo es aplicable a Dios en tanto que lo único máximamente pensable. Unas islas paradisiacas, por muy maravillosas que fueren, no son lo máximamente pensable (cabría siempre pensar en otras islas aún mejores). Dios es, al menos a nivel de nuestro pensamiento, algo más grande que cualquier otra cosa.
El filósofo norteamericano de la Universidad de Notre Dame, Alvin Plantinga ha definido mucho mejor el argumento ontológico. Él nos asegura que en todos los mundos posibles 2+2=4 (no hay mundo posible donde esta realidad no se cumpla)…. por tanto si el pensamiento que suma el número mayor de poderes y virtudes es posible en un solo mundo lo será en todos los mundos posibles….DIOS EXISTE.
Alvin Plantinga ha sido galardonado con el premio Templeton valorado en 1,3 millones de euros (unos 1,1 millones de libras esterlinas o 1,4 millones de dólares), es uno de los premios anuales más grandes del mundo concedidos a un individuo, siendo más cuantioso que el Premio Nobel.
El mundo de la ciencia y la educación reconoce en este premio la validez filosófica de la existencia de Dios.
Una cosa es creer en la existencia de Dios y otra muy distinta y mucho más compleja CREER A DIOS.
Porque….
¿Cómo es Dios MORALMENTE?
¿Qué ha hecho por nosotros además de crearnos?
¿Cuál es su plan para con el hombre?
¿Ha dejado algún testimonio dentro de cada ser humano de quiénes somos?
Dios existe o no existe. No existe término medio. El ateo declara atrevidamente que Dios no existe; mientras que el teísta declara valientemente que Él sí
Existe; el agnóstico dice que no hay suficiente evidencia para hacer una decisión en este asunto; y el escéptico duda que la existencia de Dios pueda ser probada con certeza.

¿Quién está en lo correcto?

¿Existe Dios, o no?

Desde luego, la única manera de responder a esta pregunta es buscar y examinar la evidencia. De seguro es razonable sugerir que si existe un Dios, Él haría accesible para nosotros la evidencia adecuada para la tarea de probar su existencia. Pero ¿existe tal evidencia?

Todas las autoridades legales reconocen la validez de
lo que es conocido como un caso prima facie, “a primera vista”. Tal caso existe cuando está disponible la evidencia suficiente para establecer una gran probabilidad de la veracidad de un hecho. A menos que ese hecho particular pueda de alguna manera ser refutado, es considerado probado sin lugar a dudas. Es el litigio del teísta que existe una vasta cantidad de evidencia extremadamente poderosa que forma un invulnerable caso prima facie para la existencia de Dios.

—Un hecho que simplemente no puede ser refutado. Nos gustaría presentar aquí una porción de la evidencia que compone el caso prima facie para la existencia de Dios.

A través de la historia humana, uno de los argumentos más efectivos para la existencia de Dios ha sido el argumento cosmológico (causa y efecto), que apunta al hecho de que el Universo (Cosmos) está aquí y por lo tanto debe ser explicado.

El Universo existe y es real. Toda persona racional—incluyendo a ateos y agnósticos—debe admitir este punto.
Así que, surge la pregunta….

“¿Cómo llegó aquí el Universo?” Si una cosa no puede crearse a sí misma, entonces, se dice que es “contingente” porque depende en algo externo para explicar su existencia. Por consiguiente, el Universo es una entidad contingente porque éste no puede causar o explicar su propia existencia. Si el Universo no se creó a sí mismo, debe haber tenido una causa.
Es aquí donde la ley de la Causa y el Efecto está vinculada firmemente al argumento cosmológico. Hasta ahora, según el avance del conocimiento científico, las leyes naturales no tienen excepciones.

Desde luego esto es verdad en cuanto a la ley de la Causa y el Efecto, la cual es la ley más universal y cierta de todas las leyes.

En palabras simples, la ley de la Causa y el Efecto declara que todo efecto material debe tener una causa antecedente que sea adecuada (es decir, una
causa que llega antes del efecto).

Los efectos materiales sin causas adecuadas no existen. Además, las causas nunca ocurren después del efecto. No tiene sentido hablar de una causa posterior a un efecto, o de un efecto que llega antes de su causa. Además, el efecto nunca es mayor que su causa. Esa es la razón por la cual los científicos dicen que todo efecto material debe tener una causa adecuada.
El río no se tornó lodoso porque la rana saltó dentro; ni el libro cayó de la mesa porque la mosca se paró sobre él. Estas no son causas adecuadas. Para cualquier efecto que vemos, debemos sugerir causas adecuadas—lo cual nos trae de nuevo a la
Pregunta anterior:

¿Qué causó el Universo?

Solamente existen tres respuestas posibles para esta pregunta:

(1)El Universo es eterno; siempre ha existido y siempre existirá;

(2) El Universo no es eterno; mejor dicho, se creó a sí mismo de la nada;

(3) El Universo no es eterno, y no se creó a sí mismo de la nada, sino que fue creado por algo (o Alguien) externo, y superior a éste. Estas tres opciones merecen una consideración seria.

La idea de que el Universo siempre ha estado aquí, y siempre estará aquí, ya que esta idea no solamente evita el problema de un comienzo o un final, sino también la necesidad de cualquier “primera causa” (tal como Dios).

Sin embargo, la ciencia moderna reconoce que el Universo no es eterno; éste tuvo un comienzo y tendrá un final.
Entre las leyes más importantes y bien-establecidas de la ciencia están las leyes de la termodinámica.

La Primera Ley de la Termodinámica

(A menudo llamada la Ley de la Conservación de la Energía y/o Materia) declara que ni la materia ni la energía pueden ser creadas o destruidas.

La Segunda Ley de la Termodinámica

(A menudo llamada la Ley de la Entropía Creciente) declara que todo se está agotando o desgastando. El uso de la energía está llegando a ser cada vez menos
Disponible.

La Entropía (una medida de casualidad, desorden o
Desproporción) está creciendo.

Desde luego, eso significa que finalmente el Universo se “destruirá”.
 La Segunda Ley apunta a:

(1) un comienzo cuando, por primera vez, el Universo estuvo en un estado en el cual toda energía estaba disponible para su uso;  

(2) un final en el futuro cuando la energía nunca más estará disponible (referida por los científicos como una “muerte térmica”), causando de este modo,
la “muerte” del Universo. En otras palabras, el Universo es como un gigantesco reloj al que se le ha dado cuerda, pero que ahora está quedándose
Sin cuerda. La conclusión que se obtiene de la información científica es ineludible

—el Universo no es eterno.

Las entidades eternas no tienen un principio o un final, y no se “desgastan”.
Un científico famoso, Robert Jastrow de la NASA (quien no cree en Dios), escribió:

“La ciencia moderna niega una existencia eterna del Universo”.

Él está en lo correcto. Ahora nosotros sabemos, científicamente, que el Universo no es eterno.
En el pasado, hubiera sido prácticamente imposible encontrar A través de la historia humana, uno de los argumentos más efectivos para la existencia de Dios ha sido el argumento cosmológico (causa y efecto), que apunta al hecho de que el Universo (Cosmos) está aquí y por lo tanto debe ser explicado.

El Universo existe y es real. Toda persona racional—incluyendo ateos y agnósticos—debe admitir este punto. Así que, surge la pregunta, “¿Cómo llegó aquí el Universo?” Si una cosa no puede crearse a sí
mísma, entonces, se dice que es “contingente” porque depende en algo externo para explicar su existencia. Por consiguiente, el Universo es una entidad contingente porque éste no puede causar o explicar su propia existencia. Si el Universo no se creó a sí mismo, debe haber tenido una causa.
Es aquí donde la ley de la Causa y el Efecto está vinculada firmemente al argumento cosmológico. Hasta ahora, según el avance del conocimiento científico, las leyes naturales no tienen excepciones.
Desde luego esto es verdad en cuanto a la ley de la Causa y el Efecto, la cual es la ley más universal y cierta de todas las leyes. En palabras simples, la ley de la Causa y el Efecto declara que todo efecto material debe tener una causa antecedente que sea adecuada (es decir, una causa que llega antes del efecto).
Los efectos materiales sin causas adecuadas no existen. Además, las causas nunca ocurren después del efecto. No tiene sentido hablar
De una causa posterior a un efecto, o de un efecto que llega antes de su causa. Además, el efecto nunca es mayor que su causa. Esa es la razón por la cual los científicos dicen que todo efecto material debe tener una causa adecuada. El río no se tornó lodoso porque la rana saltó dentro; ni el libro cayó de la mesa porque la mosca se paró sobre él. Estas no son causas adecuadas. Para cualquier efecto que vemos,debemos sugerir causas adecuadas.

—Lo cual nos trae de nuevo a la pregunta anterior: ¿Qué causó el Universo?
Solamente existen tres respuestas posibles para esta pregunta:

(1)El Universo es eterno; siempre ha existido y siempre existirá;

(2) El Universo no es eterno; mejor dicho, se creó a sí mismo de la nada;

(3) El Universo no es eterno, y no se creó a sí mismo de la nada, sino que fue creado por algo (o Alguien) externo, y superior a éste. Estas tres opciones merecen una consideración seria.

Entonces, científicamente, la elección está entre la materia solamente y algo más que la materia como la explicación para la existencia y el orden del Universo. Por tanto, la diferencia entre los dos patrones es la diferencia entre:

(a) El tiempo, la casualidad, y las propiedades
naturales de la materia; o

(b) El diseño, la creación y las propiedades
Innegables de la organización y mente. De hecho, cuando se llega a cualquier caso particular, solamente hay dos explicaciones para el origen del orden y la vida en el Universo: O el orden fue impuesto sobre la materia, o éste reside naturalmente en la materia.

Para aquellos que están dispuestos a sugerir que el orden reside naturalmente en la materia, nosotros respondemos simplemente diciendo que de ninguna manera hemos visto tal evidencia. Además, la evidencia científica y filosófica que poseemos habla fuerte y claramente de la existencia de una Mente independiente, eterna y auto-existente que creó este Universo y todo lo que hay en él.

Aunque traten, los escépticos no pueden evadir las implicaciones obvias de la Ley de la Causa y el Efecto. No obstante, eso no ha detenido sus intentos, y por consiguiente han levantado innumerables argumentos en contra de esto. Por ejemplo, un argumento insiste en que la idea debe ser falsa ya que es inconsistente con la misma. El argumento dice algo como esto. El principio de la causa y el efecto dice que todo debe tener una causa. Entonces, en este concepto, todas las cosas se remontan a una Primera Causa, donde repentinamente paran.
Pero ¿cómo puede ser así y permanecer consistente? ¿Por qué el principio de que “todo necesita una causa” de pronto cesa de ser verdadero?
¿Por qué es que ésta así-llamada Primera Causa no necesita igualmente alguna clase de causa? Si todo lo demás necesita una explicación, o una causa, ¿por qué esta Primera Causa no necesita también una explicación, o una causa? Si esta Primera Causa no necesita una explicación, entonces, ¿por qué todas las otras cosas necesitan una?

Nosotros podemos ofrecer dos respuestas para tal reclamación en contra del principio de la causalidad. Primero, es absoluta y lógicamente imposible defender cualquier concepto de “regresión infinita”
Que sugiere un sin fin de series de efectos sin ninguna primera causa final. Los filósofos han discutido justamente este punto por generaciones.
Todo lo que comienza a existir debe tener una causa. Nada pasa sin una causa.

Segundo, la reclamación ofrecida por los incrédulos que proponen que la Ley de la Causalidad es inconsistente consigo misma no es una Objeción válida en contra de la Ley; mejor dicho, es una objeción en contra de un enunciado incorrecto de la Ley. Si alguien fuera a decir, “todo debe tener una causa”, entonces la objeción puede ser válida.
Pero esto no es lo que la Ley de la Causalidad dice. Esta declara que todo efecto material debe tener una causa adecuada que le anteceda. Finalmente, en un punto del pasado distante, debe haber una Primera Causa pura que es inmaterial en naturaleza.

La Ley de la Causa y el Efecto, y el argumento cosmológico basado sobre esa ley, tienen implicaciones en cada área de la vida humana. El Universo está aquí, y por lo tanto debe tener una causa adecuada que le anteceda.




Para ilustrar la Ley de la Causa y el Efecto, un científico, R.L.Wysong, se refirió al siguiente evento histórico. Algunos años atrás, los científicos fueron llamados a Gran Bretaña para estudiar los rasgos metódicos de rocas concéntricas y hoyos—un hallazgo arqueológico finalmente designado como “Stonehenge”

Mientras los estudios progresaban, llegó a ser bastante aparente que esos rasgos habían sido diseñados específicamente para el propósito de permitir una variedad de predicciones astronómicas. Muchas preguntas (por ejemplo, cómo la gente antigua pudo construir un observatorio astronómico, cómo la información resultante de sus estudios fue usada, etc.) permanecen sin contestar.

 Pero una cosa sabemos con seguridad—la causa de Stonehenge fue un diseño inteligente.

Ahora, compare Stonehenge con la situación paralela del origen del Universo y de la vida en el mismo. Nosotros estudiamos la vida, observamos sus funciones, contemplamos su complejidad (lo cual la gente más inteligente no puede duplicar, aun usando la tecnología más avanzada y los métodos científicos), y ¿qué conclusión podemos sacar de esto? Stonehenge podría haber sido causado por la erosión de una montaña, o por fuerzas naturales catastróficas trabajando conjuntamente con meteoritos para producir formaciones de rocas y hoyos concéntricos. Pero ¿qué científico o filósofo alguna vez sugirieratal idea?

Nadie en sus cinco sentidos pudiera ser convencido de que Stonehenge “solo pasó” por accidente, aún así, los ateos, agnósticos, y escépticos esperan que nosotros creamos que éste Universo muy bien ordenado y diseñado (y la complejidad de la vida que contiene) “solo pasó”. Aceptar tal idea es irracional porque la conclusión es irrazonable,injustificada, y no sostenida por los hechos accesibles. Simplemente la causa no es adecuada para producir el efecto.

Este tipo de razonamiento se aplica no solamente al Universo, sino también a nosotros que habitamos en él. Nosotros poseemos ciertos rasgos innegables—la habilidad de razonar, la habilidad de saber, la habilidad de actuar racionalmente. Pero ¿cuál es el origen de tales rasgos fundamentales? La teoría de la evolución de ninguna manera tiene una respuesta adecuada. Como el filósofo Norman Geisler declaró:

“La causa no puede dar lo que no tiene para dar. Si mi mente o habilidad para saber es recibida, entonces debe haber una Mente o Conocimiento que me lo dio. Lo intelectual no sale de no-intelectual; algo no puede salir de nada”.

El Dr. Geisler estuvo absolutamente en lo correcto. Si nosotros, como seres humanos, poseemos la capacidad para razonar, entonces debe haber una causa adecuada justo atrás de esa capacidad—una causa que posee la habilidad de razonar. Si nosotros, como seres humanos, poseemos la capacidad de saber (i.e. que hay un lado intelectual como también físico para nuestra composición), entonces debe
haber una causa adecuada justo atrás de esa capacidad—una causa intelectual que posee la habilidad de saber. Si nosotros, como seres
humanos, poseemos la capacidad de actuar racionalmente, entonces debe haber una causa adecuada justo atrás de esa capacidad—una causa que es capaz de actuar, y actuar racionalmente.

En palabras sencillas, el mensaje central del argumento cosmológico, y de la Causa y el Efecto sobre el cual es basado, es éste: Cada efecto material debe tener una causa adecuada que llega antes que éste.

El Universo está aquí; la vida inteligente está aquí; la moralidad está aquí; la ética está aquí; el amor está aquí. ¿Cuál es la causa adecuada que les antecede? Ya que el efecto nunca puede llegar antes, o ser mayor que la causa, entonces es concluyente razonar que la Causa de la vida debe ser una Inteligencia viviente que es en sí misma moral, ética
y afectuosa. Cuando la Biblia anota, “En el principio creó Dios”.... Genesis 1:1, esto nos hace pensar exactamente acerca de tal Primera Causa.

Tengo por tanto razones para creer muy poderosas:

1-La conciencia humana (y el origen de la etica y la moral).

2-La diferencia entre el instinto animal y la conciencia humana.

3-Que la materia no puede crear conceptos eticos y morales

4-El argumento cosmológico (causa y efecto) IMPOSIBLE DE REFUTAR es un caso prima facie (te convence a primera vista).Todo efecto material debe tener una causa antecedente que sea adecuada (es decir, una causa que llega antes del efecto).

5-EL PENSAMIENTO MORAL, ESPIRITUAL Y TRASCENDENTE SOLO PUEDE VENIR DE UNA FUENTE DE PENSAMIENTO MORAL, ESPIRITUAL Y TRASCENDENTE MAYOR QUE LA CAUSE.

6-EL DISEÑO INTELIGENTE (ANTE LA COMPLEJIDAD DEL UNIVERSO).

7-El Universo es una entidad contingente porque éste no puede causar o explicar su propia existencia.

8-EL ARGUMENTO ONTOLOGICO. ¿cuál sería la idea más grandiosa, más perfecta que pudiera pensarse? Sin duda la idea de Dios,Dios es, al menos a nivel de nuestro pensamiento, algo más grande que cualquier otra cosa.LUEGO EL Y SOLO EL, puede ser la PRIMERA FUENTE Y CAUSA DEL PENSAMIENTO Y LA ETICA MORAL Y ESPIRITUAL ASI COMO DEL UNIVERSO MATERIAL.

9.EL PRINCIPIO DEL TIEMPO Y DEL UNIVERSO (REQUIERE UNA CAUSA Y VOLUNTAD QUE DECIDA CREARLO).

10-LA NADA NO PUEDE EXPLICAR EL TODO. “La causa no puede dar lo que no tiene para dar. Si mi mente o habilidad para saber es recibida, entonces debe haber una Mente o Conocimiento que me lo dio. Lo intelectual no sale de no-intelectual; algo no puede salir de nada”.





¿EXISTE DIOS?



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